FECHA: 23 DE OCTUBRE DE 2022
LUGAR: LA [2] DE APOLO (BARCELONA)
PROMOTOR: PRIMAVERA SOUND
Puede que porque fuera domingo, porque mucha gente ya los había visto en el último Azkena o porque hoy en día, seas quien seas, cuesta un montón vender entradas en conciertos en sala, pero me sorprendió que The Afghan Whigs no fueran capaces de llenar La [2] de Apolo en su retorno a Barcelona. Sobre todo porque la banda llegaba para presentar su reciente How Do You Burn?, el mejor disco que han publicado desde que decidieran volver a grabar nuevo material en 2014. Nada de eso importó para un grupo que se presenta con ese aplomo que da haber dado cientos de conciertos en todo tipo de situaciones.
Los de Ohio optaron por arrancar con ‘Jyja’, una canción que te va cociendo a fuego lento con un bajo sincopado y un teclado inquietante, pero que no acabó de brillar por un sonido bastante embarrado. La cosa mejoró algo con ‘I’ll Make You See God’, el trallazo guitarrero a lo QOTSA que abre su último disco, y se arregló del todo con la funky ‘Matamoros’ de Do The Beast. El público empezaba a mover los pies y la voz de Greg Dulli a cobrar vida.

Dejando claro que son un grupo que cree tanto en su presente como en su pasado descargaron seguidos tres temas de su anterior trabajo In Spades de 2017: la vacilona ‘Light As A Fader’ que sonó ya como si fuera un clásico, la elegante ‘Oriole’ y una ‘Toy Automatic’ en la que Dulli cantó con ese sentimiento de alguien que ha vivido y ha perdido mucho. Como esos boxeadores retirados que se suben al ring una vez más, aun sabiendo que corren el riesgo de que les metan una paliza, Dulli esperó su momento para asentar tres golpes definitivos acudiendo a su disco más canónico con las electrizantes ‘Gentlemen’, ‘What Jail Is Like’, y una ‘Fountain And Fairfax’, precedida por un trocito de ‘Who Do You Love?’ con la que comparte es ritmo característico de Bo Diddley.
La magnífica ‘Algiers’ de Do The Beast puso un poco de pausa en el ecuador del concierto, y nos permitió disfrutar de un gran solo de guitarra de Christopher Thorn. El ex Blind Melon estuvo magnífico toda la noche en su papel de defensa central cubriendo todos los huecos. Tras volver a su última obra con ‘Catch A Colt’, llegó otro de los momentos álgidos con ‘Somethin’ Hot’ de 1965 con esa sencillez infalible y un estribillo que fue coreado ampliamente, y la semi gospel ‘Please, Baby Please’, una de las mejores baladas que han escrito en años, con Dulli sentado al teclado, donde permaneció para interpretar una sentida ‘It Kills’.

En el tramo final sonaron entre otras la soulera ‘Demon In Profile, la febril ‘A Line Of Shots’ y una ‘John The Baptist’, viciosa, festiva y mordiente en la que solo echamos de menos los vientos que suenan en su versión de estudio. Quedaban dos últimas balas, la euforia maldita de ‘Summer’s Kiss’ del magistral Black Love, y una oscura ‘Into The Floor’ que se fusionó con ‘There Is A Light That Nevers Goes Out’ de The Smiths. Sabiendo que otra noche más habían cumplido con su cometido, The Afghan Whigs salieron del escenario y no volvieron. Nadie se lo reprochó.
JORDI MEYA