Los madrileños The Blackjaw están de celebración. Este año llegarán a la década de existencia desde que echaron a andar. Diez años en los que a base de mucho esfuerzo han conseguido posicionarse como una de las bandas de referencia del punk rock dentro de nuestro underground.
2019 será un curso muy especial y lleno de sorpresas por su parte. Entre ellas estará la publicación de su cuarto trabajo, del cual nos hacen llegar en exclusiva su diario de grabación en palabras de Germán Picazo, su guitarra y co-vocalista.
En 2019 cumplimos 10 años como banda. Empezamos allá por 2009 en nuestro local de La Elipa y una década después estamos grabando nuestro cuarto disco en Ultramarinos Costa Brava junto a Santi García. Siempre hemos grabado un álbum nuevo cada dos años pero esta vez hemos tardado más, siendo conscientes de que en esta vez no valía dar el 90%. Teníamos que ofrecer lo mejor que teníamos dentro. Aquí podéis leer lo que pasó durante los nueve días que estuvimos en el estudio.
DÍA 1
A media mañana nos juntamos tres de los cuatro Blackjaw (Edu viaja 3 días después por motivos laborales) en nuestro local para recoger el poco equipo que nos llevamos. Santi nos ha dicho que tiene de todo y más. Solo nos llevamos un par de pedales, un bajo y la pantalla de Kala, una Aguilar a la que tenemos mucho cariño (“El Señor Aguilar” para los amigos). Hacemos unas 8 horas de viaje (sin peajes) desde Madrid a Sant Feliú de Guíxols. Menú de carretera: bocatas y pistachos. Playlist: desde Sade o Ace Of Base hasta Cannibal Corpse, pasando por un revival de metalcore de los 2000’s. A nadie le deseo un viaje con Guille pinchando.
Llegamos sobre las 21h y nos perdemos el bolo al que nos habían invitado a ir en el mítico Atzavara Club. Xavi Calvet (Bullit, Jamie 4 President) tocaba con su banda. Nos hubiera flipado llegar a tiempo pero el viaje se nos ha hecho más largo de lo que esperábamos. Cenamos en un kebab cerca de la costa y nos llevamos unas provisiones de Voll Damn a casa. Mañana empieza la grabación.
DÍA 2
Nos levantamos bien pronto para pegarnos una ducha, desayunar e ir al estudio. Nuestra ducha ha decidido que 5 minutos de agua caliente para los 3 es suficiente. Hipotermia en la Costa Brava no es mal título para el disco.
Llegamos a Ultramarinos. Santi y Borja (al que ya conocíamos por haber coincidido tocando en algún festi con Please Wait) son muy majetes y hay muy buen rollo. Guille se pone a montar la batería y prueba unas cuantas cajas. Elige una C&C que suena de cojones junto con el cuerpo acrílico también de la misma marca.
Mientras en el control, Kala y yo nos volvemos un poco locos con el arsenal de guitarras que tienen en el estudio (estoy planeando robarle una Rickenbacker a Santi sin que me denuncie). Tras unos ajustes y una interesante conversación sobre la situación Cataluña-España, estamos listos. La batería suena genial, ese día grabamos y editamos 3 temas. Teníamos pensado hacer más pero llevamos buen ritmo. Paseamos por un Sant Feliú completamente vacío (Enero es el mes en que la mayoría de locales cierran para hacer frente a la temporada alta), por lo que decidimos irnos a casa a echar unas cervezas. Flipamos al encontrar Pabst Blue Ribbon en el supermercado. Nos las llevamos puestas. Después de cenar nos hemos partido de risa viendo Swiss Army Man. Los 5 primeros minutos son una auténtica maravilla.
DÍA 3
Cualquiera que haya estado en un estudio, sabe que grabar y editar baterías supone un reto para el cerebro. Horas de claqueta y golpes de batería con los temas sin desarrollar no es lo más ameno del mundo.El cerebro tiende a desconectar y este no es el mejor momento para hacerlo. Aun así, Guille termina las baterías del disco y nuestra peña de Ultramarinos las ha dejado listas para que mañana Kala a primera hora empiece a grabar el bajo. Como las tomas le salgan la mitad de buenas que la tortilla de patata que nos ha cocinado en la comida nos vale. Kala se ha zampado a Chicote y dice que también nos va a hacer la cena. Busco el hospital más cercano en Google.
DÍA 4
La cena de ayer no estuvo a la altura de la comida, pero no acabamos en el hospital. Ya estamos en el estudio probando sonido de bajo. Santi tiene la idea super clara y al final, Kala graba con una combinación de pedales, un Ampeg SVT-2 y El Señor Aguilar. Caballo ganador.
A la hora de la comida, Santi y Borja nos llevan a un restaurante cercano al estudio. Nos ponemos como el tenazas y yo me casco una Escudella completa. Brutal.
La sobremesa se nos alarga entre el vino, los cafés y las conversaciones sobre personas a las que nos gustaría poner su cabeza en una pica. De vuelta en Ultramarinos, Kala termina las tomas. Esto empieza a sonar.
DÍA 5
Edu salió ayer por la noche desde Madrid en un bus nocturno con llegada a Girona a las 9 de la mañana. Kala y Guille se van a buscarlo mientras yo me acerco al estudio para empezar las tomas de guitarra. Mirando sonidos, me quedo con el Marshall Plexi, un Angry Charlie de JHS y una Jazzmaster que Santi se trajo de la gira por Japón con Viva Belgrado. Aquí cada instrumento tiene una historia. Para los delays usamos un Memory Boy analógico y un compresor. Suena que flipas.
En este disco, hemos dejado atrás la mayoría de nuestro equipo para ir con la mente abierta y ver que le convenía realmente más al álbum. No sé si finalmente les voy a robar la Rickenbacker o la Jazzmaster con la que he grabado todo el álbum. Me estoy calentando. Hago todas mis tomas de guitarra en un día y aprovechando que estamos los 4 “Blackies” juntos por primera vez, nos vamos al apartamento a beber cerveza y a ver Forjado A Fuego, un clásico.
DÍA 6
Kala se ha levantado diciendo que quiere montarse una forja para hacer, palabras textuales “una cimitarra gallega”. Lo busco en Google. No existe.
Por su parte, Edu se ha pegado una buena sobada después del viaje en bus de ayer. Estaba reventado y hoy tiene que empezar con sus tomas de guitarra. Para su sonido, se queda con un Hiwatt clásico, el pedal Dirty Little Secret y una Telecaster que al parecer se usó en muchas tomas del Spotlights de Nothink. Se caga la perra. Hace unas cuantas pistas y paramos para empezar a hacer voces. Esto es algo que ya habíamos hablado con Borja y Santi para no acumular todas las tomas de voz en 1 o 2 días y así evitar reventarnos la garganta. Esa tarde yo me hago dos temas: ‘Crossed’ y ‘Burn The Artisan’. Una botella de Jack Daniels hace su aparición a las 16h de la tarde.
Terminamos la sesión. Es viernes y el finde no se graba. Borja nos enseña algunos temas de su nueva banda, Ultimate Frisbee. Suena que se te salta la boina. Vais a flipar cuando lo saquen.
Nos vamos de Ultramarinos porque el fin de semana nos acogen en su casa de Barcelona nuestros amigos Mon y Ana. Antes de ir para allá, decidimos pasarnos por el Ktatonic Fest en Llança. Nos juntamos con nuestra gente de Hardcore Hits Cancer y por allí vemos a los paisanos de Teething. El festi está a apenas 20 km de la frontera con Francia. Al ir para allá no hemos sido conscientes de que la vuelta a Barcelona serán unas tres horas, así que no tardamos en marcharnos.
DÍA 7
Después del finde de turismo en Barcelona, salimos a las 7 de la mañana hacia Sant Feliu. Hemos dormido poco y mal, así que se nos hace un poco cuesta arriba volver a coger el ritmo de grabación. Estos días vamos a grabar guitarras por la mañana y voces por la tarde. Edu está grabando arreglos y solos, para lo cual cambiamos el Hiwatt por un Vox AC30, pedales varios, alternando entre una Strato y la Telecaster. Santi dice que le recordamos a una banda yankee llamada Seaweed. Suenan de puta madre. Buen cumplido.
Tras comer y echarnos una pequeña siesta, volvemos a grabar voces. Caen otro par de temas. Componiendo este disco teníamos muy claro que queríamos hacer buenos estribillos y cuidar mucho la producción de voces, lo hemos trabajado bastante. Por ello, nos exprimen con las tomas y las armonías probando cosas diferentes. Estamos super cansados de la noche anterior y damos el día por terminado.
DÍA 8
Tenemos 11 canciones listas. Una de ellas es un tema acústico que Edu compuso hace más de un año. Cuando nos lo enseñó en el local la opinión fue unánime; es un puto temazo. En el local lo hemos estado ensayando en plan banda para hacerlo en directo, pero para la grabación queríamos que sonase lo más natural posible y que oxigenase el disco. La idea es grabarlo como si lo estuviéramos tocando en el salón de tu casa o en un bar. A Santi le mola la idea y nos propone grabarlo en el descansillo del estudio. Edu, una Martin, un par de micros y el resto haciendo los coros desde lejos. Al parecer así ha grabado varios temas a David de La Maravillosa Orquesta Del Alcohol.
Por la tarde seguimos grabando voces. Poco a poco los temas van completándose. Somos conscientes de que esto se acaba y hay que ir poniéndole la guinda a los temas.
DÍA 9
Nos levantamos entre apenados e ilusionados por terminar la grabación. Recogemos el apartamento que hemos alquilado a la vuelta de Ultramarinos y vamos al estudio a terminar el trabajo que empezamos hace diez días. Es el disco que menos días hemos terminado en hacer. Haber hecho demos hace unos meses nos ha ayudado a perfeccionar los temas y llegar mejor al momento clave.
Hemos reservado mesa para comer calçots en un bar de Sant Feliú que nos recomendó Santi. Pedimos una ración por persona más un segundo plato. Nos hemos pasado tres pueblos, pero es la comida “final de grabación” y la tradición así lo marca. We regret nothing.
Hace unas semanas hablamos con nuestra amiga Momo de Violets para que cantara con nosotros un corte llamado ‘At The Bottom Of The Barrel’ y acepto encantada. Nos flipa como canta así que estamos convencidos de que quedará de lujo. Aparece con Xavi (batería de Violets, Anti-Patiks, Malestar Social). Nos tomamos unas cervezas y Momo empieza a darle caña. Teníamos razón: su voz va perfecta en el tema y estamos encantados con el resultado. Aprovechando que somos más gente en el estudio, les liamos para hacer coros y algún detalle más en otras canciones. A eso de las 19h terminamos. Hemos acabado la grabación y los chicos de Cala Vento están esperando en el estudio para terminar su nuevo disco con Santi. Es hora de marcharse. Cargamos el coche y dejamos atrás Sant Feliu. Por delante tenemos 8 horas de camino hasta Madrid, a la que llegaremos hechos polvo y de madrugada.
Dentro unos meses, podréis valorar todo lo que se cuenta en este diario. Sé que es un cliché y que todas las bandas dicen lo mismo, pero sin duda, este es el mejor disco que hemos hecho hasta la fecha. Nos morimos de ganas porque lo escuchéis.