El término ‘grupo revelación’ suele utilizarse un tanto a la ligera por ese ansia de encontrar siempre a la próxima sensación, pero Carolina Durante es uno de esos casos en que la etiqueta está totalmente justificada y, añadiríamos, plenamente merecida. Y nos da que esto no ha hecho más que empezar.
Cada vez es más complicado encontrarnos una banda de guitarras que asome su hocico en el mainstream estatal. Puede que Carolina Durante traspasaran esa línea roja gracias a un himno tan infeccioso como ‘Cayetano’, que le debe tanto a su letra como a su melodía, pero si algo habían demostrado ya antes Diego Ibáñez (voz), Martín Vallhonrat (bajo), Juan Pedrayes (batería) y Mario del Valle (guitarra), y también con su flamante y homónimo álbum de debut, es que el cuarteto madrileño tiene muchos más recursos de los que esa canción dejaba intuir. Carolina Durante es un álbum repleto de temazos existenciales y de canciones redondas hecho por una banda que, como podemos leer en la entrevista, tiene mucho más discurso, y sabe el suelo que pisa, del que se podría pensar a priori, y que sabe moverse tanto en las aguas del post punk como por las del pop, como han demostrado en ese hit irresistible que es ‘Perdona (Ahora Sí Que Sí)’ con colaboración de Amaya, la cual nos da pie a iniciar la conversación. Se hacen querer, no podemos negarlo..
¿De dónde surgió la idea de coger un tema de Marcelo Criminal y versionarlo? Hay que tener imaginación para visionar el tema original en lo que finalmente fue ‘Perdona (Ahora Sí Que Sí)’…
MARTÍN VALLHONRAT “A Marcelo lo conocemos porque unos colegas nuestros tienen el sello Fikasound y habían sacado algunas cosas suyas, y nos engancharon algunas de sus canciones e incluso llegamos a tocar con él en una Noche de Reyes en Madrid. Un día pensamos que sería la leche grabar con la ganadora de OT una canción de Marcelo Criminal, que está al otro lado absoluto de la industria musical, y visto lo que ha pasado, el resultado no podía haber salido mejor”.
Ahora, con el álbum en la calle, es el momento de que el grupo se asiente. Probablemente por temas como ‘Cayetano’ o ‘El Himno Titular’ se tiene una imagen mucho más ligera de la banda de lo que realmente es. ¿Creéis que con el álbum la gente está conociendo a los verdaderos Carolina Durante?
MARTÍN “Yo creo que el disco sale un poco de esa dinámica de, no diría ser un grupo de broma, pero sí de un grupo que busca una reacción fácil. Pienso que el álbum va más en la línea de lo que era el primer EP con canciones como ‘La Noche De Los Muertos Vivientes’ o ‘Necromántico’ que lo que puede ser el hit ‘Cayetano’… no sé si me explico”.
A eso me refería. ‘Cayetano’ casi parece una anécdota viendo lo que ha ido viniendo.
MARTÍN “Tampoco es que ahora queramos renegar de ‘Cayetano’, porque es una canción nuestra, pero sí que nos interesan otras cosas. Simplemente eso”.
De las influencias de la banda se habla mucho de Los Nikis, aunque a mí me recordáis en sonido a Parálisis Permanente, no tanto en intención de banda. ¿Cuáles serían los puntos de partida en cuanto a influencias? Realmente sorprende, porque sois muy jóvenes para estar influenciados por esas bandas…
DIEGO IBÁÑEZ “Desde luego son grupos que han estado ahí. Cuando montamos la banda y llegó el momento de hacer canciones, creamos una playlist donde todo el mundo puso canciones que no sólo nos gustaban, sino que también nos gustaría sonar a… Ahí había grupos a mansalva, grupos que se podían parecer a nosotros y grupos que podían estar a años luz de nosotros. Parálisis eran unos de los que estaban ahí y que eran importantes, desde luego”.
MARTÍN “Pero, como ha dicho Diego, también había bandas que no tienen nada que ver con nosotros como My Bloody Valentine o Ride…”.
Bueno, tampoco están tan lejos en lo que a sonido se refiere…
MARTÍN “Es que puede apetecer sonar más a New Order o a ‘Darlklands’, pero al final nuestras estructuras son pop clásico…”.
DIEGO “La movida es que nosotros, a la hora de hacer canciones, lo que importa es que nos guste, por eso hay temas muy alejados entre sí. ‘Cayetano’ no tiene nada que ver con ‘El Perro De Tu Señorío’ o ‘300 Golpes’”.
MARTÍN “También es que tenemos métodos de composición muy dispares. Hay temas que viene Diego con una letra y la estructura hecha, otras que llego con una melodía de bajo y a partir de ahí se empieza a construir, y también están las que surgen de la nada mientras estás ensayando, así que en este aspecto es todo muy caótico, pero al final todo acaba llegando a un punto de encuentro que somos nosotros como formación”.
¿Sois disciplinados?
MARTÍN “No, para nada”.
DIEGO “No, pero también hay que decir que en nuestra existencia como banda hemos sido muy constantes. Ahora, es verdad que no ensayamos apenas, pero también es verdad que acabamos de grabar un disco y estamos saturados de quedar, tocar… pero sí que hemos sido muy constantes. No te diré de quedar a ensayar cada día, pero no creo que hubiese pasado una solo semana sin que los cuatro no nos juntáramos para tocar. Y llevamos ya dos años”.
MARTÍN “No hay disciplina pero sí seriedad y las ideas claras”.
Hasta la llegada del álbum, habíais sacado EPs , temas sueltos…en ese aspecto no había cohesión. Para el disco, ¿os planteasteis hacer una colección de canciones con la intención de que se complementaran unas con otras?
MARTÍN “No especialmente, pero sí que es verdad que íbamos escuchando lo que teníamos y componiendo en función a eso. Quizás en cuanto a música sí que ha estado más estudiado, pero en lo que se refiere a concepto o letras, ahí sí que no hemos buscado esa uniformidad. Pero sí que es verdad que si había ocho temas que iban a todo rabo, nos planteábamos de hacer algo a medio tiempo y tener así más temas para elegir. La última que se hizo para el álbum fue ‘Cuando Niño’ y era porque, o teníamos temas muy rápidos, o por otro lado, muy intensos, y por eso hicimos algo más ligero como es esa canción”.
‘Cuando Niño’ puede ser un tema ligero musicalmente, pero la letra no lo es para nada. El vuestro definitivamente puede ser un disco vital de sonido, pero nada alegre en cuanto a textos. ¿Qué tienes que decir sobre esto, Diego? No pareces un letrista que escriba desde la felicidad…
DIEGO “No, desde luego que no, pero es que yo mismo no me considero una persona feliz, así que entonces me sale lo que me sale. Las letras no son, en general, para nada alegres. Y no lo quiero decir como algo llorón o del rollo ‘vaya mierda de vida que llevo’… simplemente es que no me considero una persona alegre. Sin más”.
MARTÍN “Yo me acuerdo que cuando iba a la escuela de interpretación, tenía un profesor que decía que cuando estabas haciendo un texto en que representabas la misma actitud que tenías, era complicado dar una buena interpretación. Si dices ‘estoy triste’ y realmente lo estás, nunca funciona, pero si lo dices en un contexto de fiesta, ahí es donde llega el mensaje”.
«No puedes empezar a hacer canciones para el público al que quieres llegar. Ahí es cuando se empieza a racionalizar todo y pierdes frescura” MARTÍN VALLHONRAT
Con toda la vorágine que hay ahora mismo alrededor del grupo, siempre la propia banda es la última en ser consciente de lo que pasa…
DIEGO “Lo mejor es aislarse lo máximo posible de todo eso. Es una manera, también, de tener intacta la libertad creativa”.
Lo que es inevitable, y por mucho que te quieras aislar, es ver que en vuestros conciertos cada vez va más gente y que el crecimiento del grupo es algo que no se puede ya obviar. ¿Cómo creéis que vuestro público percibe la banda?
DIEGO “Yo creo que nos ven como cuatro chavales, que podrían ser ellos mismos, que han montado un grupo y que les va bien”.
MARTÍN “Obviamente no puedes dar la espalda a una realidad, que es que cada vez tocas en escenarios más grandes, te viene a ver más gente, pero tampoco creo que sea bueno ponerte la presión de que tus nuevas canciones cumplan las expectativas de toda esa gente, porque al final esa gente te está escuchando porque tú has puesto tu propio criterio en los temas. No puedes empezar a hacer canciones para el público al que quieres llegar. Ahí es cuando se empieza a racionalizar todo y pierdes frescura”.
¿Creéis que ahora con el disco es cuando se está creando el verdadero fan de Carolina Durante, que va más allá de haberos descubierto de una manera aleatoria con ‘Cayetano’?
MARTÍN “Pienso que sí. El otro día, en el festival Tomavistas, yo cuando más encendida vi a la gente, o igual fue una proyección mía, fue cuando empezamos a tocar canciones como ‘Niña De Hielo’”.
DIEGO “Tal cual. Yo cuando acabé el concierto comenté que con las canciones antiguas la gente estaba como loca. ‘Niña De Hielo’ tiene un punch en directo alucinante. También es verdad que pienso que la riqueza del grupo se ve cuando no hay un prototipo de fan de Carolina Durante. Puedes ver a padres de familia con sus hijos, adolescentes, puretas con chupa de cuero…”.
El pop o rock mainstream español se ha nutrido en estos últimos años de bandas con un discurso musical amable y con letras que, en muchos casos, se pierden en metáforas, aunque curiosamente han conectado con un público muy amplio. Vosotros sois la antítesis de eso. ¿Creéis que estáis abriendo un nuevo camino?
DIEGO “Yo creo que es un poco pronto para decir eso, pero sí que es cierto que no ha habido un grupo como nosotros que haya generado tanta expectación. Entonces, si nosotros tenemos la suerte de generar una especie de camino, como decías, creo que puede servir para que determinados grupos puedan seguir esa senda… partiendo de la base que nosotros no hemos inventado nada, que lo que hacemos lo hemos mamado de mucho grupos”.
MARIO DEL VALLE “Es que muchos de los grupos que son referencia nuestra, ahora mismo tenemos más público que ellos, y eso ya es algo. Pongamos como ejemplo a Triángulo De Amor Bizarro, Los Punsetes… de golpe, en cuanto a alcance, nos hemos situado por encima de ellos, y no deja de llamarnos la atención”.
Bueno, quizás bandas como Los Punsetes, y a tenor de equivocarme, parece que tienen un poco el freno de mano puesto a la hora de conseguir un éxito más grande y en cambio vosotros no. Además, aportáis la frescura de ser una banda joven con componentes jóvenes.
DIEGO “Es que ésa es la movida, que Los Punsetes no tienen 20 años. Si ellos tuviesen esos 20 años y estuviesen haciendo lo que hacen, la cosa cambiaria, estarían mucho más arriba, estoy segurísimo. Quieras que no, para bien o para mal, aunque creo que más bien para mal, la juventud es algo que se valora muchísimo en la industria y en cómo los medios te tratan”.
¿Por qué crees que pasa esto entonces? ¿Por qué a una banda mayor le cuesta más llegar?
DIEGO “Porque es imagen, porque es belleza… es que es así”.
MARIO “Vivimos en un mundo donde la juventud es muy protagonista”.
DIEGO “Es la frescura, y eso es lo que interesa a los medios. ¿Y si lo que nosotros hacemos no es fresco porque ya es algo que se hacía? Da igual, nuestra imagen es lo que lo convierte en eso”.
MARTÍN “Y además, es que la gente de nuestra generación no hace lo que estamos haciendo. Tiran más a músicas urbanas o indie épico de ése, que no sé cómo llamarlo. Estamos haciendo música de una generación que no es la que nos corresponde y eso también llama la atención”.
¿Cuál es ahora mismo vuestra posición individual respecto a la banda? La profesionalización es algo que supongo que ya se ha planteado de formas seria. ¿Es complicado este proceso?
MARTÍN “Para mí sí lo está siendo porque yo tenía planeada mi vida con las artes escénicas, no en tocar en un grupo. El momento en que esto ya es una realidad y que implica mucho compromiso tienes que tomar una decisión, que es seguir. Es una decisión clara, pero obviamente tienes que reestructurar tu cabeza y entender que esto no lo esperabas”.
DIEGO “Yo no lo esperaba, pero he de decir que desde el primer momento, y me refiero a antes del EP, el grupo era algo que me hacía mucha ilusión, aunque en aquel momento fuésemos cuatro chavales haciendo canciones de mierda. La ilusión estuvo desde el principio”.
Pero, ¿tenéis la sensación de estar cumpliendo un sueño o algo similar?
DIEGO “Tampoco diría eso, porque nunca fue un sueño ya que era algo tan lejano que ni te lo podías plantear. No sé el resto si lo podía pensar, pero es que yo no había tocado un instrumento en mi vida… ¡Cómo se me iba a pasar por la cabeza tener un grupo de éxito! No dejaba de ser una especie de fantasía, pero eso es todo”.
¿Erais amigos antes de la banda?
MARTÍN “Sí que lo éramos. De salir por ahí, de ir a conciertos…”.
Imagino que eso ayuda, ¿no?
MARTÍN “Desde luego. Es mucho más fácil ya que puedes hablar las cosas. El problema es cuando te callas y no dices en qué estás en desacuerdo. Al final siempre surgen roces, pero hay que gestionarlos”.
MARIO “Además, el hecho de que seamos amigos le da un poco de sentido al asunto”.
MARTÍN “Claro, es que yo no soy músico. No me veo tocando en una banda porque sí, contestando un anuncio de ‘se busca bajista’. Si lo hago es porque están mis colegas, y ésa es la motivación”.
Llegados a este punto, si podéis ver esto con un poco de objetividad, ¿dónde creéis vosotros que está la clave del éxito de Carolina Durante?
DIEGO “Yo creo de verdad, y dejémonos de suerte y demás, que todos nosotros hemos escuchado mucha música durante toda nuestra puta vida y de todos los palos”.
Interesante debate, porque una gran parte de los músicos no consumen música o van a conciertos.
DIEGO “¡Es que es acojonante! Metámonos en el mundo OT. Gente que está ahí y que tiene mogollón de recursos con mucha gente detrás suyo, pero claro, tus referentes no van más allá de la gente que ha sonado en las grandes radios, y no has intentando dar un paso de que querer ir más allá y descubrir música diferente”.
Bueno, pienso que esos programas, de los que tampoco es que esté en contra, más que fabricar cantantes, fabrican figuras que saben cantar, pero que no les enseñan la profesión.
JUAN PEDRAYES “Es que ahí está. Sale mucha gente que no sabe ni tiene ni idea de lo que significa foguearse tocando en garitos de mierda para poca gente, que es lo que te hace ir cogiendo carácter de verdad”.
MARTÍN “Cada uno se puede forjar donde quiera o pueda, pero sí que faltan mogollón de referencias musicales, porque es que seguramente no les mola tanto la música. Les puede molar escuchar una voz, pero no lo que hay detrás de todo eso”.
DIEGO “Es que ese rollo de ‘¡Mira qué bien canta!’ me la suda del todo. Dame una melodía de voz que mole, una canción que mole, algo que sea diferente a lo que oigo por aquí, pero claro, tu oyes la radios que hay ahora y es que no hay más que 200 canciones en constante rotación. Una y otra vez. ¿Cómo va a salir algo diferente de todo eso? Claro, luego nos pasa que hablamos con Amaya de música y lo flipas por lo que controla. Igual tendría que ser lo normal, que alguien que esté dentro de la música tuviese un mínimo interés que no sea lo de siempre”.
Llagados a este punto, ¿cómo veis el futuro? ¿Con ganas, optimismo, miedos a que esto se pierda?
MARTÍN “Miedos no, más bien subidón pensando en el próximo concierto o con ganas por la salida del disco. Han sido dos años en que, lo que hemos conseguido, ha sido una auténtica locura. ¿Qué miedo vamos a tener? ¿A perderlo? Bueno, es que tampoco lo teníamos antes. Si hacemos otro disco y a nadie le interesa, pues qué le haremos. Lo que me da miedo es que acabáramos a hostias o a niveles de cargarla en mi vida”.
DIEGO “A mí lo que me da rabia es que a veces sea un puto vago y, en vez de estar en el sofá tirando, no esté componiendo una canción. Joder, si me dedico a esto, por qué no hago más cosas o no me disciplino a trabajar cada día, aunque sea media hora…”.
Bueno, la música tampoco es una ciencia…
DIEGO “Ya, así es, pero lo único que me echo en cara es que no sea un poco más currante (risas). El resto, todo perfecto”.
RICHARD ROYUELA