Si pienso en alguna banda que continúe manteniendo el nivel disco tras disco, seguro que Cult Of Luna sería de las primeras que me vendrían a la cabeza. Seis años han pasado desde la punta de lanza que supuso Vertikal, y desde entonces hemos podido disfrutar de varios discos en directo y del enigmático Mariner, su proyecto junto a Julie Christmas.
Algunos se sentirán decepcionados por no encontrarla de nuevo entre sus filas, aunque personalmente creo que han tomado una difícil pero buena decisión para que el grupo fluya con naturalidad. A Dawn To Fear supera todas mis expectativas con nota. Un álbum hipnótico rebosante de voces desgarradas, distorsiones y ritmos machacones. Parece que los suecos retoman su sonido más pesado en la línea de sus joyas Salvation y Somewhere Along The Highway, conservando su identidad con ese equilibrio perfecto entre oscuridad y luz, entre densidad y delicadeza.
Cualquiera de los ocho temas que lo conforman son dignos de mención para ilustrar la mezcla de rabia contenida y melancolía manifiesta que construyen como un muro sonoro inquebrantable. De hecho, que hayan rebajado los ruidos electrónicos en pro de otorgarle más vivacidad al órgano consigue captar mucho mejor la esencia de su sludge atmosférico. Prueba de ello es ‘Lights On The Hill’, llena de amalgamas y cambios de ritmo.
Casi sin darte cuenta el recorrido llega a su fin con ‘The Fall’, una barbaridad en la que fundirse entre espasmos. En definitiva, un buen candidato a ser el disco del año.
ALBA RODRIGO