FECHA: 9 DE MAYO DE 2023
LUGAR: LA RIVIERA (MADRID)
PROMOTOR: BRING THE NOISE
Hubo un tiempo no demasiado lejano en el que While She Sleeps significaron un soplo de aire fresco dentro del metalcore. Acostumbrados a una escena superpoblada de bandas clónicas y sin un ápice de personalidad propia, sus dos primeros álbumes, This Is The Six y Brainwashed, les auparon rápidamente como una de las grandes revelaciones del metal a comienzos de la pasada década gracias a su impetuosa e incendiaria forma de entender el género.
Sin embargo, los británicos pronto se encontrarían con la disyuntiva de seguir afianzando la ferocidad de su sonido o abrirlo en favor de aumentar su base de fans. Y aunque en un primer momento la jugada les salió sorprendentemente bien con You Are We, la realidad es que el grupo ha ido perdiendo fuelle en el estudio sucumbiendo a las mismas reglas del juego que otros compañeros de clase (Architects, Parkway Drive… y no digamos ya Bring Me The Horizon). Teniendo en cuenta que personalmente no les veía desde su primera visita por salas a nuestro país allá por 2016, esta nueva gira con nada menos que cinco fechas por la península parecía un buen momento para comprobar en que estado se encontraban realmente los de Sheffield.
Ante semejante apuesta, Bring The Noise tuvo el buen ojo de ceder el puesto de telonero a una banda local en cada una de las ciudades. En Madrid fue el turno para Brothers Till We Die, quienes se lo tomaron más como una celebración que una oportunidad. Entiendo que para ellos debió ser especial jugar en casa pisando un escenario tan grande como el de La Riviera, pero de una formación que ya ha lidiado varias veces en este tipo de situaciones (mismamente este verano volverán a visitar el Resurrection Fest por cuarta vez) esperaba algo más que simplemente salir a lucir bien para la foto.
Aprovechando una pantalla para proyectar imágenes del anime Attack On Titan y con alguna cámara de video inmortalizando la ocasión, los madrileños no repararon en gastos hasta regalando camisetas al personal de las primeras filas. Para mi gusto, ahí estuvo buena parte del problema de su actuación. Se les vio demasiado preocupados en gustar y no tanto por repartir cera. Aunque su deathcore atizó duro, pecó de tosco y poco definido, ensombreciendo algún solo puntual y unos coros apagados que dejaban a su cantante Felipe como principal punta de lanza. Su gutural fue realmente admirable, pero tanta incitación reiterada al mosh pit y al 2 step me acabó aburriendo. Reconozco que no es para nada mi estilo, pero no logré conectar ni una pizca con su paso por las tablas.
Confiaba en que While She Sleeps me lavaran de inmediato el amargo sabor de boca que se me había quedado, pero parecía que nadie estaba destinado a brillar la noche del martes en la capital. Salieron en tromba con ‘Sleeps Society’ motivados y con ganas, pero poco a poco se fueron destapando varias carencias que acarrearían a lo largo del concierto. El sonido resultaba demasiado embarullado, con la guitarra de Sean Long excesivamente por encima de sus compañeros, dejando las voces de Lawrence Taylor y Mat Welsh un tanto tapadas (y eso que contaban con alguna ayudita en forma de pistas pregrabadas). Poco parecía importarle al vocalista que aprovechó cada mínima ocasión que asomaba un estribillo (‘Anti-Social’, ‘The Guilty Party’) para cederle el turno a una afición que sí supo estar a la altura.
Y es que el combo inglés vino a demostrar que le tiene bien pillado el truco a la fórmula que lleva ejecutando en sus últimos álbumes. Esa que le ha hecho bajar en agresividad para ganar en arreglos superfluos, altibajos de lo más previsibles (parón con guitarras limpias y reverb a saco para después asestar el golpe) y estribillos coreables. Está claro que los números y el fervor de la audiencia les dan la razón, pero servidor no puede evitar pensar que su repertorio ha perdido muchos enteros en pos de una propuesta más conformista y menos excitante.
Claro que hubo momentos en los que recordaron a su versión primigenia. ‘Four Walls’ fue celebrada como el himno que es y los temas rescatados de You Are We (‘Hurricane’, ‘Silence Speaks’) se contaron entre lo más destacado del setlist. Lástima que para el bis se guardaran un detalle tan desconcertante como el de invitar a sus roadies a ocupar su lugar para acometer una versión un tanto amateur del ‘Killing In The Name Of’ de Rage Against The Machine mientras ellos se retiraban al rincón a reponer líquidos. Podría verlo como algo chulo si la banda hubiera estado rayando al nivel que se le presupone. Sin embargo, no hizo sino dejarme con cara de póker ante semejante esperpento mientras llovían más minis de cerveza que durante toda la hora anterior.
‘Systematic’ dio un cierre mínimamente digno al concierto, pero no alteró mi impresión de estar ante un rottweiler tras haber pasado por la consulta del dentista. Puede asustar y ladrar mucho, pero ya no muerde como antes.
GONZALO PUEBLA