Si añoras una época en la que artistas como Sheryl Crow o Alanis Morissete dominaban las ondas, Natural Disaster, el debut en solitario de Bethany Cosentino de Best Coast, te hará sentir como si te hubieras transportado en el tiempo. Hablamos con una mujer con las ideas claras y mejores canciones.
Durante más de 15 años, Bethany Cosentino se dedicó en cuerpo y alma a tirar adelante Best Coast, la banda de indie rock que compartía con Bob Bruno. Pero cuando el COVID cortó de cuajo la promoción de su cuarto disco, Always Tomorrow, Cosentino lo interpretó como una señal de que el universo le estaba señalando un nuevo camino.
Con todo el tiempo del mundo por delante, decidió salir de su zona de confort y empezó a escribir canciones en un estilo distinto al del grupo, en colaboración con Butch Walker, que produciría el disco, Matty Diaz o Jeff Trott, socio habitual de Sheryl Crown, uno de sus referentes.
Publicado en agosto a través del sello Concord, Natural Disaster es una colección de perlas de pop rock y baladas con aire country en la que destacan las melodías y su fantástica voz. Un trabajo que combina inocencia, nostalgia y madurez.
Escuchando el disco me ha recordado a las artistas femeninas que sonaban en la radio en los 90.
“Sí. Definitivamente quería rendir tributo a mucha de la música que escuchaba en la escuela y el instituto, y a las mujeres que sonaban en la radio. Pero también hay muchas influencias de fuera del rock. Soy una gran fan del country, también del country de los 90. Me gustan Linda Ronstadt, Emmylou Harris, Dolly Parton… Quería coger todo eso y meterlo junto en un disco”.
Sinceramente pienso que si este disco hubiera salido en 1995 hubiera vendido millones… ‘It’s Fine’ o ‘My Own City’ suenan a los hits de entonces.
“(Risas) Bueno, como te decía intenté capturar la energía de esa década, cuando todo parecía más sencillo. Sé que el mundo siempre ha sido caótico, pero el panorama ahora parece más negro. Por algo el disco se llama Natural Disaster. Estamos viviendo temperaturas extremas en todo el mundo por el cambio climático… Ese es el fondo sobre el que escribí el disco, pero apelando a la nostalgia de los 90. Cuando eran joven ocurrían cosas malas, pero no había internet. Ahora nos bombardean con malas noticias 24 horas al día. Así que mi objetivo con el disco era mezclar esos dos aspectos”.
Desde luego, internet lo distorsiona todo para bien y para mal.
“Sí, por eso la canción ‘Natural Disaster’ es una burla a la cultura que vivimos y sobre cómo se aborda el cambio climático. El mundo se va la mierda y la gente que se dedica a hacer selfies y memes. Quizá la manera colectiva de afrontar un problema tan serio sea a través del humor porque la realidad es demasiado dura”.
Una reflexión que quería comentar contigo acerca de los 90, es que entonces artistas como Eric Clapton, Don Henley, Peter Gabriel o Bonnie Raitt, que habían triunfado en los 70, podían tener un gran éxito comercial en solitario ya entrados en su madurez. El equivalente sería como si Eddie Vedder o Billie Joe Armstrong ahora lo petaran en el mainstream, sin embargo, no ocurre. ¿Se te ocurre alguna explicación? ¿Lo tuviste en cuenta a la hora de lanzarte en solitario?
“Siempre intento tener unas expectativas muy realistas respecto a la industria musical. Incluso desde cuando yo empecé hace 15 años con Best Coast todo ha cambiado mucho. Mi intención no era ir en solitario para triunfar, sino que necesitaba hacer un disco distinto y para ello tenía que distanciarme de ese proyecto. Ya no soy la misma persona que entonces. ¿Has visto el documental de Wham! en Netflix?”.
No todavía.
«Te lo recomiendo. Es muy interesante ver cómo George Michael dice que quería salir del grupo porque quería convertirse en una superestrella mundial. ¡Y lo hizo! Pero mi perspectiva no era esa, sino explorar otro lado de mí».
Pero respecto a lo que yo decía ¿no te sorprende que ya no veamos artistas de 45, 50 años triunfando? O bien son leyendas muy mayores o gente muy joven. Hay un hueco en medio.
“Así es. Mira, yo tengo 36 años y para los estándares de la música soy una anciana (risas). Así que dar este paso suponía un gran riesgo, pero quería darlo porque odio la idea de que una mujer alcanza su cima a los 20 años. ¿Perdón? Cuanto mayor te haces más segura y sabia eres. Ahora veo el mundo de manera distinta gracias a todas mis experiencias. No voy a dejar que los prejuicios me impidan seguir el camino que quiero. Es curioso porque muchas artistas que admiro no triunfaron hasta que tenían cierta edad. Lucinda Williams lo hizo a los 45, Sheryl Crow, a los 32, 33. En cambio ahora la industria solo quiere chicas de 24. Yo tenía 22 cuando Best Coast despegó, así que ya he vivido la experiencia de ser una chica joven en la industria. Ahora estoy lista para ser una mujer y cantar desde esa perspectiva”.
«Si escuchas el último disco de Best Coast y luego el mío es una progresión lógica” BETHANY COSENTINO
De todos modos, en Best Coast ya hicisteis una evolución musical. Los primeros discos eran muy lo-fi, pero Always Tomorrow tenía una producción más parecida a la de Natural Disaster. ¿Ese cambio en el sonido fue intencionado o se debía simplemente a que contabais con más medios?
“Crazy For You se grabó literalmente en dos semanas. No teníamos un sello, pagué la grabación de mi bolsillo. Tenía 22 años y sacaba el dinero dando pequeños conciertos. Así que el disco sonaba lo-fi porque nos gustaba ese sonido, pero porque tampoco teníamos los medios para hacer otras cosas. Pero el segundo disco lo grabamos en los estudios de Capitol. Pasamos de un local de ensayo en Echo Park a grabar donde lo hacía Frank Sinatra. Todo fue creciendo, los recursos, los productores que querían trabajar con nosotros… Y también yo como cantante. Cada vez me sentía más cómoda con mi voz, así que quería quitarle toda la reverb y que brillase. En este disco me he desecho de cualquier efecto y me he dejado los cuernos cantando. Pero sí, si escuchas el último disco de Best Coast y luego el mío es una progresión lógica”.
¿Qué importancia tuvo Butch Walker en el resultado final?
“Lo primero que quiero decir es que Butch es un gran tipo. Es buena persona. Haciendo este disco nos hicimos muy amigos porque la mayor parte del tiempo lo hicimos él y yo, sin músicos de sesión. Butch es capaz de coger cualquier instrumento y tocarlo de puta madre. Consigue hacer sonar lo que yo escucho en mi cabeza. ¡No entiendo cómo lo hace! Para mí no siempre es fácil ejecutar una idea con un instrumento, pero él puede hacer cualquier cosa. Así que, teniendo a Picasso a mi lado, no me voy a poner yo a pintar. Fue una relación parecida, pero al mismo tiempo distinta a la que tenía con Bob Bruno en Best Coast; hablamos el mismo lenguaje y eso hace que sea fácil colaborar. No todo el mundo tiene la suerte de grabar su primer disco en solitario con un productor como Butch Walker, así que me siento muy agradecida”.
Por último quería preguntarte por tu colaboración con Weezer en el tema ‘Go Away’ que publicaron en 2014. ¿Cómo surgió?
“¡Oh! Me encanta esa canción. La verdad es que cuando Best Coast empezamos a ser conocidos, un día recibí un mail que decía que Rivers Cuomo quería que fuera al estudio y compusiera una canción con él. Casi me la pego con el coche, porque Weezer son 50% responsables de que quisiera aprender a tocar la guitarra. Así que dije que por supuesto. Fui al estudio y conocí a Rivers. Rivers es exactamente como te lo imaginas. Es raro, pero divertido y amable. Tiene un talento increíble. En ese aspecto se parece a Butch. Pero bueno, escribimos esa canción, y durante esos años salimos de gira con Weezer y me hizo muy amiga suya. Pero cuando le preguntaba por la canción, nunca concretaba nada. Y cuatro años después, un día recibí un mail diciendo que iban a grabarla y meterla en su siguiente disco, y que si quería ir al estudio para hacer un dueto. Y al final se hizo realidad. Desde que salió la he cantado varias veces con ellos. Cada vez que coincidimos en un festival, la hacemos. Y también salí en el vídeo. Para mí fue un sueño de infancia hecho realidad. Poder decir que has escrito, grabado y tocado una canción con Weezer es realmente emocionante”.
JORDI MEYA