Con sus canciones pegadizas llenas de guitarrazos, Aiko El Grupo es una de las bandas que seguro más hará mover al personal en la nueva edición del festival Tomavistas que arranca mañana en la Caja Mágica de Madrid. Hablamos con Teresa y Barbi antes de tan importante cita.
Lo que empezó hace cuatro años en una noche de fiesta entre amigas, se ha convertido contra todo pronóstico en algo que va en serio. Teresa (guitarra y voz) y Lara (guitarra y voz) se conocían desde que iban al colegio en Santander, pero fue en Madrid, mientras iban a la universidad, donde entablaron relación con Barbi (teclado y voz) y sin buscarlo acabaron formando una banda juntas. El último en unirse fue Jaime como batería, aunque recientemente las ha dejado para centrarse exclusivamente en su puesto como guitarrista de Viva Belgrado.
Dos discos, Va Totalmente En Serio (2020) y Me Están Apuntando Con Un Arma (2023), publicados por Elefant, y un montón de singles y colaboraciones, amén de una versión de ‘Toro’ de Triangulo de Amor Bizarro, que ya acumula más de un millón y medio de escuchas en Spotify, han hecho de Aiko El Grupo, uno de los nombres más relevantes de esa escena madrileña en plena ebullición.
Aiko El Grupo empezó casi por casualidad. ¿Os ha sorprendido el nivel que ha alcanzado?
BARBI «Sí porque no teníamos expectativas de nada. Grabamos un poco porque sí, lo mandamos a Elefant porque sí, y de repente cuadró y ahí ya empezamos en serio».
¿Tenías alguna idea a nivel musical o estético de lo que queríais hacer?
TERESA «La verdad es que como no teníamos ninguna pretensión, fue lo que surgió de manera totalmente natural con los conocimientos que teníamos. Lara y Barbi nunca habían estado en una banda, así que tampoco hubo mucho periodo de reflexión para saber qué queríamos. Fue llegar y ponerse a hacer lo que salió».
¿Creéis que esa espontaneidad es lo que ha enganchado a la gente?
BARBI «Puede que primeras sí».
TERESA «Puede que simplemente una canción que dos acordes a buen ritmo sea como una pequeña golosina».
¿Qué referentes musicales teníais en común?
TERESA «En la adolescencia teníamos los mismos gustos, aunque luego nos hemos diversificado. Lara y yo de pequeñas escuchábamos mucho punk rock, incluso hardcore. La banda que tenemos en común es Blink-182».
BARBIE «Pero también My Chemical Romance. Ahora cada una tiene un rollo, pero nos enseñamos cosas y nos acaban gustando a todas. Igual viene Lara y nos dice, ‘¿Habéis escuchado a Kyary Pamyu Pamyu?’ Y la trae y decimos, ‘¡Qué guay!’«.
Las letras tienen un punto divertido, con chascarrillos, pero el trasfondo son situaciones serias.
TERESA «Realmente son bastante dramáticas pese al tonillo que usamos, pero es nuestra manera de hablar las cosas, incluso de quitarle hierro».
¿Un mecanimo de defensa?
TERESA «Sí, como los pulpos con su tinta (risas)«.
El año pasado sacasteis vuestro segundo disco Me Están Apuntando Con Un Arma. ¿Cómo lo veis en relación a vuestras primeras grabaciones? ¿Os veis más seguras?
BARBI «Claro. Yo nunca había ido a un estudio de grabación en mi vida y no tenía ni idea de nada. En este segundo disco, supe entenderme mejor con Carlos (Hernández), en este caso, saber qué pedir, con qué me sentía cómoda…».
TERESA «Sabíamos apuntar mejor, tener un sonido más claro, con los teclados…».
BARBI «La conversación con Carlos era más fluida porque él también es amante de la caña y de la zurra, entonces estaba muy contenta con nosotras».
¿Tuviste que luchar para que el teclado estuviera arriba en la mezcla?
BARBI «Con Carlos no. Igual a quien no nos conoce, le cuesta más pillarlo. Con los técnicos de sonido me cuesta más».
Teresa, en el Tomavistas estarás también tocando con Repion y lo habías hecho como batería de Yawners. ¿Cómo se lleva el pluriempleo?
TERESA «Es un poco estresante, la verdad. Pero mi entras haya voluntad y tiempo físico, que lo vamos cuadrando, pues ya está».
Si tirar un grupo ya es complicado, tirar dos o tres, todavía más ¿no?
TERESA «Se va mucha energía porque tenemos que compartirlo con nuestros curros habituales, pero al final yo estoy muy contenta. Si hay mucho curro con la música, significa que el grupo va bien. Sarna con gusto no pica».
¿De qué bolo tenéis un recuerdo especial?
BARBI «El más reciente en el Ocho y Medio fue increíble, fue un día precioso».
TERESA «Y el último en Ciudad de México estuvo genial».
¿Es muy distinto el público al otro lado del charco?
BARBI «Es muy respetuoso, que aquí tenemos un público muy majo, pero allí es muy respetuoso. Nos sentimos super bien».
Y eso que tiene fama de ser un país muy machista.
BARBI «Como en todos lados».
TERESA «Pero en nuestro caso, el respeto ganó al machismo. Cosa que no pasa en España».
¿Aquí en qué lo notáis más?
BARBI «En todos los ámbitos, pero hay unos que te afectan más. Obviamente si un técnico de sonido es un pavo machista, nos afecta más porque en ese momento estamos trabajando juntos. Ves que el concierto depende de eso y te pones más nerviosa. Si alguien del público es machista, puedes ignorarlo. Pero está en todos lados. Nada nuevo bajo el sol».
¿Creéis que a través de la música se puede llegar a cambiar esas actitudes?
BARBI «Seguro que hace algo. La cultura en general tiene un impacto. Al final tiene que pasar tiempo y hay otro tipo de acciones que pueden tener un impacto más directo».
TERESA «Simplemente nuestra presencia y el poder ser referentes de alguien ya es una cosa que está cambiando el mundo, entre comillas».
BARBI «Al final una ley tiene un impacto mucho más directo, pero una canción también puede impactar mucho».
Últimamente hemos visto cosas muy locas como gente del PP cantando La La Love You. ¿Os da cosa que vuestra música pueda gustar a gente que detestáis?
BARBI «Puede pasar, pero no está en nuestro control».
TERESA «Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de la música, pero nosotras no vamos a participar de ese circo. Pero no puedes prohibir quién te escucha en Spotify…».
BARBI «O quien viene a tu concierto. Si viniera Ayuso, cosa que dudo, a un concierto de Aiko, y le hicieran una foto o un vídeo, pues yo qué sé… Nosotros intentaríamos no darle protagonismo que ya tiene bastante. Los protagonistas somos nosotras, el público y la música».
JORDI MEYA
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