Blowfuse vuelven con su nuevo disco The 4th Wall dispuestos a derribar esos muros imaginarios o reales que nos aprisionan a todos. Empezando por aquellos que encasillan a los grupos dentro de un estilo sin posibilidad de crecer. 

A pesar de sus rostros juveniles, sus videoclips locos y los brincos que siguen pegando cada vez que se suben a un escenario, a Blowfuse ya se les puede considerar unos veteranos de la escena punk rock estatal. Para ponerlo en perspectiva, desde que los barceloneses publicaron su primer disco Restless en 2008, cuando todavía se llamaban Godfarts, hasta el presente The 4th Wall, que se edita hoy 1 de marzo de 2024, ha transcurrido más tiempo que el que pasó entre que Metallica publicaron Ride The Lightning y Reload.

Evidentemente la trayectoria de ambas bandas no tiene nada que ver. Todavía tiene que llegar el día en el que Oscar Puig (voz, guitarra), Sergi Bouffard (guitarra) y su hermano Ricard (batería) viajen en jet privado entre ciudad y ciudad o puedan brindar con champán por haber vendido su colección de cuadros por una millonada, pero al final la historia de una banda es la historia de todas las bandas. Blowfuse también han pasado por un cambio de bajista, Henry Salvat -aunque afortunadamente el anterior Víctor Mañas sigue vivito y coleando- y su deseo por evolucionar y crecer musicalmente más allá de los parámetros de un estilo es el mismo que pudieron sentir los de San Francisco cuando se cortaron el pelo y empezaron a rebajar el tempo de sus canciones.

Habiendo tocado prácticamente con todos sus ídolos, desde Bad Religion a NoFx, pasando por Pennywise, Good Riddance o 7 Seconds, girado por Europa, y grabado con productores como Arnold Lanni (Simple Plan, Our Lady Peace) o Darian Rundall (Suicidal Tendencies, TSOL), desde fuera podría parecer que las cosas no podían irles mejor. La realidad es que el esfuerzo que le han dedicado al grupo todavía no ha dado suficientes frutos como para que puedan vivir exclusivamente de la música. Como en tantos casos, la pandemia hizo que se lo replantearan todo, como individuos y como grupo. Y aunque unánimemente tenían claro que querían seguir adelante, también lo estaba que para ser felices también tenían que ocuparse de otras parcelas de su vida que hasta entonces habían dejado aparcadas. Sí, Blowfuse han madurado, pero siguen siendo Blowfuse.

¿Cómo definiríais lo que es Blowfuse en 2024? ¿Qué tipo de banda es en vuestras cabezas?
SERGI BOUFFARD 
“A la hora de grabar y tocar lo tenemos bastante claro, pero lo que hacemos en sí, no tanto. Antes quizá nos importaban más las etiquetas, pero ahora nos da bastante igual”.
RICARD
 BOUFFARD “Quizá es muy cliché, pero te diría que sabemos lo que no queremos ser. No queremos prostituir nuestro sonido. En este disco más que en ninguno hemos hecho lo que hemos querido. Hemos compuesto lo que nos ha salido natural. Si no hay ninguna canción que pase de los 180 bpm’s, pues no pasa nada. Creo que Blowfuse es mucho más que punk rock o hardcore melódico. Podemos aportar mucho más que ser un grupo de música ruidosa y rápida”.
OSCAR PUIG “Yo creo que tenemos una mentalidad bastante popera. Hacemos punk rock porque nos gusta la caña, es rápido, agresivo, pero para mí no deja de ser pop. Cuando escucho grupos más experimentales, no conecto tanto. Conecto más con los Beatles que con Joy Division. Pero tampoco somos una banda de pop punk”.
RICARD “Creo que hemos dado un paso adelante y hemos conseguido salir de nuestra identidad como músicos o como banda. No queremos ser una banda más de punk rock, aunque quizá para alguna gente sigamos sonando a eso. No queremos ponernos límites”.

Bueno, se puede etiquetar a The Offspring como punk rock, pero dentro de sus discos hay cosas que no tienen nada de eso.
SERGI “Es un buen ejemplo. Es un espejo de donde estamos nosotros porque tienen muchas canciones punk rock, y las siguen teniendo, pero hacen muchas otras cosas. Creo que la base punk rock se nota en cada canción, es la marca de la casa. La voz de Oscar es bastante punk rock, pero tú sabes que a nosotros nos gustan muchos géneros”.
RICARD “El denominador común es la energía. Queremos seguir siendo un grupo enérgico”.

Incluso diría que a veces a The Offspring se les ve más forzados cambiando de estilo, y en vosotros las influencias aparecen de manera más natural.
RICARD
“Creo que ha sido una progresión. No hemos cambiado radicalmente de un disco a otro”.
SERGI “Nos va bien este feedback, porque a veces los grupos perdemos la perspectiva. Haces un tema y no te suena a Blowfuse, pero luego lo escucha alguien y te dice que suena mucho a Blowfuse (risas)”.

En este disco hay temas como ‘I Give You My Word’ o sobre todo ‘No Matter What I Do’ que me han recordado a bandas de ese pop rock alternativo de los 90 como Lit o cosas así.
OSCAR
“Total. También es que la última etapa de composición, todos los temas salían así. Va como por etapas. Había muchas canciones del rollo ‘No Matter What I Do’. Pero en la época de Into The Spiral ya nos salían temas con filosofía pop, muy pegadizos. Es que al final, para mí, Pennywise o NoFx hacen pop”.

De todos modos, la mayoría de la gente si dices Blowfuse piensa en banda de punk rock, muy loco, que pegan volteretas en el escenario… ¿Os gustaría que la gente escuchase The 4th Wall como si fuera vuestro primer disco?
OSCAR
“Yo creo que para mucha gente será como nuestro primer disco porque también por eso hemos fichado con nuevos sellos. La idea era llegar a público que no nos conoce. En España, en Europa, el circuito del punk rock es muy reducido para una banda de nuestro nivel. Queremos vivir experiencias nuevas, tocar en otros sitios… Necesitas refrescarte como cualquiera que hace un mismo oficio muchos años”.
SERGI “Lo que sobre todo hemos querido es que la gente escuche este disco en casa. Nos hemos ganado a pulso ser el grupo de stage dives, volteretas y circle pits, pero queremos hacer música que la gente escuche en casa”.

¿Y vosotros qué música escucháis en casa?
RICARD
“Yo he estado escuchando mucho a Royal Blood últimamente”.
SERGI “Yo a Tool, Opeth, John Mayer. Por las mañanas escucho música de piano o R&B, es lo que me pide el cuerpo”.
OSCAR “Yo no estoy tan a la última como ellos, pero por eso va bien porque aunque componga yo los temas, ellos le dan ese toque fresco. La verdad es que me cuesta escuchar música nueva”.

¿Ya te has plantado?
OSCAR
“Quizá es por la edad. Yo soy una persona de hábitos. Me gusta coger un grupo y quemarlo, y luego pasar a otro. Admiro la gente que es capaz de escuchar un disco nuevo y absorberlo. A mí, a la primera nada me mola. No hay ni un disco que me enganche de entrada, pero luego, si me pillo, estoy meses que solo escucho eso”.

¿Cuál es el último con el que te ha pasado?
OSCAR
“La última banda con la que me he pillado son unos uinglesque se llama Easy Life. Están guapísimos. Y los últimos discos de Foo Fighetrs y Green Day también. Pero cuando escuché el de Green Day la primera vez pensé ‘vaya chusta’ (risas)”.

¿Cómo salió esa idea de la cuarta pared para el título y la portada?
OSCAR
“Siempre empezamos por lo visual. Estuvimos buscando referencias, artistas… para impregnarnos, y llegamos a eso. Queríamos representar la prisión imaginaria en la que nos encontramos todos. Nos planteamos si poner un adulto o a uno de nosotros, pero decidimos poner a un niño porque es cuando eres más inocente y te pones tus propias barreras. Musicalmente el disco tiene como un parte más negativa y oscura y otra más happy. Si miras la contraportada ves que el niño ha salido. Mucha gente nos dice que la portada es Photoshop, pero realmente está pintado en una pared en perspectiva. Fue una movida porque si mueves un pelo la cámara de ángulo ya se te desmonta el efecto óptico”.

¿Cuándo empezasteis a grabar el disco?
RICARD
“La grabación la empezamos en febrero de 2022. Pasamos por tres estudios diferentes. En Music Lan en Girona grabamos las baterías, las guitarras en EM Estudi, y las voces en Amplifire Studio en Barcelona. Hemos trabajado la producción de cada instrumento por separado, hemos revisado la mezcla… somos muy perfeccionistas. Pero creo que hemos llegado a un punto en el que sabemos cómo queremos sonar y cómo tiene que ser las canciones. Es mucho trabajo y tiempo, pero estamos dispuestos a hacerlo”.
SERGI “Piensa que hay algunas canciones de antes de Daily Ritual, de 2018 y nos las terminamos hasta 2021. Fueron tres años haciendo demos, dedicándole mucha energía”.

¿A los diferentes estudios ibais los cuatro, o solo al que le tocaba?
RICARD “Hemos intentado estar los cuatro en todo durante todo el proceso, excepto algunos días. Las baterías las grabé solo, pero luego vinieron dos o tres días a revisarlo todo para ver que no se me había ido la olla (risas)”.
SERGI “Ricard estuvo conmigo durante la grabación de todas las guitarras, y Ricard y yo no dejamos a Óscar respirar durante la de las voces (risas). Estábamos con él todo el puto día. Víctor grabó los bajos muy rápido cuando nosotros ya estábamos. Pero no somos la típica banda que va al estudio sabiéndose de memoria lo que tiene que tocar, sino que podemos estar componiendo hasta el día antes o incluso improvisando en el estudio. Nos salen muchas ideas en el estudio, supongo porque ves como el tema va tomando forma”.

Claro, pero los grupos grandes sí se pueden permitir el lujo de estar más en el estudio si les viene la inspiración, pero vosotros…
SERGI
“Somos la personificación de la frase ‘vivir por encima de nuestras posibilidades’ (risas)”.

Oscar, ¿eres tan perfeccionista como ellos dos o eres más visceral?
OSCAR 
“Yo soy muy perfeccionista, pero no tanto como los gemelos. El perfeccionismo es un arma de doble filo. A veces tienes que dejarlo porque si no no produces nada. Hemos encontrado un equilibrio porque ser tan perfeccionista también provoca mucha inseguridad. Igual si fuera por ellos, nunca sacaríamos un disco. Hay que confiar un poco en la espontaneidad. A veces trabajamos meses en una canción porque pensamos que será buenísima, pero no funciona. Y quizá otra que la haces en el último momento, suena super fresca. Puedes estar a las siete de la maña en el estudio con una acústica y, de golpe, te sale algo que mola sin buscarlo. Nosotros no hemos encontrado la fórmula para dominar la inspiración. Creo que no se puede. Quizá en la música super comercial puedas usar una fórmula, pero también se huele”.

Aunque el disco lo ha mezclado Jason Livermore, esta vez habéis optado con grabar con gente de aquí, Jordi Solé, Xavi Escribano y Gerard Rigau, en lugar de un productor de fuera. ¿Por qué?
RICARD
“La idea inicial era hacerlo todo más Do It Yourself y en el menor tiempo posible. Pero como siempre nos pasa, acabamos haciendo todo lo contrario. No es que tuviéramos una mala experiencia con los productores anteriores, pero nos condicionó mucho y no queríamos eso. Teníamos muy claro lo que queríamos”.
SERGI “Mirándolo retrospectivamente, habiendo grabando con Arnold Lanni en Daily Ritual y con Darian Rundall en Into The Spiral, y grabando el EP Couch nosotros mismos, nos dimos cuenta de nuestras capacidades. Podíamos producir nuestra música nosotros mismos. No es que tuviéramos una mala experiencia con ellos, pero te hace preguntar por qué los necesitabas”.

A veces es simplemente que te valide alguien de fuera.
RICARD
“Sí, pero también cuesta tiempo y dinero, y ya no estábamos dispuestos a ello para llegar a un punto en el nosotros y el productor nos sintiéramos a gusto”.

“Está bien desidentificarse del grupo y tener una perspectiva desde fuera. Ver que eres algo más que el músico de una banda porque eso hace que lo disfrutes aún más» RICARD BOUFFARD

Víctor grabó el disco, pero cuando ya os había dicho que dejaba el grupo. ¿Cómo vivisteis su salida?
OSCAR
“Víctor se comprometió a tocar en los conciertos que teníamos ese año, y como grabamos entre medio, pues también lo grabó. Nos preocupaba mucho encontrar alguien afín a la banda, la amistad… más que la parte técnica. En unos conciertos que Víctor no podía tocar, pensamos en tirar de un amigo mientras seguíamos buscando. Henry es amigo nuestro de hace muchos años, ha sido roadie, ha venido de gira con nosotros, tiene un grupo. Se aprendió el repertorio de Blowfuse en dos días, y eso que es guitarrista. Como Víctor, por cierto. Tocó con nosotros, encajó muy bien y ya se quedó. Se llevaba muy bien con Víctor y este le hizo un poco de maestro para enseñarle a tocar los temas. Víctor es muy buen bajista, pero Henry se lo ha trabajado mucho”.

¿A nivel personal fue un golpe duro?
OSCAR
“En el fondo me alegré porque él se quería ir. No se sentía cómodo y era lo mejor, aunque entre nosotros no ha habido ningún problema. Pero tenía un trabajo que le exigía mucho y lo pasaba fatal porque venía a ensayar y tenía la cabeza en otra parte. Y nosotros también somos exigentes. Al final era lo mejor para él. Ahora noto mucho que se ha ido, le echo de menos, pero es lo que hay”.

Lleváis muchos años dedicando muchos esfuerzos al grupo. ¿Cómo se mantiene la pasión cuando entran en juego otras responsabilidades? ¿La habéis perdido en algún momento? 
RICARD “Durante este disco hemos vivido muchas cosas como personas y como banda. Una de ellas ha sido el cambio de mentalidad respecto al grupo. Sigue siendo una de nuestras prioridades, pero también tenemos otras necesidades fuera de él. Darse cuenta de eso, junto con la pandemia, nos provocó trastocarnos un poco, de plantearnos nuestra vida, como le pasó a tanta gente, incluso plantearnos si queríamos seguir. Pero la pandemia nos permitió pensar, algo que antes no hacíamos porque tirábamos adelante porque sí. Pero la conclusión fue que todos queríamos seguir con el objetivo de disfrutar y pasarlo bien, que es algo de lo que muchos grupos se olvidan”.
OSCAR “La pandemia fue un punto y aparte. Nos hizo tocar de pies en el suelo. Vivíamos en una burbuja estando de gira, pero fuera del grupo todo era muy inestable. No acabábamos de construir otros pilares de la vida, Yo en la pandemia empecé a trabajar en mi otra pasión que es el diseño, la ilustración, y nos planteamos otras cosas. Estuvo bien porque quizá éramos un grupo con demasiadas expectativas y eso genera mucha frustración porque nunca estás contento con lo que tienes. Ahora tenemos otra filosofía. Disfrutamos de cada minuto y estamos mejor. Ha sido positivo. Tú nos has conocido de chavales e íbamos a las entrevistas flipados (risas)”.
SERGI “Nuestro proceso no ha sido nada raro. Lo dimos todo en 2018, 2019 sacando un disco, llegamos a nuestro peak girando con NoFx, Bad Religion, tocando con The Offspring… Cumplimos muchos objetivos, pero también nos quemamos de tanta intensidad. Y también te entra la curiosidad de saber qué más puedes hacer en esta vida. Afortunadamente, también te das cuenta que Blowfuse no será algo para toda la vida. Ojalá el final llegué de aquí a muchos años, pero en algún momento llegará. Y si das el 100% solo a una cosa, no estás nutriendo otros aspectos de la vida que también son importantes. No es por necesidad sino por voluntad. Cuando Víctor dejó el grupo, luego nos costó mucho volver a componer. El bloqueo externo de la pandemia, nos bloqueó también internamente. Pero hicimos ‘State Of Denial’ para el recopilatorio de HFMN y volvió a encenderse la llama. La motivación hay que trabajarla”.
RICARD “Está bien desidentificarse del grupo y tener una perspectiva desde fuera. Ver que eres algo más que el músico de una banda porque eso hace que lo disfrutes aún más. Nos seguimos machando mucho por el grupo, pero no tanto como antes”.

Ya que habéis citado ‘State Of Denial’, siendo un tema de un recopilatorio se ha convertido en uno de vuestros mayores hits. Supongo que por eso la habéis metido también en The 4th Wall.
OSCAR
“Originalmente era un tema que habíamos descartado para el disco porque no la considerábamos suficientemente buena. Por eso cuando David Peret nos pidió un tema para el recopilatorio de HFMN se la dimos. A día de hoy es mi canción favorita de Blowfuse. El resto del disco suena mejor porque esa la grabamos aparte, pero es mi tema favorito”.

¿Qué te hizo cambiar de opinión? ¿De no gustarte a ser tu favorita?
OSCAR
“Simplemente el grabarla. A veces en la demo no ves todo el potencial. Y además en directo la gente la aceptó super rápido. Se hizo muy popular en nuestro set en seguida, Creo que dentro del nuevo disco queda bien porque lo equilibra un poco”.

Cambiando de tema, antes hablabais de rebajar expectativas. La realidad es que tanto en la música, como en otras cosas de la vida, no hay una proporción entre el esfuerzo y la recompensa. ¿Cómo va a afectar eso el ciclo de este disco?
RICARD
“Con Daily Ritual dimos más de 20 conciertos en España, y otros tantos en Europa con Good Riddance, NoFx, festivales… era un ritmo muy bestia”.
OSCAR “El estilo de vida de estar de gira es lo que más puede hacer mella o quemar a un grupo. Antes podíamos estar de gira todo el año, pero ahora es más complicado. Tenemos trabajos, relaciones, responsabilidades, y nos tomaremos la carretera de otra manera”.
SERGI “No nos interesa tanto tocar cada fin de semana. Nos interesa tocar, pero valorando más la calidad que la cantidad”.

Igual os apetece más tocar con Royal Blood que otra vez con NoFx.
RICARD “Pues sí. Eso ya lo hicimos y fue una experiencia increíble, pero apetece hacer otras cosas”.

¿Ver a una banda como Good Riddance, con tíos de 50 tacos que están más o menos en el mismo punto que cuando empezaron, os inspira u os desmoraliza?
SERGI
“Por lo que hemos hablado con todas las bandas con las que hemos girado, podría parecer que son gente que se ha quedado estancada, pero la realidad es son gente con inquietudes, pero que ha decidido que su negocio es la banda, aunque quizá lo que querrían es estar con sus familias, También hay Peter Pans que quieren seguir haciendo lo que hacían con 20 años”.

Pero a veces ves Peter Pans con depresión.
RICARD
“Por nuestra experiencia, nunca sabes lo que hay detrás. Ves músicos tristes, pero no sabes si es por la banda, porque tienen un mal día o porque son así. Juzgamos a la gente demasiado rápidamente. Al final cada uno lo lleva como puede”.
SERGI “Es que salir de gira es una locura. Estás cada día en su sitio distinto, pero cada día haces lo mismo. Hay mucha parte de apariencia, eres como un actor”.

Para terminar, ¿Qué queda de Godfarts en Blowfuse?
OSCAR
“El pelo seguro que no (risas). Yo creo que el directo. El directo sigue siendo el directo de Godfarts. Quizá haya gente que le preocupe la dirección musical que hemos tomado, pero el directo es el de siempre. No sabemos tocar de otra manera. Esa energía juvenil la seguiremos manteniendo, al menos hasta que alguien se lesione (risas)”

JORDI MEYA

Blowfuse estarán presentando The 4th Wall en las siguientes fechas:

17 de marzo – Tarragona – Sala Zero
22 de marzo – Madrid – Sala Nazca
23 de marzo – Málaga – Velvet Club
27 de marzo – A Coruña (con Ignite)
31 de marzo – Vigo – Master Club
5 de abril – Donosti – Dabadaba
6 de abril – Bilbao – Nave 9
12 de abril – Lleida – Café del Teatre
13 de abril – Barcelona – Sala Upload

Entradas a la venta en la web de HFMN.