Esta semana Descendents regresan a nuestro país para actuar el viernes en el Warm-Up del festival Barna N’ Roll en Barcelona y el sábado en el Tsunami Xixón Festival en Gijón. Dos oportunidades únicas para ver a una de las bandas a las que tantas otras deben tanto.
Hace dos años teníamos la oportunidad de charlar con Descendents con motivo de su último disco 9th & Walnut (Epitaph), en el que recuperaban sus primerísimas canciones para ponerlas en día. Por desgracia, la pandemia impidió que el grupo originario de California pudiera venir a presentarlo, pero, aunque hemos tenido que esperar, por fin podremos sacarnos la espinita y escuchar por primera vez esas canciones, junto a la retahíla de clásicos que han acumulado a lo largo de cinco décadas.
Hace un par de días, conectábamos por Zoom con el batería Bill Stevenson desde su casa en Colorado para conocer cómo se estaban preparando para esta nueva gira y también si han estado trabajando en un nuevo disco. Bill es un tipo… peculiar. Como un niño grande que actúa con total naturalidad, ajeno a las normas que rigen a los adultos. Durante nuestra entrevista, Bill sacó a a pasear a los perros al jardín, e incluso en un momento dado incluso se fue al lavabo porque, haciendo honor a la mitología del grupo, había bebido demasiado café. Eso sí, al menos tuvo el gusto de enfocar la cámara hacia la pared mientras hacía sus cosas.
Después de tantos años ¿cómo os preparais para una nueva gira? ¿Ensayáis mucho?
BILL STEVENSON “Sí, somos como el ejercito. Ensayamos durante semanas y semanas. Empezamos en marzo. Normalmente hacemos dos días de ensayo y uno de descanso, y a medida que se acerca el primer show hacemos tres días seguidos y uno de descanso. Ese es nuestro régimen”.
¿Quién suele estar más oxidado?
“Creo que todos estamos a un nivel parecido. A medida que nos hacemos mayores, cada uno tiene sus propios desafíos. Milo (Aukerman) tiene que cuidarse más para no quedarse sin voz, yo tengo que mantenerme ágil para poder tocar rápido. Stephen (Egerton) tiene que mantener la agilidad de sus dedos… Así que cada uno tiene su cosas, pero las acabamos superando”.
¿Cómo decidís el repertorio? ¿Cada uno hace sus propuestas?
“Esta banda siempre ha sido una democracia. Así que lo hablamos y decidimos qué nos gustaría tocar. En este grupo es bastante fácil porque todo el mundo compone, casi en cada disco cada uno aporta el 25% del material, así que nadie puja solo para que se toquen sus canciones. Y por otra parte hay una serie de canciones que tenemos que tocar porque son las que la gente quiere escuchar. Y también hay algunas que para nosotros son divertidas de tocar a un nivel puramente musical. Y a veces ambas cosas coinciden, como ‘Hope’; los fans quieren escucharla y a nosotros nos encanta tocarla”.
¿Tocaréis algo de 9th & Walnut?
“Hemos ensayado 58 canciones. Pero no las tocaremos todas, eh. De 9th & Walnut hemos ensayado cinco temas, así que alguno caerá seguro”.
¿Habéis empezado a hablar sobre el próximo disco?
“Sí, de hecho tenemos ya muchas canciones grabadas, como 20 o 22. Pero soy yo el que lo está ralentizando todo. Siempre soy el último en terminar mis canciones. No sé por qué, pero tiene que sucederme algo horrible para escribir canciones. Además siempre estoy revisando los arreglos, una y otra vez. Pero eso, tenemos 22 canciones. La mayoría son de Karl (Alvarez)”.
¿Serías capaz de describir lo que diferencia el estilo de cada uno como compositor?
“A todos nos interesan estilos muy distintos. Quizá yo soy más poppie. Me salen cosas como ‘Silly Girl’ o ‘Without Love’. Milo también es más melódico. Y Karl es el más imprevisible. Quizá cada uno tenga sus tendencias, pero cuando nos juntamos todo se acaba unificiando y le damos ese toque más enérgico y agresivo. Por otra parte, también colaboramos separadamente. Yo he escrito cosas con Karl, con Stephen. Karl y Stephen escribieron ‘Shameless Halo’. Milo ha escrito con ellos también. Es muy orgánico”.
¿Has escuchado la versión de ‘Good Good Things’ que han hecho Drain?
“Sí. ¿A qué mola? Es muy guay cuando alguien hace una versión tuya tan bien. Me hace feliz”.
¿Has estado produciendo a alguien últimamente?
“Lo último que hecho es el disco de Mustard Plug. He estado mezclando a varios grupos emergentes. Y probablemente en 2024 puedas escuchar algo nuevo de Rise Against. También he trabajado con Starving Wolves, que es el grupo de Dave de The Casualties”.
¿Crees que la escena punk rock está en un buen momento?
“La verdad es que sí. Hay muchísimas cosas. A veces escucho bandas que mezclan hardcore con hip hop y pop, y me cuesta entenderlo. Pero lo intento. Creo que la gente llega a cierta edad y todo lo nuevo no le parece tan bueno, pero es importante mantener los oídos abiertos. Cuando la gente me recomienda a un grupo, lo escucho. Últimamente he disfrutado mucho de The Chats, los australianos. Y también tengo el ojo puesto a un grupo que se llama Hospital Socks, tiene un rollo parecido a Audio Karate y No Knife. Luego hay grupos a los que se les ve el plúmero. No voy a decir nombres, pero es como si se hubieran reunido en un despacho y hubieran dicho, ‘Vamos a sonar 25% a Ramones, 25% a Rage Against The Machine, 25% a Rise Against y 25% a Blink-182’. Eso me molesta, pero al final, me importa una mierda. No es mi problema. Me sabe mal, pero tendría que cortar, Karl está a punto de llegar para ensayar”.
Ok, una última cosa. Quería preguntarte por el disco que Karl y tú grabasteis de The Lemonheads en 2006. ¿Cómo surgió todo aquello? ¿Nunca os hubiera asociado con Evan Dando?
“Yo tampoco, pero me encantó ese disco. De hecho, hemos seguido en contacto y hace unos meses toqué la batería con ellos porque el suyo tuvo que ingresar en un hospital. La verdad es que todo surgió porque Evan contactó con nosotros. Me dijo que él había tocado la batería antes que la guitarra y le gustaba mucho mi estilo. Me dijo que aprendió a tocar con Milo Gores To College cuando era un chaval. Así que contactó conmigo, y la verdad es que lo pasamos genial. Él no tenía suficientes canciones y me dejó meter algunas mías. Me encanta ese disco, y es posible que quizá hagamos algo nuevo con él. Ya veremos. Es un tipo con mucho talento, de esos que está todo el día con la guitarra encima”.
Pues lo dejamos aquí, nos vemos en unos días.
“Sí, espero que disfrutes del concierto”.
JORDI MEYA