En el lejano 2017 pudimos escuchar el homónimo debut de Cuneo, el proyecto paralelo de varios miembros de los alicantinos Zombies & Diamonds y el cantante de los catalanes The Wax. Ahora, tras la triste defunción de estas bandas y la publicación del presente Celestines, este proyecto parece adquirir otra dimensión.
Los protagonistas de esta merecida reseña no solo han sobrevivido al ocaso de las citadas formaciones, sino que actualmente son una familia numerosa repartida por media geografía española, un auténtico colectivo que multiplica las posibilidades del proyecto. En las filas de Cuneo, al menos en Celestines, ya veremos qué pasa en su puesta en escena, también encontramos a los cantantes de Habitar La Mar y Virgen. Así, tres de los frontmans más carismáticos de la escena alternativa estatal funden sus voces en la incontestable ‘Raska-Yú’, escogida con acierto primer adelanto de esta segunda entrega también grabada y mezclada por Juan Ballester en Delta Studio (Vega Baja del Segura).
Resulta evidente que la ampliación de la formación ha enriquecido, y mucho, la propuesta de la banda, plasmada en el presente Celestines, una nueva tanda de temazos de rock alternativo en su sentido más extenso. En su caso, cuantos más se unen a la fiesta, mejor.
En los surcos de este nuevo disco encuentran cobijo frases recitadas por el rapero invitado Pelope sobre una deliciosa base de post rock instrumental en ‘(Des)ubicado’, piezas graníticas como ‘Servant’s Heart’ y las placenteras marañas guitarreras de ‘Farther Ghost’ y la final ‘The Big Sleep’.
El uso mayoritario del castellano es otra novedad digna de mención, pero más interesante es el nuevo protagonismo de las letras, que firman los tres cantantes. Sobresalen la de ‘Nikki Lauda’, con referencias a ese mítico piloto de F-1 recordado por su accidentada trayectoria y su milagrosa recuperación, y esa estrofa catártica que repiten en ‘Romero Santo’: “Que salga lo malo, que entre lo bueno”.
LUIS BENAVIDES