FECHA: 9 DE OCTUBRE DE 2019
LUGAR: 
LA RIVIERA (MADRID)
PROMOTOR: LIVE NATION

A lo largo de la historia se ha ido creando una especie de ley no escrita que dice que cuanto más baja es la calidad de los trabajos que una formación va publicando, su popularidad aumenta de manera inversamente proporcional. Volbeat no son los primeros en cumplir esta regla, pero sin duda encajan como anillo al dedo dentro de la descripción. 

A medida que la original mezcla de metal, rockabilly, punk rock y country de sus inicios ha ido perdiendo gas con los años, su fanbase no ha cesado de crecer exponencialmente. Es tan innegable que sus lanzamientos más recientes están milimetradamente calculados para llegar al gran público, como que son de esos pocos elegidos que aspiran a ocupar el trono de los dinosaurios que abarrotan estadios. De hecho, estoy convencido de que podrían haber apostado por un recinto más grande sin necesidad del acompañamiento de dos nombres de peso e igualmente habría sido un éxito de asistencia.

Por suerte, la presencia de Danko Jones y Baroness ayudaba a hacer el cartel todavía más atractivo. Los canadienses salieron sin contemplaciones a hacer lo suyo que no es otra cosa que rockear de lo lindo. A pesar del tempranero horario, descargaron testosterona a mansalva con ‘First Date’, ‘Full Of Regret’ y ‘My Little RNR’. Tampoco faltó el típico chiste sobre su nombre que tanto le gusta a nuestro ilustre colaborador cada vez que nos visita. Lástima que su actuación se pasase volando.

Foto: Rubén Fivvecore

Lo de Baroness, en cambio, ya fue más serio. Es verdad que su nuevo Gold & Grey no termina de convencer del todo, pero siguen siendo un grupo absolutamente mágico sobre un escenario. La intensidad que desprende John Baizley siempre es admirable, aunque eso le cueste no atinar del todo en las voces. La pasión siempre ha estado por encima de la técnica en su caso, y aún con todo, los juegos de twin guitars junto a Gina Gleason (increíble lo bien que se ha adaptado a la banda) en ‘March To The Sea’, ‘Tourniquet’ y ‘Shock Me’ sonaron fantásticos. Eché de menos ‘Chlorine & Wine’, pero escuchar la portentosa ‘Isak’ siempre se agradece. Les queremos de vuelta y pronto.

El concierto de Volbeat se podría resumir solo con ver las dos primeras canciones que tocaron. Tras una ‘Red Right Hand’ de Nick Cave And The Bad Seeds a modo de intro acorde al guiño que hacen a la serie de Peaky Blinders en su último disco, dispararon con ‘Hallelujah Goat’ y ‘Lola Montez’. Una, pura contundencia metalera. La otra, una melodía perfecta para arenas. Y en esa bipolaridad se desarrolló el show. Porque por mucho que presuman de mezcla de estilos, en directo el sonido de los daneses oscila más hacía los extremos.

Michael Poulsen (al que no se le notaron secuelas de sus problemas vocales en los días previos) parece haber encontrado esa fórmula capaz de contentar por igual tanto a metaleros como a quienes necesitan algo menos ruidoso para sumarse a su causa. Entre guiños a Johhny Cash (‘Sad Man Tongue’) y el rock and roll old school (‘Die To Live’), se cuelan otros a Slayer (‘Slaytan’) y, por supuesto, a Metallica. 

Foto: Rubén Fivvecore

Pero son sus singles más radiables como ‘For Evigt’, una ‘Black Rose’ que contó con el cameo de Danko Jones, ‘Fallen’ o la insistente ‘Last Day Under The Sun’, los que al final acabaron obteniendo mejor respuesta entre el público. Personalmente, esta es la faceta que menos me convence de Volbeat, ya que la mayoría de estos cortes vienen marcados por el mismo patrón (estructuras idénticas, melodías sospechosamente similares…) y tienen menos sustancia que un chupito de agua. Aunque viendo como cantaba toda la sala sus canciones, no puedo evitar pensar en aquello de que «miles de personas en todo el mundo no pueden estar equivocadas»… ¿o sí?.

GONZALO PUEBLA