Cuando en 2019 Cave In lanzaron el disco Final Transmission, creado a partir de las últimas maquetas que grabaron con el fallecido bajista Caleb Scofield, todo apuntaba a que la banda estaba firmando su epitafio. Pero inesperadamente, el grupo regresa con el fantástico Heavy Pendulum y energías renovadas. La transmisión vuelve a abrirse.

En apenas cinco años, entre 1998 y 2003, Cave In se convirtieron en una de las bandas más interesantes de la escena post hardcore de Estados Unidos. Empezando con el brutal Until Your Heart Stops, que junto a sus amigos Converge los puso a la cabeza del metalcore, siguiendo con Jupiter, en el que sorprendieron experimentando con el rock progresivo, y terminando con el lanzamiento de Antenna a través de una multinacional, virando hacia el rock alternativo, los de Boston parecían destinados a grandes cosas.

Pero los dioses del rock tenían otros planes para el grupo, y a pesar del reconocimiento unánime que despertaron, nunca llegaron a conectar con un público más amplio. Posiblemente tras la decepción por las expectativas creadas y el cansancio propio de alguien que ha hecho un sprint sin llegar a la meta, la poca repercusión de su cuarto disco, Perfect Pitch Black (2005), provocó que al año siguiente la banda anunciara un hiato indefinido.

Pese a que tres años después Cave In se reactivaron como banda de directo y grabaron el EP Planets Of Old, su siguiente disco no llegaría hasta 2011 con White Silence, y en los años siguientes sus componentes parecían más motivados por trabajar en proyectos paralelos como Mutoid Man o Old Man Gloom en el caso de Stephen Brodsky (voz, guitarra), Doomriders en el de JR Conners (batería), Zozobra en el de Caleb Scofield (bajo), o Clouds en el de Adam McGrath ,que en la propia banda.

Si Cave In ya parecía un grupo con más pasado que futuro, la muerte de Caleb en marzo 2018 tras un terrible accidente con su furgoneta señalaban también el fin del grupo. El lanzamiento en 2019 de Final Transmission, y sus posterior gira, ambos con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a la familia del bajista, tampoco parecían desmentirlo. Sin embargo, esa fatalidad, sumada al entusiasmo de Nate Newton de Converge, que entró para echarles una mano, pero acabó incorporándose como miembro fijo, provocó que la chispa interna volviera a activarse y Brodsky empezará a componer pensando en un posible nuevo álbum.

En julio del año pasado, la banda anunciaba su fichaje por Relapse Records y prometía que en 2022 llegaría ese nuevo trabajo. Y así será cuando el 20 de mayo vea la luz Heavy Pendulum, una obra ambiciosa de 71 minutos, en la que se percibe que los músicos le han dedicado todo su amor y talento, con la ayuda de Kurt Ballou de Converge como productor 24 años después de que grabaran juntos Until Your Heart Stops. Una manera de cerrar el círculo, para volver a abrirlo, de la que tuvimos la oportunidad de charlar hace unos días con Stephen Brodsky y JR Conners.

Stephen, me gustaría empezar hablando sobre la primera que te conocí. Fue en el concierto de presentación en Barcelona de Antenna, y recuerdo que en ese momento había la sensación de que podíais petarlo. Recuerdo un ejecutivo de RCA diciéndome antes del bolo que ibais a ser los próximos Foo Fighters. Supongo que nunca os había escuchado, porque al terminar el concierto me dijo,  ‘Quizá no sean los próximos Foo Fighters’. ¿Cómo recuerdas todo ese periodo?
STEPHEN BRODSKY «Lo que me cuentas suena totalmente creíble (risas). Cuando fichamos por RCA sabíamos que a nivel organizativo no tenían un plan unificado en Europa. En Estados Unidos sí, pero en Europa era un conglomerado de empresas distintas en cada país bajo un mismo paraguas. Recuerdo que nuestro manager nos advirtió que sería muy complicado que pudiéramos hacer algo en Europa. Y nos quedó muy claro cuando nos ofrecieron el puesto de teloneros en la gira de Muse, cuando Antenna ya llevaba unos meses en la calle sin ningún éxito, y tuvimos que suplicar al sello que nos dieran algo de dinero para poder hacer la gira con Muse. Y al final nos lo dieron, pero estábamos tocando en pabellones con Muse, y nuestra música no sonaba en la radio, no había nada de promo… Dicho todo esto, la conexión con Foo Fighters está ahí. Todavía hoy cuando tocamos en Reino Unido, hay fans que nos cuentan que nos vieron por primera vez cuando tocamos allí con ellos. También tocamos con Foo Fighters en Estados Unidos poco después. Así que no me molesta la conexión con ellos porque son una buena banda, pero prefiero ser Cave In que cualquier otra banda».

¿Pero internamente pensabais que podías llegar a ser una banda mucho más popular o erais realistas en cuanto a vuestro potencial?
JR CONNERS «Para mí era más bien un experimento de hasta dónde podía llegar una banda como la nuestra dentro de una multinacional. No teníamos grandes expectativas, pero sí teníamos curiosidad por ver qué podía pasar en ese entorno. La verdad es que no fue demasiado distinto a cómo lo imaginábamos. Cada vez que nos decían que íbamos a ser una banda gigantesca y que nos íbamos a forrar, nos lo tomábamos como una broma. Después de que saliera el disco y vimos el poco apoyo que estábamos recibiendo, todavía lo hacía más cómico. Nos dimos cuenta bastante rápido de cuál era la realidad».

Viniendo al presente, Heavy Pendulum me ha parecido un disco en el que reconozco la identidad de Cave In, pero al mismo tiempo se nota el paso del tiempo. Es como ver a un chaval con 15 años, y volverlo a ver con 30. Notas que es la misma persona, pero que ha crecido.
STEPHEN «Gracias, es una gran observación. En cierta manera los astros se alinearon para que pudiéramos hacer un nuevo disco de Cave In. En primer lugar, no podríamos haber hecho este disco si Nate no hubiera entrado en el grupo tras la muerte de Caleb. Tener su apoyo y que tuviera ganas de hacer nueva música fue muy importante. Nate es fan del grupo y le gustamos como personas, así que desea lo mejor para nosotros. A lo largo de los años la conexión Converge/Cave In ha sido significativa. Nos ha visto tener triunfos y también cometer errores, así que cuando tuvo la oportunidad de poder dar su opinión, tuvo un gran impacto. Haber girado con él en 2019 para Final Transmission, nos permitió pasar tiempo con él y conocernos bien. Final Transmission obviamente era la visión de Cabe que nosotros ejecutamos, pero que nunca pudimos llevar al estudio. Así que una vez terminamos esa misión, queríamos coger esa motivación y llevarla a un estudio, y cuando lo hicimos nos dimos cuenta que Kurt (Ballou) estaba muy comprometido y feliz con la idea de tener a Cave In en su estudio God City en Salem por primera vez. Lleva ahí más de 15 años, y finalmente tenía la oportunidad de tener a la banda haciendo un disco allí. Así que todas estas cosas nos permitieron crear el que creo que es uno de nuestros mejores trabajos».

¿Empezasteis el disco de cero o recuperasteis algunas ideas inacabadas de otros discos?
JR «Casi todo es nuevo. Creo que hay un par de temas como ‘Wavering Angel’ que sí eran más viejos, pero nunca los habíamos tocado la banda entera. Stephen nos mandó esas maquetas, pero el resto lo compusimos después».
STEPHEN «Creo que la primera que hicimos fue en una prueba de sonido en Seattle en 2019. Tenía el arpegio de ‘Blinded By A Blaze’ y la idea de tocarlo en 7, pero JR, tú tuviste la idea de alternarlo entre compases de 7 y 8, y me encantó. Verte que tenías sugerencias y te gustaba tanto la canción, me animó a componer más. Pero la gran parte del disco la compuse durante la pandemia».

Antes decías que veías a Kurt Ballou comprometido, ahora decías que a JR también, pero durante un tiempo parecía que a ti cualquier otro proyecto te motivaba más que Cave In. Sin embargo, en este disco percibo que le has puesto toda tu atención. ¿Necesitabas volver a engancharte al grupo?
STEPHEN «Claro. Pasaron muchas cosas entre el momento en el que la banda estaba activa y, de golpe, dejó estarlo. A nivel personal, en 2011 me mudé de Massachusetts a Nueva York, así que tomar algo de distancia me fue muy bien, pero hizo más difícil el funcionamiento de Cave In. En ese periodo fue cuando nació Mutoid Man, y una de las mejores cosas de esa banda es que me sacó del bloqueo creativo en el que estaba después de Perfect Pitch Black de 2005. En White Silence de 2011 no aporté demasiado, más bien me dedicaba a animar a Adam (McGrath) y Caleb que en ese momento estaban floreciendo como compositores con sus bandas Clouds y Zozobra. JR estaba con Doomriders, tocando con Nate, e hicieron uno de mis discos favoritos de metal de todos los tiempos, Darkness Comes Alive. El caso es que durante ese tiempo le había perdido el truco a hacer riffs (risas), y quizá eso me distanció un poco de Cave In. Pero como amigos  siempre intentamos manteneros en contacto ya fuera yendo de camping, una fiesta de aniversario… aunque musicalmente yo estuviera desconectado. La realidad es que la época de Antenna fue muy intensa porque reescribimos los temas un montón de veces, y si le sumas el estar de gira, posiblemente la conclusión es que acabé quemado. Pero luego, con la muerte de Caleb… Perder un amigo de manera tan trágica, te hace reevaluarlo todo, y obviamente la música de Cave In me provocaba mucha nostalgia. Empecé la banda con 15 años y llevo tocando con JR de incluso antes, así que somos como una familia, y la muerte de Caleb creó un agujero negro que me atrajo de nuevo a todo lo que habíamos creado. Le dio un nuevo significado a Cave In, y para mí fue algo curativo. Así fue como volví a engancharme a la banda».

Y se nota. Durante un tiempo en los discos de Mutoid Man o Doomriders se notaba que os divertíais más que en Cave In, pero en Heavy Pendulum vuelvo a notar esa excitación que echaba en falta.
STEPHEN
«Me alegro que se note. Supongo que he tenido que pasar por una serie de experiencias para darme cuenta que Cave In es algo más que simplemente un vehículo para las habilidades que pueda tener como músico, sino una comunidad con toda la gente que me rodea y que está al servicio de la banda. ¡Y eso un privilegio! Darme cuenta de eso cambió totalmente mi actitud hacia la banda y me despertó la inspiración. Por eso estoy contento que se transmita «.

Hablando de comunidad, ¿podríais profundizar un poco más en esa relación entre Cave In y Converge? Kurt produjo vuestro primer disco y este último, Stephen grabaste con ellos Bloodmoon, Nate ahora es vuestro bajista y estaba en Doomriders con Nate… Casi parece una banda gigante. Lo veo como si fuera el Universo Marvel en el que cada banda tiene su propia película, pero están interconectadas.
JR «Es el multiverso del hardcore de Boston (risas). Es genial estar conectados con gente con tanto talento y tan dedicada a lo que hacen. Como decía Stephen, cuando Cave In nos separamos también perdí contacto con eso. La música se convirtió casi en un hobby. Pero como decía él, también me di cuenta de la importancia de esa comunidad, de lo sano y vibrante que es estar en ese ambiente. Toda la gente que forma parte de ella hace cosas de calidad y eso es muy inspirador; te anima a mejorar y superarte como artista. Ese tira y afloja entre todos nosotros, por llamarlo de algún modo, creo que nos beneficia a todos, y es genial volver a formar parte de ello».

¿Cómo de parecido y cómo de distinto fue grabar con Kurt Until Your Heart Stops en 1998 y Heavy Pendulum en 2022?
STEPHEN
«Es curioso porque cuando grabamos Until Your Heart Stops teníamos una nueva formación, porque Caleb se acababa de incorporar hacía unos meses, y 24 años después volvíamos a entrar a un estudio con Kurt con una nueva formación con Nate. Ahí hay un paralelismo, pero por lo demás… Nunca antes había grabado un disco durante una pandemia, y al principio fue bastante raro porque no sabíamos cómo comportarnos, todas las normas de seguridad… A Kurt le conozco desde el instituto, pero aún así me sentía extraño estando con él con todos los protocolos. Además Kurt no quería que grabara las voces en el estudio porque obviamente cantar implicaba un riesgo respecto al virus, así que la mayoría las grabamos en nuestro local de ensayo. No es lo que hubiera querido, pero tenía que respetar su decisión. Y al final fue divertido. Era en verano, estábamos por ahí sin camiseta haciendo el tonto (risas). Pero debimos hacerlo bien, porque cuando Kurt importó todas las voces a God City, apenas cambió nada. Eso me animó mucho».
JR «Una diferencia importante es que para Until Your Heart Stops grabamos muchas canciones por partes y luego las unimos, porque era un disco muy intenso y aún estábamos verdes, pero esta vez muchas de las canciones las grabamos en vivo. La batería y el bajo están grabadas a tiempo real».

Vuestra música tiene una cualidad espacial que me gustaría que me explicarais de dónde viene y cómo la conseguís. ¿Es sólo cuestión de ponerle reverb?
STEPHEN «Creo que a partir de Until Your Heart Stops empezamos a incorporar esos elementos atmosféricos con reverbs y delays. Antes de nosotros no creo que hubieras bandas de hardcore con pedaleras con efectos en el escenario (risas). Pero a nosotros nos molaba y creíamos que nos hacía originales. Siempre teníamos ganas de diferenciarnos. Pero también era un desafío porque la gente subía al escenario para tirarse y sólo hacía falta que alguien patoso me desconectara la pedalera, para que mi guitarra se fuera al garete (risas). Pero bueno, era un riesgo que estábamos dispuestos a tomar. Más allá de los pedales, creo que también es una tonalidad, una actitud, que posiblemente venga de la música que escuchábamos de chavales. La música alternativa, el grunge, tenía una emotividad que también queríamos tener. Pero también tuvo un impacto increíble ver Live At Pompei de Pink Floyd. Para mí es el mejor documento en vivo de una banda. Nos obsesionamos con él. Hasta el punto que como vimos que en sus amplis ponía ‘Pink Floyd-London’, en los nuestros pusimos ‘Cave In-Boston’ (risas). Nos encantaba ver a David Gilmour tocando sin camiseta, descalzo, el pedal de delay en el suelo. Básicamente lo que hacemos es una combinación de Neurosis y Pink Floyd (risas)«.

Stephen para terminar me gustaría que me contases tu participación en ‘Two Minutes To Late Night’. Durante el confinamiento grabasteis algunas versiones increíbles. ¿Cuéntame cómo funciona?
STEPHEN «Realmente eso la criatura de Jordan (Olds) y Drew (Kaufman). Son dos de los tíos más creativos y divertidos que conozco, y además muy currantes. Normalmente buscamos canciones a las que podamos darle una vuelta o hacer algo inesperado y siempre con un elemento cómico. Trabajar con ellos me ha ayudado a sentirme más cómodo delante de una cámara porque no había otro remedio (risas) porque Mutoid Man éramos la banda del programa. Hicimos dos temporadas de episodios de 20, 30 minutos, y aunque había un guión, improvisábamos mucho. Pero fue genial ver cómo durante el confinamiento la cosa realmente explotó con las versiones que grabábamos desde casa. Tuvimos la ventaja que todos los músicos estaban en casa, así que todo el mundo estaba disponible, antes hubiera sido imposible. Creo que durante un tiempo oscuro, pudimos traer algo de alegría al público, y también fue positivo para los músicos porque nos dio algo creativo que hacer».

JORDI MEYA