Bones Of Minerva están de regreso. Tras pillar por sorpresa a toda la escena nacional con Blue Mountains, las madrileñas han logrado plasmar la experiencia adquirida durante estos últimos años en Embers. Con él dejan de ser una promesa para convertirse en una firme realidad.

Cualquier formación debutante hubiera firmado a ciegas poder vivir todo lo que Bones Of Minerva experimentaron con su primer álbum. Autoeditado en febrero de 2017, Blue Mountains se agotó rápidamente viéndose obligadas a relanzarlo poco después con la ayuda de Nooirax y La Rubia. Ese primer impulso les llevaría poco después a ir creciendo hasta colarse en carteles de renombre como los del Resurrection Fest o el Download, amén de alguna incursión por tierras europeas. Un balance más que positivo para cuatro jóvenes salidas de la Sierra de Madrid.

No es casualidad que la naturaleza del entorno donde han crecido se traduzca en la vertiente espiritual de su música. Una propuesta dónde se cruzan dejes de progresivo y black metal con la mística voz de Blue Rodríguez a la que acompañan Ruth O’Leary (guitarra), Chloé Gautier (bajo) y Nerea Platero (batería). Una combinación nada sencilla que se ha ido ganando con total merecimiento el favor de crítica y público underground y que ahora encuentra continuación en su esperadísimo Embers, editado bajo el paraguas de uno de nuestros sellos independientes de referencia como es Aloud Music, en colaboración con La Rubia Producciones.

Sin duda el camino recorrido hasta ahora por Bones Of Minerva es el correcto, pero lo que les queda por andar resulta aún más emocionante. Una semana antes de que su segundo disco viese la luz, nos reunimos con ellas a través de Zoom para que nos contasen de primera a mano todo lo que han tenido que pasar hasta llegar a un momento que promete ser clave en su carrera.

Con Blue Mountains tuvisteis una acogida buenísima para tratarse de una banda debutante e independiente. Agostasteis muy rápido la primera tirada, la prensa especializada os colocó como una de las nuevas revelaciones de la escena, participasteis en grandes festivales, girasteis por Europa… ¿Habéis encontrado por fin una explicación para todo lo bueno que os pasó o aún seguís flipando?
CHLOÉ GAUTIER “Todavía seguimos ahí. No sabemos muy bien qué pasó, pero fue como si se alinearan todos los astros. Fue un momento ideal y la gente lo recibió muy bien, la verdad”.
BLUE RODRÍGUEZ “No hemos encontrado explicación. Es más, después del contraste que ha sido vivir con esta famosa gripecilla que ha habido últimamente, es como si todo hubiera sido un sueño. Para nosotras tocar en el Resu fue un punto de inflexión. De decir: ‘¿De verdad está pasando todo esto?’”.
CHLOÉ “Un mes antes de que empezase la pandemia estábamos tocando en Canarias. Y de repente todo se paró. Ahí sí que nos dijimos: ‘¿Qué ha pasado?’”.

Despertasteis del sueño.
CHLOÉ “A nivel personal creo que fue una hostia para todas. Como banda, aunque suene feo, casi nos vino bien poder parar un poco. Estábamos metidas en una dinámica en la que nos costaba decir que no a los conciertos. Apenas sacábamos tiempo para componer porque estábamos tocando mucho. A pesar de que todo fue muy complicado, parar nos permitió dedicarle más tiempo a la composición”.
BLUE “Tuvimos una flor en el culo con la situación porque fue una putada grande para muchísimas bandas. A nosotras nos pilló justo en el momento que teníamos que parar. Fue una suerte, pero también nos costó arrancar el proceso creativo. Nos quedamos un poco bloqueadas. No sabíamos en base a qué componer ni en que inspirarnos”.
CHLOÉ “Al estar solas en nuestras casas fue más complicado. No solemos llegar al local con una idea o un riff para enseñárselo a las demás, sino que tenemos que ir con algo mucho más desarrollado. Y eso no puedes hacerlo a través de Zoom”.

Foto: Aldara Zarraoa

«Si no crees en algo, ¿cómo vas a luchar por ello? Ese es el mensaje» BLUE

También una cosa es publicar un álbum sin esperar nada y otra bien distinta es cuando ya de salida sabes que hay gente que estará atenta a lo nuevo que vayas a ofrecer. ¿Sentisteis en algún momento esa presión? Sobre todo porque, según iba pasando el tiempo, la expectación también iba en aumento.
BLUE “Se nota muchísimo. Cuando la gente te empieza a conocer ya no tienes el factor sorpresa. No es tan fácil impresionar al público. Pero en cierto modo creo que nos vino bien”.
CHLOÉ “También teníamos el comodín de Nerea, que en Blue Mountains no estaba. Afrontar la composición con una persona que aporta una manera de tocar distinta ayuda a dar algo de novedad. Seguimos siendo Bones Of Minerva pero hay un elemento nuevo que hace que cambien un poco las cosas”.

Estos días estaba repasando entrevistas pasadas y en algunas decíais que “el disco saldrá para 2019”, “para 2021”… Entiendo que la situación de la pandemia ha ido moviendo toda la planificación, pero, ¿cuándo escribisteis la primera canción para Embers?
CHLOÉ “La primera fue ‘Madre’, que la sacamos en 2019. En 2020 tuvimos varias que al final se quedaron en el tintero, pero fue cuando más caña le metimos. En el estudio llegamos a grabar 14 temas. Uno de ellos se fue al 7” pulgadas de ‘Swamp’ como cara B, que es ‘Ashes’. Las otras dos las tenemos ahí guardadas. Hubo unas cuantas más que se quedaron fuera, por lo menos otras dos”.
BLUE “Es cierto que hemos pecado de ilusas a la hora de pensar en cuando estaría listo el disco. No eres consciente de cómo pasa el tiempo, cómo evoluciona todo… Evidentemente, para el siguiente no vamos a tardar cinco años (risas). Ahora sabemos medir mejor los tiempos”.

Precisamente, en estos cinco años, ¿cuáles diríais que han sido los cambios más grandes para vosotras tanto en lo musical como a nivel interno?
BLUE “Lo primero que se me viene a la cabeza es madurez. No es lo mismo empezar un grupo con ilusión, que la seguimos teniendo y más ahora con un segundo disco, que ya haberte dado de hostias, tener problemas con una banda, saber una vez que estás ahí dentro lo verdaderamente difícil que es el trabajo en equipo, el estar todas contentas… Y añade también los problemas que tienes fuera del grupo. Todo eso al principio no lo habíamos vivido. Creo que nos hemos curtido bastante, y lo que nos queda. Pero es algo que noto. Hablamos y nos comunicamos mucho para poder cumplir con los objetivos y las fechas que nos proponemos”.

¿Habíais estado en algún otro grupo antes de Bones?
BLUE “Como buena batería, Nerea ha estado en 50 proyectos (risas)”.
NEREA PLATERO “Tampoco tantos. Solo un par más”.
CHLOÉ “Antes Blue y yo teníamos un grupo de colegas que ensayábamos en un garaje sin ningún tipo de intención. Hacíamos un rollo muy raro. Yo tocaba el violín en lugar del bajo, teníamos dos guitarras, teclista… Pero eramos más malos que el dolor (risas)”.

¿Y cómo se pasa de ahí a fichar por una discográfica como Aloud? ¿Quién le tiró los trastos a quién?
CHLOÉ “Creo que ellos, porque fue cuando nos llevaron al (Parèntesi) del AMFest. Puede que La Rubia y Nooirax tuvieran algo que ver y les tirasen la caña. Recuerdo que durante alguna conversación que mantuvimos en el confinamiento ya salió el nombre de Aloud. Pero fue allí cuando les conocimos y nos parecieron muy majos. También sabíamos que teníamos que hacerlo muy bien para que les gustásemos. En realidad íbamos cagadas (risas)”.
BLUE “Son gente que respeta mucho la industria y entienden que esto es un equipo, no una empresa. Son muy cercanos y te motivan un montón. También son comprensivos en lo mucho que puede cansar el estar de gira. Tienen mucha experiencia”.
CHLOÉ “Hay bandas del sello que ya nos gustaban mucho de antes como Toundra y mil más que ahora son referentes. Nos hace mucha ilusión formar parte del sello, la verdad”.

Ya que lo habéis mencionado, ¿cuál ha sido el concierto en el que más nerviosas habéis estado?
NEREA “Yo en el Chichotorment de hace unos meses en Granada. Cómo no teníamos la rutina de hacer tantos conciertos de seguido, se perdió un poco esa dinámica”.
BLUE “Eso se nota. Por eso en el AMFest lo pasamos tan mal. Era la primera vez que tocábamos canciones nuevas, el primer concierto después del COVID… Casi se me había olvidado lo mucho que me gusta tocar y estar encima del escenario. Creo que las personas que nos dedicamos a la música en algún momento nos hemos llegado a preguntar si realmente volveríamos a poder hacer esto. Fue como volver a la vida y recordar porque me gusta la música. Pero antes del bolo, de verdad que si entrabas en el camerino podías nadar en la tensión (risas)”.
CHLOÉ “Sí, puede que más que cuando estuvimos en el Download, porque, a pesar de la impresión de estar ahí, también veníamos del año en el que más bolos habíamos dado. Lo del AMFest fue casi como volver a dar nuestro primer concierto, solo que con la presión de que ahora te conoce más gente. Además que llevábamos temas nuevos que nos los habíamos tocado jamás delante de nadie. De 7 u 8 canciones que hicimos, 5 o 6 serían de Embers y las demás de Blue Mountains”.

Hablando ya del nuevo álbum, siendo sincero, tengo que confesaros que a mí Blue Mountains se me quedaba un tanto cojo en algunos aspectos. En cambio, Embers me suena a una versión más sólida y desarrollada de lo que sois capaces de dar.
CHLOÉ “Como decía antes Blue, es la madurez. Sabíamos mucho mejor lo que queríamos. Embers es un trabajo que nos representa actualmente. Hemos pasado tanto tiempo tocando el anterior disco que llegó un punto en el que no nos veíamos reflejadas en él”.
BLUE “Este nuevo álbum sigue teniendo la esencia de Bones Of Minerva, pero en cuanto a estilo no salta de un tema increíblemente desenfadado a otro en modo onírico que no se sabe muy bien a dónde va. También hay experimentación, pero ahora teníamos las cosas más claras en cuanto a sonido. Cuando grabamos Blue Mountains no teníamos ni idea de cómo sonábamos. Veníamos de ensayar literalmente en el cuarto trastero de mi madre. Así que fue sacar el sonido estando en el estudio. Y claro, con las referencias que le dábamos al pobre Alex (Cappa, productor -ndr.), pues se quedaba igual. En cambio este lo hemos grabado en directo, ellas tres en una sala y yo en una pecera. Hicimos una maqueta para ver por dónde queríamos tirar. El trabajo de preproducción ha sido mayor y esperamos que con el siguiente estemos aún más preparadas. Pero hay un mundo entre cómo hemos grabado Embers y cómo hicimos Blue Mountains”.

El repetir con Alex Cappa no sé si es más una cuestión de confianza y de sentiros seguras con él, o tal vez de haber tenido un mayor presupuesto os hubiera gustado probar con otra gente como pudiera ser Carlos Santos en Sadman o Santi García en Ultramarinos.
CHLOÉ “Teníamos bastante claro que el segundo disco iba a ser con Alex. No recuerdo que barajáramos otras opciones”.
BLUE “Como ya habíamos hecho mucho curro con él de comunicación, entendernos a nivel de estilo y sonido… conectamos mucho. Lo teníamos clarísimo”.

Un aspecto que he notado ha sido que la influencia de Tool es más palpable en ciertos momentos, sobre todo los más reposados como ‘Merula’ o ‘Silence’.
BLUE “El esqueleto de ‘Merula’ lo compuse un día de confinamiento. Llevaba mucho tiempo queriendo grabar la melodía de un pájaro e intentar reproducirla con la guitarra. Un noche de insomnio de estas que me despierto a las 5 de la mañana, estaban por aquí unos mirlos cantando como locos y les grabé (risas). De ahí viene el título. Merula significa mirlo en latín. La melodía era algo así como (se pone a silvar -ndr.), así que fue cogerla y desarrollarla. Evidentemente no suena igual, pero me sirvió para no estancarme en los mismos métodos de composición de siempre con los que inconscientemente tiendes a caer en cosas similares. También yo quería desde hace tiempo escribir un tema más de hadas, digamos (risas). Que diese buen rollo, porque sigue siendo una canción intensita, pero te deja un poco de espacio para respirar. No sabía por dónde tirar pero sí que tenía eso muy claro. La influencia de Tool creo que está bastante presente en muchos de nuestros temas, pero en este caso no fue algo intencionado. Sí que quería hacer luego en el estribillo o alguna parte ese enredo de riffs para hacerlo más interesante. Me apetecía jugar un poco ya que Blue Mountains era tan simple. Y ‘Silence’ habla de la muerte del padre de Ruth. La compuso ella y cuando la escuché mientras se grababa en directo se me partía el alma en pedazos. Me parece una preciosidad. Es lo más visceral que he oído nunca”.
CHLOÉ “Posiblemente Tool sea la banda en la que más coincidimos las cuatro, así que es lógico que surja su influencia. Es el grupo más constante en nuestras vidas, porque cuando los descubres quizás no te entren del todo, pero a nosotras nos llevan acompañado desde primeros de los 2000. Recuerdo cuando unos colegas no pasaron ‘Schism’ y dijimos: ‘Ostias, ¿esto qué es?’”.
BLUE “Es un grupo que descubres y redescubres constantemente. Les ves en directo después de saberte todas sus canciones a la perfección y vuelves a alucinar. Fue lo que nos pasó cuando les vimos en el Download”.

Otra novedad es que habéis probado suerte con el castellano en un par de canciones: ‘Fuego’ y ‘Cuna’. ¿Os veis en el futuro haciendo un disco completamente en nuestro idioma?
BLUE “Nunca digas de este agua no beberé. A lo mejor íntegramente no, pero lo mismo sí que metemos más de canción y media cómo ha sido el caso. Creo que siempre va a haber un poquito más de inglés que de castellano, pero desde luego me ha gustado la experiencia de escribir así y quiero repetir. Lo probé y a ellas les gustaba mucho cómo sonaba”.
CHLOÉ “Es que además lo primero que trajo fue ‘Fuego’. Y claro, lo de ‘fuego púrpura’ suena increíble. Así que lo metimos sin dudarlo”.
BLUE “Esa letra es muy abstracta. Es pensar en imágenes y escribirlo tal cual. A cada una que le evoque lo que quiera. Mis influencias en cuanto a cantantes siempre han sido en inglés la inmensa mayoría, por no decirte que todas. Siempre digo que la forma de cantar es como los pedales de una guitarra. Según la colocación tiene un efecto distinto, o así lo pienso yo. En Blue Mountains quizás queríamos hacerlo igual que los grupos suecos, que también cantan en inglés. Pero luego te das cuentas de que el castellano también es poderoso y mola”.

Ahora que has mencionado la voz como un instrumento, tengo que hacer un aparte para hablar de ti. Sin querer desmerecer a las demás, creo que es el elemento que os hace marcar la diferencia. Siempre me ha sorprendido cómo eres capaz de pasar de notas muy altas a rasgarte la voz con esos guturales que metes. ¿Te ha llegado a costar el poder controlar todos esos registros sin hacerte daño o siempre te ha salido de forma natural?
BLUE “Bueno, ellas saben bien lo que he sufrido. Chloé, que lleva más tiempo conmigo, sabe que me he flagelado la voz lo que no está escrito. Siempre he sido muy exigente conmigo misma. Nunca estaba contenta. De hecho, ahora estoy más cómoda porque lo que he hecho ha sido rebajarme un poco en ese aspecto y permitirme no ser perfecta. Sé que nunca voy cantar como Maynard de Tool, así que tendré que hacer otras cosas y ya está. Eso me ha liberado una barbaridad. También he hecho mucho estudio de cómo colocar la voz, a quién seguir de referente… Por ejemplo, aunque me guste el metal, antes me inspiraba mucho en Christina Aguilera. Es una tía que canta muy bien, pero también es muy bruta con la manera en la que llega a esos agudos. Y yo quería hacer eso también. Pero claro, Christina Aguilera no hace guturales (risas), así que tenía que buscar algo intermedio. Todavía sigo intentando perfeccionarlo porque también soy un poco bruta y sé que tengo que andarme con cuidado. De hecho, me he ido hacia un tipo de guturales más extremos porque al ser algo que no está a mitad entre lo melódico y lo otro, me hago menos daño que cuando hacía los rasgados de Blue Mountains. Pero en resumen, soy muy plasta con la voz (risas)”.

Me resulta curiosa vuestra parte más extrema. Siempre citáis bandas como Deftones, Tool, System Of A Down, Muse… Pero el tipo de guturales que haces me lleva hacia el black metal. O tal vez eso os viene más de Gojira, de los que sois grandes seguidoras también.
BLUE “Sí que hay cosas de black metal que nos gustan mucho, como Behemoth. Pero es verdad que me han influenciado bastante los guturales de Gojira, aunque sé que no suenan igual. Tampoco es algo que pretenda. Quiero hacer mi propio estilo. Simplemente quería inspirarme por algún lado y tiré un poco por ahí”.

Con Gojira también compartís la filosofía de darle a vuestra propuesta un toque de conciencia en todo lo referente a preservar la naturaleza. No sé si en Embers habéis volcado una visión más pesimista ante el panorama que se le presenta al planeta o por contra aún mantenéis esperanza en que podamos salvarlo.
BLUE “En realidad las letras del disco son muy introspectivas. Yo siempre digo que por muy oscuras que sean nuestras canciones, todas llevan la condición de que deben tener un final feliz. Aunque las cosas estén jodidas, siempre se intenta arañar de dónde se pueda, incluso si es abstraerte en tu cabeza. Buscamos el lado positivo de las cosas. Hay que tener un motivo para despertarte todos los días. Si piensas que todo está absolutamente perdido, no sé cómo te puedes levantar al día siguiente. A nivel conceptual, Embers trata sobre perderte y no tener prisa por encontrarte. Abrazar el caos y al mismo tiempo buscar la luz en la oscuridad”.
CHLOÉ “En Bones todas tenemos muy claro el respeto por la naturaleza. Intentamos ser lo más ecologistas posible, incluso en algún momento hemos sido activistas. Como dice Blue; si no encuentras una razón para salir de la cama, ¿cómo vas a luchar por mejorar cualquier cosa?. Sea la naturaleza, la política, la clase social… Necesitas algo que te motive a buscar ese final feliz y seguir caminando, porque si no es imposible”.
BLUE “Si no crees en algo, ¿cómo vas a luchar por ello? Ese es el mensaje. Y no solo en lo referente al planeta, sino a nivel personal o social. Por otro lado, lo que nos atrae de la naturaleza es que tiene también ese lado místico, de abrazar la magia que percibes en ella. Eso desde luego no lo sientes igual cuando vas a la Gran Vía (risas)”.

GONZALO PUEBLA