Mañana Gigolo Aunts inician una extensa gira por nuestro país con la que, presuntamente, se despiden de la carretera. Como otras bandas de la escena power pop de los 90, en España encontraron el cariño que el gran público les negó.

Vestido con una camiseta rosa Prefab Sprout, luciendo una barba canosa y gafas, la imagen actual de Dave Gibbs poco tiene que ver con la más grunge que lucía a principios de los 90 cuando Gigolo Aunts rozaron el éxito con la punta de los dedos con su tercer disco Flippin’ Out.

Singles como ‘Cope’ o ‘Where I Found My Heaven’ tuvieron cierto recorrido, pero como otros artistas que inyectaban una dosis extra de pop al rock alternativo del momento, desde Matthew Swett a Jellyfish, no acabaron de encontrar su sitio. Con el paso de los años, Gigolo Aunts se acabo convirtiendo más en en un hobbie que en el proyecto principal de sus componentes. Que solo tengan cinco álbumes en 40 años de carrera lo dice todo.

Gibbs confiesa que la puerta está abierta a conciertos puntuales, e incluso un nuevo disco,  pero que las fechas que ofrecerán en España, será la última gira como tal. Así que si quieres verles apunta las fechas: estarán el 20 septiembre en Vigo (Festival Underfest), el 21 en Vitoria (Helldorado), el 22 en Mallorca (Es Gremi Centre Musical), el 24 en Barcelona (Upload), el 26 en Bilbao (Kafe Antzokia), el 25 y 27 en Madrid (El Sol), y el 28 en Murcia (Visor Fest). Entradas a la venta aquí.

Estas fechas se han anunciado como vuestra gira de despedida. ¿Va en serio o es solo un reclamo?
DAVE GIBBS «Sin duda es la última gira. Es posible que demos algún concierto suelto, si alguien nos lo pide, pero para nosotros es demasiado complicado salir de gira por una cuestión logística. Vivimos en ciudades distintas, tenemos familias… y a nivel más personal, mi salud no me lo permite (Gibss padece la enfermedad de Ménière y tiene una lesión en su mano izquierda -ndr.). En España haremos nueve conciertos en diez días, es mucho. Hace mucho tiempo que no tocamos tanto».

De hecho, este verano tocaste en el Mad Cool como bajista de Tom Morello, lo cual me sorprendió mucho.
«A Tom le conozco de hace mucho años. Toqué el bajo con él cuando hacía lo de Nightwatchman, su alter ego folk. Más o menos ha usado los mismos tres músicos durante 20 años. Es un gran tipo y un gran showman. Fue muy divertido tocar con él».

¿Cómo te sientes al tocar los temas de Rage Against The Machine o Audioslave?
«Es muy divertido. Es diferente a Gigolo Aunts o Velvet Crush, pero me gusta. Es interesante tocar en el Mad Cool o el Hellfest porque todo el mundo está ahí experimentando lo mismo al mismo tiempo. En el mundo actual esa circunstancia no se da muy a menudo. En un evento deportivo tienes seguidores de los dos equipos, pero en grandes conciertos como estos, toda la energía va en la misma dirección. En los conciertos de Gigolo Aunts intentaremos que ocurra lo mismo, aunque a pequeña escala, claro (risas)«.

«Cuando sacamos Flippin’ Out hace 30 años parecía que estábamos muy cerca de hacernos famosos porque muchos amigos nuestros lo consiguieron, pero no pasa nada. A saber qué vida tendría ahora» DAVE GIBBS

Esta gira viene centrada alrededor de la reedición de Minor Chords And Major Themes de 1999, que es mi disco favorito del grupo. ¿Crees que es vuestro trabajo más redondo?
«Siento contestarte con un cliché, pero a medida que te haces mayor, las cosas adquieren nuevos significados. Minor Chords representa un momento muy concreto de mi vida, y marcó el inicio de mi relación con España, así que fue muy importante. A veces intentas hacer algo y no te acaba de salir, pero en ese disco, funcionó. Suena como queríamos que sonara y las canciones salieron como queríamos».

‘Everything Is Wrong’ quizá es mi preferida, la melodía, la letra, los solos de guitarra…
«Esa es una de esas canciones que salió muy rápidamente. Tenía la primera frase de un día que estaba paseando al perro, y llovía, y todo estaba mal (risas). Estaba en Los Angeles y el tío de mi editorial me dijo si quería aprovechar para componer con alguien y me dio una dirección y una hora. Llegué ahí y era la casa de Jane Wiedlin de las Go-Go’s. Fue majísima y divertida. Tenía unos perros muy raros sin pelo… Me preguntó si tenía alguna idea, y le canté la primera frase, e inmediatamente ella cantó la segunda. El resto del tema salió super rápido y grabé la maqueta esa misma noche. En la reedición contamos cómo hicimos el disco. Es una edición doble. En uno está el disco remasterizado y en el otro están las maquetas y algunas son realmente distintas. Si eres fan de este disco, esta edición te va a encantar. Mi canción favorita de Gigolo Aunts posiblemente sea ‘For A Moment’ que escribió Steve y está ahí en el fondo de ese disco. Es una pequeña canción de pop perfecta».

En ese disco habías cambiado de formación, pero en esta gira lo vais a interpretar con la formación original, lo cual es un poco una metáfora de lo confusa que ha sido vuestra carrera.
«Bueno, es más una cuestión de lo mucho que nos cuesta tocar juntos. Solo lo hacemos cada seis o siete años. Como te decía cada uno vive en una punta del país. El año pasado pensé que nunca más tocaría la guitarra, y además me cuesta mucho cantar, pero hicimos unos conciertos con nuestros amigos Letter To Cleo con la formación original, y lo pasé tan bien, que quería repetir. A veces te olvidas que cuando empiezas un grupo no es por la fama o el dinero, lo haces por lo bien que lo pasas tocando con tus amigos. Es un sentimiento difícil de contar a alguien que nunca lo ha hecho. Pero cuando te haces mayor, la diversión pasa a un segundo plano y las obligaciones pasan a ser lo primero. En esa gira todos nos dimos cuenta que con 50 años podíamos divertirnos tanto como cuando teníamos 18. Fue algo muy especial y entonces David (Jimenez-Zumalacarregui de la promtora Heart Of Gold -ndr.) nos propuso tocar en España. Y de tres shows, pasamos a cuatro, y al final serán nueve (risas). Conozco al resto de la banda desde que éramos niños y esta vez traeremos por primera vez a un teclista, Alex Vangelow. Molará mucho porque cuando empezamos él era el músico al que admirábamos y ha tocado en nuestros disco. Se lo propusimos casi como una broma y nos dijo que sí (risas)«.

Los fans de Gigolo Aunts siempre piensan que el grupo podría haber sido mucho más grande de lo que fue. ¿Dirías que no llegasteis más lejos por vuestra propia culpa, mala suerte…?
«Fue una combinación de muchas cosas. Tuvimos muchas oportunidades, pero a veces las cosas no salen. No estoy seguro que hicimos mal, pero para mí es increíble que tocáramos en Japón, Europa, Estados Unidos, Canadá… Estoy en paz con lo que conseguimos. Cuando sacamos Flippin’ Out hace 30 años parecía que estábamos muy cerca de hacernos famosos porque muchos amigos nuestros lo consiguieron, pero no pasa nada. A saber qué vida tendría ahora».

Tú eres amigo de Jason Falkner, Jellyfish otra banda de aquella época que debería haber triunfado.
«Sin duda. Es uno de los mejores grupos que he visto en mi vida. Tenían grandes canciones, grandes discos, un directo bestial… Quizá su error fue tener una imagen demasiado teatral con esos sombreros y ropas de los 60, quizá eso en la época en la que triunfaban Nirvana no encajaba con lo quería el público. Creo que si salieran ahora, tendrían mucho más éxito. A Nirvana les tocó la lotería, nunca deberían haber sido tan populares, pero lo fueron y eso cambió la manera en la que funcionaba la industria. Antes, había muchos grupos como Hüsker Dü, The Replacements o el nuestro que éramos felices operando a un nivel pequeño, pero el éxito de Nirvana hizo que las expectativas se hicieran mucho mayores para todos. De golpe te preguntaban por qué no vendías tanto como Pearl Jam o no teníamos tantos hits como Gin Blossoms, y mi respuesta era, ‘no lo sé’ (risas)«.

La única excepción serían Weezer que todavía siguen en activo a un nivel alto.
«Sí, pero Weezer tenían muchas cosas a su favor. Tenían grandes vídeos, grandes canciones… Rivers (Cuomo) tiene un talento increíble. Y eran mucho más cool que nosotros (risas). Pero Pinkerton fue un fracaso, lo que pasa es que supieron remontar con el Green Album. Me encantan Weezer».

Antes hablabas de vuestra relación con España. ¿La primera vez que vinisteis te encontraste con un público muy distinto al que teníais en casa?
«Cuando fuimos había una escena pop underground de DJ’s, periodistas, promotores… que apreciaban grupos antiguos que no habían triunfado como Big Star, The Records… que a nosotros nos encantaban. Creo que Gigolo Aunts les recordábamos a esas bandas. No sé, siempre sentimos que la gente ahí no esconde su pasión. En Francia la gente es mucho más fría. Para nosotros fue muy importante notar que gustábamos tanto».

Para terminar quería hacerte un par de preguntas por las que tengo curiosidad. Si no tengo mal entendido, viviste durante un tiempo con Adam Duritz de Counting Crows en Los Angeles y, de hecho, os publicó Major Themes… en su sello.
«Así es».

¿Cómo os conocisteis? ¿Y qué recuerdo tienes de esa época?
«¡Fue una buena época! Nosotros estábamos de gira con The Cranberries y alguien me dio una cinta de avance con el primer disco de Counting Crows y me alucinó. Sus letras… era como un poeta. Hicimos un show con ellos en Nueva York poco después, y con Adam nos hicimos amigos porque a los dos nos gustaba Big Star. Mantuvimos el contacto a pesar de que ellos se hicieron super famosos. El caso es que en la época que estaba componiendo Major Themes… me invitó a quedarme en la casa que se había comprado… y nunca me fui (risas). Era una casa enorme, tenía mi habitación, mi garaje, ¡hasta tenía ascensor! Para mí estuvo bien mudarme de Boston a Los Angeles. Era la época antes de los móviles, para mí es la última época en la que la gente sabía divertirse de una manera inocente. En esa casa nos divertimos mucho. La semana pasada vi a Adam porque Counting Crows tocaban con Santana y flipé. Cada vez son mejores».

Y lo último es sobre tu papel como director musical de la obra Rock Of Ages. ¿Eras fan del hair metal? ¿Trabajar en el musical te cambió tu visión sobre el hard rock de los 80?
«No pienso que sea una música buenísima, pero sí es muy disfrutable. En los 80 yo huía de todo eso, escuchaba a Prefab Sprout, The Smiths, The Blue Nile o The Jesus And Mary Chain, Joe Jackson, Elvis Costello que eran lo opuesto, pero cualquier cosa que gusta tanto a la gente, no puede ser tan mala. El motivo porque esa música sigue siendo tan popular, sea ‘Don’t Stop Believing’, ‘Wanted Dear Or Alive’, ‘Nothin’ But A Good Time’ o ‘Just Like Paradise’ de David Lee Roth, es porque es como una celebración. Cuando la gente las escucha les recuerda un tiempo en el que todo era más fácil. Desde luego hacer el musical me hizo revaluar ese estilo. Sin querer sonar como un viejo, pero es música hecha con instrumentos reales, en un estudio, con una banda tocando… es algo que echo de menos».

De hecho, vosotros hicisteis una gran versión de ‘Why Can’t This Be Love’ para un tributo a Van Halen.
«Para serte sincero esa versión la grabamos en media hora. Ninguno conocía la canción, así que decidimos hacerla como los Beatles, como si fuera ‘I Want To Hold Your Hand’ o algo así. Pero al final, una buena canción es una buena canción».

JORDI MEYA