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DOOL – ‘The Shape Of Fluidity’

Un tercer trabajo delicado, intenso y emocionante.

Los neerlandeses Dool nos proponen un viaje post rock como metáfora del cambio personal, físico y psicológico, y del mundo a nuestro alrededor. Una travesía marcada por la personalidad genuina de su líder Raven van Dorst que tiñe, omnipresente, su tercer trabajo, The Shape Of Fluidity.

El sonido cristalino, sin fisuras, construye un bloque muy trabajado, contundente y accesible si estás dispuesta a dedicarle el tiempo necesario, gracias a una gran labor en la composición y la producción. Raven nacido intersexual y determinado quirúrgicamente como niña, ha atravesado una vida de lucha contra los límites y tabúes, hasta que hace un tiempo decidió reclamar aquello que otros le usurparon, abrazando su naturaleza hermafrodita. Su experiencia personal envuelve todo el disco.

Es un viaje sin destino fijado y en el que el post rock progresivo marca el rumbo con una carta de navegación dibujada a base de influencias metálicas y doomies bien evidentes. Te perderás en la inmensidad de ese tránsito líquido inmediatamente, en un abrir y cerrar de ojos, con trazos más ambientales en los que Dool se recrean consiguiendo atmósferas ensoñadoras.

‘Venus In Flames’ te atrapa lentamente  a base de un riff matador y un estribillo enunciador, ‘Self-dissect’ tiene su fuerza en unos tremolos que llenan las fases etéreas protagonizadas por solos de guitarra bien ensamblados en la estructura del tema. En ‘The Shape Of Fluidity’ se decantan por el medio tiempo roto por un riff doom de escuela nórdica, que logra una épica. ‘Currents’ sirve de intro a la enérgica ‘Evil In You’, de lo más veloz del álbum. En  ‘House Of A Thousand Dreams’, un diálogo sobre unos punteos delicados, contrasta con un final in crescendo y abrupto. En ‘Hermagorgon’, envuelta en un ambiente vaporoso, se decantan por los riffs contundentes y una grandilocuencia titánica. ‘Hymn for a Memory Lost» navega épica y gótica con giros de guitarra muy Paradise Lost, siendo  implacable en el desarrollo y minuciosa en los detalles. Llegas a destino con la conclusiva ‘The Hand Of Creation’.

Dool consiguen llegar a su cima creativa con su tercer trabajo. Delicado, intenso y emocionante. Un disco bien construido cuyo mayor valor es la cohesión y el gusto por la épica. Date tiempo, sumérgete y piérdete en un viaje complejo y, sin embargo, de gratificación instantánea.

JOAN CALDERON