FECHA: 5 DE FEBRERO DE 2023
LUGAR: LA RIVIERA (MADRID)
PROMOTOR: BRING THE NOISE
Por mucho que, aparentemente, ya hayamos alcanzado la tan ansiada “nueva-vieja normalidad”, resulta increíble encontrarse todavía con giras que vienen aplazadas de tiempo atrás por la pandemia. Inicialmente el tour que debía traer a Trivium y Heaven Shall Burn a nuestro país fue anunciado para noviembre de 2021 con un año de antelación, teniendo que moverse finalmente a comienzos de 2023. Sin duda, no debe haber sido nada fácil encontrar un hueco en la agenda dentro de estos tiempos tan locos.
Afortunadamente, la espera mereció la pena, pues el cartel era de lo más jugoso para cualquier metalhead independientemente de sus gustos. De hecho, me sorprendió gratamente encontrarme con una larguísima cola nada más pisar los aledaños de La Riviera a primera hora de la tarde. Algo muy poco habitual de ver tratándose de un line up con cuatro grupos. Ya sabemos que al más madrugador siempre le toca bailar con la más fea, pero para su suerte, Malevolence se encontraron con la sala ya casi llena y con ganas de liarla.
Se nota que había interés en ver cómo se las gastaba el combo de Sheffield. Servidor admite que no estaba para nada familiarizado con ellos y me sorprendieron de veras. Definir lo que practica esta gente es bastante complejo. ¿Hardcore? ¿Metalcore? ¿Groove Metal? ¿Beatdown? Pues un poco de todo eso y algo más, porque lo mismo pueden invocar la rabia asesina de unos Comeback Kid, sacarse de la gorra un riff a lo Pantera en ‘Still Waters Run Deep’, o recordarte a los primeros trabajos de Machine Head con ‘Self Supremacy’. Su cantante Alex Taylor ejerció de maestro de ceremonias metiéndose al público en el bolsillo encendiendo los primeros circle pits de la tarde y hasta practicando un poco de crowd surfing. Ni siquiera la balada ‘On Broken Glass’ les detuvo. Salimos con su nombre apuntado en rojo en la libreta.
Si ya el asunto empezaba bien, todavía se iba a poner más serio a continuación. Habría que preguntarse cómo es que unas leyendas del death metal como Obituary siguen ejerciendo de teloneros a estas alturas en lugar de encabezar sus propias giras. En cualquier caso, a los de Florida poco pareció importarles la hora, el lugar o las circunstancias, pues salieron a hacer lo suyo. Sin parloteos ni pamplinas fueron cayendo leñazos uno detrás de otro como si nada. Desde ‘Redneck Stomp’, pasando por las nuevas ‘The Wrong Time’ y ‘Dying Of Everything’ del flamante Dying Of Everthing, recuperando su cover de ‘Circle Of Tyrants’ de Celtic Frost’, hasta la despedida con ‘I’m In Pain’, dieron una clase magistral de cómo se juega a esto del old school death metal. La hermandad de los Tardy sigue fuerte.
Me perdonarán los fans de Heaven Shall Burn, pero de verás me cuesta encontrar motivos que justifiquen por qué los germanos gozan de un estatus tan alto como para co-encabezar una gira como esta. Ya me he cruzado con ellos en festivales y siempre me han resultado planos y sin nada especial a destacar. Tampoco fue muy diferente esta vez. Su arranque resultó un tanto embarullado en cuanto a sonido, aunque el técnico no tardó en hacer los ajustes necesarios. Aun rescatando cortes de casi todo su catálogo (‘Hunters Will Be Hunted’, ‘Voice Of The Voiceless’, ‘Endzeit’), el peso del setlist recayó en Of Truth And Sacrifice. No negaré que los tíos se lo curraron sudando la camiseta y levantando al público en más de un tramo, pero no logré conectar en ningún instante. A tenor por los comentarios de los parroquianos más próximos, no fui el único.
Algunos recordaban en la previa la primera vez que Trivium actuaron en Madrid hace 18 años en aquel lejano Roadrunner Roadrage junto a 3 Inches Of Blood y Still Remains. Por aquel entonces muchos se aventuraban en señalarles cómo los próximos Metallica. A la vista está que ni de lejos han llegado a tales cotas, pero tras dos décadas picando piedra y diez álbumes de estudio en su haber, a los de Matt Heafy se les ve cómodos en su rol actual cuando otros se han quedado por el camino. Tras una temporada titubeante, sus últimos trabajos han terminado por colocarles en el lugar que les corresponde por méritos propios.
A excepción de su debut Ember To Inferno, hubo paradas en cada uno de sus álbumes. Un detalle que evidencia lo complicado que debe ser para la banda elaborar el repertorio cada noche, ya que algunos temas van entrando y saliendo de la rotación. En Madrid cayeron ‘Rain’, ‘Sever The Hand’, ‘Black’, ‘Throes Of Perdition’ o ‘To The Rats’. En cualquier caso, se les vio completamente en su salsa. Heafy lució sudadera con motivos nipones que, junto a las dos estatuas de dragones que flanqueaban el escenario y la plataforma con simbología templaria sobre la que se elevaba el set de batería de Alex Bent, ayudaban a crear una atmósfera muy particular.
Y es que al contrario que sus compañeros de tour, el cancionero de los de Orlando se presta a “canta y salta conmigo, mi amigos”, tal y como incitaba el frontman continuamente. ‘A Gunshot To The Head Of Trepidation’, ‘The Heart From Your Hate’ e ‘In Waves’ fueron los grandes highlights en un concierto la mar de disfrutable de principio a fin cuyo broche se encargó de poner ‘Pull Harder In The Strings Of Your Martyr’, el single con el que se dieron a conocer hace casi dos décadas. Es posible que ya no vayan a ser los salvadores del metal como se pronosticó en su día, pero desde luego Trivium disfrutan de un presente con mucho ganado y todo un futuro todavía por delante.
GONZALO PUEBLA