Si bien es cierto que prácticamente no hay un mes en el que no hablemos de la penúltima maravilla discográfica salida de Andalucía, también es verdad que el alcance de la actual escena del sur apenas es capaz de atravesar la superficie que se encuentra bajo el radar.
Es por ello que tal vez la fuerte irrupción que ha protagonizado a nivel mediático un grupo como Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (¿se les ocurre un nombre más genial?) en las últimas semanas sirva de ayuda para poner el foco, ni que sea de manera colateral, en un puñado de bandas que ahora mismo están facturando la música más interesante del estado. Dicho esto, el debut de este sexto sevillano se justifica por sí solo. Que haya sido lanzado por El Segell (la disquera propia del Primavera Sound) les habrá beneficiado de cara a una exposición en la prensa pocas veces vista tratándose de un grupo que viene del underground. Pero lejos de ser un hype, aquí la música habla por sí misma.
Y es que en su carta de presentación los Motoreta nos invitan a descubrir un ecosistema sonoro fascinante que ellos han bautizado como kinkidelia. Aquel universo paralelo donde un personaje como El Vaquilla se dedica a hacerle un puente a un carro para acto seguido enchufar una cinta de cassette con Los Chichos en una cara y King Gizzard & The Lizard Wizard en la otra. Por ahí van los tiros de títulos como ‘The New Gizz’ y ‘El Salto Del Gitano’ (algo así como si The Mars Volta hubiesen descubierto a Triana) con la sala de maquinas echando humo.
El registro de Dandy Piranha es el que pone el toque flamenco dentro su poción mágica, pero el groove envolvente de ‘Grecas’ o el elegante desarrollo de ‘Samrkanda’ hacen pensar que cuentan con interesantes y variados ingredientes en la receta. Tan fresco, dinámico y divertido de escuchar que sus ochos navajazos se pasan en apenas un suspiro. Desde ya mismo uno de los pelotazos del año.
GONZALO PUEBLA
BONUS TRACK CON… DERBY MOTORETA’S BURRITO KACHIMBA
Todos en el grupo venís de otras bandas, pero ¿cuándo y cómo nace Derby Motoreta’s Burrito Kachimba?
«Pues el germen de todo nace en un Anfirock de hace 5 años. Allí Dandy, Bacca, Gringo y el mítico Barón Brandy, llenos de fantasía, deciden montar una banda nueva que no llegaría a realizar más de tres ensayos. El proyecto queda aparcado, pero tres años después, en 2017, retoman la idea incorporando a Papi Pachuli, Soni y Von Máscara».
Al igual que Atavismo y Bourbon, estáis refrescando lo que se conoce como rock andaluz, solo que en vuestro caso tiráis de un sonido más garagero en la línea de King Gizzard & The Lizard Wizard. ¿Eran los referentes que teníais desde un primer momento a la hora de componer?
«King Gizzard & The Lizard Wizard han sido un impulso muy fuerte, la verdad. Esos cabrones nos han volado la cabeza. De mayores queremos ser como ellos. Y el rock andaluz lo llevamos en la sangre. Como el flamenco es parte de nuestro folclore y los usamos a discreción».
En los últimos años Andalucía se ha convertido en una de las mejores canteras a nivel underground de todo el Estado. No hay mes en el que no salgan un par de propuestas interesantísimas desde el sur. ¿Cuál es vuestra visión de la escena andaluza actual, sí es que consideráis que la hay? ¿Os sentís parte de todo este movimiento?
«El sur está ardiendo ahora mismo y no nos referimos al clima. La cantidad de propuestas interesantísimas que, como muy bien dices, no dejan de salir, es abrumadora. Para nosotros sí hay un movimiento o una escena. En nuestros sueños más húmedos la comparamos a aquella mítica época donde surgieron grupos como Smash, Triana, Veneno…»
Desde el mismo momento de la publicación de vuestro debut habéis recibido mucha atención por parte de la prensa, lo cual puede sorprender tratándose de una formación prácticamente desconocida hasta no hace mucho como la vuestra. ¿Os ha pillado por sorpresa todo este boom mediático o ya percibíais desde hace tiempo que el grupo estaba generando interés?
«Nosotros notábamos que en Sevilla se estaba hablando de una colgaera que estaban montando seis tipos en un local del polígono San Pablo. Pero no esperábamos que nuestra propuesta conectara tanto y tan rápido con la gente y que los medios se hicieran eco de esto. Estamos muy contentos con la acogida, la verdad».
Definís vuestra música como kinkidelia, dando una gran importancia a esa imaginería de las pelis de serie-b de los 80 tan míticas como El Vaquilla o El Pico. ¿Cuáles serían vuestras imprescindibles dentro del género?
«La primera sin duda sería Navajeros, de donde sacamos parte del concepto y con el que Gringo se marcó un primer vídeo que sirvió para llamar la atención en la banda. Luego El Vaquilla, El Torete, Colegas… Todas tienen ese algo, que sin ser un cine de extrema calidad técnica ni actoral, transmiten, emocionan y entretienen además de retratar una época denostada de la historia de este país».
¿Hasta qué punto todo ese universo que representáis forma parte de vuestra vida diaria o es simplemente una fuente de inspiración como otra cualquiera?
«Ya lo hemos dicho en otros medios, para nosotros lo kinki es una actitud de batalla. Es sacarle la navajilla a la vida y quitarle los oros antes de que esta te la quite a tí. La usamos como fuente de inspiración artística. Ninguno de nosotros vamos robando motillos por ahí ni pegando tirones a bolso de señoras».
¿Cómo es un concierto de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba? ¿Qué se va a encontrar alguien que no os haya visto cuando os subís a un escenario?
«Nuestros directos son una mezcla entre misa pagana, fiesta de cumpleaños y día del fin del mundo. Te sacamos la navajilla recién afiláh. Seis notas sudando mucho y apretando los dientes con intención de volarte la cabeza».
GONZALO PUEBLA