Delobos finalizan este 2018 igual que lo empezaron: publicando nuevas canciones. El proyecto que iniciaron en enero de este año bajo el título de Salt, Flesh, Smoke And The Last Mystical Beings encuentra ahora su continuación en una segunda entrega.
Si Salt nos invitaba a sumergirnos en las profundidades marinas, su hermano Flesh nos coge de la mano y nos adentra en un bosque montañoso lleno de extraordinarias criaturas. Con la figura del lobo siempre presente tal y como evoca la preciosa portada de Alejandra Fernández, ‘No One Saves’ se arranca sosegada, como haciendo de puente entre esta y su anterior referencia, para ir aventurándose poco a poco hasta acabar danzando junto a la manada.
Continúanos corriendo entre los árboles con ‘Scared Of Nothing’ y notamos como la sección rítmica de Luis Fuentes y Nacho Romero ha ganado en importancia. El aullido se hace cada vez más potente y claro. ‘The Haunt’ es una llamada a la lucha por la supervivencia y aquí vuelven a invocar las artes oscuras del ardiente blues sureño gracias al buen saber hacer de Raúl Fernández que lleva la batuta hacia donde mejor conviene a la canción. En ‘Happy’, los madrileños sacan su lado más retorcido y experimental. Esta vez Kantz adopta diferentes registros, como suele ser tan habitual en él, hasta desembocar en un final desgarrador con un riff que roza el stoner.
Con apenas un álbum y dos EPs, Delobos demuestran tener una fuente inagotable de ideas entorno a un estilo al que saben cómo darle su propia versión distinta a la de los demás. ¿Qué nos tendrán guardado para la tercera y última parte de esta historia?
GONZALO PUEBLA