Recientemente de gira por la península, la rapera Ana Tijoux sacó hace medio año Vida, un álbum poliédrico y excepcional como sus letras y mensaje. Hablamos con ella sobre el disco y el zeitgeist actual.

Ana Tijoux arde, combustión espontánea frente a la injusticia reciente y pretérita, verso libre en su rapeo y música. Hablar con ella en persona es vida, como su último disco, en la máxima expresión. Con un discurso articulado, reprende todo lo que sea necesario reprender, pero también canta al optimismo, al continuar intentándolo, a que no nos borren las sonrisas e intentemos caer de pie. Reincidido, más que un disco vida es un muestrario de su propio título. Grabadora puesta en marcha, mil novecientos setenta y…perdón, la memoria me ha jugado una mala pasada. Uno, dos, tres y despegue.

Tu último disco se llama Vida. Te voy a comentar una reflexión que hiciste en una entrevista. La belleza del envejecer, parece que es como muy prohibido en nuestra sociedad actual. Hay una imposición de la juventud, que la juventud es muy linda, porque hay una vitalidad, pero el cumplir años tiene también una belleza que a mí me encanta, que tiene que ver con la contemplación, tomarse las cosas con más calma”. ¿Dirías que esa reflexión aúna lo que quisiste decir con el álbum?
ANA TIJOUX “Totalmente. A base de conocer gente mayor que yo, son muy vitales. La gente asocia mucho la juventud con la vitalidad, y he conocido gente joven súper poco vital, otra que sí y gente mayor con mucha vitalidad. Cuando yo hablo vital, hablo de ese espíritu de esperanza. En un mundo actual muy crítico, hay generaciones mayores soñando, creando. No sé de qué forma creativa pero eso ha llegado al disco”.

A pesar de llamarse Vida, hay una canción, ‘Tania’, que habla del fallecimiento de tu hermana hace cuatro años, creo, por culpa del cáncer. Cómo procesas creativamente esos reveses de la vida.
“Es duro… como bien dice mi padre, no te escapas ni de la muerte ni de los impuestos. No hay forma. Es una evidencia, todos vamos a morir. Lo que pasa es que tenemos una educación tan occidentalizada que lamentablemente no nos preparan. Nos queda como este vacío y lidiar con la ausencia. A mí me interesaba eso de la ausencia. Depende si alguien es religioso o no, yo soy atea. A mí me interesa cómo se siente y elabora la ausencia, y me hizo muy bien el disco, de manera muy terapéutica sobre cómo filtrar la ausencia”.

Ahora tienes dos hijas. Cómo ha cambiado tu concepto al tener un legado.
“Todo. Suena a cliché de libro de autoayuda o mindfulness (risas). Evidentemente la maternidad o paternidad cambia muchas cosas. No quiero que me pase nada por mis hijos, no solamente a mí  misma. Tengo una responsabilidad mayor. Te cambia la perspectiva de todo”.

William Burroughs y Brian Gison, de la generación beat, decían que cuando dos personas colaboran, se crea una especie de tercera conciencia, una personalidad que aglutina a las dos personas. ¿Te pasa cuando colaboras? En este disco colaboras bastante.
“Sí. Una colaboración es un diálogo con otra persona, una conversación con el mundo creativo del otro. Depende de la colaboración, pero todas las colaboraciones que he hecho es porque tengo onda, afinidad con el artista. Nunca he pasado por mánagers, que es una forma de hacerlo válida, pero yo siempre he llegado por la música o un interés. Se crea un big-bang, una implosión de dos mundos”.

Qué diferencias encontraste entre escribir el libro, Sacar La Voz,  siendo prosa, y escribir canciones, rapear.
“Súper distinto. Escribir el libro fue un desafío porque no soy escritora. Me daba mucho pudor, el mundo de la literatura, este academicismo, o también por respeto. Empecé a escribir como ideas, no es una biografía. Sí cuenta cómo me enamoré con la música pero no el día que caminé y me pasó este premio…no habla nada de eso. Habla de dolores, maternidad, duelos, el exilio, la política, como una mezcolanza. El ejercicio fue muy lindo. No hay público, no hay aplausos, no hay telón, no hay escenarios. Es uno con uno. Me pregunté cómo no lo había hecho antes. El ejercicio de la escritura, vomitar al papel”.

Es una catarsis escribir canciones tan personales o alguna vez te has sentido vulnerable expresando tus sentimientos de forma tan abierta.
“Me he sentido  más vulnerable con el libro. Me atrevía con cosas que no lograba hacer canción, Fue un momento más de vulnerabilidad el libro”.

«No puedo olvidar mis valores. Me da miedo la gente que no se posiciona” ANA TIJOUX

Y cuando te encuentras en la tesitura de estar triste y tener que rapear canciones felices, o al revés, cómo lo afrontas.
“Voy a ser súper honesta. Podría hacerte una postal de los artistas o de mí que las canciones profundas te emocionas. Hay un momento que las automatizas. Es muy difícil…es un punto de magia por el lugar, cómo estás, el contexto, público. Depende de situaciones. Hay temas que son alegres y estoy de bajón y me suben, y otras me entristecen. Es una curva que no tiene una estadística, una norma, una matemática”.

Thom Yorke te ha alabado. Alguna vez has dicho que te hace sentir rara que alguien de fuera de Chile te diga algo así. De hecho, posees un Grammy Latino, y honestamente, creo que no debería haber esa especificación de latino.
“Igual para corregirte, yo no puedo negar que empecé a hacer música en Chile y quien me ayudó fue pura gente chilena. Una cosa son los medios de comunicación…los elogios siempre se agradecen. Es como que en este rubro entendemos que somos todos ser humanos creativos, siempre coqueteando con lo vulnerable y con el ego. La tarea es un tira y afloja con ese ego que uno porta, y esa vulnerabilidad que lo fragiliza a la persona. Siento muchas contradicciones con la industria. Cosas que encuentro que dan mucho oxígeno en la industria, o gente que aparecen y son bacán con números masivos con su propuesta”.

Sobre eso, siempre me pregunto cómo los discos de Radiohead tras OK Computer puedan tener tanto éxito, siempre número uno a ambos lados del atlántico, siendo tan experimentales, tristes y difíciles.
“Conectan mucho con un público con esa tristeza y pena. A pesar de que estemos en la época de las redes sociales donde todos nos mostramos como grandes elocuentes, esa tristeza atraviesa al ser humano”.

Tengo que preguntarte por Breaking Bad. Yo te conocí por esa serie, por la canción ‘1977’. Estaba en plena desintoxicación de los ansiolíticos y me estaba ayudando ver una serie de drogas. (Risas mutuas). ¿Qué historia hay detrás de sonar en Breaking Bad, en una escena buenísimo con Jesse Pinkman y Mike?
“En ese minuto cuando estaba pasando Breaking Bad, estaban pasando muchas cosas en mi vida personal. No tuve el tiempo de macerarlo. Era más la prensa, la gente…me hablaban tanto que no quise verla, más adelante, aparte de mi proceso personal. La vi mucho tiempo después y dije, es increíble, es buenísima. Me encanta el anti héroe. Esta cultura blanca en Estados Unidos, de una casa lo menos cool posible, el lado b gringo. Conecté un montón. Hubiera conectado estando o no mi música. Todo lo que me gusta  mucho son los anti héroes, hay reveses…pienso en Succession que también me encanta. Me sorprende más que siempre me hagan la pregunta. Es algo como te das cuenta que estás y es sí, o no sé si me doy cuenta o no sé si me quiero dar cuenta realmente”.

Qué personaje de la serie te imaginarías como rapero.
“Aunque no te creas el güey de los pollos hermanos, Gustavo, que es supuestamente chileno (risas). Yo lo cacheé mucho por las películas de Spike Lee, en Do The Right Thing, Generación cielo…era como actor de culto de Spike Lee. Desde pequeña lo conocía”.

Lo que más me impactó de esa canción, fue ese crossover entre hip hop y otras músicas, como mantras psicodélicos. Cómo haces para crear una mezcolanza de estilos y aún así, cuando se escucha la música, uno sabe que es de Ana Tijoux, como si tuvieras una marca registrada.
“No tengo ni idea hermano. Puedo ser bastante insoportable para gente más purista, no quepo en una casilla. No comulgo por eso en particular porque soy curiosa. Mi papá es muy rockero, y yo soy muy fan de Jimi Hendrix por mi padre. Ves mi playlist y está Wu-Tang Clang, Jimi Hendrix…Al final me gusta la música, la que me mueve. De alguna manera, yo debo hacer una batahola, pero cómo o de qué, no tengo ni idea”.

Volviendo al disco Vida. Yo estoy en plena crisis de los cuarenta, y me aferro a una frase de una película.  “La nostalgia es la única distracción que nos queda a los que no tenemos fe en el futuro”. ¿Qué consejo me darías dada tu reflexión sobre crecer, cumplir años, dejar atrás el mito de la eterna juventud?
“Me encanta ser tu terapeuta (risas). Tengo cuarenta y siete y me encanta la edad que tengo. Pienso en mí, de joven me imaginaba una Ana María que tenía que caber en una casilla entre los cuarenta y los cincuenta. Siempre digo que hay que mirar a las generaciones mayores que tienen mucha vitalidad. Mi papá es súper rockero, súper bueno para reírse, súper radical políticamente, sin mucho complejo. A mí me hizo sentir mucho una conversación, porque con todas las crisis que hay, mucha gente con depresiones, TDA, ansiedades, estas vainas, los genocidios, las crisis alimenticias… Le pregunté cómo seguir caminando o seguir manteniendo la llamita y mi viejo se río en mi cara y me dijo nacimos en crisis. El tema no es ese, parte de la gran lucha, la pelea es seguir creando esperanza todo el rato, porque lo que quieren ellos es que estemos en crisis nosotros. Cuando uno está crisis es muy difícil articularse con el otro. Hay gente con treinta años, con veinte años con crisis. Gente que sale del instituto no sabe qué estudiar, gente que está un trabajo que estudió cantidad de años y está en la crisis de seguir en este trabajo y no me hace feliz. La crisis de la gente que está con el reloj cómo tengo que tener un hijo y no quiero tener un hijo….Estamos en una crisis permanente, pero hay que responder con la revulsión permanente”.

Estoy de acuerdo contigo. Yo creo que el ser humano siempre ha estado en crisis. El peligro es que ahora hay tecnología para que desaparezcamos.
«Es muy loco, está el mundo de la inteligencia artificial, que si los robots nos van a manejar, que si la gente está comprando la luna, parcelando la debacle, los recursos de la Tierra. Pienso en la generación de mi hija, y a mí me toca como mamá seguir todo el rato tirando de la energía para que niñas como ella no sucumban al terror. El terror te congela, la rabia te activa. Yo siempre aconsejo mejor tener rabia que miedo. La rabia es una palabra súper prohibida. Esa persona es rabiosa, está gritando mucho, está loca, histérica. Prefiero gente histérica y enojada, porque la histeria y el enojo te movilizan. La pena, aunque hay que sentirla, y el terror….te falta el aire. Es interesante activar con la rabia, y a mí la rabia me hace muy bien”.

Leí que en los discos, cuando los grabas, sientes un terror terrible.  ¿Terror o rabia?
“La industria te nubla. Te hacen pensar o creer que cualquier persona puede hacer su carrera, hay espacio para todos. En verdad hay tres personas que trabajan mucho, mucho, que llenan estadios, lo que te dan en Spotify es nada. Hay una cantidad de contradicciones en la industria a nivel económico. Cómo juego mis cartas dentro de esa industria. Pienso en los noventa, soy de esa década. En el liceo, escuchábamos Rage Against The Machine y queríamos quemarlo todo hermano. ¿Hay una banda como Rage Against The Machine en este 2024 a ese nivel?

A nivel mainstream no. Entonces estaba el grunge, Nirvana, Soundgarden…
“Esas cosas me dan miedo, que nos tiene súper prohibido la rabia, una emoción prohibida. Todo es  mindfulness, yoga. Está bacán meditar también me gusta…

Hay una especie de paz falsa.
“En nombre de la paz se hace guerra. Hay mucho miedo a decir cosas”…

Esa era una pregunta que te iba a hacer. Te has posicionado por Palestina y es complicado. No sé si conoces a Éric Cantona…
“Lo amo demasiado (risas)… lo amo demasiado. Estamos en una revista juntos en Francia, él en portada y yo estoy a un par de hojas de Éric Cantona”.

Lo cito porque se posiciona. Y hace poco Mbappé se posicionó y lo aplaudo. Pero es difícil encontrar ese tipo de figuras. Cómo te planteas esto. Porque cuando te posicionas políticamente, tú público se va a dividir. A mí me encanta que lo hagas. Eres auténtica, la cuestión es que cierto público ve la música como algo lúdico y ante esas posiciones tienen miedo o se cuestionan cosas que no quieren cuestionarse.
“Voy a corregirte. Dijiste algo parecido a si es complicado o da miedo posicionarse. Lo que es muy complicado es la gente que no se posiciona. Quién no se posiciona por la vida y la vida de civiles humanos. En la historia de la humanidad siempre ha pasado genocidios, matanzas, parece que no aprendimos nada….Aún así el tema con Palestina en particular. Pienso en la guerra de Vietnam por ejemplo, hubo registros fotográficos. Ahora es la primera vez  que vivimos un genocidio en tres de a tiempo real. Nunca lo habíamos vivido así, nunca habíamos tenido acceso inmediato a lo que ocurre, que bombardearon una escuela, los drones. Todas esas atrocidades de estos diez meses que creo que ya son. En honor a la historia de mi familia, a la historia de mi país, a la historia de la humanidad, sino me posicionara en qué mierda me convertí. Ahora, yo no soy una publicista, si a la gente no le gusta la puerta es muy amplia. Con dieciocho años hice un tema que se llamaba “En paro”. Quería poner nombres de torturadores. Hay gente que me dice Ana me encantaba cuando cantabas…y yo le digo, mira cariño, mira mi discografía. Que yo cante al amor, obviamente que viva el amor. Pero políticamente siempre lo he sido. Quitar eso, sería quitar la historia de mi familia, cómo nací, dónde nací, a quién admiro, la música que escucho. Es quitarme mi cara, mi rostro, mi piel, mis amigos, mi círculo, mi visión, mi perspectiva, mi sueño. Para quitarme mi identidad mátame caché. Lo que está pasando con Palestina, ahora que las imágenes son cada vez más terroríficas, más terribles, va a ser interesante la interpelación a todos los artistas que no han dicho absolutamente nada. Se han quedado en un silencio que es de una violencia…miremos la comunidad judía propalestina, la comunidad judía anti sionista Yo tengo un montón de amigos pro Palestina judíos. Hay una retórica muy asquerosa, que si uno es antisemita….Cariño, quién es el terrorista acá. Si el día de mañana mi país Chile, bombardeara Argentina, o Bolivia o Perú de la misma manera que lo hacen con el pueblo palestino, yo también me posicionaría. Como humanidad no entiendo nada. Estaba muy enojada por colegas que no han hablado, y me produjo mucha desolación. Después hice el ejercicio inverso de quién se posicionaba. Gente que me sorprendió a mí, Miranda (la actriz Cynthia Nixon) de Sex and the City, judía propalestina. Y hay un montón de gente de Hollywood, más o menos progre que están en contra del genocidio. Porque los van a matar a todos, hasta olvidar la bandera palestina, la identidad palestina. Palestina no sólo reúne el colonialismo, el extractivismo, lo patriarcal,  el capitalismo. Reúne todas las luchas, por eso es tan importante llevar la bandera palestina. Cantona dijo que no puede olvidar que tuvo un abuelo español republicano, y no podía borrar su historia. Yo te digo lo mismo, mis padres fueron militantes, estuvieron presos, vivieron todas las atrocidades de la dictadura chilena. No puedo olvidar mis valores. Me da miedo la gente que no se posiciona”.

Qué opinas del #MeToo
“Entiendo que el #MeToo es un movimiento que ha sido importante para que se apoyen actrices en Francia, en Estados Unidos. Pero yo claro, que vengo de América Latina, me identifico más con el feminismo latinoamericano. Feminismos populares en poblaciones indígenas, las cholistas en Bolivia… Porque ser feminista cuando no hay lucha de clases lo siento un feminismo blanco que a mí no me habla, una bandera muy publicitaria. Por eso te dije que todas las luchas se reúnen. Uno no puede ser feminista y no creer en la lucha de clases. Está todo tan entretejido. Me habla más el feminismo negro, las cimarronas, colegas afroamericanas, afro de África. Que vienen a plantear la lucha de clases. No es lo mismo ser una feminista de Hollywood a ser una mujer que a través del Congo llega al mediterráneo. Estamos tocando el tema de clases y el tema del racismo. Volvemos a todos los temas. Hablemos de la islamofobia. Lo que está pasando en los juegos olímpicos. Las mujeres no pueden competir porque tienen el hiyab. Hay muchas contradicciones. Quién les critica a las monjas. O quién a las judías ortodoxas que tienen peluca, pelo corto y falda larga. Se le critica a la árabe. Luego está el tema del no racismo.  El tema del color, en el 2024, que estamos en frente al cementerio más grande del mundo y de la comunidad negra. Las compañeras que están trabajando territorialmente”.

Debo reconocerte que yo me introduje en el rap por el rap americano. Me gustaría saber qué opinas tanto de grupos políticamente activos como Public Enemy, los últimos Beastie Boys, bandas que abrazan su pasado y la paz como A tribe Called Quest y luego el gansta rap que inició Ice T entre otros y que parece que es lo único que ha quedado en el mainstream y es bastante sexista.
“Creo, con el respeto que tengo amigos afroamericanos, dominicanos…entender que el hip hop nació de la inmigración. Pura comunidad inmigrante. Haitiano, jamaiquino, dominicano, boricua, afroamericano. Eso es, inquieto. Tener esas lecturas, mirar lo que hacen ellos, es la industria. Quién manda en esa industria, quién decide. Por qué se despotiza. Hay que hacer un traspasado también con los black phanters. La mejor manera de dividir el hip hop es que una fuerza política muy fuerte lo interfiera. La mejor manera que ha existido en todos los movimientos del mundo, meter alcohol y droga, así se dividen los movimientos y se desarticulan políticamente. El hip hop es una fuerza brutal hasta 2024. Más que apuntar a Ice T o gansta rap me dirigiría a los dueños de los sellos, que deciden qué se escucha y que son blancos. La pregunta iría al revés, la comunidad afroamericana, el ochenta por ciento de la población civil en la cárcel es negra, es una esclavitud moderna. Siempre se mira los negros cómo se pelean, cómo van con las armas. Volvemos al racismo, al safari. Hay un montón de bandas y gente interesante dentro de, pero que no suenan en las radios. Por ejemplo la Cardi B que aparece con toda esa cosa, y es súper radical políticamente. La loca abre la boca el lenguaje de calle. No es el rap académico, es el rap callejero”.

Entonces Beastie Boys, A tribe Called Quest y demás te gustan.
“Claro, es parte de mi escuela”.

Has dicho que tienes bases en el rock.
“Por mi papá (risas). Escucha Rolling Stones, Led Zeppelin, Hendrix. Le puse Rage Against the Machine y le gustan, le puse Queens of The Stone Age y le gustan. Tiene los oídos muy abiertos. Yo escuchaba en el liceo Rage Against The Machine, Soundgarden”… (Se pone a tararear ‘Spoonman’ – ndr.)”.

Y a ti qué más te apela.
“Black Sabbath (se pone a tararear ‘Iron Man’ – ndr.). Otra banda más moderna Arctic Monkeys. Lo que pasa es que me gustan los setenta. Estaba todo efervescente: la guerra de Vietnam, recién había sido Woodstock, el Che, la América latina, los Black Panthers, África, el panafricanismo, post mayo sesenta y ocho, Irlanda. Había un terreno fértil”.

IGNACIO REYO