Pocas formaciones más íntegras y currantes que Himura tenemos en nuestro grind. Con Alerta Biológica, la banda más combativa de Aragón prosigue su guerra contra todo aquello que, por justicia, debe ser destruido. A franqueza y matraca, a éstos no les gana nadie.
Si te olvidas de tus pobres oídos, una nueva obra de Himura siempre es una buena noticia. Significa enfrentarte a los 15 misiles que conforman su nuevo álbum, por ejemplo, o la posibilidad de volver a charlar con Mario, uno de los tíos que mejor la toca en esto del death grind. Sin pelos en la lengua, criticando de forma constructiva y con plena consciencia de quién es aquí el enemigo, es un placer conversar con la voz del grupo de Zaragoza.
Completándose con Natxo a la guitarra, Luismi a la batería y Edu al bajo, Himura son una de las bandas de referencia de nuestro grindcore, un grupo cada vez más death, y por suerte, también son de los que más se prodigan en la carretera. De hecho, los próximos días 10, 11 y 12 de mayo podrás verlos en Valencia (Rock City), Albacete (Caribou) y Zaragoza (Utopía) respectivamente junto a Schirenc Plays Pungent Stench. No está nada mal, ¿verdad?
Ni se te ocurra perderte la devastación que esta gente es capaz de causar sobre un escenario, aún menos su tercer largo Alerta Biológica, y por si no te queda suficientemente claro tras esta entrevista, recuerda siempre que el grind es protesta. Si tú también odias a la humanidad, ésta es tu banda.
Lo primero que me ha llamado la atención del álbum es el gorrineo que sueltas al micro en la inicial ‘Evacuación’… Hay que ir experimentando con la garganta para que esto siga siendo divertido, ¿no?
MARIO “Sí, puede ser… En este disco quería especialmente que la voz quedara bien incrustada en los temas, pocas segundas voces, pocos juegos con diferentes registros, que no quitara nada de protagonismo a la música, etcétera. No quería tener la sensación de que la voz ‘molestara’ al escuchar el disco”.
Parece mentira que hayan pasado tres años desde Exterminio… ¿A qué se han dedicado Himura durante este tiempo transcurrido?
“El año que sacamos Exterminio, y el siguiente, estuvimos tocando en varios festis como el Otero Brutal Fest, el Move Your Fucking Brain, el Loches en Grind de Francia, Bilbao Deathfest, Cornucopia, Kaos Fest, alguna fecha en Portugal… Y una girilla con Looking For An Answer y el Actitud Fest. Esos dos años pasaron muy, muy rápido, ¡y fueron muy gratificantes! Ya durante 2018 estuvimos componiendo y grabando Alerta Biológica, apenas tocamos en directo más que en el Violent Apes Fest de Francia, el aniversario de Orbeko y en el encuentro DIY de Barcelona. Es algo que nos cuesta, porque realmente donde queremos estar es encima de un escenario”.
‘Horror’, ‘Repulsa’, ‘Muertos’… Diría que estas nuevas canciones son algo más metálicas, y mola cómo caen en tromba… ¿Salieron así o hay una intención real detrás?
“Más metaleras o más death, sí, pero no ha sido algo intencionado para nada. Cuando componemos los temas no nos paramos a pensar si lo queremos hacer así o de esta otra manera… Salen como salen; queremos hacer caña, y que nos mole. Al final, Natxo, que es quien lleva el peso de las composiciones, escucha mucha música. No es difícil ver las influencias en sus riffs, que van desde Napalm Death a Will Haven, por ejemplo”.
¿Dirías que ya sois una banda de death grind?
“Por resumir, sí. Desde que sacamos nuestro segundo disco, Tiempos De Vida Hostil (Mario cuenta las demos o splits como álbumes también –ndr.), en 2010, se nos empezó a encasillar en el grind. No creemos que hagamos un grind puro y al uso, pero nos sentimos cómodos con esa etiqueta. Lo cierto es que tenemos un estilo más moderno, o con más connotaciones death, metaleras, o incluso hardcore. Quizás lo más acertado sería decir que hacemos grind metalizado, pero como te digo, resumiendo… ¡Sí, death grind! (Risas)”.
Desde luego no sois un grupo que se ande mucho por las ramas… ‘La Luz Del Odio’ puede ser un poco más elaborada, también la sorprendente ‘Oscuridad Eterna’ o ‘Cataclismo’, pero a grandes rasgos, vais al grano, a soltar la bronca en escaso tiempo y a otra cosa, mariposa.
“Sí, es lo que comentaba antes: no nos detenemos a pensar qué onda tiene que llevar el disco, queremos hacer caña. Personalmente, ‘Cataclismo’ me parece uno de los temas más agresivos del álbum. No es el más rápido, ni el más contundente, pero tiene un ‘algo’ que le rodea con mucha mala baba. A veces, el alargar minutaje por alargar, hace que temas que son una hostia en el estómago vayan perdiendo contundencia, y eso desde luego no queremos que pase”.
¿Qué has querido denunciar en Alerta Biológica? ¿De qué van los temas? El corte homónimo es una pasada, y por cierto, me ha encantado el alegato antinatalista que la precede, esa ‘—’… Menos con lo del cuchillo, estoy totalmente de acuerdo con lo expuesto (risas).
“Alerta Biológica es un aviso, nos dice que ya es tarde para reaccionar al ataque que la tierra lleva a cabo contra la humanidad. Soy muy poco original con las letras, si coges los siete trabajos que tenemos, prácticamente hablo de lo mismo en los siete. En Alerta Biológica hay algún guiño antifascista, en ‘La Luz Del Odio’ o ‘Repulsa’, o incluso antiespecista en ‘Oscuridad Eterna’. Somos una banda con una temática muy definida en nuestras letras, y no creo que eso cambie. Es curioso lo de ‘—’, porque nos planteábamos el cortarla justo antes de la parte del cuchillo… ¡Lo jodido es que fue Edu, que es padre, quien dijo que dejáramos esa parte también! (Risas) Pero sí, Luismi propuso meter ese interludio, y es algo que nos va como anillo al dedo por nuestras letras que giran en torno al medio ambiente, la plaga de la humanidad…”.
Conozco perfectamente tus firmes convicciones veganas y libertarias, pero también sé que respetas las demás opciones dentro de la izquierda real. Es mejor sumar que dividir, opino yo, así que… ¿No crees que el mundillo del grindcore y el punk se está volviendo cada vez más rígido? Siempre digo medio en coña que, ahora mismo, Sex Pistols no podrían tocar en ninguna sala autogestionada de este país… Se les vetaría, vaya. ¿Qué opinas tú?
“Creo que hay unas luchas que todxs tendríamos que tener en común, la lucha contra el fascismo, el racismo, el sexismo, la homofobia… Y con esto no se debe andar con rodeos. Quizás el problema está en que muchos grupos no se posicionan claramente en algunos temas, y es algo que echo en falta en la escena, cada vez hay menos bandas que se mojan públicamente sobre las cosas que pasan, y el grind es protesta. Como te digo, quizás desde ciertos espacios se dan por hechas algunas cosas, y antes de vetar a un grupo, se deberían aclarar esas afirmaciones. Pero obviamente, si el espacio al que escribes te dice que no aceptan actitudes especistas, y tus letras hablan sobre matar osos, igual es que no estás pidiendo la fecha al lugar adecuado”.
Pero a veces hay algunos círculos que, en serio, parece que disfruten siendo veinte en un concierto en vez de 150, del palo ‘qué guays somos, la minoría de la minoría de la minoría…’. Todo muy forzado en ciertas ocasiones, así lo veo yo.
“Yo creo que si una persona no condena el fascismo, no es que no deba tener espacio en estos lugares, es que no lo debe tener en ningún sitio. Por ejemplo, yo no quiero compartir ningún espacio con alguien que no condene la brutalidad policial durante el 1-O en Catalunya. En cuanto a lo ‘qué guays somos’… Sí, totalmente de acuerdo. Algunos espacios se están volviendo muy, muy endogámicos, tanto que resulta ridículo y contradictorio con lo que esos propios espacios predican”.
“Dentro de la escena extrema estatal está saliendo mucha gente que, decir que son de derechas, es poco. Y lo triste es que ya no es ninguna sorpresa” MARIO
Esto ya poco tiene que ver con el grupo, pero a veces me sorprende la actitud que ciertos elementos que se creen muy de izquierdas tienen ante el teclado. Van de abiertos y respetuosos, pero en el mundo cibernético se transforman y parecen hooligans de Vox. Parece que tengan la necesidad de escupir sus frustraciones contra cualquier community manager del festival de turno, por ejemplo, sin pararse a pensar que detrás hay otro pobre obrero con un sueldo miserable que no tiene por qué aguantar esa mierda. Es algo que me choca: cómo cambia la actitud de la peña cuando está sola ante la pantalla, cómo pasa por alto sus teóricas convicciones.
“Totalmente de acuerdo. Es como el ejemplo que te he puesto antes. Todos somos muy de izquierdas, pero poca gente de la escena condenamos cómo actuó el Estado español en Catalunya. En serio, es algo que se me quedó grabado: gente que no fuera de Catalunya o Euskadi, muy pocos lo condenamos. Dentro de la escena extrema estatal está saliendo mucha gente que, decir que son de derechas, es poco. Y lo triste es que ya no es ninguna sorpresa. Y lo que dices es verdad, a muchos el underground se le acaba cuando les dices que no les puedes montar el bolo por X razón, o no les puedes editar el disco porque es mal momento”.
¿Y qué piensas de este estilo primo hermano del grindcore, el goregrind? Algo me dice que formaciones festivas del palo Gutalax no son muy de tu agrado…
“Quizás no tanto con el goregrind, pero con el pornogrind o el pornogore… es algo que me saca de mis casillas. Lo malo es que la gente relaciona ya el grindcore con toda esta mierda. El caso de Gutalax… ¡Es algo que es que además no entiendo! Recuerdo tocar con ellos en un festi en Portugal, y estaba flipando con la locura de la peña…”.
Siendo claros, ¿te interesa el grind sin mensaje?
“No, no me interesa. No tengo problemas en admitir si una banda es buena aunque no tenga mensaje, pero para mí el grind es protesta. Es lo bonito de este estilo, ¿no? Que lo usamos para denunciar y mandar a la mierda a todo opresor”.
¿Cómo te sentó que una banda amiga y clave en el grind planetario como Looking For An Answer lo dejara hace unos meses?
“Pues me enteré unos meses antes cuando me llamó Félix, ¡y me quedé muy, muy chof! Es una banda que a Himura nos marcó mucho, luego hemos tenido la suerte de girar con ellos un par de veces y de estrechar relaciones, y claro, se junta lo musical con lo personal… ¡Fue un bajón! Pero desde luego hay que respetar que si ellos dieron por concluida esa etapa, tendrían sus razones, ya sean musicales o personales. Hay bandas que estiran su trayectoria hasta la saciedad cuando quizás deberían haberlo dejado años atrás… Recuerdo una publicación tuya muy acertada. Pero honestamente, no puedo tener una opinión muy objetiva con este tema porque para mí Looking For An Answer era algo más que una banda”.
Igualmente, últimamente no nos podemos quejar por aquí… Grupos como Convulsions, Ósserp o Cannibal Ferox le están pegando una triza que te cagas, ¿no?
“¡Desde luego! Lo de Convulsions es una pasada, además, teniendo las dificultades que tienen para poder tocar… ¡Y se están saliendo y se lo merecen completamente! Hay bandas geniales aquí: Stained Blood, Torso, Ernia, Titadine, Human Ashtray, Sota Terra… Podría nombrar muchas más”.
¿Os espera ahora tanta carretera como siempre? ¿Algunas fechas que ya nos puedas avanzar?
“Quizás cuando se publique esta entrevista ya las hayamos hecho, pero tenemos una girilla con Schirenc Plays Pungent Stench, y estamos en conversaciones con un par de festis por Europa”.
Y ya para terminar, ¿seguirías apretando, más una por si acaso, el botón que accionara la destrucción total del planeta?
MARIO Y NATXO “(Carcajada) ¡Te juro que esperaba esta pregunta! Creo que el botón ya fue pulsado, como dice nuestra letra en ‘Irreparable’… El proceso está en marcha… Pero si algo falla, lo volvemos a apretar dos veces”.
PAU NAVARRA