Cuando hace un año todos estábamos encerrados en casa, muchos músicos se encontraron con una situación prácticamente inédita. Acostumbrados a que su vida girase en torno a recorrer grandes distancias día a día para acabar tocando encima de un escenario, de repente su rutina se vio reducida a tan solo unos pocos metros cuadrados.
Algunos aprovecharon aquella pausa para seguir creando desde sus hogares. A esa corriente, que ahora se ha convertido en tendencia en los últimos meses, se sumó Nick DiSalvo durante el pasado curso. El cantante y guitarrista de Elder comenzó a juguetear con fragmentos musicales que había compuesto en el pasado pero que nunca habían encontrado acomodo en su banda principal.
Es así como nace Delving, un proyecto en solitario que se adentra en la cara más ambiental que habían adoptado en Omens. Encargándose de todos los instrumentos, en Hirschbrunnen DiSalvo deja aparcada su faceta como guitar hero para desplegar toda su creatividad.
De corte totalmente instrumental, el álbum se abre con ‘Ultramarine’, que nos recibe con unos elegantes acordes de piano. Junto a los teclados y sintetizadores, estos serán elementos fundamentales para la construcción de los temas. Algo que se aprecia claramente en la segunda mitad de ‘The Reflecting Pool’, donde te va envolviendo en una insistente atmósfera que roza el kraut rock.
Otras como la homónima ‘Delving’ o ‘Vast’ sitúan las The Gold & Silver Sessions (aquel EP experimental que Elder publicaron en 2019) como principal punto de partida. Si bien es cierto que las guitarras no reclaman tanto protagonismo, DiSalvo tampoco les ha dado la espalda y en algún momento puntual se suelta la melena, como en el tremendo final de ‘Wait And See’ con unos punteos marca de la casa.
Gracias a una producción cristalina y orgánica, Hirschbrunnen es una invitación para descubrir lo que se cuece dentro de la cabeza del líder de Elder. Un agradable entretenimiento mientras esperamos su próximo disco que entrarán a grabar este mismo verano.
GONZALO PUEBLA
BONUS TRACK CON… NICK DISALVO
¿Cómo fue tu 2020?
«El año pasado fue muy extraño para mí, como seguro que también lo fue para ti. Debo decir que me siento muy afortunado de haber podido quedarme en casa, trabajando y siendo creativo. Doy las gracias porque ninguno de mis seres queridos haya enfermado, lo cual ya es mucho. Pero hubo momentos en los que experimenté la frustración y la angustia de una manera que nunca antes había sentido. El haber perdido la música en directo ha deteriorado mi sensación de bienestar general. Siempre supe que tocar era mi verdadero propósito en la vida, pero hasta ahora no tenía una prueba de ello».
Al menos es genial que te hayas podido volcar en seguir haciendo música. Elder sois un grupo que suele pasar mucho tiempo en la carretera. Algunos músicos cuando vuelven a casa se dan cuenta de que no saben qué hacer con su vida hasta que puedan volver a meterse en la furgoneta. Pasar un año entero en esas condiciones no debe ser fácil psicológicamente cuando estás acostumbrado a lo contrario.
«En el pasado ha habido momentos en los que estaba de gira con tanta frecuencia que deseaba tener más tiempo para quedarme en casa y trabajar en ideas. A menudo tenía la sensación de que había otro tipo de sonidos que me gustaría desarrollar, pero mis compromisos con Elder me mantenían demasiado ocupado. En ese sentido, el confinamiento ha sido positivo. Además, al no tener que preocuparme de tener que ir al bar con los amigos o al cine, tenía mucho más tiempo. Podía sentarme un viernes por la noche a componer sin tener que preocuparme de que me estaría perdiendo algo interesante. Los conciertos son importantes, pero para mí también lo es poder estar a solas para desarrollar ideas. Dicho esto, a menudo me sentía frustrado porque Elder estábamos en un punto de nuestra carrera con muchos planes y parecía que se nos estaba escapando la oportunidad. Personalmente, hacia el final del invierno tenía tal enfado que cualquier cosa podía hacer que explotara de repente. Normalmente soy una persona muy relajada, así que eso fue bastante extraño para mí. Lo único que podía hacer era intentar canalizar eso hacia la creatividad para seguir siendo productivo. Sentarse a llorar en el sofá por no poder hacer una gira no te va a ayudar».
Hirschbrunnen hace referencia a una fuente de un parque cercano a dónde vives. De algún modo, refleja el ver reducido tu mundo a una zona muy concreta, pero que al mismo tiempo ha hecho que te inspires en elementos cotidianos en los que tal vez no habías reparado con anterioridad.
«Sí, uno de los aspectos que encuentro más atractivos de tocar música en directo y hacer giras es viajar y el intercambio con diferentes personas, culturas y lugares. Viajar en general siempre han sido una gran fuente de inspiración y me siento renovado al cambiar de escenario con tanta frecuencia. Al vivir en Berlín durante todo un año, y en particular en un radio de acción tan reducido, sentí que la música que estaba escribiendo reflejaba de algún modo este entorno. Llegué a asociar las canciones con experiencias y lugares cercanos. Este álbum está dedicado a ese momento y lugar en concreto».
¿Cuando comenzaste a componer estas canciones? Tengo entendido que algunas vienen de muy lejos.
«‘Delving’, la canción, la escribí hace un año o dos. También tenía algunos bocetos de un par de temas rondando durante el año pasado. Pero no fue hasta que decidí hacer el disco que me puse a desarrollarlos y acabarlos. Algunos como ‘Ultramarine’, ‘Wait And See’ o ‘Vast’ tardé en componerlos aproximadamente dos meses».
¿Te has encargado de tocar todos los instrumentos o te ayudaron otros músicos en la grabación?
«Sí, toqué todos los instrumentos. Mike Risberg (guitarra y teclista de Elder -ndr.) grabó algunas pistas de guitarra adicionales, pero fue el único invitado. Para mí era importante hacer un álbum sobre el que tuviera un control creativo completo porque me parecía muy personal. Fue un poco extraño volver a tocar la batería ya que no lo hago a menudo. Y grabar con claqueta puede ser difícil si no estás acostumbrado. Pero en general, las cosas fueron bastante fluidas ya que había preproducido todo el álbum en casa antes de ir al estudio».
El disco recuerda a la parte más soft de Elder, pero más desarrollada. ¿Crees que podría haber encajado de algún modo dentro de alguno de vuestros discos?
«¿Como un álbum de Elder? Puede ser, pero si hubiera compuesto pensando en hacer un disco de Elder específicamente, estoy seguro de que no habría salido de la misma manera. La intención de hacer un álbum en solitario me permitió algunas libertades que no suelo tomar con Elder, como tocar muchos instrumentos que normalmente no usamos en el escenario. Además, estoy seguro de que habría caído en la tentación de meter más riffs (risas)«.
¿Cómo ves el futuro de Delving? ¿Tienes planes de salir a tocar?
«Hay un tour planeado para este otoño en algunas partes de Europa, pero todo depende de cómo esté la situación de la pandemia entonces. Confío en que podamos dar algunos conciertos. De todos modos, estoy absolutamente decidido a seguir haciendo más música con este proyecto y ya tengo algunas canciones nuevas. Ahora que se ha abierto la puerta me resultará un poco más fácil publicar más música».
Habéis anunciado que ya estáis preparando un nuevo álbum. ¿Qué me puedes contar? Hace poco vi que estabais en el estudio de los chicos de Kadavar, aunque entiendo que fue para el livestreaming que hicisteis hace un par de días.
«En realidad con Kadavar también hicimos otra cosa que no tiene nada que ver, pero todavía no puedo revelar ningún detalle al respecto. Con Elder tenemos un montón de material nuevo. Entraremos al estudio en agosto durante 2 semanas y tenemos pensado grabar tanto como podamos. Probablemente lo revisaremos después y decidiremos qué hacer con ello. Puede que incluso terminemos publicando más de un disco».
¿Dirías que las nuevas canciones siguen un camino similar a Omens o después de Hirschbrunnen podemos esperar algo más contundente?
«Yo diría que en general hay más una vuelta a la pesadez que a lo que hicimos en Omens, pero también con un nuevo tipo de vibra. Hay algunos temas que suenan a nosotros porque son largos, progresivos y llenos de giros. Pero también hay algunas jams más cortas. Suenan más espaciales, como si fuera shoegaze psicodélico, a ratos con sonidos sintéticos de los 80. Hay un montón de efectos que me suenan muy recargados, mientras que en Omens buscamos un sonido más seco y clásico».
GONZALO PUEBLA