Si obviamos la brillante colaboración que realizaron en Mariner junto a Julie Christmas, resulta que Cult Of Luna habían estado 6 años sin publicar material nuevo hasta la edición de A Dawn To Fear. Su referencia de 2019 fue nuevamente aclamada de forma unánime como una de las más destacadas de aquella temporada, reafirmando así a los de Umea en su posición de líderes dentro del post metal contemporáneo.
Tan sólo hemos tenido que esperar un año y medio para que vuelvan al ataque, aunque sea en forma de EP. Pero claro, tratándose de la banda comandada por Johannes Persson, un trabajo breve para ellos es el equivalente a un larga duración en el lenguaje del resto de los mortales. Así que bienvenido sea.
Según confiesa el propio cantante y guitarrista, lo que encontramos en The Raging River son piezas descartadas e inacabadas durante la grabación de A Dawn To Fear, estableciendo un puente entre aquel y lo que pueda llegar en un futuro inmediato.
Escuchándolo, sus palabras cobran todo el sentido del mundo, pues títulos como ‘Three Bridges’ o ‘Wave After Wave’ discurren por idénticos caminos. Ritmos hipnóticos, atmósferas opresivas y esos teclados marca de la casa que aumentan la intensidad hasta desembocar en finales tan épicos como tortuosos, siguen siendo las armas favoritas de los suecos a la hora de ganar sus batallas por KO técnico. Desde luego, pocos en su género les pueden hacer sombra a día de hoy.
Como necesario respiro entre los temas se encuentra una ‘Inside Of A Dream’ que cuenta con la participación de Mark Lanegan. Todo un sueño cumplido para Cult Of Luna, ya que desde los tiempos de Somewhere Along The Highway venían fantaseando con tener a la voz del ex-Screaming Trees en uno de sus discos. Lo malo es que precisamente se queda en eso mismo; una transición entre las canciones donde el grupo parece esforzarse por adaptar su discurso al terreno de Lanegan en lugar de buscar un punto de acuerdo entre ambos mundos. Cuanto menos curioso, aunque deja la sensación de ser una oportunidad perdida.
En cualquier caso, no desmerece en absoluto un EP que ya de por sí vale más que muchos de los álbumes que se vayan a publicar a lo largo de 2021.
GONZALO PUEBLA