Explican muchas personas que han estado cerca de la muerte, que aunque nunca hayan tenido creencias, en esos momentos de máxima angustia se han visto abrumadas por un profundo sentimiento religioso. Espero tardar mucho en comprobarlo, pero cuando llegue, aunque dudo que se revierta mi ateísmo, no me importaría que sonara de fondo el nuevo trabajo de El Altar Del Holocausto.
Creados durante el parón obligado por la pandemia, los tres nuevos temas que ofrece la peculiar hermanad salmantina apuestan por una mayor emotividad que la habían presentado en sus obras anteriores. Si bien siguen con sus largos desarrollos, en los que alternan momentos de calma con otros más contundentes, como en la inicial ‘Fe’, en general se aprecia un clima más recogido, buscando la belleza a través de melódicas líneas de guitarra, y una cierta sofisticación en el sonido. Como si, siguiendo la tradición de tantos místicos a lo largo de la historia, quieran acercase a Dios a través del arte.
Se hace difícil destacar un tema por encima de otro, pues todos consiguen el objetivo que persiguen, pero desde luego el que más sorprende es el segundo, ‘Esperanza’, con un inicio en la que un llanto blues flota sobre acordes jazzísticos, mientras la batería apenas suena con sutiles toques de platillos hasta que arranca con un ritmo juguetón con que el que nunca los hubieras asociado, y finalmente rompen la baraja con un riff a lo Black Sabbath.
Pero quizá el corte que más satisfará a sus fieles sea ‘Caridad’. En sus más de 8 minutos, el cuarteto saca su vertiente más progresiva, explorando la mayor contundencia de su base rítmica y con preciosas figuras lanzadas de sus mástiles en los pasajes más reposados. Sin embargo, pese a la mayor complejidad de sus composiciones, El Altar todavía conserva ese punto primitivo que les caracteriza. Y es que al final, lo humano y lo divino son indivisibles.
JORDI MEYA
BONUS TRACK CON… SKYBITE (bajo) y REAPER MODEL (batería)
¿Cómo ha vivido vuestra hermandad todos estos meses de pandemia?
SKYBITE «La verdad es que el año pasado ha sido difícil. Hemos pasado por muchos altibajos. Hubo momentos en los que pensamos… muchas, muchas cosas. Pero gracias a la música y a nuestro recogimiento hemos podido llevar a cabo algo que nos ha salido de dentro. Hemos trabajado como hermandad el máximo de tiempo posible, y ahora hemos podido compartir lo que es Trinidad«.
Los tres temas de Trinidad, ‘Fe’, ‘Esperanza’, y ‘Caridad’, podrían interpretarse como sentimientos o deseos surgidos directamente de esta época de pandemia. ¿Fue realmente así?
SKYBITE «Como bien dices hermano Jordi, son sentimientos que todo el mundo ha pasado por ellos, y efectivamente surgieron durante la pandemia. Todo el mundo ha pensado en tener fe, en tener esperanza, y en tener caridad. Para nosotros 2020 se presentaba como un año muy bueno, con muchos festivales por delante, con muchas homilías para encontrarnos con nuestros fieles, pero todo se desmoronó, y decidimos mostrarle a la gente algo nuevo y con mucho sentimiento. Cada tema es diferente, pero esperamos que la gente se deje llevar por la música y les evoque esa paz, esa calma que tantos necesitamos».
De los tres quizá el que más me ha llamado es ‘Esperanza’, tiene un toque bluesero, casi jazz. Es bastante distinto a lo que habíais hecho.
SKYBITE «Hace dos años incorporamos a un nuevo miembro a la banda, Reverb Myles, y es una persona que tiene diferentes influencias. Es muy seguidor del jazz, del blues, y eso ha tenido que ver con eso. Es una de las canciones que más disfrutado precisamente porque se sale de lo que solemos hacer. Hay mucha gente que nos ha escrito diciendo que les ha sorprendido este tema para bien. Para nosotros eso es muy importante».
¿Queréis ir explorando y abriros más en el futuro?
REAPER MODEL«Puede ser. De momento, vamos a presentar Trinidad, ir a todos los lugares que tengan a bien acogernos, y el futuro es un tanto incierto para todos. No podemos responder a esa pregunta».
Tanto el disco, como la manera en el que lo habéis ido presentando, me ha transmitido una mayor ambición que antes.
REAPER MODEL«Así es hermano. Queremos echar toda la carne en el asador. Sabemos que es un momento difícil, en el que mucha gente está perdiendo, precisamente, la esperanza. Pero nosotros queremos ir con todo, trabajar con gente profesional y subir escalón a escalón a cotas altas. Llevamos muchos años detrás, mucha carretera, muchas ciudades, y al final, ir poquito a poquito, picando piedra, tiene su recompensa. Es un trabajo muy duro, un esfuerzo que requiere sacrificio, pero nosotros hacemos todo esto para El Altísimo, y poco esfuerzo es el que hacemos».
Recordando vuestros inicios, vuestra imagen, vuestros conciertos, llamaban mucho la atención. Sois un grupo bastante único.
SKYBITE «Para nosotros, la puesta en escena no hace más que sumar a lo que es la experiencia del directo. Nosotros nos conocemos de hace muchos años. Los inicios, como los de todas las bandas, son complicados, sin embargo creo que hemos encontrado nuestro lugar dentro de la escena, post, instrumental, metal como la quieras llamar. Para nosotros hacer algo único va a nuestro favor porque si vas a vernos, no es un concierto, es una experiencia, una homilía».
El sentimiento religioso no es que esté muy en boga en las nuevas generaciones. Vuestro intento de que la fe llegue al público ¿está teniendo éxito?
REAPER MODEL «Es complicado y entendemos que cada fiel tenga sus propias creencias. Nosotros con esto no pretendemos para nada que nuestra idea cale en los demás, sino que simplemente sea la música la que hable y que cada cual tome sus decisiones».
¿Vais a misa cada domingo?
REAPER MODEL«Depende del domingo. Si nos pilla de gira, y estamos volviendo, no. Pero siempre que podemos, acudimos».
JORDI MEYA