En marzo de 2019, Dirty Honey conseguían el hito de ser la primera banda sin contrato discográfico en alcanzar el nº 1 de la lista Mainstream Rock de Billboard con ‘When I’m Gone’. Pese a que su ascenso se vio truncado por la pandemia, ahora llegan al Azkena Rock Festival con ganas de demostrar que lo suyo no fue un simple golpe de suerte.
Con su rock de corte clásico, Dirty Honey parecen una banda nacida para tocar en el Azkena Rock Festival, como en su día fueron The Black Crowes. Después de haberse curtido en el circuito de clubes de Los Angeles, Marc LaBelle (voz), John Notto (guitarra), Justin Smolian (bajo) y Corey Coverstone (batería) se convirtieron en el grupo revelación en 2019 gracias al éxito de ‘When I’m Gone’, incluido en su primer EP homónimo.
El pasado 20 de mayo este se reeditaba bajo el nombre Dirty Honey EP/LP, en el que también figuran los ochos temas que lanzaron el año pasado en su álbum también homónimo. Toda la munición preparada para un verano en el que tienen como objetivo conquistar Europa como ya han hecho en su país de origen. Hace unas semanas teníamos la oportunidad de hablar de todo ello con su vocalista.
En breve empezaréis una gira europea en la que tocaréis en festivales, haréis de teloneros de Kiss, de Guns N’ Roses, Rival Sons… seguro que muchas bandas os envidian ahora mismo.
MARK LABELLE «(Risas) Obviamente es una gran gira. Intento no pensar demasiado en ello y simplemente disfrutarlo. Solo haces tu primera gira europea la primera vez, así que quiero absorberlo todo. Estoy seguro que dejaremos una buena impresión, será un gran paso».
Si Axl pilla el COVID, ¿te verías capaz de salir a cantar por él?
«(Risas) ¡Desde luego! Ya he cantado con Slash antes, es un gran fan del grupo y nos ha apoyado mucho. Sabe que no le dejaría en ridículo (risas)«.
En comparación a muchas bandas actuales, vosotros desprendéis un rollo más auténtico, más old school. ¿Crees que es una de vuestras principales cualidades?
«Sí, creo que es un ingrediente esencial. Creo que es importante en cualquier estilo de música, si no es demasiado superficial. Creo que los fans sienten cuando haces algo simplemente porque está de moda, y no como una expresión artística verdadera».
Desde fuera parece que salisteis de la nada y conseguisteis un nº1 con ‘When I’m Gone’, pero me imagino que la realidad es muy distinta.
«Sí, hay mucho trabajo previo. Es un poco el ejemplo clásico de los Beatles, nos tiramos muchos años tocando en bares para nadie, antes de que nadie se interesara. ‘When I’m Gone’ nos ha traído muchas cosas buenas, pero nadie recuerda todo el trabajo que hubo hasta llegar ahí. Es un proceso de maduración necesario para cualquier grupo».
¿A qué atribuyes el éxito de esa canción?
«Creo que salió en el momento adecuado para que una banda de rock llamase la atención. Es una canción muy sólida, pero nunca hubiera imaginado la notoriedad que obtuvo. Fue una locura desde el primer momento. Pero por toda la experiencia previa que comentaba, estábamos preparados para ese momento, no dejamos que nos comiera».
¿Cuándo notasteis que algo diferente estaba pasando con ‘When I’m Gone’?
«Ocho horas después de colgarla en Internet. Fue así de rápido. La emisora más grande de Los Angeles la pinchó en su programa matinal, y a partir de ahí, el tren se puso en marcha».
¿A nivel personal te has adaptado bien a subirte en ese tren?
«Sí, es algo que había esperado toda mi vida. Siempre he sido como un vagabundo, así que me adaptado bien. Me gustaría tener algunos más días libres, pero quizá tengamos que tener algo más de éxito para poder exigirlos. Pero me encanta descubrir nuevas ciudad, conocer gente, y por supuesto tocar en directo… Me gusta este estilo de vida, aunque la gente no se da cuenta de la cantidad de trabajo que conlleva. Algunos no sobreviven, pero nosotros somos como cucarachas (risas). Tienes momentos buenos, momentos malos… y la diferencia es cómo superas esos baches».
Vuestras influencias son muy clásicas, los primeros Aerosmith, Stones, Zeppelin, AC/DC, Hendrix… ¿Intentáis manteneros alejados de influencias más contemporáneas?
«Creo que en el rock caben todos los estilos. Todo se compara con lo que se ha hecho antes, es natural, pero creo que el rock de guitarra, bajo y batería nunca pasará de moda, y siempre habrá alguien capaz de añadirle algo personal para que suene fresco».
¿Cuál es la última banda de rock que te ha dejado con la boca abierta?
«Vi una este fin de semana que me impresionó. No sé si lo sabré pronunciar, pero es algo como Khruangbin. Me volaron la cabeza. Son un trío de Texas con una bajista, guitarra y batería. Fueron alucinantes».
No los conozco, pero les pegaré una escucha. ¿Componéis juntos en el local o escribís por separado?
«Cualquier fórmula nos sirve para llegar a la meta, pero al final todo pasa por la banda y acaba añadiendo su sabor personal. Da un poco igual de dónde salga la idea original. A veces nos miramos y empezamos y sale algo, y otras alguien viene con una canción entera. El origen no nos importa, lo importante es el resultado final».
Ahora habéis reeditado juntos vuestro primer EP y álbum bajo el nombre Dirty Honey EP/LP. ¿Crees que funciona bien todo junto como álbum o era simplemente de presentar vuestro material en un solo lanzamiento?
«Un poco las dos cosas. Usamos el mismo productor en ambos, por lo que creo que tiene una coherencia y funcionan bien juntos. La instrumentación es la misma, así que no hay mucha variación. Podríamos decir que el disco es una extensión del primer EP. Siempre estuvo pensado así».
Nick DiDia, el productor, está en Australia. ¿Trabajasteis por remoto?
«El primer EP lo grabamos con él en Byron Bay, Australia, en persona. El resto si lo hicimos a distancia porque estábamos en medio del COVID. Nos llamaba por Zoom a sus cuatro de la mañana (risas). No fue lo ideal, pero la tecnología hizo que fuera fácil. Creo que hay una magia cuando estás todos juntos en el estudio, que no se puede replicar. Fue por pura necesidad, y salió bien, pero no es algo que queramos repetir».
¿Habéis empezado a pensar en el segundo disco?
«Sí, hace poco he recibido un email de Nick con notas sobre algunas canciones en las que estamos trabajando. Cuando tengamos tiempo nos pondremos a grabar».
¿Cómo imaginas la evolución del grupo?
«A John y a mí nos interesa mucho el funk, el soul y el blues, así que es algo que queremos explorar a nivel instrumental. Nos gustaría incorporar más teclados, por ejemplo. Pero también nos gustaría que nuestro show evolucionara, pensar más en el diseño de luces y la presentación de la banda en vivo».
Para terminar, ¿cuál es tu cantante favorito y tu frontman favorito?
«Sí, son dos cosas distintos. Mi cantante favorito es Chris Cornell, y mi frontman favorito es Steven Tyler».
JORDI MEYA