Hay bandas que intentan manterse fieles al género que han ayudado a crear y definir. Los suecos Dark Tranquillity son una de esas ellas, y por eso resulta difícil decir que su nuevo disco no es mejor que el anterior, porque, en el fondo, cuenta con todos los ingredientes que se espera, y gustan, de ellos.
Desde la salida de Martin Henriksson en 2016, el batería Anders Jivarp es uno de los compositores principales del grupo, y con la reciente salida de Niklas Sundin este año, aún se ha quedado con más responsabilidad sobre sus hombros. A pesar de que Johan Reinholdz y Christopher Amott hayan entrado como guitarristas oficiales y se les haya hecho partícipes de la composición del nuevo disco, nada de la magia de uno, ni de la experimentación del otro aparecen, de momento, por aquí. Pero es gracioso, porque aún en modo piloto automático, Dark Tranquillity son capaces de crear un disco más que correcto, y para nada mediocre
Hasta es posible que quienes esperaban con muchas expectativas este álbum después de celebrado Atoma, vean en Moment un sucesor digno más allá de los fallos que tiene. Por ejemplo, el tema ‘Transient’ tiene un solo de guitarra de Amott de lo más genérico, y parece que Dark Tranquillity jueguen a ser su versión más comercial sin dejar de lado la oscuridad melodeath. O temas como ‘Ego Deception’ en los que intentan tirar de su lado más agresivo, pero que terminan por empaparse de la melancolía con la que intentan revestirlo todo, haciendo que hasta las canciones mas rabiosas terminen por sonar a una tristeza melosa.
El problema de Moment es más de fondo es de forma. No hay nada en la estructura de las canciones que nos toque la fibra, ningún single claro como lo fue ‘Forward Momentum’ en Atoma, ni nada a recordar claramente una vez se haya acabado el disco. Su escucha no desagrada, pero tampoco deja nada memorable, ningún coro realmente pegadizo, ni melodías de ninguno de los instrumentos que perduren en el tiempo.
En resumen, Dark Tranquillity han publicado un disco que se apoya en los clichés del grupo, a la espera de poder reconstruir un equipo compositivo que los lleve a un nuevo capítulo de la banda… Y a pesar de ello, siguen gustando, pero ya no impresionan.
JORGE FRETES