Los británicos Dawn Ray’d lanzan To Know the Light, su tercer disco, continuidad de lo mostrado hasta ahora. Pero lo que era furia sin control, ahora se mueve en terrenos del black metal más tradicional, casi melódico, condimentados con abundancia de elementos del pagan y folk black, generando dinámicos contrastes.
Dawn Ray’d tienen como componente substancial su militancia antifascista de carácter anarquista, cosa, lamentablemente, poco habitual en la escena blacker que a menudo se halla coqueteando con el lado ideológico opuesto u opta por tener temas líricos más mitológicos.
Con un sonido intencionadamente lo-fi, To Know the Light transcurre de forma natural, sin grandes aspavientos. La inicial ‘The Battle Of Sudden Light’ inicia de forma certera las hostilidades. La épica ‘Ancient Light’ da continuidad con un riffs llenos de trémolos de guitarra y momentos folk, haciéndote volar la imaginación, sin apenas esfuerzo, hasta los tiempos del medievo. ‘Inferno’ es una andanada de black metal sencillo que los aproxima a unos Darkthrone más furiosos que de repente descubrieran la tradición.
La tonada de ‘Requital’ sirve de descanso hasta la incendiaria proclama anarquista ‘Sepulchre (Don’t Vote)’ con estribillo casi -casi, insisto- coreable, y sección de cuerdas enajenadas. Volvemos al interludio ‘Cruel Optimisms’ que transita sobre las notas de violín y mensaje «radiofónico» y breve final grindcore. ‘In the Shadow of the Past’ es una de las piezas más variadas y elaboradas del álbum. Con introducción lenta pero intensa, contiene todo lo que puedes encontrar en el disco, yendo y viniendo del medio tiempo a la furia blacker y toques folk.
Iniciamos el final del viaje con otro canto de aire tradicional ‘Freedom in Retrograde’ que de nuevo sirve de transición para otra de las piezas destacadas del disco ‘Wild Fire’ moviéndose entre el black metal melódico y las raíces del grupo, con final propios de liturgia previa a entrar al campo de batalla. ‘Go As Free Companion’ otro temazo blacker, épico y guerrero sirve como cierre.
La tercera obra de Dawn Ray’d es más que correcta, tiene momentos épicos memorables que casan bien con los interludios folk. Pero también te digo que el hype y entusiasmo desatado hay que relativizarlo. Lo que sí me excita es el mensaje: Antifascistas, siempre.
JOAN CALDERON
