Veinte años de carrera, ocho discos a sus espaldas y pocos síntomas de desfallecer. Nunca serán el grupo más famoso de este país, pero Airbag camino van de convertirse en nuestra banda de culto más popular.
Durante la charla que mantuvimos hace unos días con Adolfo Díaz, cantante y guitarrista de la banda que completan José Andrés Albertos (batería) y Pepillo Medina (bajo), hablamos mucho sobre lo el crecimiento y su evolución en sus ya dos décadas de existencia. La banda malagueña, que no olvidemos ha tenido la misma formación desde sus inicios, ha luchado por hacerse un hueco en el panorama estatal sin hacer mucho ruido, pero haciéndose notar, principalmente, gracias a unas grandes canciones como grandes artesanos de ellas que son. Desde sus principios de punk ramoniano hasta la variedad de estilos que podemos encontrar en sus últimos álbumes, donde tiene cabida desde el surf o el power pop, el trío ha mostrado una evolución que en sus manos parece fácil, pero de la que muy pocas bandas podrían salir airosas.
Siempre Tropical, publicado el pasado octubre por Sonido Muchacho, es un gran ejemplo de todo lo expuesto arriba. Otra gran referencia para añadir a un catálogo sin pasos en falso. La banda, se encuentra ya de gira de presentación con Málaga, Sevilla, Barcelona y Tarragona como próximas paradas los días 14, 21, 28 y 29 de abril.
Siempre Tropical ya lleva unos meses en la calle ¿Estáis contentos con la repercusión del álbum?
ADOLFO DÍAZ “Pues sí, el feedback que nos ha llegado de la gente es muy bueno y tenemos la sensación de que después de siete discos, hemos sido capaces de hacer algo digno con el octavo, y eso es una satisfacción. Esa es la sensación que tengo ahora mismo por la reacción de la gente y lo que nos transmiten, que todavía tenemos carrete para ir sacando buenos discos. Y es que cada vez es más difícil poder enganchar al público y sorprenderlo. No sé, parece que ya está muy visto todo, y para un grupo veterano como el nuestro es complicado seguir manteniendo ese pulso para que te vean atractivo y que valga la pena escuchar lo nuevo que haces”.
Al menos desde fuera, da la impresión que la banda crece poco a poco a cada discos que saca. Y eso no es algo normal, porque llega un momento que las carreras de los grupos se estabilizan y es muy complicado seguir creciendo. Pero no parece que sea vuestro caso.
«Esa sensación es real, lo que pasa es que el crecimiento es tan lento y paulatino que a veces parece que no sucede. Vamos siempre un poco hacia arriba, pero a pasos cortos. No ha habido nunca un disco nuestro que lo haya petado de tal manera que de repente te venga a ver el doble de gente a los conciertos, y al ser pequeños cambios a veces parece que se nos olvida que vamos creciendo algo. Muchas veces vamos a sitio a tocar y me da la impresión de que ha venido menos gente que la anterior vez, pero lo luego vemos lo números y es al revés, o sea normalmente vamos creciendo aunque sea poco. Pero bueno, a estas alturas yo creo que sí podemos considerar como que estamos estables, porque la sensación que tenemos es que no va a pasar ya nada grande. Aunque desde luego eso nunca se puede saber del todo, y tampoco es que lo estamos buscando de una manera premeditada, ni nos quita el sueño. Nosotros al final lo que buscamos es hacer buenos discos, buenos conciertos y pasarlo lo mejor que podamos, y ojalá cada vez haya más público, pero eso es algo que ya no depende completamente de nosotros».
«Que alguien te diga que le gusta tu música, ya sea una banda, o una persona de la calle, siempre te alegra el día» ADOLFO DÍAZ
Si miramos la vista no muy atrás, Airbag era una banda novel y ahora sois ya un grupo veterano, entre otras cosas, porque bandas jóvenes os citan como influencia. Por primera vez en muchos años hay una escena solida de bandas jóvenes y de guitarras que están teniendo mucho éxito, y algunas de ellas tienen a Airbag como un referente. ¿Tienes esa impresión tú también?
“Pues sí parece que hay algo de eso. Y es que el tiempo pasa muy rápido. De repente pasas de ser un grupo que crees que tiene muchas cosas que decir y tiempo por delante, y de repente te ves con 20 años de vida y ocho discos editados y ves que estas más cerca del final que del principio. Así de rápido va todo. Es verdad que de un tiempo a esta parte estamos notando por primera vez que hay bandas que nos mencionan en sus entrevistas, que hacen versiones de nuestras canciones, o que sencillamente nos reivindican. Antes cuando había grupos más coetáneos a nosotros, y que hacíamos música más o menos parecida, cuando nos preguntaban por influencias, los nombres que siempre salían eras los de Ramones, Los Nikis, Weezer, bandas como esas. Eso era todo, pero ahora los chavales y chavalas de bandas nos citan a nosotros, entre otros grupos, y eso es el claro indicativo de que eres una banda veterana».
Pero a pesar de lo que implica, imagino que ha de ser agradable que citen a tu banda como una influencia
«Evidentemente siempre es algo que te gusta que te citen como una influencia, es todo un halago, lo único es que es algo a lo que no estamos acostumbrados. Pero vamos, que alguien te diga que le gusta tu música, ya sea una banda, o una persona de la calle, siempre te alegra el día, eso está fuera de toda duda».
Al principio hablabas un poco de lo complicado que es tras ocho discos, todavía hacer algo bueno y que le interese a la gente. Vosotros no dejáis de ser unos artesanos de la canción y en eso se basa la calidad de vuestros discos. Me gustaría saber que proceso de composición tenéis. ¿Hay algún tipo de rutina establecida?
“Lo que tuvimos claro desde el principio es que la banda iba a firma las canciones como Airbag para dar una sensación de unidad, de todos a una. El proceso sigue siendo más o menos el mismo desde nuestros inicios. A veces alguno trae una estructura medio terminada, algunas líneas melódicas sobre las que trabajar y otras viene la canción casi terminada… es que depende. Muchas veces estas en tu casa y te sale una canción casi del tirón, y a veces le pasa a Pepillo, y luego acabamos de trabajar las letras o algún arreglo. Hay varias maneras pero es en el local donde la canción se acaba de dar forma, ahí es donde va el verdadero trabajo, donde le damos vueltas a los temas, probamos diferentes ritmos o cambios de estructura. Normalmente en cuestión de letras o música, Pepillo y yo somos más activos, pero en el local José es donde coge más protagonismo proponiendo ritmos y dándole un nuevo impulso a las canciones. No hay una formula clara. La idea suele ser siempre de uno, pero a partir de ahí empieza un proceso colaborativo entre todos, pero siempre siendo el local de ensayo donde los temas se acaban”.
«Somos una banda que hace una evolución lenta, no somos un grupo de cambios radicales» ADOLFO DÍAZ
¿El filtro crítico como lo hacéis? Una de las cosas que más valoro en la banda es la evolución que ha tenido. Empezasteis siendo una banda de punk rock ramoniano y ahora, aunque esa identidad siempre está ahí, sois una cosa bastante diferente. Lo bueno es que tenéis un sonido propio y es muy curioso porque en cada disco se nota una pequeña evolución, pero me cuesta ver dónde está esa propia evolución. Es como si la banda fuese cambiando de una manera natural.
“Desde el segundo disco ya decidimos ir siempre dando pasos hacia adelante, más que nada por no aburrirnos nosotros mismos. Hay grupos que siempre hacen discos parecidos porque es lo que quieren y me parece bien. Nosotros lo que ponemos primero por delante es la canción, antes que los estilos y antes que lo que sea, pero es que además a nosotros nos divierte buscar nuevos márgenes en los que movernos. Ya en el segundo disco nos dio por meter cuerdas, que era algo que los grupos de nuestro estilo no solían hacer. Las decisiones sobre las canciones la toma siempre la banda, no hay nadie externo, excepto cuando grabamos que trabajamos mano a mano con el productor. De hecho, cuando nos ponemos en manos de un productor es por algo, si quisiésemos hacer siempre lo mismo no necesitaríamos a nadie que nos rete a probar cosas nuevas. En estos últimos discos hemos tenido a Carlos Hernández, que ha tenido casi el mismo peso que cualquiera de nosotros tres a la hora de tomar decisiones. Muchas veces es el que nos hace probar cosas nuevas para evitar no repetirnos”.
En el nuevo álbum, por ejemplo, ¿cúal ha sido su aportación?
“En el último disco, por ejemplo, nos ha acelerado mucho las canciones. El veía que las canciones podían funcionar a más velocidad porque quizás estábamos perdiendo algo de fuelle y no estaba saliendo un disco muy enérgico. Pero nosotros siempre damos el visto bueno final, si no nos convence lo que nos propone, ahí entramos en un pequeño conflicto de ideas pero siempre hacemos lo que mejor creemos para nosotros. En general siempre es complicado mantener ese balance entre evolución y no perder tu identidad, porque al final ves críticas o fans que te dicen ‘joder, me gustaba más lo que hacíais antes’ y para uno es un poco duro escucharlo, pero en realidad te tienes que guiar por lo que te gusta a ti y hacer lo que sientes”.
Bueno el abc del punk es que antes molaba más todo. Siguiendo con el sonido de la banda a mí, por ejemplo, me cuesta mucho hacer una crítica vuestra porque nunca sé que poner. Tengo claro que me gusta más o menos, que hay una evolución pero me cuesta ponerla en palabras. ¿Tu serías capaz de decir que evolución hay en Siempre Tropical respecto a Cementerio Indie o Gotham Te Necesita.
“Nosotros, como te he dicho, somos una banda que hace una evolución lenta, no somos un grupo de cambios radicales. Las diferencias están en los pequeños matices como pueden ser distorsiones diferentes, que los temas sean más directos sin cambios intermedios, que a lo mejor haya más solos… Ha habido discos donde no he hecho ni un solo. Son pequeños cambios, pero que al seguidor le llama la atención. En este disco hemos grabado una canción totalmente acústica como ‘Perros Y Gatos’, tocando yo solo la guitarra y algunos arreglos de mellotrón, que hasta ahora nunca habíamos hecho. Son detalles que no cambian la esencia del grupo, pero que sí los aprecian los seguidores. De hecho, la gente que no conoce el grupo nos suele acusar de ser un grupo que siempre hacemos el mismo disco. Si coges al alguien que nos conozca de manera superficial te dirá que somos un grupo ramoniano de playa y en ningún momento pensará que hemos hecho discos diferentes. Sin embargo si coges a un fan acérrimo que se sabe todos los discos te dirá todo lo contrario, que cada uno de nuestros álbumes es diferente”.
«La ambición artística es fundamental para un grupo» – ADOLFO DÍAZ
A mí en esta percepción me recordáis mucho a Bad Religion, un grupo al que se le acusa de que siempre suenan igual pero que su conoces bien su discografía ves que es todo lo contrario. Tu además eres muy fan de bandas como Ramones o Beach Boys que en cierta manera también se les ha acusado de sonar siempre igual, cuando no es así. ¿Te jode que haya este tipo de cliché con tu banda?
“Bueno, es lo que te he dicho antes, la gente que hace esos juicios no ha profundizado bien en la banda. Es que decir que Ramones han hecho siempre el mismo disco… Mira si me dices eso de los tres primeros que se grabaron en dos años, te lo compro. Pero luego compara discos como Too Tough To Die con End Of The Century y no tienen nada que ver. Lo mismo con los Beach Boys, compara el Surfin’ Safari con el Pet Sounds por ejemplo. Ni te cuento la diferencia, pero la gente los sigue encasillando como el grupo playero, las camisetas de rayas… A mí me molesta. Pero no solo de nosotros, sino de todos estos ejemplos que estamos hablando. Que se encasille algo a la ligera sin haberlo casi oído. Es un poco el deporte nacional de este país, hablar sin saber. Pero vamos esto pasa en todos los sitios. También en el pop, todo el mundo decía que El Ultimo De La Fila o Jarabe De Palo siempre hacía, la misma canción, así que nadie está libre de la crítica”.
Hablando de momentos concretos de la carrera de la banda, a pesar de que como has dicho la evolución de la banda ha sido paulatina, creo que el periodo de Alto Disco y Manual De Montaña Rusa, que venían después de vuestra primera trilogía, es donde realmente se nota una intención real de cambiar. ¿Lo ves así?
“Yo estoy de acuerdo, aunque quizás también metería al anterior, ¿Quién Mató A Airbag?, que fue nuestro tercer disco y donde empezamos a hacer giros un poco más radicales. Ahí nos atrevimos a hacer cosas un poco más arriesgadas, pero sí que es cierto, que los dos discos que has dicho, fueron discos ambiciosos. Ambiciosos de una manera bien entendida. La ambición artística es fundamental para un grupo, cada vez que te enfrentas a un disco nuevo has de aspirar a hacer el mejor disco de tu vida, y en Alto Disco nosotros queríamos hacer un disco grande. Hay canciones donde metimos vientos como ‘Ahí Viene La Decepción’, que en sí ya era una canción de estructura diferente, hacer un disco variado y meter estilos diferentes… muchas cosas. Con ese disco teníamos mucha ilusión y se nota. Y aunque haya errores que ahora cambiaríamos, es un disco con unas canciones muy buenas. Luego para Manuel De Montaña Rusa queríamos hacer un disco que sonara guay. Era una época que nos empezaban a poner en radios, bares, etc… queríamos que sonara bien en cualquier sitio. Ahí grabamos por primera vez con Carlos Hernández en un buen estudio, en eso fue muy ambicioso, queríamos más, aunque luego nos costara el cincuenta por ciento de nuestros fans (risas)”.
Entonces ahí fue donde se inició realmente la nueva etapa de Airbag.
“Sí, porque Alto Disco aún gustó a los sectores más punk rock que seguían al grupo desde los inicios, de hecho es uno de sus discos más apreciados, es el álbum donde coinciden seguidores más diferentes de la banda. Pero en Manual… Al principio, ahora ha calado en más gente, fue muy complicado. Recuerdo leer críticas de la gente muy duras el primer mes. La crítica especializada sí que fue buena de salida, pero entre el público costó mucho más, el sector punk lo acribilló bastante. Pero lo que son las cosas, mucha de esa gente dice ahora que es su disco favorito, y eso demuestra que no puedes prestarle demasiada atención a lo que diga la gente. No todo el mundo crece y evoluciona al mismo tiempo”.
Donde sí se ha notado un cambio grande en los últimos discos es en las letras. Canciones como ‘La Fuga De Logan’ o ‘Hijos De Hawaii’ que son crítica social lo demuestran. Es como si hubieseis dejado un poco de lado las historias de amor adolescente y vierais la vida desde otro prisma.
“Bueno es que es inevitable. Tú vas creciendo y las letras crecen contigo porque te pasan cosas diferentes o ves cosas diferentes a tu alrededor. En Manual De Montaña Rusa ya se empieza a ver ese cambio, lo veo más maduro en cuento a las letras. Lo que pasa es que a veces hablamos de canciones de amor y pueden ser canciones atemporales. Si de ese disco cogemos ‘Trailer’, que es el tema más conocido, te encuentras con una letra de ruptura que no está asociada necesariamente a esa época. Lo que pasa es que las historias de amor suceden a cualquier edad, pero la gente ya asocia que su hacemos una historia de amor es de adolescentes (risas), cuando en realidad pueden ser cosas muy actuales. Luego ya hay canciones de crecer y aceptar la madurez, aunque no te hayas dado ni cuenta. Ahora las canciones que pueden tener una temática más adolescentes las narramos como historias, no en primera persona, porque ya no somos adolescentes ni jóvenes pero nos sigue encantando ese mundo. Es como John Hughes que dirigió películas como El Club De Los Cinco, pero el ya no era adolescente. Que crezcas no significa que te dejen de gustar las cosas que te gustaban hace muchos años”.
Estáis ya metidos en la gira, supongo que uno de los grandes problemas que se plantean es el repertorio. ¿Cómo lo escogéis?
“(Risas) Es un drama. Porque hay que tocar temas nuevos, y a nosotros nos gusta tocar muchos temas nuevos en las giras de presentación, pero también esos temas que la gente quiere siempre oír y que no puedes dejar de lado. Solemos tocar unas 20 canciones y depende de donde vamos miramos de hacer variaciones en el setlist, pero siempre es un problema. Te gustaría poder tocar muchas más canciones, pero tampoco podemos hacer conciertos de tres horas”.
RICHARD ROYUELA