¿Se puede hacer música de estadios desde el salón de tu casa? Si eres Def Leppard, la respuesta es sí. La banda vuelve tras siete años con Diamond Star Halos, el álbum más variado de su carrera que aparece en vísperas del inicio del The Stadium Tour, su esperada gira junto a los reunficiados Mötley Crüe.
Cuando a principio de la pandemia los gobiernos y las empresas empezaron a incentivar el teletrabajo, no creo que estuvieran pensando en Def Leppard. Pero la veterana banda británica, que reinó en los 80 con discos superventas como Pyromania o Hysteria, parece que se lo tomó al pie de la letra.
Pese a que sus miembros Joe Elliot (voz), Phil Collen (guitarra), Vivian Campbell (guitarra), Rick Savage (bajo) y Rick Allen (batería) viven esparcidos entre Inglaterra, Irlanda y Estados Unidos, eso no fue un obstáculo para que se decidieran a componer y grabar el que será el duodécimo disco de su carrera. Con el productor Ronan McHugh poniendo en orden todas las pistas que le iban mandando, la banda ha logrado ensamblar un álbum extenso de 15 temas, en las que se combinan influencias de su niñez (el glam rock del primer single ‘Kick’) con incursiones en el country (‘This Guitar), piezas épicas como ‘From Here To Eternity’, baladas setenteras e incluso un tema como ‘Take What You Want’ que no habría desentonado en sus mejores discos.
Haces unas semanas contactábamos vía Zoom con Phil Collen desde su casa en California para charlar sobre el nuevo álbum, el factor Mutt Lange, y la gigantesca gira que tienen por delante.
A menudo vemos que en bandas de vuestro estilo es complicado envejecer dignamente, pero creo vosotros creo lo estáis consiguiendo. ¿Es algo en lo que penséis cuando os planteáis reactivar el grupo después de siete años sin disco nuevo?
PHIL COLLEN «No cuando estamos componiendo, pero sí en cómo nos presentamos. Tenemos una nueva estilista, que es maravillosa y nos ha ayudado mucho. Más ahora después de estos dos últimos años. No es que nos hayan salido más canas, que también (risas), pero sí porque ha sido una época en la que nadie se preocupaba por su apariencia. Necesitamos que alguien nos ayude a tener una buena imagen, pero sin esconder la edad que tenemos. Siendo sinceros el rock siempre se basó en la rebeldía juvenil, así que lo mejor es fijarse en ejemplos de gente como The Rolling Stones o David Bowie que supieron llevar bien el hacerse mayores, y sobre todo, de manera realista. La salud es obviamente importante, pero también la integridad. Si crees en lo que haces, en la música que haces, es más fácil conservar esa dignidad. No hay duda que la imagen es muy importante, sobre todo en esta época, así que es algo que tienes que tener en cuenta».
También las letras. Creo que una de las cosas más ridículas es ver a señores de 70 años escribiendo como si fueran jovencitos fogosos.
«(Risas) Creo que el truco es conseguir el mismo impacto siendo algo más sutil, incluso melódicamente. Tiene que sonar auténtico. Por ejemplo, ‘Kick’. La escribí con un compositor que se llama Dave Bassett, y le dije, ‘Quiero hacer algo que sea como ‘We Will Rock You’, ‘I Love Rock And Roll’, ‘Pour Some Sugar On Me’, pero no exactamente eso’. Quería algo tipo T-Rex. Y de ahí salió ‘Kick’. Y creo que funciona porque la dejamos cruda, y captura nuestro entusiasmo. Creo que eso es lo que hace que conserve el espíritu del rock and roll».
«Cuando vi a David Bowie en Top Of The Pops con 14 años, sentí que me estaba hablando a mí. Fue como unirme a un club» PHIL COLLEN
El nuevo disco sorprende por su variedad. Además de canciones que esperas de Def Leppard, hay un par de temas con influencia country, ‘From Here To Eternity’ es muy épica, con un toque Pink Floyd… ¿Crees que en este disco vuestro sonido se ha ampliado más que nunca?
«Así es. En este disco tienes ‘Kick’, luego temas que trajo Joe al piano como ‘Angels (Can’t Help You Now)’ que son en plan Elton John de los 70, y Rick trajo ‘From Here To Eternity’. Todas son muy distintas, pero todas están tocadas por Def Leppard. Es un poco lo que pasaba con Queen, una de nuestras mayores influencias. Brian May escribió ‘We Will Rock You’, Freddie Mercury escribió ‘Bohemian Rhapsody’, Roger Taylor, ‘Radio Ga Ga’, John Deacon, ‘Another One Bites The Dust’… son canciones muy distintas, pero seguían sonando a Queen. Creo que este es el primer disco en el que hemos conseguido algo parecido. Es una señal de crecimiento de la que estamos muy orgullosos. Es muy refrescante».
Lo más curioso es que cada uno grabó el disco desde su casa…
«Yo lo grabé todo con esto. (Phil mueve la cámara y me enseña un portátil – ndr.). Siempre hemos grabado los discos por separado, pero en un mismo estudio. Esta vez estábamos en países distintos. Creo que fue mejor porque la inspiración no se cortaba en ningún momento. A veces puedes estar esperando que alguien grabe una guitarra o un coro, te acabas frustrando, y al final pierdes la excitación del momento. Pero grabando en casa, podía grabar un riff, irme con mi hijo a la playa, y volver y ponerte a trabajar de nuevo. Eso no puedes hacerlo si estás en un estudio. Sinceramente fue un lujazo poder hacerlo así».
Parece todo lo opuesto a cómo grabasteis Hysteria. La leyenda dice que fue una auténtica pesadilla.
«En realidad la única parte que fue una pesadilla fue cuando no sabíamos lo que estábamos haciendo. Estábamos grabando y Mutt Lange tuvo que marcharse para terminar un disco con The Cars, y nos sentimos un poco perdidos, pero cuando volvió todo fue bastante rápido. Trabajar con él te inspira mucho. Y ahora la tecnología ha avanzado tanto que es una pasada. Ni siquiera usé un amplificador para grabar. Conectaba mi guitarra al ordenador, y sonaba perfecto. Tengo un pre-set que llevo usando desde hace años. Lo único que hago es cambiar de guitarra. Todo eso hace que la parte más lenta y aburrida desaparezca, y las ideas fluyan mucho mejor. Pero que pudiéramos grabar desde países distintos me alucina. Incluso los coros. Muchos los grabé en esta habitación, y otros en el armario de mi dormitorio (risas). Fue muy divertido. Por ejemplo, ‘This Guitar’, uno de los temas que canta Alison Krauss, tiene 17 años. Cuando empezó el confinamiento Joe me pidió que hiciera una maqueta porque le apetecía cantarla. Y hay partes de la voz en el disco que son de esa maqueta. Joe y yo escribimos cinco canciones juntos. Como te decía fue muy fluido. Yo le mandaba un tema por la noche a Dublín o a las Islas Canarias, y al día siguiente él me la devolvía con toda la letra y quizá una parte nueva».
Háblame un poco de vuestra relación con el mundo del country. Hace años grabasteis el programa Crossroads con Taylor Swift, Tim McGraw cantó en ‘Nine Lives’, y ahora tenéis a Alison Krauss en dos temas.
«Sí, es algo que ha ido ocurriendo, pero no ha sido intencionado. La grabación con Taylor la hicimos porque éramos su grupo favorito e insistió a los productores del programa que quería hacerlo con nosotros. Lo de Tim también fue porque su tour manager era el hermano de Rick Allen y siempre le decía que era fan nuestro. Y un día me salió el lick de ‘Nine Lives’ y pensé que igual encajaría con su voz. Tiempo después le conocí por primera vez en nuestro concierto del Hollywood Bowl, y le toqué ese lick, ahí en un pasillo del backstage, y en dos minutos teníamos la canción terminada. Así que de nuevo, no fue algo planeado. Y con Alison Krauss ha sido un poco igual. La conocemos desde hace muchos años, y ha venido a vernos en varios conciertos. Le pedimos si quería hacer coros en un tema, y le mandamos un par para que eligiera, y nos dijo si podía cantar en las dos (risas). Así que nunca hemos tenido la intención de mezclarnos con el mundo country, sino que ha ocurrido de manera muy natural».
Casi diría que vuestra influencia está más presente en el country actual que en el rock. Tanto los shows en directo como la producciones de muchos artistas parecen inspirados en lo que hicisteis en los 80.
«Creo que el country actual, en realidad desde los 90, le gustaría ser rock. Yo prefiero el country & western clásico. Las letras de ahora me parecen muy malas. Para mí la mejor fusión de country y rock son The Eagles. Sus canciones son maravillosas y muy difíciles de copiar».
Bueno, también creo que vuestra influencia se infiltró a través de Shania Twain, la ex mujer de Mutt Lange.
«Claro».
Sé sincero. ¿Qué pensaste cuando escuchaste los discos de Shania o los de Bryan Adams producidos por Mutt Lange en los 90? ¿Sentiste que os había robado vuestros trucos para aplicarlos con otros artistas?
«¡En realidad son sus trucos! Fuimos nosotros los que los aprendimos de él, y no al revés. Mutt Lange grabó los coros en todas nuestras canciones de los 80. En ‘Love Bites’ casi todos los coros son su voz. Cuando Joe y yo grabamos coros, en realidad estamos imitando a Mutt (risas). Así que lo consiguió es que Shania Twain o Bryan Adams también sonaran a Mutt Lange. Cuando escuchamos esos discos lo que pensamos es que sonaban a Mutt (risas)«.
Una constante en vuestra carrera ha sido la del glam rock de los 70, algo que se hace muy evidente en ‘Kick’. Explícame qué impacto tuvo en ti cuando apareció toda esa corriente.
«Yo vivía en Londres así que estaba empapado de la música de The Who, los Stones, The Kinks, los Beatles… Y mi primo Dave me descubrió mucha música: Deep Purple, Hendrix, Zeppelin… Pero cuando vi a David Bowie en Top Of The Pops con 14 años, sentí que me estaba hablando a mí. Fue como unirme a un club. No solo era la música, que era maravillosa, sino también la imagen. Bowie, T-Rex, Mott The Hoople eran muy distintos al resto. Era una mezcla de pop y rock pero como venida de otro mundo. Con 14 años me enamoré de todo eso. Unos años después pasó lo mismo con el punk. Creo que este disco, aparte del de versiones, es el que más influencia glam tiene. ¿Quién iba a decir que iba a pasarnos con 64 años? (Risas)«.
¿Por qué crees que Mick Ronson no tiene más reconocimiento como guitarrista?
«Creo que es simplemente porque tenía David Bowie al lado y toda la atención iba dirigida hacia él. Y cuando le dejó no estuvo en ninguna otra banda de éxito. Pero es maravilloso. El solo acústico de ‘Goodbye’ está inspirado en parte inspirado el que hizo en ‘Lady Grinning Soul’ del disco Aladdin Sane».
¿Qué influencia tuvo el saber que ibais a hacer el Stadium Tour en la creación del nuevo disco? Temas como ‘Fire It Up’ y ‘Kick’ parecen pensados para eso.
«Curiosamente ‘Fire It Up’ y ‘Kick’ las compuse para otra artista. Las hice para que las grabara una mujer. Pero cuando Joe escuchó las demos, me dijo que estaba loco, que tenían que ser para Def Leppard (risas). Así que estaban pensadas para ser tocadas en un estadio, pero no en nuestro estadio (risas)«.
Aunque todavía no ha empezado, solo por la increíble venta de entradas está claro que va a ser un gran éxito. ¿Te ha sorprendido? Cuando lo anunciasteis me pareció algo arriesgado.
«La verdad es que inicialmente se agotaron en casi todos los sitios, pero luego con el COVID hubo muchas devoluciones, y no estaba del todo seguro con lo que ocurriría, pero por lo visto se han vuelto a agotar. Y además ha surgido el interés por parte de otros países, así que el año que viene llevaremos el The Stadium Tour a Europa».
Es un paquete muy americano, por decirlo de algún modo. ¿Crees que funcionará en Europa?
«No lo sé. Pero las peticiones de los promotores están ahí. También en Sudamérica y Australia, así que nosotros estaremos encantados de hacerlo. Creo que la gente tiene ganas de rockear».
También resulta curioso porque siempre os habéis querido distanciar del hard rock de los 80, pero aquí estáis girando con Poison y Mötley Crüe.
«Bueno, para mí hay dos tipos de bandas de rock de los 80. Mötley Crüe fueron pioneros, pero luego a finales de los 80 y los 90 salieron muchos grupos que los imitaban que eran horribles. Esos son de los que nos queríamos distanciar. Por ejemplo, tampoco nos importaría girar con Bon Jovi. Pero en este caso, Joan Jett es una artista de los 70, en realidad, con Poison hemos girado muchas veces y nos lo hemos pasado muy bien. Creo que es un paquete muy completo».
Bueno, pues a ver si hay suerte y el año que viene os vemos por aquí.
«Si nos llaman, ahí estaremos (risas)«.
JORDI MEYA