Si el rock’n’roll es Dios, Danko Jones es su profeta. Cada canción que escribe es un nuevo sermón con el que profesar su fe, y cada disco, una renovación de sus votos.
Llegados a su décimo disco, Danko y sus acompañantes John Calabrese (bajo) y Rich Knox (batería), se dirigen a la parroquia con la misma locuacidad y fuerza que en los nueve anteriores. ¿Novedades? Ni una. ¿Sorpresas? Tampoco. Pero el canadiense hace de su inmovilismo una virtud a base de actitud. Cualquiera diría escuchando el inicio impetuoso de ‘I Want Out’ que se trata de chaval que acaba de grabar su primer disco, y no de un fajador que lleva más de veinte años viviendo en la carretera.
Sin complicarse la vida, Danko tira de su repertorio de riffs y melodías para presentar 11 nuevas canciones a las que será difícil resistirse cuando tengamos la oportunidad de escucharlas en directo (apuesto a que empezará los conciertos con ‘Start The Show’ que cierra el álbum). No hay ni un momento de calma, ni una balada, ni una nota más de la necesaria; si algo se le da bien es ir al grano.
Es admirable que a estas alturas todavía sea capaz de sacar punta con tanta certeza a los recursos de siempre manteniendo un alto nivel a lo largo de todo el minutaje. Ya sea atacando como un animal en ‘Flaunt It’, ‘Get To You’ o ‘Dangerous Kids’, poniéndose más vacilón y divertido en ‘Raise Some Hell’ o ‘Good Lookin», tienes garantizado que pasarás un buen rato.
Haciendo honor a su título y portada, Power Trio es una representación fehaciente de la química entre tres músicos que suenan duros e inquebrantables como una roca. Parece fácil, pero ¿cuántos intentan lo mismo y fracasan en el intento?
DAVID GARCELL