Dave Ingram está de vuelta, Benediction tienen nuevo álbum tras doce años de sequía y éste promete sangre. ¿Qué más podríamos pedir? Pues una entrevista con el veterano guitarrista Daz Brookes, faltaría más.
Yo ya había perdido la esperanza con Benediction. Tras doce años sin publicar un álbum, ya me pensaba que vivirían de rentas hasta el fin de sus días. Tampoco me malinterpretéis, porque eso tampoco hubiera estado nada mal… La banda inglesa sigue bien fina en directo, y desde que Dave Ingram ha vuelto al micro, sobre las tablas uno les observa una energía renovada que tira a letal.
Igualmente, la noticia de que iban a sacar un nuevo trabajo ha sido una de las pocas alegrías que nos hemos llevado en este deprimente, tedioso y trágico 2020, una alegría que el fiel Scriptures (Nuclear Blast) se ha encargado de prolongar.
Con el vozarrón del cantante capitaneando su death metal de la vieja escuela más de dos décadas después, estos clásicos no se han apartado de lo que se espera de ellos, con unos Darren ‘Daz’ Brookes (guitarra), Peter Rew (guitarra), Dan Bate (bajo) y Giovanni Durst (batería) arrancándose canciones que sólo suenan a Benediction, más una pátina extra muy calculada de producción actual.
Daz no pudo evitar dar rienda suelta a su humor inglés, encontrándonos con un buenazo de pies a cabeza con el que, para variar, acabamos yendo de carcajada en carcajada. Siendo un honorable vecino de Birmingham, tampoco podían faltar Judas Priest o Black Sabbath en la conversación.
‘Progenitors Of A New Paradigm’, ‘In Our Hands, The Scars’ o ‘We Are Legion’ son canciones muy potentes que inmediatamente conectan con lo que siempre habéis sido.
DAZ BROOKES “Sí, sí, supongo que sí. En ‘Progenitors Of A New Paradigm’ imagino que nosotros somos los progenitores, y que el ‘new paradigm’ son los investigadores del death metal. Que estamos entregando aplastante death metal a los chicos nuevos quizás, no sé… Pienso que es un disco de Benediction muy típico. Con el orden final de las canciones, con su estructura, ves que son temas muy típicos de Benediction. No creo que ninguno de estos temas pudiera desentonar en cualquiera de nuestros otros álbumes, y eso es algo bueno. No hemos buscado nada más, no hemos seguido ninguna regla en particular más allá de componer temas para Benediction. Eso es todo lo que hemos hecho, no se trataba de entregar the next big thing o de reinventar la rueda; esto es Benediction. Las canciones vinieron fácil y siempre sonaban a nosotros, y ojalá cuando las pongan en un bar nadie pueda decir que eso no suena a Benediction, a lo que hacemos”.
«No se trataba de entregar the next big thing o de reinventar la rueda; esto es Benediction» DAZ BROOKES
¿Es todo el material nuevo, reciente, o son canciones que habéis ido acumulando a lo largo de estos doce años?
“Sí, acumulación. Creo que ‘Stormcrow’ y ‘Scriptures In Scarlet’ fueron las primeras canciones que escribí hace doce años. No las letras, la música. Todas las letras fueron escritas por Dave Ingram en los últimos dos años. Pero ‘Progenitors Of A New Paradigm’ es súper nueva, aunque su esencia sea antigua. Es un corte muy, muy reciente, y ‘Stormcrow’ y ‘Scriptures In Scarlet’ fueron las primeras que hice doce años atrás”.
Una cosa en la que a veces pienso es en el gran salto que han realizado las bandas clásicas en cuanto al sonido de sus nuevas obras. Pero claro, por supuesto eran otros tiempos, y el sonido que tenía el death metal en los 90 era justo el que podíais permitiros económicamente. ¿Es algo en lo que pienses cuando estás grabando un disco en el siglo XXI? ¿Deberías ser conservador, buscar una mezcla entre el sonido de antes y el de ahora…?
“Sí, supongo que debe ser una mezcla, algo con lo que poder expandirse. Para mí el death metal debe ser ruidoso, caótico. En el inicio del death metal se trataba para todos de las bandas más rápidas del mundo, eso era el death metal para mí. Pero el death puede ser más lento, masacrarte, el amo… Benediction. Cuando las bandas quisieron ir más rápido las producciones se volvieron demasiado pulidas, se centraron en la máquina casi, pero para mí todavía debería ser sucio. Hemos intentado que esta producción sea muy clara en el vuelo. Queríamos el gancho, el estruendo, pero al mismo tiempo, algo más limpio y también ruidoso, algo que sea real. Pienso lo mismo de la música: la gente gasta demasiado dinero en la producción y ves a computadoras haciendo baterías. Eso es irreal, es irreal para mí”.
La nueva portada de Simon Harris es alucinante. Llama la atención de inmediato y es muy, muy Benediction. ¿Qué pensaste cuando la viste?
“Yeah. Pues lo mismo que tú: es absolutamente alucinante. Lo único que le dijimos es que el logo debía ser amarillo y rojo, y lo mismo para Scriptures. Centrarse en los colores para ponerlo en las camisetas, en la lona de fondo… Fíjate en el libro, al final ha puesto las letras en el libro. Es alucinante, incluso puso los chicos buenos a la izquierda y los demonios malos a la derecha como ha sido siempre en el logo del grupo, cómo se funde con Scriptures, cómo se integra… Es brillante, es brillante, y los colores… Bufff… Es brutal, tío. Hay un hecho que probablemente desconozcas: Simon Harris, cuando tuvimos a Paul Adams hasta The Grand Leveller, y giramos con Bolt Thrower en 1992, pues él fue nuestro bajista. ¡Ajá!”.
Está guay (risas).
“Sí, ya ni lo sabía (risas). Me lo encontré hace unos tres años en el pub y le pregunté si aún tocaba el bajo, y me dijo ‘no, no, tengo demasiado trabajo’. Le conté que seguíamos con Benediction, que se mirara las distintas camisetas, que pensábamos en un nuevo disco, que teníamos ideas, y me dejó ver su portfolio… Era jodidamente increíble. Le dije si podía hacer algo tan alucinante como eso para nosotros, y me dijo que sí, que iba a hacerlo. ‘¿Puedes hacer una portada así para nosotros?’, ‘sí, definitivamente voy a hacerla’. Es perfecta, es la portada de álbum perfecta”.
Es una buena historia.
“Absolutamente asombroso”.
«Dave Ingram ya tenía algunas letras y cuando se reunió con nosotros fue como si nunca se hubiera ido. Es increíble, como en nuestros mejores momentos» DAZ BROOKES
El grupo se ha renovado con Dan Bate al bajo y Giovanni Durst a la batería, pero Dave Ingram vuelve a ser el cantante de Benediction. No mola que Dave Hunt haya tenido que dejar la banda tras veinte años, pero el de Ingram es un retorno largamente esperado por los fans y los medios.
“Sí, totalmente. Como has dicho, Hunt hizo un trabajo fantástico, es un buen vocalista y frontman, era lo que necesitábamos, pero cuando empezamos a hablar del nuevo álbum nos dijo que necesitaba concentrarse en su doctorado, que no podía continuar, así que seguimos trabajando unos seis meses más. Pero entonces surgió la opción de Dave Ingram, le llamé, dijimos de hacer algunos conciertos, fue una conversación interminable… Dave decía ‘sí, vamos a hacerlo, vamos a hacerlo’… yo me pensaba que iría un poco más lento todo. Él ya tenía algunas letras y cuando se reunió con nosotros fue como si nunca se hubiera ido. Es increíble, como en nuestros mejores momentos. Nos sentimos absolutamente perfectos”.
Aparte de su tremenda voz gutural, ¿qué crees que Dave os aporta además de cantar?
“Creo que nos aporta imagen también, porque en el escenario, a Dave (Hunt) te lo imaginas como una bala, moviéndose rápido y saltando, pero Dave Ingram es grande como un monstruo de dos metros de alto (risas), o al menos es como lo veo con Dan ahí desde el fondo del escenario. Es una imagen que considero perfecta. Cuando Dave Hunt se fue pensamos que qué cojones íbamos a hacer para comenzar, ¿parar, empezar con un nuevo cantante otra vez desde cero? Entonces Dave Ingram estuvo de vuelta y encajó tan fácil… No tuvimos que escribir, no tuvimos que buscar, y no tuvo que actuar, sólo cantar en la grabación… Por lo que ahora mismo es una sorpresa de tan sencillo, es perfecto”.
Os vi en Estocolmo por el evento que se montó a raíz del show de retorno de Dismember y estuvisteis increíbles, fantásticos, para mí fuisteis la mejor banda del fin de semana.
“Eso se lo dices a todas (risas)”.
(Risas) Fue un gran festival y Benediction demostraron que nadie puede vencerles, ¿verdad?
“Fantástico, muchísimas gracias, amigo mío… Te estás convirtiendo en mi mejor amigo (risas)”.
(Risas) Quiero dos birras mínimo cuando vengáis a tocar a Barcelona la próxima vez (por desgracia su gira por aquí ya se ha pospuesto –ndr.).
“(Risas) Por supuesto. El show ahí aún no se ha cancelado, es en noviembre y aún no se ha cancelado, así que tal vez podamos hacerlo”.
Hmm… Crucemos los dedos.
“Sí, crucemos los dedos, absolutamente. Si no lo cancelamos ahí estaremos, colega (risas)”.
«Con el confinamiento trabajamos mucho y pienso que tenemos seis, siete canciones escritas para un nuevo disco» DAZ BROOKES
Guay… ¿Y crees que ahora que estáis tan en forma haréis discos de una manera más fluida y rápida, o vamos a tener que esperar otra década para tener un nuevo trabajo de Benediction?
“No, no… hemos planeado que el próximo álbum salga en nueve años (risas). No, en serio, a consecuencia del confinamiento hemos gastado mucho tiempo y recursos en ello, por lo que será mucho más rápido tener un nuevo álbum preparado. La diferencia con la otra vez es que ha sido realizado en Birmingham, porque tenemos trabajos, carreras, chicos, niños, que lo dificultan, pero con el confinamiento trabajamos mucho y pienso que tenemos seis, siete canciones escritas para un nuevo disco, seis o siete ideas, así que será una gran sorpresa cuando podamos sacar el próximo álbum”.
Lleváis publicando en Nuclear Blast toda la vida, y no creo que haya demasiados otros grupos en el sello que puedan decir lo mismo… ¿Cómo te explicas este matrimonio con ellos?
“Bueno, supongo que Nuclear Blast y nosotros hemos crecido juntos. Cuando Benediction y Nuclear Blast empezamos juntos no pensamos que iría así, que eso seguiría durante los últimos 30 años. La primera vez que oí de Markus (Staiger) de Nuclear Blast estaba trabajando en su dormitorio en casa de su madre, y ahora resulta que es multimillonario. Es una locura cuánto ha crecido. Desafortunadamente, yo no me he convertido en un multimillonario (risas), pero sin embargo, hemos crecido juntos y estoy orgulloso de haberlo podido hacer. Cuando sacamos el primer álbum fue a raíz de un intercambio de cintas, y si miro atrás, eso es lo que hizo que podamos tocar alrededor del mundo, crecer y hacer grandes conciertos. Eso ha afectado a cientos de personas, que tanta gente se haya interesado está genial, y eso viene de un par de personas trabajando en un dormitorio. Es una historia lejana, con esa oficina en Stuttgart… Mola tío, haber crecido juntos es muy, muy guay… aunque Markus podría compartir más de su dinero (risas)”.
(Risas) Llevas tocando con Peter desde el 89. Es mucho tiempo… ¿Cómo describirías vuestra relación? ¿Sois algo así como hermanos?
“Absolutamente, y de hecho, ya venía de tocar con Peter en otra banda inicial en 1986. Lo de Benediction ya fue en el 89. Somos hermanos totales, pensamos lo mismo y hemos crecido juntos sin pensar en lo que pudiera ocurrir en el mañana. Somos una pareja de hermanos y no puedo imaginar hacer música con nadie más en Benediction. Son muchos años, y creo que si un día no estuviera, Benediction se terminarían. Como decía, son muchos años haciendo esto, pero todavía seguimos disfrutando, realmente amamos lo que hacemos”.
«Estoy muy orgulloso de ser de la misma ciudad que Judas Priest y Black Sabbath, de eso puedes estar seguro» DAZ BROOKES
Black Sabbath, Judas Priest, Napalm Death, Benediction, Bolt Thrower… ¿Qué diablos ocurre en Birmingham?
“Cerveza (risas)”.
El heavy metal nació allí y siempre habéis tenido las mejores puñeteras bandas.
“Sí, totalmente, pero no lo sé, porque no tenemos una escena especialmente brillante incluso en el death metal, no es un lugar brillante en cuanto a bares, pubs, clubes… No acostumbra a haber mucha gente ni nada que explique la explosión de tantas bandas, así que no lo sé. Quizá sea la cerveza y las botellas que bebemos, quién sabe, pero estoy muy orgulloso de ser de la misma ciudad que Judas Priest y Black Sabbath, de eso puedes estar seguro”.
Ian Hill de Judas Priest me dijo que se trataba del agua. “Es el agua, tío, es el agua de Birmingham”.
“(Risas) Lo natural e inesperado: es el agua (risas)”.
Muchos grandes músicos de Sacrilege, Cerebral Fix, Memoriam, o Perra Karlsson o Dave Hunt, han estado en Benediction, pero no todo el mundo recuerda que Mark ‘Barney’ Greenway cantó para vosotros durante tres años, de 1989 a 1991. ¿Cómo le recuerdas en la banda? Al final tuvo que elegir entre Benediction y Napalm Death, ¿no?
“Sí, así fue completamente. Por desgracia Lee Dorrian dejó Napalm Death y eso provocó un movimiento en Benediction cuando Barney se unió a ellos, se puso a trabajar con ellos. Al principio estuvo en ambas bandas, pero pronto, al sacar Harmony Corruption, Napalm Death subieron varios peldaños y, bueno, le deseamos que fuera bien, tampoco es que le invitáramos a marcharse (risas). Él está OK, aún somos muy buenos amigos, y eso es lo importante, la mejor cosa. Aún está en el grupo, son unos tíos muy, muy guays”.
«Originalmente la escena death metal vino de Brasil antes que ninguna otra» DAZ BROOKES
¿Y actualmente seguís en contacto con las otras bandas de la ciudad?
“Sí, aún nos vemos, seguimos siendo amigos de todos. Seguimos saliendo por ahí a hacer unas copas con los colegas, pero por desgracia, en los últimos cinco años todos los bares de rock en Birmingham han cerrado. Teníamos cuatro y ahora sólo uno, así que ahora es más complicado. Hemos tenido tiempos perfectos por ahí, cuando la cosa era más intensa en los clubes, espero que pronto volvamos a poder hacerlo. Shane (Embury) de Napalm Death ha vuelto para aquí, para Birmingham, así que ojalá nos podamos volver a encontrar pronto”.
Normalmente Transcend The Rubicon es el álbum favorito de los fans de Benediction, ¿pero cuál es el tuyo? ¿También piensas que es el mejor u opinas que algunos otros merecen esa consideración?
“Hmm… No lo sé, igual The Grand Leveller… Mmm… Pero Grind Bastard también, no lo sé… Pienso que mi disco favorito es el nuevo, que es el más reciente. Opino que una cosa buena suya es que tiene algo de todos los demás, de Subconscious Terror, de Transcend The Rubicon, de Grind Bastard, es una mezcla de los otros. Para momentos distintos me gustan distintos álbumes, y es lo mismo en este disco porque cada día le encuentro un tono diferente. Si alguien me preguntara antes de ayer mi canción favorita suya sería una, y ayer era ‘Stormcrow’. Y si me lo preguntaran hoy, diría que ‘Progenitors Of A New Paradigm’. Cada día cambia, y supongo que es lo mismo con los discos. Un día creo que el mejor es Transcend The Rubicon y al otro me parece que es The Grand Leveller. Nadie piensa que es The Dreams You Dread, y yo tampoco lo diría nunca (risas). Pero está bien, fueron buenos tiempos, tuvo una buena respuesta, aunque no fue el mejor trabajo de Benediction por varios motivos, desgraciadamente”.
Y cuéntame algo… Cuando empezaste a hacer death metal a finales de los 80, ¿tenías conocimiento de las escenas que se estaban creando en Estados Unidos y Suecia, intercambiabas cintas con ellos, o no, fue algo que surgió de tu alma y cerebro, lo de tocar death?
“(Risas) Bueno, no tanto con Suecia, pero sí vinieron muchas de América, y muchas más también de Brasil. Originalmente la escena death metal vino de Brasil antes que ninguna otra. Todo el intercambio de cintas, mucho del intercambio de cintas, vino de Brasil, o también de Asia, de las Filipinas y tal. Más que de América, nos vino de allí, supongo que por la influencia punk, porque era un área punk más que otra cosa, pero sí: en un principio, mucho del intercambio nos llegó de Brasil y Asia”.
Vaya sorpresa.
“Sí, es sorprendente. Por algo que llegaba de Japón había un par de Brasil… más que de Europa y América. Tres de cada cuatro igual eran de Brasil”.
Ya para finalizar, me gusta preguntar a los músicos clásicos qué es lo que escuchaban cuando eran jóvenes, qué les empujó a crear sus bandas hace tantos años atrás, qué les influenció hace 30 ó 40 años. Así que dime, ¿qué grupos te reventaron la cabeza? (Risas).
“Para mí siempre fue algo distinto a la escuela, que era religiosa. En el colegio éramos 60 personas y sólo había dos rockeros, con cabello largo, ya sabes. Así que mi vía de escape era ir a conciertos, a bolos en mi ciudad. Me compraba discos y revistas, y recuerdo ir a ver a Saxon, Motörhead, Judas Priest… a muchas de ellas. Mi madre me compró mi primera guitarra a los 14 y me decía ‘no toques durante el día’, y yo le decía ‘voy a hacerlo, es mi escape’. Me pasaba horas en mi habitación imaginando que era K.K. Downing o lo que sea, una banda de metal, ahí de pie, en mi habitación. Eso es lo que solía hacer de chico. Nunca fui de un grupo en particular, sino de todo el show: las luces, el escenario, el poder de las guitarras… Estaba influenciado por todo en su conjunto, de niño soñaba con ser una estrella del rock. Una locura, ¿eh?”.
PAU NAVARRA