FECHA: 1 DE JUNIO DE 2022
LUGAR: SALA COPÉRNICO (MADRID)
PROMOTORA: MADNESS LIVE!
Lo que son los contrastes en una gran ciudad. Mientras que a unos 11 kilómetros de distancia sus Satánicas Majestades celebraban su 60 cumpleaños en un gran estadio, la parroquia post-metalera de la capital se concentraba en Copérnico para disfrutar de otra de esas fechas que se han ido posponiendo a lo largo de los meses debido a la pandemia. Hasta en tres ocasiones se vieron obligados The Ocean a buscar nueva fecha para esta gira.
Junto a ellos, dos formaciones invitadas sumaban mayor atractivo a un cartel que consiguió reunir a un buen puñado de asistentes a pesar de ser un miércoles. Da igual. Después de dos años de parón la gente está con ganas de hacer el máximo de ocio posible.
De ello supieron sacar partido unos Psychonaut que disfrutaron de una sala ya medio llena nada más abrirse las puertas. El trío belga salió con ganas y poco a poco su propuesta cercana a unos Baroness primigenios fue calando entre el respetable. Cayó buena parte de su último trabajo Unfold The God Man, siendo ‘The Fall Of Consciousness’ el perfecto colofón a su paso por las tablas. El descubrimiento de la noche para muchos.
En cambio, no eran precisamente pocos quienes tenían casi tantas ganas (o incluso más) de ver a pg. lost como a los grandes protagonistas del cartel. De hecho, tanto por su puesta en escena como por la acogida del público casi parecían ellos quienes encabezaban. Juego de luces de primera para dibujar las siluetas del cuarteto y dejarse llevar por su post rock espacial lleno de extrañas y sugerentes melodías vocales, a pesar de no contar con letras en sus canciones. No fueron necesarias para hacernos levitar al tiempo que dejaban una tremenda papeleta con la que lidiar a sus «jefes» de discográfica, pues los suecos pertenecen a Pelagic Records, el sello de The Ocean.
Quizás por eso mismo, el colectivo de origen germano salió decidido a ganar la partida basándose en la fuerza bruta de su cancionero. Quizás lo hicieron hasta demasiado, pues ya en las primeras acometidas de ‘Triassic’ comprobamos que la distorsión de la banda sepultaba en exceso la voz de Loic Rosetti. El cantante, aún recuperándose de la terrible fractura en ambas piernas que sufrió hace unos meses durante su última gira norteamericana, optó esta vez por permanecer relegado a un segundo plano en el escenario, dejando que sus compañeros (con el guitarrista fundador Robin Staps al frente) tomasen la primera línea de batalla.
El sonido no acabó de ajustarse en ningún momento y esto hizo que ‘Bathyalpelagic II: The Wish In Dreams’ y ‘Permian: The Great Dying’ no acabasen de lucir todo lo que cabría esperar, siendo aún así dos de los picos más altos del concierto en cuanto a intensidad se refiere. De hecho, Loic se animó a levantarse de la silla incapaz de contener al animal escénico que lleva dentro. Momento de pausa para abrir el bis con ‘Holocene’ que nos preparó para que ‘Jurassic | Cretaceous’ nos arrasase cual meteorito. Si ya en su versión de estudio me parece una de las mejores composiciones de su catálogo, vivirla en carne propia es toda una experiencia. Un auténtico vendaval ante el que solo te queda la opción de disponerte a ser literalmente superado por el muro de sonido que son capaces de levantar.
Ni tan siquiera su ya habitual cierre con ‘Firmament’ logró estar a la altura de semejante barbaridad, amén de que la voz de continuaba siendo inapreciable. Fue la gran mancha para la primera vez en mucho tiempo que podíamos disfrutar de The Ocean liderando su propia gira en una sala. Confiemos en que la próxima llegue pronto en mejores condiciones y con Loic ya en pie.
GONZALO PUEBLA