El pasado 16 de noviembre Desakato anunciaban la decisión de poner punto final a su carrera. Ahora que el reloj ya ha iniciado su cuenta atrás, contactamos con su cantante y guitarrista Pablo Martínez para despedirnos de ellos.
«No sabríamos asimilar la decadencia de nuestra energía y estamos convencidos de que una despedida por todo lo alto es la mejor forma de celebrar lo que hemos conseguido. Aún nos vemos con fuerzas para dejar a esta banda en el lugar que se merece. Nos queda un año y lo vamos a vivir intensamente», decían Desakato en su comunicado de despedida, a la vez que anticipaban el nombre de la gira con la que van a decir adiós a sus seguidores ‘El Año Que Vivimos Intensamente’. Esta incluirá paradas en festivales tan importantes como el Viña Rock, el Resurrection Fest o el Tsunami Xixón, y culminará nada menos que en el Wizink Center de Madrid el 11 de noviembre.
Después de 20 años, siete discos -siendo La Miel De Las Flores Muertas de 2020 el último-, conciertos por toda España, en México y Colombia, y una evolución musical que les ha llevado del punk rock a un rock alternativo más inquieto, pero igual de potente, los asturianos han llegado a la conclusión de que han dicho todo lo que tenían que decir. Se mire por donde se mire es una decisión admirable, más teniendo en cuenta que, en términos de popularidad, están en su mejor momento.
Aunque durante nuestra charla, Pablo se muestra convencido de que de Desakato saldrán nuevos proyectos en el futuro, y él mismo seguirá vinculado a la música en su faceta de productor, también me queda claro este es un adiós definitivo.
Quería empezar preguntándote cómo estás y cómo te sientes una vez anunciada la gira de despedida. Supongo que debe haber un poco de mezcla de de emociones ante todo lo que tienes por delante…
PABLO MARTÍNEZ “Pues la verdad es que a pesar de lo que se pueda creer, de que puede ser un momento bastante triste por la decisión que acabamos de tomar, estamos bastante ilusionados, muy contentos, con muchísimas ganas de empezar la gira; muy abrumados sobre todo por todas las muestras de cariño que la gente nos ha hecho sentir a través de cualquier medio. De hecho, no creíamos que nuestra banda hubiese llegado tan adentro a tanta gente. Hubo mensajes que fueron realmente emocionantes de gente que nos explicaba que en momentos muy importantes de su vida estábamos ahí acompañándolos. Eso para nosotros, la verdad, es que fue muy emocionante. Ahora ya pasado un poco ese primer momento de tantísimas emociones, estamos con ilusión y con ganas. Y también muy sorprendidos por la cantidad de entradas que se están vendiendo y abrumados”.
Obviamente una decisión así no se toma en caliente, ni de un día para otro. ¿Cuándo surgieron las primeras conversaciones sobre dejarlo?
“Fue una decisión que se fue tomando quizás a lo largo de los últimos años. Después del último disco, teníamos muy pocas ideas nuevas, la verdad. La actitud con respecto al grupo también había cambiado. Nuestra vida era un poco diferente y Desakato necesita una implicación muy alta, tanto a nivel físico como emocional, porque somos una banda de directo, y además de directos muy muy enérgicos. En el momento en el que lo comentamos entre todos, creo que nos dimos cuenta de que era el momento de cambiar de aires y de dejar a Desakato en el en el lugar que se merece. Quizás podríamos haberlo estirado… Quizás no, estoy seguro de que podríamos haber estirado la carrera de la banda un montón, pero creo que irse de la fiesta en el momento que mejor te lo estás pasando es algo inteligente porque vamos a guardar un muy buen recuerdo.»
Precisamente ha sorprendido mucho porque realmente ahora es cuando os va mejor que nunca.
“Totalmente. De hecho, habíamos tocado prácticamente techo en nuestra última gira, llenando dos veces la Riviera, y las sensaciones eran increíbles. Cierto es que la pandemia hizo bastante mella en la dinámica de la banda, pero creo que también era algo que tenía que pasar. Desakato es una banda que lleva desde que teníamos 16, 17 años, y hemos ido cambiando un montón a lo largo del tiempo. Hemos ido ganando nuevos seguidores, hemos perdido también seguidores más conservadores, y llega un momento en el que no sabes muy bien hacia dónde ir. Creo que el legado que tiene la banda es suficientemente interesante e importante como para dejarlo así, y yo estoy muy, muy satisfecho. Nunca pensé que Desakato pudiera llegar a donde está hoy en día, así que lo dejamos con un sabor de boca increíble”.
«Tengo la sensación de haber conseguido más de lo que nunca soñé» PABLO MARTÍNEZ
Supongo que eres consciente que hay gente un poco escéptica cuando se anuncian este tipo de despedidas porque, al final, la historia demuestra que todos los grupos acaban volviendo, y muchas veces se utiliza como un reclamo para vender más entradas. Lógicamente todos tenemos derecho a cambiar de opinión, pero ¿no crees que de aquí a 5 años os puede apetecer volver a tocar juntos o es algo que descartas completamente?
“Ahora mismo está completamente descartado. Eso mismo que me estás diciendo de que la gente es un poco escéptica, creo que en nuestra masa de seguidores nunca tuvo dudas de que esta decisión es una decisión pensada, tomada, y real. De hecho, no hemos tenido ningún mensaje en ese sentido. La gente nos conoce y sabe que somos un grupo honesto de siempre. Aunque creo que tampoco deberíamos dar explicaciones en ese aspecto, pero sí que realmente es una decisión que hemos tomado todos juntos. Lógicamente no te puedo decir que esto no vaya a pasar nunca, porque quizás los años vayan pasando y volvamos otra vez a tener esa llama que ahora mismo no tenemos. Creo que Desakato es un grupo joven, adolescente, con ese espíritu, y creo que sería mucho más bonito que se quedase así”.
Os vi el verano pasado en el en el Tsunami Festival y la verdad es que veros en vuestra tierra es una experiencia totalmente distinta. Y este verano vais a volver, lo cual no es muy habitual, esto de repetir festival. ¿Creéis que es el mejor sitio para despediros de vuestra gente y por eso repetís?
“Tuvimos dudas porque la sensación que tuvimos esa tarde fue espectacular. Tocábamos a las 5 de la tarde porque había un montón de bandas internacionales muy importantes en el escenario principal, y lógicamente pues era el papel que nos tocaba jugar, no había más discusión. Y vimos aquel recinto lleno de gente, de amigos, de seguidores, de personas que creían que Desakato era uno de los conciertos importantes del festival, y fue súper emocionante. Esperábamos un poco volver otra vez un poquito al barro, entre comillas, porque tocábamos a las 5 de la tarde, y pensábamos que no iba a haber mucho apoyo por parte del público. Y fue todo lo contrario. Si estuviste ahí viste que estaba viendo prácticamente a reventar. Y entonces cuando nos propusieron hacer la despedida allí, todavía teníamos ese recuerdo en la retina, y ayudó bastante a la hora de tomar la decisión. También ayudó bastante que a lo largo de la historia del grupo, y más en este momento concreto, hemos tenido bastante poco apoyo por parte de las administraciones. Nos hubiese gustado hacer algo más especial, pero no pudo ser, así que el Tsunami es una plaza increíble para nosotros, y además le tenemos mucho cariño a la gente que trabaja en el festival. Va a ser una una fiesta muy bonita”.
¿Tenéis la sensación de que os ha quedado algo por hacer o por conseguir?
“Todo lo contrario. Tengo la sensación de haber llegado muchísimo más lejos de lo que jamás hubiésemos pensado. Nosotros éramos compañeros de instituto que nos juntábamos en la Escuela Municipal de Música de Llanera para tocar, y empezamos a salir a tocar, y poco a poco pues cada vez íbamos a tocar más lejos. Pero jamás hubiéramos pensado que Desakato con K, que en aquel momento nos parecía una idea increíble, y ahora no tanto, pero, bueno es lo que es, llegase a tocar en un estadio como el Wizink Center. A mí si me lo dicen, no solo en aquel momento con 17 años sino me lo dicen hace cuatro o cinco años, me parecería que el que me lo estuviese diciendo estaría loco. Tengo la sensación de haber conseguido másde lo que nunca soñé. No me queda esa espinita de haber hecho una cosa u otra”.
Decías lo de Desakato con K. ¿Crees que el nombre puede haber creado prejuicios en un cierto sector del público?
“Quizás en un principio sí. Quizás ciertas personas que a lo mejor nos estuviesen tan ligadas al al rock patrio podrían tener ciertas reticencias, pero yo creo que Desakato hace tiempo que trascendió esa barrera y llegó a muchísima otra gente. Hoy en día alguien al que le vaya a gustar Desakato, creo que ya nos conoce. Yo estoy súper orgulloso de haber sido fan de La Polla Records, de Eskorbuto, de todo el rock radical vasco, del punk en español, pero bueno Desakato ya no era eso desde hace muchísimos años. De hecho conozco a muchísima gente que nunca había escuchado ese tipo de música, y a lo mejor tiene gustos más cercanos al rock alternativo o internacional, y que le encanta Desakato. Al final es una marca que fuimos creando nosotros poco a poco. Al final ya no te fijas tanto en la K como al principio”.
«La verdad que seguir ahí solo por el hecho de que sea tu modo de vida, no nos parecía honrado” PABLO MARTÍNEZ
Me ha sorprendido que antes dijeras que a nivel musical no sabíais muy bien hacia dónde ir, porque y tal porque en los últimos discos precisamente habéis demostrado mucha capacidad de incorporar nuevos sonidos y evolucionar. ¿Realmente ibais al local y no os gustaba nada de lo que hacíais?
“Es más triste que eso. Directamente es que no hay ni siquiera ideas. Normalmente yo suelo ser el que compongo en la banda, y quizá esto puede llegar a sonar un poco un poco frívolo, o un poco altivo, pero creo que ya me he pasado el punk rock (risas). Llega un momento en el que ya no sabes qué hacer. Todos esos recursos que llevamos utilizando tantos años, a mí ya me me cansan. Y llevar Desakato hacia otro punto, creo que hubiese sido un error. Es cierto que nunca debes pensar en los seguidores, no te debes a lo que ellos quieren escuchar, pero sí que es cierto que el carácter, la personalidad de una banda tampoco se debe romper. Creo que el legado de Desakato desacato es es muy importante, yo escucho discos de hace mucho tiempo y todavía me siguen emocionando. Creo que es mejor que se quede así”.
En parte estaría bastante a favor de más grupos tomaran estas decisiones y no estiraran el chicle. Por ejemplo, me parece muy bien lo que ha dicho Tarantino de que hará 10 películas y ya está. No sé si te pasa con grupos de los que eres fan, que notas que ya no tienen nada que decir.
“Totalmente. De hecho, soy mucho más seguidor de las bandas que están haciendo cosas completamente nuevas todo el tiempo y que son capaces de reinventarse. Quizá nosotros, por muchos motivos, siendo la pandemia uno de los más importantes, no hemos llegado a ese punto de querer hacer otro disco diferente. No somos grandes revolucionarios del punk rock, ni mucho menos, pero sí creo que cada disco tenía como algo especial. En este caso nosotros, o yo, no supe encontrar el punto de mira. Hay bandas que llevan muchos años haciendo discos y siguen teniendo ese hambre de reinventarse, como por ejemplo Thrice. Yo soy muy fan de Thrice de toda la vida y sus últimos discos me parecen otra banda diferente, incluso mejor. Si yo estuviese en ese punto, por supuesto que seguiríamos con el grupo, pero es muy difícil llevar tantos años y conseguir hacer algo impactante. En nuestro caso creo que el disco hubiese sido un fracaso. Somos más del modelo de morir cuando estás en tu mejor momento, que arrastrándote porque es tu modo de vida. Nuestro sueño era que esto se convirtiese en un trabajo, pero siempre por detrás subyacía la ilusión de tener una banda, de hacerlo todo por amor al arte, y no por dinero. La verdad que seguir ahí solo por el hecho de que sea tu modo de vida, no nos parecía honrado”.
La última fecha de la gira es el 11 de noviembre en el Wizink de Madrid. Más allá de lo emotivo que será dar el último concierto ¿da un poco de vértigo lo que supone a nivel de infraestructura tocar en un recinto así?
“En un principio dio muchísimo miedo porque es un sitio enorme (risas). De hecho, cuando hicimos la transferencia para alquilar el Wizink era en plan ‘¿estamos seguros de esto chicos?’ (risas). Pero a día de hoy, cuando falta un montón de tiempo todavía, estamos a puntito de agotar la pista. Con lo cual ahora ya no da miedo ninguno, ahora solo da orgullo pensar en la cantidad de gente que está deseando vernos por última vez. Estamos abrumados”.
JORDI MEYA