El 25 aniversario de su álbum Deliverance ha servido de excusa para que Corrosion Of Conformity vuelvan a la carretera. Con su presencia confirmada en el próximo Azkena Rock Festival, era un buen momento para hablar con su guitarrista y fundador Woody Weatherman, el único miembro que ha estado al pie del cañón de manera permanente.

Pese a su indudable influencia en cuanto a sonidos duros se refiere, el nombre de Corrosion Of Conformity suele pasarse por alto en estos días. Una injustica a todas luces. Formados en Raleigh, Carolina del Norte, en un lejano 1982 cuando Woody Weatherman (guitarra), Mike Dean (bajo) y Reed Mullin (batería) eran unos adolescentes, sus primeros trabajos impactaron en el underground por su abrupta fusión de hardcore y thrash, en los que también se intuían influencias de iconos de los 70 como Black Sabbath o Lynyrd Skynyrd. Pero poco a poco, su sonido fue volviéndose más pesado y con más groove, y con la entrada de Pepper Keenan en 1989 como segundo guitarrista, acabaron transformándose en una máquina de stoner metal imparable. Deliverance, su cuarto álbum y primero con Keenan como vocalista, fue publicado en septiembre de 1994, y a pesar de la dura competencia que venía en aquellos días de Seattle, sigue aguantando el tipo como uno de los mejores discos de esa década. Que en unas semanas podamos disfrutarlo con la misma formación que lo grabó es un pequeño privilegio.

Vuestro concierto en el Azkena se enmarca dentro de la gira por los 25 años de Deliverance. ¿Vais a tocarlo entero?
WOODY WEATHERMAN “Sí, vamos a centrarnos en ese álbum, pero también tocaremos temas nuevos y algunos de discos más antiguos. Nos dimos cuenta de que habían pasado 25 años y queríamos hacerle un pequeño homenaje a ese disco”.

¿Cómo te sientes al pensar que han pasado 25 años?
“La verdad es que no parece que haya pasado tanto tiempo. Pero el tiempo vuela cuando te estás divirtiendo (risas). Es raro mirar atrás, pero me siento bien respecto a ese álbum”.

¿Dirías que ese disco marcó un antes y después en vuestra carrera musical?
“Creo que sí. Quizá el cambio más importante vino con el álbum anterior, Blind, en el que nos abrimos a otra dirección, pero Deliverance tuvo un gran impacto. Hay canciones ahí que han perdurado y que disfrutamos tanto tocando ahora como hacíamos entonces. Tomamos un gran riesgo con ese disco, pero creo que arriesgar tiene su recompensa. Llevamos casi 40 años como banda y tenemos la suerte de seguir aquí teniendo fans que nos apoyan”.

«Siempre hemos sido fans del rock sureño de The Allman Brothers o Lynyrd Skynyrd, hay grandes guitarristas como Stevie Ray Vaugan o Johnny Winter que nos han influenciado» WOODY WEATHERMAN

Deliverance fue el primer trabajo en el que Pepper Keenan cogió el rol de vocalista. ¿Qué os llevó a tomar esa decisión?
“Pepper cantó una canción en Blind, ‘Vote With A Bullet’, pero cuando Karl (Agell) dejó el grupo ya estábamos trabajando en Deliverance desde hacía unos meses y, de entrada, no se nos ocurrió que quizá Keenan podía ser el cantante. De hecho, probamos a otra gente (risas), pero no encontramos a nadie que encajara bien con esas canciones. Y finalmente le dijimos que lo probara él y, sin darle demasiada importancia, lo hizo, y el resto es historia. Todavía sigo siendo amigo de Karl, pero el caso es que cuando Keenan decidió dar el paso vimos que funcionaba muy bien”.

En ese disco tirasteis más hacia el stoner, sludge. ¿Fue para adaptaros más a su estilo?
“Hubo un poco de eso, pero ya teníamos varias canciones grabadas cuando Karl se fue. Así que diría que ya íbamos a por esa onda y quizá Keenan lo acabó de asentar”.

También afloraron más vuestras influencias sureñas.
“Claro, vivimos en el Sur. Yo crecí escuchando bluegrass y country. Y siempre hemos sido fans del rock sureño de The Allman Brothers o Lynyrd Skynyrd, hay grandes guitarristas como Stevie Ray Vaugan o Johnny Winter que nos han influenciado. Un poco del Sur nunca viene mal, ¿no? (Risas)”.

Lo que está muy bien es que la formación es la misma que entonces con Kennan, Dean y Mullin. ¿Crees que eso lo hace más especial?
“Sí. Los últimos tres o cuatro años han sido geniales. Fuimos un trío durante un par de años, pero hablamos con Pepper y cuando decidió volver pudimos desempolvar un montón de canciones antiguas. Es muy interesante poder volver a tocar tantos temas”.

También fue vuestro primer álbum para Columbia Records. ¿Os sorprendió que una multinacional se interesara por una banda como COC?
“Era raro, sí. Tenían un par de bandas cañeras como Alice In Chains y alguna más, así guitarreras. Fue un poco extraño. The Obsessed también estuvieron en Columbia durante un tiempo corto. Había una gente allí que era fan nuestra y todo fue bastante fácil. Aunque, claro, ellos eran una empresa gigante y los jefazos querían hits, pero nosotros no éramos ese tipo de banda. Así que sólo duramos un par de discos, pero, en general, fue una experiencia positiva”.

Aun así, ‘Albatross’ y ‘Clean My Wounds’ tuvieron cierta difusión en la radio y en la MTV.
“Sí, era un poco surrealista escuchar canciones de COC en grandes emisoras comerciales, pero me gustaba. Muchas de esas emisoras ahora sólo tienen una hora de metal y todavía nos ponen de madrugada, pero era emocionante en ese momento. Ahora la radio es muy mainstream, pero por suerte existen cosas como Sirius XM con canales especializados”.

¿Cómo te sentías respecto a la escena grunge en ese momento?
“Me gustaba. Era un gran fan y todavía lo soy de Soundgarden. Hicimos varias giras juntos y son una de mis bandas favoritas. Alice In Chains también eran muy buenos. Otras bandas de Seattle no me gustaban tanto, no era mi rollo. Creo que Soundgarden eran los mejores de todos”.

Pese a esta mirada al pasado, la banda sigue sacando buenos discos como No Cross No Crown.
“Muchas gracias. Hay dos cosas básicas en el grupo, a nuestro entender. La primera es que lo pasemos bien tocando juntos. Y la segunda es que queremos seguir creando nueva música. Si salimos de gira no queremos sólo depender de los viejos temas. Si en algún momento falla una de esas dos cosas, lo dejaremos hasta que estemos listos de nuevo, pero por ahora todo va genial. La verdad es que me siento súper feliz de tener fans por todo el mundo que quieren seguir viéndonos”.

Tú has sido el único miembro que ha estado ahí siempre. ¿Te sientes un poco el capitán de la nave?
(Risas) En realidad no. No lo veo así. Es genial tener a mis amigos cerca, tocar con ellos… Después de 37 años no pido más”.

Háblame un poco de los inicios del grupo… En ese momento erais una banda más cercana al hardcore y el thrash.
“Así es. Cuando sacamos los dos primeros discos, ya éramos grandes fans de Black Sabbath, pero nos gustaban mucho Bad Brains, Black Flag… Éramos unos críos metaleros, pero tocábamos con la energía del punk. Siempre quisimos llegar a donde fuimos después, pero lo cierto es que la escena punk y hardcore es la que nos permitió poder girar tanto. Teníamos muchos amigos en otras ciudades y nos invitaban a tocar con ellos. Era una escena de verdad”.

¿Había una buena escena en Carolina del Norte?
“Te lo creas o no, había una escena muy activa. Especialmente en nuestra ciudad, Raleigh, muchos grupos venían a tocar ahí, Bad Brains, Black Flag, Circle Jerks, Suicidal Tendencies… Nosotros empezamos a tocar en las ciudades más cercanas, Richmond, en Virginia, Atlanta, en Georgia, y fuimos creciendo a partir de ahí”.

Siempre habéis tenido buena relación con Metallica. ¿Empezó en ese momento?
“Sí, muy al principio tocamos con ellos. Éramos fans de Metallica antes de conocerles, yo me compré Kill ‘Em All y tuvimos la suerte de que también conocieran nuestra banda. Son buenos tíos, la verdad es que han sido muy generosos cada vez que nos han llevado de gira con ellos”.

Aunque también seas músico, tiene que ser un poco surrealista ver cómo tus amigos se convierten en superestrellas.
“Sí, posiblemente son la banda más grande del planeta. Pero me alegro por ellos porque son un gran grupo y siguen siendo buena gente. No me gustan todos sus discos, pero no pasa nada. En directo siguen teniendo energía”.

Pepper llegó a hacer una prueba con ellos cuando buscaban sustituto para Jason Newsted. ¿Te gustaría que COC hubieran llegado a donde llegaron Metallica?
(Risas) A cualquier músico le gustaría tener un éxito tan enorme como el de Metallica. El que diga lo contrario miente, pero la verdad es que estoy feliz donde estoy”.

JORDI MEYA