La infatigable labor evangelizadora de El Altar Del Holocausto prosigue sin prisa pero sin pausa, pero más firme que el paso de la Virgen de la Soledad. Si su propuesta instrumental te parece de las más personales dentro de nuestro territorio, espera a leer esta entrevista… toda una experiencia religiosa.

No corren buenos tiempos para la fe cristiana en Occidente. El avance de la ciencia, los cientos de escándalos de pederastia que sacuden a la Iglesia, su buena sintonía con los regímenes totalitarios o el casi ilimitado acceso a la información del que gozan los más jóvenes han hecho que gran parte de la ciudadanía cada día esté más lejos de los lugares de culto, dejando esos espacios huérfanos de feligreses y en manos de unas pocas abuelitas temerosas de Dios. Los corderos se han acabado por descarriar del todo, pues incluso los que se declaran creyentes prefieren dedicar los domingos a tapear bajo el sol, pasando olímpicamente de rendir cuentas ante el Señor.

Pero mientras exista un cuarteto tan devoto como El Altar Del Holocausto, el Altísimo puede respirar tranquilo. Los cruzados Skybite (bajo, sintes, efectos), Reaper Model (batería, percusión), Reverb Myles (guitarras, efectos) y Weasel Joe (guitarras, efectos) no se han dejado seducir por la pecaminosa vida de la sociedad secular, más bien al contrario… Desde que editaran –SHE- en 2015, no han parado de girar y girar por todo el país, llevando su post rock y post metal con dosis de doom hasta los altares con más solera y notoriedad de nuestro territorio.

Cuatro años después, tras superar todas las duras pruebas que Él les ha ido deparando en este tortuoso camino, El Altar Del Holocausto se encomiendan al Espíritu Santo para traernos –I T-, una nueva prueba de amor que los llevará aún más lejos.

Mira que les intentamos chinchar con mil y una preguntas entre chorras y humorísticas, pero no hubo manera… Es imposible apartar esta entidad del recto dogma católico, apostólico y romano. Con mucha paciencia y poniendo la otra mejilla (y parte de la otra), rompieron su voto de silencio para abrirnos este sendero hacia la luz.

-I T-… Nada que ver con el payaso asesino, ¿verdad?
REAPER MODEL “Nada, un cierre de ciclo. -HE-, -SHE- y ahora –I T- ha sido una progresión buscada, todo el proceso lleva tiempo, es necesario conseguir esa inspiración divina, que el Altísimo posea nuestros corazones para poder elevar nuestro espíritu y crear un trabajo digno de su misericordia. El EP homónimo salió hace justo tres años… y muchas cosas han pasado desde entonces”.

Me ha gustado muchísimo la portada. ¿De quién es obra y cómo llegáis a este lienzo?
“Todo el artwork de la banda lo realizo yo, Reaper Model. La obra es de Carlo Crivelli, Pietà. Tratamos de cuidar mucho los detalles, todo forma parte de la obra y debe encajar con el resto del trabajo. Que todo tenga una sintonía y sentido”.

Vista la longitud que alcanzan los títulos de vuestros temas, ¿cómo lo hacéis para escribir los setlists? ¿Se ha convertido en un problema?
“No llevamos setlist, el Señor guía nuestras almas que conectan sobre el escenario dejándose llevar por los acordes que el Altísimo quiere escuchar en cada misa… nunca sabemos qué iluminará el espíritu de los infieles. Todos los títulos son citas bíblicas sobre las cuales se inspiraron las composiciones”.

Como demuestra ya el segundo tema, cada vez afianzáis más esa propuesta basada en claroscuros, donde partes livianas dan paso a guitarrazos mucho más poderosos e incluso doom. Canciones que van subiendo y bajando de intensidad conforme a vuestras necesidades. A estas alturas, vuestras señas de identidad musicales están más que claras, ¿no?
“Sí, quizás ‘Love Your Enemies…’ sea una de las canciones más oscuras que hemos compuesto hasta el momento, era algo que teníamos ganas de hacer, plasmar la rabia y ese sentimiento de angustia y agonía que transmite la canción. Fue la primera que teníamos clara que estaría dentro de –I T- y quizás esas señas de identidad se van afianzando cada vez más a lo largo del disco. Las transiciones y los estados de ánimo en las canciones es algo que nos parece importante dentro del trabajo”.

De la misma forma, pese a un estilo tan definido al componer, en varios cortes de -I T- demostráis que aún os queda un largo camino por recorrer. Que las nuevas ideas siguen apareciendo, vamos, como esos coros geniales en el quinto y sexto corte o algún blast beat
“Así es, no hemos querido ceñirnos a un guión cerrado y hemos dejado que la fe nos inspirase e iluminase antes de plasmarlo en la grabación. Algunas partes incluso fueron modificadas en el mismo estudio porque el Señor nos envió una señal”.

Hablando de blast beats, igual muchos de vuestros seguidores lo desconocen, pero contáis con un amplio background centrado en el metal extremo… Aparte de eso, ¿en qué crees que puede haber influenciado en vuestras canciones?
“El pecado y la flaqueza siempre están presentes, debemos ser fuertes y no caer en la tentación… Señor, libradnos del mal. Amén. La oscuridad en ciertas partes puede poseernos, pero la luz siempre se abre paso ante la tormenta”.

Habéis grabado el disco en Salamanca, luego viajó hasta Madrid para ponerse en manos de Carlos Santos y finalmente acabó siendo masterizado por Jack Shirley en Estados Unidos. Lo que se me escapa es qué papel jugó Bruselas en todo esto…
“No, en Salamanca sólo grabamos una demo la parte rítmica de la banda, posteriormente estuvimos dos semanas en Madrid junto al hermano Carlos, quien nos trató genial. El hermano Reverb Myles no reside en España, reside en Bruselas debido a su clausura monástica… No es sencillo conciliar una banda residiendo en países diferentes, el no poder coincidir en tiempo y lugar en el mismo punto es complicado, pero la fe es lo que realmente mueve a esta formación y la distancia es sólo una prueba en el camino que debemos superar”.

El rapero Tote King aparece en la cuarta canción. ¿Cómo se dio esta inusual colaboración? ¿Costó evangelizarle o ya era un converso de hace tiempo?
“Conocemos al hermano Manuel desde hace unos años, es sabido que es seguidor de músicas extremas. Le propusimos la idea en un concierto suyo en el que coincidimos y le pareció una locura muy agradable, nos envió su parte a los pocos días… es feligrés desde hace tiempo, no costó nada evangelizarlo. Sus letras están repletas de referentes rockeros o metaleros… Le tenemos mucho cariño”.

Habría sido flipante que Tote se hubiera marcado un rapeo en vez de recitar cual cura ante un altar…
“Fue algo que hablamos, pero decidimos que no encajaba del todo y preferimos que fuese sólo una frase recitada por él. Seguro que no es lo último que hacemos juntos…”.

Vuestra pasión por la carretera e intención de abarcar el máximo de territorio posible es de sobras conocida, así que, ¿qué creéis que ha enganchado a la gente de vuestra propuesta? Las túnicas y demás ayudan, pero tiene que haber mucho más… Habéis tocado en muchos festivales, y de muchos palos distintos, además.
“Es sólo el fruto del trabajo constante, dedicación, cariño en lo que hacemos y fe. No es sencillo, no es algo que llegue de la noche a la mañana, pero poco a poco se van consiguiendo cosas. Dar más de 150 conciertos es solamente una pequeña ofrenda que realizamos ante el Altísimo cada vez que salimos a tocar. Sólo Él sabe lo que hay detrás. Cada vez son más los promotores, festivales, organizadores que nos escriben, eso es señal de que algo estamos haciendo bien”.

Y yendo por estos mundos de Dios con estas pintas, ¿nunca os ha parado la Guardia Civil?
“No. Los prejuicios nunca son buenos”.

Creo que donde realmente lo petaríais es en Estados Unidos, concretamente en el Sur… Por Mississippi y así son muy de capirotes también… ¿Os habéis planteado un tour por allí?
“De momento vamos a empezar por Europa, estamos trabajando para poder presentar -I T- fuera de aquí, seguro que pronto podemos anunciar fechas. El Señor nos guiará…”.

¿Qué os parecería una gira abriendo para Batushka?
“No nos importaría dar una homilía en Polonia”.

Ya que estamos, ¿qué opinión te merece el metal satánico, el black y demás?
“Cada hermana o hermano es libre de tener las creencias que crea oportunas, nosotros no somos quién para juzgar. “No os dejéis llevar por doctrinas diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con la gracia divina””.

Ya… ¿Pero Stryper o King Diamond?
“Monjes de Santo Domingo de Silos”.

¿Os sentís parte de la escena instrumental, el post rock y eso, o vais a vuestro rollo porque no son más que malditos pecadores?
“De todo hay en la viña del Señor… Gracias a Dios hemos encontrado gente maravillosa y bandas geniales con las que hemos podido compartir escenario… Pecadores habrá, claro que sí, pero la reconversión a la fe está cada vez más cerca. No os dejéis engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres”.

¿Cuál es vuestro trato real con Dios? ¿Habláis con Él a diario, es una relación abierta, o sois directamente su ‘voz’ en la Tierra?
“Es algo complicado de explicar, la fe es algo que cada persona lo vive de una manera distinta. Para nosotros la música es una forma de llegar a conectar con el Altísimo y los hermanos que se acercan a la homilía son feligreses que acuden a esa eucaristía musical. En mi caso suelo orar siempre que puedo, supongo que el resto de compañeros harán lo mismo, pero eso es algo muy personal”.

“Para nosotros la música es una forma de llegar a conectar con el Altísimo y los hermanos que se acercan a la homilía son feligreses que acuden a esa eucaristía musical” REAPER MODEL

¿Qué significa para vosotros la Semana Santa?
“Son ocho días que conmemoran el Triduo Pascual, precedidos por la cuaresma, que es la preparación previa en honor a los 40 días que pasó Jesús en el desierto. La Semana Santa es tiempo de oración y reflexión”.

¿Y la Navidad? ¿Se ha pervertido ese tiempo de recogimiento y adoración en pro del consumismo absurdo?
“Así es, la Natividad del Señor es una cosa y el consumo compulsivo es otra bien distinta y cercana al pecado”.

¿Qué nos depara Dios: un gobierno socialista en solitario, una coalición con Ciudadanos, o es más del ‘con Rivera no’? Su hijo tenía pinta de podemita, la verdad… Igual van por ahí los tiros… Y no me vengas con lo de “Los caminos del Señor son inescrutables”, va.
“Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga?”. Todos somos iguales ante los ojos de Dios, y así debe de ser”.

PAU NAVARRA