FECHA: 9-12 DICIEMBRE DE 2021
LUGAR: UKRAINIAN CULTURAL CENTER (LOS ANGELES, ESTADOS UNIDOS)
PROMOTOR: DREAMSTAGE / DRIIFT

Aunque hace ya varios años que los conciertos en streaming están a la orden del día, la pandemia ha hecho que su demanda se potencie hasta el punto en el que las bandas han comenzado a tomárselos realmente en serio, incluso ahora que pueden volver a tocar delante del público. No en vano, sigue siendo una oportunidad de promocionarse y llegar directamente a las pantallas de los dispositivos de muchísima gente alrededor del globo.

Así es cómo deben haberlo pensado The War On Drugs con este Living Proof: The War On Drugs Global Live Event que han colgado en la red durante este fin de semana. Una buena manera de ir abriendo boca y calentar motores de cara a su gira norteamericana que arrancará a comienzos de 2022. Filmado el Ukranian Cultural Center de East Hollywood, a buen seguro que este concierto servirá para hacerse una idea de lo que será su inminente tour.

Acorde a la sencillez de la que hacen gala, la puesta en escena no es en absoluto grandilocuente como hemos podido ver en otros streamings similares. Situados en círculo y con un juego de luces sencillo pero efectivo, Adam Granduciel y sus chicos van directos a los suyo sin muchos preámbulos.

Obviamente el repertorio se centra en su reciente I Don’t Live Here Anymore  que tantos halagos está recibiendo en el apenas mes y medio que lleva en las tiendas y que aquí interpretan casi en su totalidad. El sonido es pulcro gracias a ese manto de guitarras, teclados, sintes y saxofón con el que son capaces de envolverte mientras suenan ‘Harmonia’s Dream’, ‘Pain’ o la maravillosa ‘I Don’t Wanna Wait’ para la que cuentan con la participación de Lucius como coristas.

A pesar de su aspecto bonachón, Granduciel resulta un tipo más bien parco en palabras. Los parones entre tema y tema en los que aprovecha para cambiar de guitarra se convierten en silencios un tanto incómodos que solo se rompen para presentar a los miembros de la formación. Queda claro que su éxito no se debe a su carisma como entertainer, sino a lo buenas que son sus canciones.

Es ahí donde ‘Old Skin’, ‘Red Eyes’ y una siempre mágica ‘Under The Pressure’ se alzan como puntos álgidos del repertorio en los que Adam saca a relucir su colección de pedales cada vez que encara un solo. Se despiden con ‘Occasional Rain’ después de una hora y veinte que se pasa volando. 

Desde luego no es de los directos más originales y currados que hayamos visto durante estos ya casi dos años de pandemia, pero al menos sirve para que estemos deseosos de verles cuando aterricen en el Mad Cool el próximo julio si todo va bien. Crucemos los dedos.

GONZALO PUEBLA