La próxima semana Fin Del Mundo iniciarán su primera gira por Europa. En apenas cuatro años de vida, estas argentinas se han convertido en una de las grandes sensaciones del circuito independiente de su país. Ahora es tu turno para descubrir la magia que se esconde detrás sus canciones.
Nuestro amigo Berto Cáceres es un tipo con visión. Lo lleva demostrando desde que fundó Spinda Records hace casi seis años. Primero dando cobijo a buena parte de una nueva oleada de bandas que pululaban por el underground andaluz, y no mucho más tarde expandiendo sus tentáculos por toda la Península. Este 2023 está siendo el de su incursión internacional, editando referencias de bandas europeas como los franceses Moundrag, los portugueses Travo o los holandeses Bismut. Incluso se ha atrevido a importar desde el otro lado del charco.
Así es cómo el pasado 3 de noviembre se publicaba Todo Va Hacia El Mar, el debut discográfico de las argentinas Fin Del Mundo que compila sus dos primeros EPs. Bajo la etiqueta de ser una de las grandes revelaciones del circuito alternativo sudamericano, el combo bonaerense muestra en sus canciones un sonido estimulante tomando referencias del shoegaze y el post rock. A pesar de su corta carrera, pueden presumir de haber participado en una de las sesiones para la influyente emisora de Seattle KEXP, cuyo video supera ahora mismo el millón de visualizaciones.
Con semejante carta de presentación, Julieta Heredia (guitarra), Lucía Masnatta (voz, guitarra), Julieta Limia (batería) y Yanina Silva (bajo) están a pocos días de aterrizar en el viejo continente para afrontar la que será su primera gira europea. En las próximas semanas visitarán Italia, Suiza, Francia, Gibraltar y por supuesto España, dónde recalarán en un buen puñado de ciudades. Motivos más que suficientes para que nos animáramos a entablar conversación con su guitarrista hace unas semanas.
La primera pregunta es obligada; ¿cómo nace Fin Del Mundo? Entiendo que todas ya veníais con un bagaje previo de haber pasado por otras formaciones.
JULIETA HEREDIA “Llevamos muchos años tocando. Yo estuve con Tita, la baterista, en una banda anterior. Todas venimos de distintas ciudades de Argentina. Lucía y yo somos de Chubut, que está en la Patagonia, pero no nos conocíamos. Yo viví durante mucho tiempo más hacia el sur, en Tierra del Fuego, que es el final del continente. De ahí viene el nombre de Fin Del Mundo. Allí tuve mis primeras bandas cuando estudié secundaria. Después me fui a Buenos Aires a hacer la universidad y me terminé quedando. De eso hace 20 años. Cada una por su lado siempre estuvo en distintos grupos y nos conocimos hace relativamente poco, cuatro años atrás. Primero conocí a Tita en una formación anterior llamada Boedo que estuvo activa entre 2016 y 2019. Cuando se separó, nosotras dos decidimos empezar una nueva. Primero estuvo mi hermana tocando el bajo, pero se acabó marchando y entró Yanina, una amiga de Tita. Durante seis meses buscamos completar la formación, ya que la música era totalmente instrumental. En realidad no teníamos ningún objetivo. Desde siempre que hemos tocando en bandas lo hemos hecho como un hobby. Todas tenemos otras ocupaciones y trabajos. Así que cuando llegó Lucía no hicimos audiciones. La que se quiera sumar es bienvenida, no vamos a hacer pruebas. Vino al local y fue perfecto. Además de tener una voz muy linda, toca muy bien la guitarra. No hay una primera y segunda guitarra en Fin Del Mundo, sino que las dos hacemos lo mismo. Fue la primera opción que vimos y a partir de ahí arrancamos muy rápido para poder grabar”.
«No queremos aburrirnos componiendo. Cuando hay una canción que se está armando, evitamos repetir partes” JULIETA HEREDIA
Vuestra música se nutre por los sonidos del shoegaze, post rock, indie… ¿Qué fue lo que os llevó a decantaros por este estilo?
“No lo pensamos tanto. Hay mucha libertad. Componemos las cuatro y cada una lleva sus influencias. Algunas coinciden y otras son más diferentes. Siempre tuvimos mucha influencia de la escena indie de acá que empezó con Él Mató A Un Policía Motorizado y todas las bandas de La Plata. Pero a nuestra batería también le gusta mucho el midwest emo, shoegaze… Yo tiro más por el post rock y la música instrumental. A Lucía le gusta también el shoegaze, dream pop, post punk… Nuestra música es muy abierta y eso es porque no compone una sola. Tampoco queremos aburrirnos componiendo. Cuando hay una canción que se está armando, evitamos repetir partes”.
¿Alguna banda de cabecera que compartáis entre las cuatro?
“Somos muy fans de Explosions In The Sky. De hecho, justo vamos a ir a verles en Madrid porque tocan el mismo día que llegamos a España (risas). Además tenemos una historia bonita con ellos. En 2015 vinieron a tocar a Buenos Aires y las cuatro estuvimos en ese show, pero no nos conocíamos todavía. Así que cuando surgió esta oportunidad de salir de gira por Europa, lo primero que hice fue fijarme en que grupos tocaban por si podíamos acercarnos a algún concierto. Justo lo vimos y compramos las entradas. No es un grupo similar a lo que hacemos aunque en algunas canciones se puede ver su influencia”.
No sé que impresión tenéis desde Argentina respecto a nosotros, pero en España creo que tenemos la idea de que todo lo relacionado con Latinoamérica nos toca relativamente de cerca, pero también nos queda muy lejos. Quería preguntarte cómo funciona la escena alternativa de allí. Para un grupo como vosotras, ¿es fácil darse a conocer? ¿Hay un circuito fuerte de salas, una industria independiente potente, apoyo por parte de las instituciones…?
“Bueno, ahora mismo están saliendo muchas formaciones más jóvenes que nosotras, que tenemos más de 30. Después de la pandemia se abrieron muchos lugares nuevos, la gente joven empezó a asistir a recitales… En los últimos dos o tres años la escena ha estado muy activa. Por suerte los grupos nuevos tienen espacios para tocar, colaboran entre ellos, comparten fechas, se empiezan a mover a lo largo del país y no solo quedarse en Buenos Aires… Con algunos de ellos hemos compartido escenario como Buenos Vampiros y La Real Academia… Aparte de eso, hay mucha autogestión. Casi todos estamos en la misma situación: estudiando o trabajando en otras cosas, pero dedicando mucho tiempo a la música porque se hace todo de forma independiente. Esa escena siempre estuvo, pero es bueno ver que las nuevas generaciones le dan continuidad.”
Vuestro nombre tiene algo de profético, ya que os formasteis en 2019 y en 2020 publicasteis vuestro primer EP homónimo en mitad del confinamiento. ¿Cómo lidiasteis, tanto a nivel de grupo como personal, con aquella época tan confusa para todo el mundo? Personalmente, yo vi que a muchas bandas la pandemia las mató, pero sin embargo para otras fue un trampolín para que el público las descubriera.
“Teníamos todo listo para que el EP se estrenara en abril de 2020. Justo dos o tres semanas antes de la fecha se anunció la cuarentena. Nos pasó que eramos un grupo nuevo y eran las primeras canciones que íbamos a presentar, lo cual es muy distinto para otro que ya lleva tiempo funcionando, con conciertos grandes planeados para presentar su disco. Así que como teníamos que darnos a conocer no nos cambió mucho la perspectiva. Tuvimos la duda de si esperar o no, pero dijimos, ‘vamos a publicarlo’. Tampoco sabíamos cuánto iba a durar el confinamiento. Al principio fueron dos semanas y luego pasaron ocho meses hasta que nos pudimos volver a ver. Pero fue una suerte porque nos ayudó mucho el lanzar el disco estando cada una en nuestras casas, algunas trabajando en remoto y otras no, ya que su trabajo es presencial. Ya solo con publicarlo teníamos mucho trabajo por hacer en cuanto a prensa, entrevistas, subir contenido a las redes, grabar videos… Un montón de cosas con las que estuvimos entretenidas en ese momento para difundir el EP al tiempo que manteníamos el contacto. Todos los días hacíamos algo relacionado con el grupo. Y bueno, fue una coincidencia el título ya que no tenía nada que ver con el apocalipsis (risas). Las letras hablan del sur de Argentina, pero como cayó justo en ese momento la gente empezó a reinterpretar las letras. Nos escribían contando que nuestra música les había acompañado mucho en ese momento de aislamiento, dudas e incertidumbre. Las letras ya estaban escritas en otro contexto, pero se dio esa casualidad”.
Justo ahora se cumple un año desde que salió a la luz vuestra sesión para KEXP. Seguramente es el punto de inflexión más importante de vuestra trayectoria hasta el momento. En este tiempo, el video ha acumulado más de un millón de visitas en Youtube. Contadme como surgió la oportunidad de participar y si a raíz de aquello habéis notado que la atención sobre el grupo ha crecido en los últimos meses.
“Sí, y es algo que todavía no entendemos (risas). Fue una locura porque eramos una banda muy nueva y solo teníamos un EP publicado cuando se anunció la noticia de que KEXP venía a Argentina. Y no hicimos nada para aplicar a ello. Nos llegó una invitación y no nos lo podíamos ni creer. Tampoco sabíamos que artistas iban a participar, solamente que nos convocaron”.
¿Pero allí en Argentina trabajáis con algún sello o agencia de management que os ayude u os lo hacéis todo vosotras?
“El primer lanzamiento salió a través de un sello autogestionado que en realidad es un colectivo de artistas. Se llama Anomalía Ediciones. No funciona tanto como una discográfica pequeña, sino como un espacio dónde las bandas se agrupan para editar su música. No hay ningún tipo de regalías, por lo que estar dentro de ese sello es algo más simbólico. Es muy interesante el catálogo que tienen. Pero no tienen prensa o un management que nos pudiera echar una mano. Así que fue una locura que nos llamaran de KEXP. Creemos que debió ser por las influencias que tenemos porque siempre mencionamos a Explosions In The Sky en las entrevistas, a pesar de que no se vea reflejado en nuestra música más allá de las guitarras. Y sabemos que en KEXP justamente son muy fans de Explosions (risas). También es raro porque buscaban hacer algo representativo de Argentina en distintos géneros. Hay una periodista argentina trabajando en la emisora llamada Albina Cabrera. Ella es quién impulsó el proyecto de traer la radio aquí para grabar las sesiones en directo. Cuando buscaron a que formaciones independientes podían convocar querían diferentes estilos: rock, pop, música urbana… Quizás por ahí vieron que al tener influencias del shoegaze y el post rock pudiéramos encajar en una categoría en la que no había tantas opciones. Para nosotras fue un sueño participar porque siempre vemos todas las sesiones y nuestros artistas preferidos han tocado allí. Aparte vino Cheryl Waters, nos entrevistó… Todos los días hubo una conferencia de prensa antes de grabar y fue allí dónde contaron cómo había sido la selección. Nosotras no teníamos ni idea de cómo habíamos llegado hasta allí. Y fue muy lindo porque explicaron que hicieron una lista de unas 200 bandas y entre todo el equipo de la radio votaron a sus favoritos. No importaba si solo tenías cuatro canciones publicadas y no contabas con manager o sello. Escuchaban un tema de cada grupo y así fueron votando. En las sesiones estuvieron desde Juana Molina, una cantautora argentina con una carrera enorme, hasta Nicki Nicole, que es conocida en todo el mundo. Y luego estábamos nosotras (risas). Participaron tres o cuatro bandas desconocidas, muy en el underground de la escena independiente de acá. Tuvimos mucha suerte de haber llegado a esa selección, pero después fue todavía más loca toda la reacción posterior. De las 12 sesiones que se grabaron, la nuestra fue la más vista. No tiene sentido (risas)”.
Precisamente, en un mundo tan digitalizado en el que hay infinidad de propuestas, ya no solo musicales, sino de cualquier tipo de entretenimiento, es complicado que el público tenga la paciencia de detenerse un instante a descubrir nueva música. También porque la oferta es inabarcable. Hace poco aquí en España ha surgido el debate de que ni tan siquiera los medios especializados somos capaces de gestionar todas las propuestas que nos van llegando de las diferentes agencias, sellos, promotoras… ¿Vosotras como os sentís dentro de este universo digital gobernado por el algoritmo de las grandes compañías?
“En el caso de KEXP sabemos que uno de sus slogans es ‘música para descubrir’. Así que tenía sentido que de los 12 que participaron 6 fueran muy populares y las otras restantes más desconocidas. El público iba a ver a una banda y se quedaban para ver a las demás. Fue estar en el lugar y momento preciso al haber publicado también otro EP ese mismo año. Así que teníamos que aprovechar la oportunidad. Por suerte no nos pusimos nerviosas y quedamos muy contentas con nuestra presentación. Creo que las cosas hubieran sido mucho más difíciles sin haber tenido esa exposición tan grande. Gracias a ello nos llegaron mensajes de un montón de países que querían escuchar nuestra música y querían comprar nuestros discos, cuando era algo que nunca nos pasó en nuestras anteriores proyectos. No teníamos copias físicas hasta ahora que van a ser publicadas por primera vez. La gente empezó a comprarnos por Bandcamp, lo cual es muy raro en Argentina. La gente escucha la música en Spotify o Youtube, no la descarga. Fue una ayuda muy grande que nos permitió viajar a otros lugares”.
Una de esas personas que os contactó fue Berto de Spinda Records, que acaba de editar vuestro primer disco reuniendo el EP homónimo de debut de 2020 y el de 2022, La Ciudad Que Dejamos.
“Nos escribió a raíz de la actuación en KEXP. No recuerdo si por email o Instagram. Tuvimos una reunión para hablar y fue muy rápido cómo empezamos a trabajar. Vimos todo lo que había hecho y nos gustaba la selección de bandas del sello, a pesar de ser muy distinta y que tal vez no encajemos tanto (risas). Para nosotras era la oportunidad de tener una edición física, que es algo que nos pedían muchos oyentes en vinilo, CD o incluso en cassette, aunque en Argentina se empezó a dejar de consumir un poco el formato físico. No nos había llegado ninguna propuesta para editar y como banda autogestionada no nos pedíamos permitir financiarlo por nuestra cuenta. Es una locura porque Berto está fabricando un montón de copias que distribuye a otros países. Además salió la oportunidad de viajar a España para tocar en el Monkey Week y gracias a que el INAMU, el Instituto Nacional de la Música Argentina, hace concursos para que los grupos puedan viajar, se dio todo junto para que podamos ir allí”.
¿Conocías a alguna banda española ya previamente?
“Sí, aquí en Argentina hemos visto a Los Planetas, por ejemplo. Ahora cuando toquemos en Málaga vamos a compartir escenario con Viva Belgrado, que nos hace mucha ilusión. Tita es muy fan de muchos grupos españoles, sobre todo Nueva Vulcano. Es de sus favoritos. Hay otra banda con la que que quizás vayamos a tocar el año que viene. Es secreto todavía, no se puede anunciar, pero volveríamos a España a un festival en 2024 con un cartel que nos gusta mucho también (pocos días después de realizar esta entrevista, se anunció que Fin Del Mundo estarán en la próxima edición del Canela Party – ndr.). Creo que estaban Yawners, Carolina Durante, El Último Vecino… Hay mucho contacto porque algunas empezaron a girar por Argentina, también el Primavera Sound que se va a celebrar aquí en Buenos Aires por primera vez…”.
En lo musical, se nota que hay un salto entre vuestras dos primeras referencias. Los temas de La Ciudad Que Dejamos se sienten mucho más trabajados y mejor producidos. Imagino que debéis estar componiendo lo que será vuestro primer álbum completo.
“Claro, los dos EPs se grabaron en momentos y estudios distintos. A nivel de canciones, más o menos intentamos seguir un mismo concepto, pero sí que se logró otro sonido porque se grabaron con diferentes productores. Estamos ya casi terminando de componer el próximo álbum. Faltan por cerrar dos o tres canciones, pero la idea es entrar a grabar a principios del año que viene y que salga durante 2024. Es el objetivo para así tener otro disco y poder seguir viajando. Nos gustan mucho las nuevas canciones. Ya las estamos tocando en vivo así que las podrán escuchar cuando hagamos la gira española”.
Ya para acabar ¿qué se va a encontrar la gente que vaya a veros en estas fechas por nuestro país? ¿Cómo es un concierto de Fin Del Mundo?
“Tocar en vivo es lo que más nos gusta. Se nos nota en la cara porque siempre estamos sonriendo. A lo largo del show hay distintos climas con canciones más contemplativas y otras más ruidosas según van ascendiendo en el setlist. Tenemos muchas ganas de verles muy pronto”.
GONZALO PUEBLA
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