Spencer Elden, quien apareció cuando era un bebé en la icónica portada del disco Nevermind de Nirvana, ha interpuesto una demanda en un juzgado de Los Angeles contra los miembros del grupo y los responsables de gestionar el patrimonio de Kurt Cobain. Según Elden la imagen de la portada viola la leyes federales de pornografía infantil y sería un caso de explotación sexual infantil.

En la demanda, Elden asegura que su «identidad y nombre estarán por siempre ligados a la explotación sexual que experimentó siendo menor y que ha sido distribuida y vendida por todo el mundo desde que era un bebé hasta la actualidad».

También asegura que sus padres, que recibieron sólo 200 dólares por la sesión, nunca firmaron una autorización para el uso de las fotos y que la banda no cumplió la promesa de que sus genitales irían cubiertos por una pegatina.

Desde su publicación en septiembre de 1991, Nevermind ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo.

Elden busca una compensación de 150.000 dólares de cada uno de los 17 implicados (que incluyen también al fotógrafo y varias discográficas), las costas judiciales, y la prohibición de continuar con las prácticas ilegales descritas.

Por el momento, ninguno de los demandados se ha pronunciado.