El próximo 14 de mayo NoFx aterrizarán en el WiZink Center de Madrid dentro de su gira de despedida. Al igual que ocurrió hace un año en Barcelona, promete ser una noche llena de himnos, pogos y mucha emoción. Hablamos con Fat Mike, quien sabe si por última vez…

Si ya de por sí todo el mundo piensa que las giras de despedida son una patraña, en el caso de NoFx todavía más. ¿Cómo íbamos a tomarnos en serio cualquier cosa que dijeses un personajazo como Fat Mike? Pero la realidad es que después de haberle visto llorar en el último de los tres conciertos que dieron en el Poble Espanyol de Barcelona el año pasado y de poder charlar con él vía Zoom hace unos días, todo apunta a que esto va en serio. Si todavía te lo estás pensando, aún quedan algunas entradas.

A lo largo de más de una hora, Mike Burnett vuelve a mostrarse como un regalo para cualquier entrevistador. Habla de todo sin filtro, da igual si tiene que dejar en mal lugar a sus compañeros de grupo, contar intimidades de su hija o dar detalles de su vida sexual. Incluso me comenta sus planes para después de NoFx, aunque me pide que no lo publique ya que no tienen nada que ver con la música.

Se abre la pantalla y le veo sirviéndose un vaso de una botella de vodka Tito’s. Allí son las 11 de la mañana. La cosa pinta bien…

Hola Mike ¿eso es tu desayuno?
FAT MIKE «Buff. He dormido cinco horas».

¿Qué hiciste?
«Mi mujer y yo estuvimos cinco horas en nuestra mazmorra».

¿Fue una buena noche?
«Depende de a quién se lo preguntes».

En la entrevista que hicimos en 2018 estabas drogado, en la de 2021 habías ido a rehabilitación ¿en qué punto te encuentras ahora?
«Mi mujer y yo nos pegamos una fiesta una vez a la semana, pero a veces se alarga un par días. Me he mudado al lado de un campo de golf y juego a golf muchos días, también voy en bici todos los días. En general, estoy bastante sano. Cuando no estoy sano, son cinco días de fiesta a la semana».

En breve estaréis tocando en Madrid dentro de vuestra gira de despedida. El público es cada vez más escéptico ante este tipo de giras. ¿Te ha costado que la gente os crea?
«Todo el mundo me dice que volveremos de aquí a cinco años, pero yo no quiero. No creo ni que volvamos a tocar juntos nunca más. No quiero. Por eso acabo llorando en todos los conciertos, porque nunca volveré a todas estas ciudades. Y si lo hago, no será para tocar. El otro día tocamos en Dallas y no pude evitarlo. Acabamos todos llorando. Nos estamos despidiendo de verdad».

En Barcelona también lloraste. 
«Sí. Si fuera mentira, no me emocionaría. 40 años son mucho tiempo, y estoy disfrutado más de esta gira que de cualquiera de los últimos 20. Significa más para mí. Para todos».

Lo que es evidente es que lo habéis currado más que en los últimos 20 años.
«¡Y tanto! Lo de Barcelona fue una locura. Nos aprendimos 120 canciones. En comparación, Madrid será pan comido. Barcelona fue la primera ciudad en la que hicimos tres noches, y teníamos que tocar 40 canciones por noche. Fueron de los mejores conciertos de mi vida. Creo que la segunda noche fue la mejor, o quizá fue la primera. No lo recuerdo. Pero volviendo a tu pregunta de antes, cuando les comenté la idea a la banda, se lo tomaron en plan, ‘Vale, hacemos la gira de despedida y de aquí a cinco años, la gira de reunión’. Y yo les dije que no, que hacer eso sería mentir a nuestros fans y le quitaría toda la magia y grandeza. Y se cabrearon mucho conmigo porque cualquiera de ellos podría dejarlo y la banda seguiría adelante, pero ellos no pueden seguir sin mí. Y yo no quiero seguir. Y sabía que si éramos sinceros, la gente vendría. La gente no quiere perderse el vernos por última vez. Hace cinco años tocamos en San Francisco y metimos a 2.500 personas, esta vez fueron 12.000. Tenemos la oportunidad de darles las gracias por estar ahí. Y lo decimos de corazón».

¿Te sorprende la cantidad de público que os quiere ver en esta gira? Nunca en Barcelona o Madrid habíais metido tanta gente.
«A mí no me ha sorprendido. Al resto del grupo, un poco. En la gira anterior, aparte de festivales, igual podíamos meter 2.000, 3.000 personas, y yo pensaba, ‘Se acabó, somos viejos. No podemos crecer más, y ya lo hemos visto todo’. Tenía que emborracharme para subirme al escenario. Me daba igual. Y pensé, ‘Nos tenemos que ir a lo grande, y hacerlo bien’. Es la primera vez que hemos ensayado. Normalmente solo hacíamos una prueba de sonido larga antes del primer concierto y eso era todo. Esta vez ensayamos seis días antes del primer concierto. Ahora ensayamos continuamente y la gente nos dice que nunca nos había visto tocar tan bien. Y algunas canciones no son nada fáciles».

«Cualquiera de ellos podría dejarlo y la banda seguiría adelante, pero ellos no pueden seguir sin mí. Y yo no quiero seguir» FAT MIKE

¿Crees que estás infravalorado como músico, como bajista? Casi todo el mundo cita a Matt Freeman como el mejor bajista de punk.
«No creo que se me infravalore. La gente que entiende de esto sabe que soy muy buen bajista, y la que no, me da igual. Creo que a NoFx se nos ha infravalorado durante muchos años, pero ahora no. Creo que Rancid escribieron uno de los mejores discos punk de toda la historia, Bad Religion tienen algunas de las mejores canciones punk de todos los tiempos, y lo que tenemos NoFx es consistencia. Tenemos 15 discos y si le preguntas a 15 personas cuál es su favorito, cada uno te dirá uno distinto. Ahí es cuando sabes que lo has hecho bien. Mucha gente dice que su favorito Punk In Drublic, pero solo es porque vendió mucho. Mucha gente te dirá Wolves In Wolves’ Clothing, mucha So Long & Thanks For All The Shoes, mucha te dirá Heavy Petting Zoo, otros te dirán Single Album. Eso me hace sentir orgulloso. Me esforcé mucho en cada disco porque escribo todas las canciones. Me costó cuatro años componer ‘The Last Drag’. Un día publicaré la versión original porque es una mierda. Suena fatal. ¿Sabes la parte final que va de lento a rápido? Fue dificilísima de grabar. Es una de mis canciones favoritas y empezó siendo una mierda».

Hablando de discos favoritos, mucha gente considera The Decline como tu obra maestra. ¿Lo es también para ti?
«Es la mejor canción que he escrito, pero no lo considero un disco, es solo una canción».

¿Cuánto te llevó escribirla?
«Seis meses. La mayoría eran riffs que tenía una grabadora. Cada dos años, me pongo a escuchar riffs que he ido grabando y pienso, ‘Dios, este mola mucho’. Usé todos esos riffs en The Decline, pero la parte final era completamente nueva. Ahí tienes 32 acordes seguidos, sin ningún patrón. Esa parte final con «And so we go…»,  es mi progresión de acordes favorita. Pero es muy difícil de tocar».

Me sorprende que seas tan paciente a la hora de componer.
«Creo que mis progresiones de acordes son mejores que las de nadie. ‘I’m A Rat’ tiene 54 acordes seguidos. Nadie hace algo así. No la tocamos porque es demasiado complicada, pero no suena complicada. Esa es la clave. Es lo que hacían los Beatles: canciones complicadas que suenan sencillas. Y lo hicieron desde el principio. ‘She Loves You’ es una canción difícil de tocar. Cada vez que escribo una progresión de acordes intento darle a la gente algo nuevo. La canción ‘Your Last Resort’ de Single Album es el mismo acorde durante un montón de compases y entonces cambia. Nadie hace eso. Es algo que aprendí: dar a la gente un vía de escape después de toda esa tensión. Nunca lo había hecho antes».

¿Te gustaría escribir para otra gente una vez se acabe NoFx?
«Sí, pero la gente no piensa que soy un buen compositor. Hice esa canción con Matt Skiba para Blink-182, y cuando (Mark) Hoppus se enteró que yo estaba metido, no quiso grabarla. La gente del pop o el country solo me ve como un punk. Tengo una canción country, y la letra es buenísima, trata sobre Sam Cooke. Es preciosa, pero la gente no lo pilla, ni siquiera quieren escucharla. La gente del pop no quiere letras inteligentes, ni muchos acordes. Los Beatles eran los mejores escribiendo pop y era por los acordes que utilizaban».

«Bad Religion están fastidiados, me lo dijo su tour manager. Siempre pensaron que esperaríamos dos años a que ellos lo dejasen para hacer nuestra gira de despedida y al final ha sido al revés» FAT MIKE

¿Crees que los Beatles son los Beatles porque fueron los primeros?
«No, lo son porque eran mejores que el resto. The Rolling Stones, The Who, The Kinks, nadie podía llegar a su nivel. No significa que puedas escribir una buena canción con tres acordes, como ‘Lola’ (se pone a cantar el tema de The Kinks – ndr.) Es un hit, pero no está al nivel de los Beatles. Siempre digo que si quieres ser un buen compositor, empieza por ‘She Loves You’ de los Beatles. Yo aprendí a a tocarla no hace tanto. Tiene tres acordes menores en la estrofa, nadie hace eso. Eso es por lo que me gustaría ser recordado. Por eso hice el disco Fat Mike Gets Strung Out, porque puedes escuchar lo buenas que son mis canciones. Tengo como 30 ó 40 canciones de NoFx sin terminar, pero no sé qué hacer con ellas».

Eso te quería preguntar. Que dejéis de girar, no quiere decir necesariamente que no podáis seguir haciendo música como NoFx.
«Sí, claro. Pero Melvin y Hefe apenas tocan en los discos. A Smelly tengo que rogarle para que haga algo. Soy el único al que le importa. Grabaré esas canciones, pero lo haré yo solo, y si Smelly no quiere grabar las baterías, lo haré con otro, pero no lo llamaré NoFx».

Una vez me contaste que tenías un proyecto llamado NoFx A-Z, en la que ibas a escribir una canción para cada letra del abecedario. ¿Estás hablando de esas canciones?
«No, eso ya está terminado. Ahora sale Half Album y tenemos un disco nuevo que se llama Everybody Else Is Insane. Será nuestro último disco, pero aún no lo he terminado. Lo empezamos a grabar hace tres años, pero antes terminé Double Album y luego Half Album. La última canción de Half Album, ‘The Last Drag’, mola mucho. Es un buen complemento para ‘The Big Drag’. Las dos son largas y te llevan a diferentes lugares».

Hubiera sido una buena canción final. Pero si ya tenéis otro disco en marcha…
«La última canción de nuestro último disco, creo que solo la tocaremos una vez, en nuestro último concierto. El título provisional es ‘We Did Our Way’. Creo que es la canción más bonita que he escrito nunca».

Volviendo al éxito de la gira ¿no hay una parte de ti que se pregunta dónde estaban todos esos miles de fans hace cinco años?
«No. Sabía que iba a ser así. Algunos conciertos me ha sobrepasado, no imaginaba tener a 12.000 personas en San Francisco, pero sabía que vendría mucha gente. Si yo supiera que Bad Religion dan su último concierto, también iría, y no he ido muchas veces que han venido a mi ciudad. ¿Pero si fuera la última vez? Por nada del mundo me lo perdería. Y sabía que pasaría lo mismo con NoFx».

Es gracioso porque hará como diez años, en una entrevista me dijiste que mientras Bad Religion siguieran tocando, NoFx también seguirías. Así que, al final, has perdido.
«Sí, es divertido, bueno, en realidad es triste porque Bad Religion… Hemos fastidiado a muchas bandas con esta gira de despedida porque en el punk rock nadie lo había hecho. Las bandas se separan, pero nadie ha hecho una gira de despedida. Bad Religion querían hacerlo, y ahora si lo hacen, será raro. Y Rancid querían hacerlo, y si lo hacen, también será raro. Tienen que esperar a que nosotros terminemos la nuestra. Bad Religion están fastidiados, me lo dijo su tour manager. Siempre pensaron que esperaríamos dos años a que ellos lo dejasen para hacer nuestra gira de despedida y al final ha sido al revés (risas)«.

Aunque no lo vayáis a hacer, ¿hay alguna gira de reunión que te haya gustado o que te sorprendiera para bien?
«Mmm… los Misfits son igual de malos ahora de lo que eran antes. Soy de los pocos que los vieron en el 81, 82, y todavía siguen tocando desafinados (risas). Pero Lawrence Arms se separaron durante seis años, volvieron y lo hicieron muy bien y tenían más público. Es lo que hacen los grupos cuando están de capa caída, te tomas un descanso. Nosotros nunca lo hicimos. Por eso ahora el resto de la banda están tristes, pero me han dado la razón porque la gira es increíble. Es como ir a tu propio entierro. La gente te dice cosas bonitas que nunca te hubieran dicho».

Hablando de entierros, ¿leíste que Shane MacGowan de los Pogues dejó 10.000 libras para que la gente se emborrachase en el suyo?
«En mi testamento voy a dejar 50.000 dólares al año para que celebren mi funeral. Durante 20 años».

Quizá el año 20 ya no quede nadie vivo…
«(Risas) Puede ser. Quizá debería poner 100.000 dólares durante diez años. Mi hija ya se llevará suficiente pasta».

¿Te da miedo dejarle la vida resuelta, convertirla en una mimada?
«Ya lo es. Mi hija está en la universidad y nunca me llama. Solo la veo un par de veces al año. Más o menos es lo mismo que yo hacía con mis padres. Pero saca buenas notas».

¿Qué está estudiando?
«Cómo chupar pollas (risas). Está estudiando ir a la universidad. Esta en su segundo año. Le pregunto, ‘¿Tienes novio?’.  Y me dice, ‘No papá, estoy investigando el terreno’. Hemos tenido la charla sobre drogas, y me dice, ‘Sabes que eres mi padre, ¿verdad? ¿Te crees que no voy a tomar drogas? Lo llevamos en los genes, papá’. Me he tomando muy en serio lo de ser padre. Le digo cosas que la mayoría de padres nunca le dirían a sus hijos. Le dije, ‘Si me dices la verdad, nunca te castigaré, nunca te gritaré, pero tienes que ser sincera’. Y siempre lo ha sido. Le conté que su madre y yo nunca tomamos drogas hasta que tuvimos 31 años. Es la verdad. Tenía pasta y no me podían despedir. Cuando teníamos 28 años, mi mujer y yo nos dimos cuenta de que Fat Wreck iba realmente bien, así que decidimos que ya podíamos drogarnos. No fue exactamente así, pero ya me entiendes. ¿Quieres que te cuente una buena historia?».

Claro. 
«Un día mi hija tenía 14 años y me dijo, ‘Papá, hay un chaval en la escuela, Louie, y quiero acostarme con él. Quiero que sea el primero’. Y me quedé, en plan, ‘Oh ¿le quieres?’. Y me dijo, ‘No, no, pero me gusta’. Y le dije, ‘Vas a cumplir 15 años de aquí a tres semanas’ (risas). Y me dijo, ‘Vale, puedo esperar tres semanas, ¿pero te parece bien?’. Y le dije, ‘Sí, pero quiero conocerle’. Así que lo trajo a casa y los tres nos sentamos a tomar algo. Y dije, ‘Louie, tengo entendido que vas a ser el primero que se acueste con mi hija’ (risas). Y Darla fue en plan ‘¡¡Papá!!’. Y le dije, ‘Louie ¿sabes lo que vas hacer?’. ‘Sí, señor, me pondré condón’. ‘Por supuesto que vas a ponerte un condón, pero esto es lo que vas hacer: vas a respetar a mi hija. Siempre. Porque eres el primero y eso significa mucho para una mujer. Así que siempre vas a tratar a mi hija con respeto’. Y me dijo, ‘Sí, señor, lo haré. Se lo prometo’. Y años después, Darla se acababa de graduar y me dijo, ‘¿Sabes qué papá? Louie siempre me trató con respeto. Nunca se lo contó a nadie y siempre fue muy dulce conmigo’. ¡Eso es ser un buen padre! Siempre le he sido sincero con mi hija, fuera lo que fuera que me preguntase».

¿Cuál es la pregunta más difícil que te ha hecho?
«Unas cuantas, pero no puedo contarlo porque no sería justo para la persona por la que me preguntó. Pero le preguntó a mi segunda mujer a qué se dedicaba y cuando le dijo que era una modelo fetichista y que hacía películas, vino a mí a preguntarme qué era eso. Le dije que era modelo de vestidos de goma y de cuero. Y me dijo, ‘¿Pero qué es fetichista?’. Y le dije, ‘Son personas a las que le gustan mucho esos materiales. Como yo’. ‘¿Y qué clase de películas hace?’, me preguntó. Y le dije, ‘Son películas para adultos que no puedes ver’. ¡No podía decirle otra cosa porque no puedo mentirle! Y cuando tuvo 17 años me regaló unos zapatos de tacón alto por el día del padre (sonríe orgulloso – ndr.). Nunca miento, y desde luego no voy a mentirle a mi hija. Es difícil contestar a cosas así, pero tampoco puedes esconderlo, especialmente cuando tienes una vida pública. No creo que haya leído mi libro, pero seguro que sus amigos sí».

«Tengo suerte de haber encontrado a una mujer que entiende mi mundo. Le gusta vestirme de mujer. Y eso que soy asqueroso, tengo 57 años y estoy gordo, pero para ella soy como su muñeca» FAT MIKE

¿Crees que ser honesto es la mayor cualidad que le has transmitido?
«Espero que sí. Sé que no miente a mí, pero sé que miente a otras personas (risas). La gente no me cree cuando digo que no miento y que nunca he mentido. Nunca he engañado a una mujer. A ver, he ido a clubs de strippers sin decírselo a mi mujer, he ido a mazmorras sin decírselo a mi mujer, incluso cuando ella me había dicho que no le importaba que lo hiciese, pero nunca he hecho nada que jodiera nuestra relación. Alguna vez se ha enfadado cuando le he dicho que había estado con otra dominatrix, y le he pedido perdón, pero nunca me he follado a otra, ni me ha hecho una mamada otra, o una paja. Nunca he hecho nada que no pudiera contar. Creo que esa es la clave. Respeto mucho a mi pareja y nunca le haría daño. Y en los negocios soy igual. En Fat Wreck Chords nunca nos han puesto una demanda, ninguna banda nos ha cuestionado, ninguna banda ha dicho que les hemos engañado. Quizá digan que no invertimos suficiente dinero, pero no que les timamos. Prefiero perder dinero que joder a una persona. Simplemente no puedo. Hice una cosa, que ni siquiera pensaba que estaba mal, y perdí un amigo por culpa de eso. Dime qué opinas…».

Cuéntame.
«Hice la producción del último EP de Fishbone Es un buen disco. Siempre había querido producirles porque les conozco desde el 92. Les dije que podían grabar tres temas en mi estudio y no les cobraría nada. Y me dijeron, ‘¿Por qué?’. Y le dije que era porque si era capaz de hacer un buen disco de Fishbone, todo el mundo querría contratarme (risas). Pasé tres semanas en el estudio, y quisieron grabar dos canciones más. Así que les cobré ese tiempo extra de alquiler, pero no por mi trabajo. El caso es que teníamos cinco canciones, y uno de los miembros dijo que una no le gustaba, y que quería usar una versión distinta que tenían ellos. Los otros cinco dijeron que querían usar mi versión, que yo también pensaba que era mejor. Y yo era el productor. Así que saqué el disco con mi versión de ese tema que yo y el resto queríamos. Y el otro miembro, que había escrito la canción me dijo, ‘Hijo de puta, te dije que no quería esa versión. Sabía que no podía confiar en ti. Borra mi número. Que te den por el culo’. Y me quedé helado. No me lo podía creer. No es que le mintiera, pero hice algo sin decírselo porque sabía que se enfadaría y porque quería que el disco fuera realmente bueno. Y he perdido un amigo por culpa de eso».

Quizá algún día se dé cuenta que no lo hiciste con mala intención.
«No, no. Encima me ha pedido pasta. Quiere hacerme sufrir. Incluso le dije que si quería en la siguiente tirada, pondría la versión que le gusta a él, pero no hay nada que hacer. Y me siento realmente mal. No es algo tan grave, pero ahí es donde pongo mi listón».

¿Cuál es tu relación actual con Laura Jane Grace? Cuando Against Me! se fueron de Fat Wreck te cabreaste bastante.
«Nos llevamos bien. Cuando un grupo deja el sello, intento seguir siendo amigos. Solo he echado a dos bandas porque les acusaron por abusos. Pero con el resto sigo siendo amigo. Laura es una persona importante en el rock’n’roll. ¿Te he contado la primera vez que Laura me vio vestido de mujer?».

No.
«Hace años en una fiesta del Punk Rock Bowling en mi casa en Las Vegas, yo llevaba un vestido azul de látex con plumas blancas, y Laura abrió la puerta y se quedó con la boca abierta. Me dijo, ‘¿Mike? No tenía ni idea que te iba ese rollo’. Y le dije que no era algo que hiciera en público. Le conté que una vez había ido a Jamaica y me había inyectado suero en mis tetas. ¡Durante 12 horas tuve tetas de verdad! Y me dijo, ‘Creo que no te tomas esto más en serio’. Y le dije, ‘No, te aseguro que me lo tomo muuuy en serio’ (risas)«.

A estas alturas, ya todo el mundo conoce tu afición al BDSM. ¿Qué has aprendido de la unión placer y dolor?
«Que soy libre. Descubrí de muy joven lo que me excitaba sexualmente. No lo hacían las fotos de chicas desnudas. Es mi sexualidad. Durante mucho tiempo no hice público que me gustaba vestirme de mujer porque me da mucho miedo. No lo hice hasta hace 11 años, cuando tenía 46. No tengo ni vergüenza, ni orgullo, que es lo que impide que la mayoría de gente no sea feliz. Eso es lo que impide que la gente sea feliz: la vergüenza y el orgullo. Vosotros, los españoles e italianos, estáis estrangulados por el machismo. Tenéis que ser machos. Y por eso no hay dominatrix en España ni Italia. En Francia hay unas cuantas, pero en Alemania y Escandinavia está lleno. El machismo hace que vuestras vidas sean mucho más duras y tristes. Mi pareja y yo somos muy afortunados porque hacemos lo que queremos sin ser juzgados. No es una cuestión de placer y dolor. No son cosas separadas, sino un continuo. A todo el mundo le gusta un masaje fuerte o escalar una montaña, y son cosas que duelen, a todo el mundo le gusta el dolor, lo que pasa es que les da miedo sexualizarlo. El 99% de las personas piensan en otras cuando están follando con sus parejas. Yo no tengo que hacerlo. Tengo suerte de haber encontrado a una mujer que entiende mi mundo. Le gusta vestirme de mujer. Y eso que soy asqueroso, tengo 57 años y estoy gordo, pero para ella soy como su muñeca. Puede hacer conmigo lo que quiera y eso también la libera. Puede atarme y vendarme los ojos, y  dejarme ahí y masturbarse con un vibrador o ir a fregar los platos. Le encanta porque así no tiene que preocuparse por mí (risas). A veces me deja correrme y otras no. ¿Sabes lo liberador que es no tener que preocuparte por si ella se corre o tú te corres? ¿Toda esa mierda que te pasa por la cabeza cuando estás follando? Cuando nos metemos en la mazmorra el objetivo no es correrse. Anoche, ninguno de los dos lo hizo, nos emborrachamos y lo pasamos genial. Cuando no enfocas el sexo con un objetivo, eres libre».

JORDI MEYA