Con bandas como Iron Curtain, el heavy clásico nunca desaparecerá. Desde Murcia, pero con Alemania como principal aliada, la banda nos muestra toda su sapiencia metálica mientras analizamos en profundidad Danger Zone, su cuarto largo.
Se me antojan pocas cosas más placenteras que una intensa charla sobre heavy metal con un entendido en la materia, pero sintiéndolo mucho, no voy a dejarlas aquí por escrito… Durante más de una década en activo y con una remarcable colección de lanzamientos a sus espaldas, Iron Curtain se han empeñado en capitanear contra viento y marea nuestro heavy más ortodoxo y el speed.
Como tantos otros, en un país como éste lo tienen complicado, pero eso no ha menoscabado la lealtad y entrega de Mike Leprosy (voz, guitarra), Miguel Ángel López (guitarra), Joserra (bajo) y Moroco (batería), por lo que han ido labrándose un porvenir en lugares más lejanos y apropiados como Alemania y la Europa Central en general.
Aparecido el pasado diciembre, Danger Zone es una apuesta por otro tipo de sonoridades todavía más vintage y por bajar un poco las revoluciones, aunque tampoco es que escatime en zarpazos veloces.
Antes de empezar, Mike nos saluda con un “muchas gracias por la entrevista y un saludo a todo el staff de RockZone”, mientras afirma que esta conversación se ha realizado “bajo la influencia de los poderosos Witchburner y su disco Final Detonation”. Este señor habla alto y claro, como sólo podría hacerlo alguien seguro de que, como Steven Seagal, el heavy metal también es difícil de matar.
Iron Curtain empezáis vuestra su andadura en 2007. En estos 13 años, son muchas las bandas que han intentado recuperar el antiguo legado del heavy metal más clásico. ¿Cómo habéis vivido este proceso, tanto nacional como internacionalmente?
MIKE LEPROSY “Uff… empezamos fuerte (risas). Lo hemos visto como un proceso in crescendo, de poco a muchísimo, de no haber casi nada a que exista una sobresaturación bestial, tanto a nivel local, nacional como internacional. Cuando empezamos nosotros, dentro del under nacional apenas había un puñado de bandas como Steel Horse, Wild, Omission… En poco tiempo se cristalizaron otras como Ciclón, VX, Agressiva, RoaR… Y ya poco después vino una explosión con más y más bandas. Personalmente tengo que decir que cada vez tengo menos interés en el heavy metal tradicional, sobre todo internacional, donde creo que ese fenómeno que comentamos se ha multiplicado hasta ser casi una parodia del género y donde muchas bandas me cansan o no me dicen nada. Léase Visigoth, Eternal Champion, Riot City, Traveler, Smoulder… Formaciones muy alejadas de lo que para mí es el heavy metal. Yo tengo la suerte de que vengo del underground extremo antes que del under del heavy y me siento más cercano a todo eso, y me sirve para filtrar mi cerebro cuando se satura”.
«Cada vez tengo menos interés en el heavy metal tradicional, sobre todo internacional, donde creo que ese fenómeno se ha multiplicado hasta ser casi una parodia» MIKE LEPROSY
Me ha sorprendido que en esta ocasión hayáis prescindido del productor Javi Félez. ¿A qué se debe este cambio, por qué te has hecho cargo de la grabación junto a Daniel MVN?
“Muy buena pregunta. Esta vez había que cambiar y probar cosas nuevas. Con Javi hemos trabajado en tres discos completos, grabados y mezclados en Moontower, más otros EPs que también hizo él la mezcla, y para éste había que intentar probar algo diferente. Como bien dices, son 13 años y quería seguir aprendiendo en este mundo, y es como leer otro libro o escuchar otro disco. Javi es mi Kill ‘Em All: puedo escuchar de vez en cuando otros discos, pero siempre vuelves a éste porque sabes que no te falla. La relación es estupenda, somos amigos por encima de la relación productor-músico, y hay total confianza; de hecho, se lo comenté a él y me dijo que era una buena idea. A modo de secreto, estamos trabajando Javi y yo en unas cuantas sorpresas para esta segunda mitad de 2020”.
Siguiendo por ahí, he leído algunas críticas al sonido del álbum, como si fuera cutre o algo así… Sinceramente, creo que es una buena recreación de ese metal ochentero alejado de los grandes titulares y que justo ésa era vuestra intención. Claro, ese rollo te tiene que molar o la cosa te chirría totalmente… ¿Estoy en lo cierto?
“Totalmente de acuerdo. Está hecho así aposta, que suene ochenteno a más no poder, muy alejado de la onda actual que decíamos antes. A mucha gente, como bien dices, le puede chirriar porque no es nada comercial ni de grandes producciones, es más bien un sonido de garaje, más de maqueta incluso, tiene poco de mezcla, poco de mixing, poco de mastering, muy puro todo. Hace un año, en mayo de 2019, era lo que quería, sonar como en 1982. También te digo que, con la perspectiva del tiempo, tendríamos que haber trabajado más la mezcla del disco y llegar a un punto intermedio entre clasicismo y los álbumes anteriores del grupo. Estamos pensando en realizar una nueva mezcla para darle algo más de potencia y carácter y sacar una edición limitada a finales de año”.
Vaya… Entre vuestras fuentes de inspiración citáis a los primeros Grave Digger. Me ha gustado especialmente que os acordéis de ellos, pues siempre he pensado que, al también ser asociados con un estilo tan denostado en ciertos círculos como el power, mucha peña ha pasado de ellos sin siquiera escucharlos y nunca se les ha hecho justicia. ¿Opinas lo mismo?
“Me encantan Grave Digger, creo que es una banda que poco o nada tiene que ver con el power ‘happy’ metal de los 90. En los 80 tienen auténticas maravillas de heavy/speed metal, e incluso en los 90 tienen obras de arte como Tunes Of War o Knights Of The Cross, o The Reaper. Les pasa algo parecido como a Running Wild, que se les puso en un saco de power alemán cuando no es así. Ni por riffs, ni por letras. Tengo que decir que Uwe Lulis, ahora en Accept, siempre ha tenido un sonido de guitarra que me encanta, súper personal, crudo, seco… El problema que le veo a Grave Digger actualmente es que han sacado un montón de discos en los últimos años y alguno que otro es una castaña como un piano (risas). El power metal o power alemán creo que se les fue de las manos a las compañías a finales de los 90, primeros 2000. Todas las bandas querían sonar como Gamma Ray, Helloween, Iron Savior… Doble bombo a saco, y voces agudas. Creo que Grave Digger o Running Wild, como bien comentabas, no merecen estar en ese saco”.
‘Wildlife’ es una invitación al birreo y el descontrol, ¿pero qué otras temáticas abarcan los demás temas? ¿Crees que sois una banda festiva o, por el contrario, que se pueden extraer otras lecturas de vuestras canciones?
“Espero que nadie nos considere una banda festiva, ya que las letras están muy alejadas de eso, y la música ya ni te cuento. ‘Wildlife’ habla sobre los instintos primarios, sobre el sexo, pasión, lujuria, desenfreno, intensidad, bondage… Está muy inspirada en la banda americana Destructor, de la cual soy súper fan. En el pasado hicimos algún que otro tema con esta temática como ‘Jaguar Spirit’, ‘Lion’s Breath’ o ‘Scream & Shout’. Solemos hablar de muchas cosas, historias reales o algunas incluso llevadas del cine. En este disco tenemos varios temas que hablan de películas como ‘The Running Man’, inspirada en Perseguido, ‘Danger Zone’ por Top Gun, o ‘Mad Dogs’, por Bonnie & Clyde. Incluso algún tema más políticosocial como ‘Lonewolf’, que trata más sobre igualdad de género”.
«Espero que nadie nos considere una banda festiva, ya que las letras están muy alejadas de eso, y la música ya ni te cuento» MIKE LEPROSY
Escuchando canciones como la que da nombre al disco o ‘Mad Dogs’, podríamos decir que Danger Zone es bastante más heavy metal que speed, aunque también cuente con cortes como ‘The Running Man’… ¿Qué os ha llevado hacia esa dirección?
“Sí, tienes razón, este álbum tiene elementos más heavies en su conjunto, aunque está bastante nivelado creo yo y es probable que justo sea un problema de producción, ya que al sonar más clásico los temas cañeros pierden fuerza o potencia. ‘Wildlife’, ‘Stormbound’, ‘The Running Man’ o ‘Rough Rider’ son canciones más cañeras, de heavy/speed metal. Creo que podrían estar en cualquier disco de Iron Curtain anterior. Luego hay temas como ‘Rock Survivor’ que es pura NWOBHM, ‘Mad Dogs’, que es heavy metal clásico rollo Ozzy de sus primeros trabajos; ‘Lonewolf’, que es un medio tiempo muy setentas, y el tema más diferente sea posiblemente el que da título, ‘Rock Survivor’ que es más rockero… muy primeros Riot con toques de AC/DC incluso. Pues la verdad que ha salido muy natural… estás escuchando música, te pones a componer y ves que tienen algo, son temas de cantar, pegadizos, le das dos o tres vueltas al álbum y te pones a tararearlos, y eso era sin duda otro objetivo”.
Sí, creo que ‘Rock Survivor’ está entre lo más setentero y retro que hayáis publicado… ‘Lonewolf’ también va en esa línea… ¿Apetecía ir aún más lejos en vuestras influencias para esta canción? ¿Thin Lizzy quizás?
“‘Lonewolf’ sí, es sin duda el tema más arriesgado hasta la fecha, sobre todo porque la voz es más limpia que en otras ocasiones, hemos doblado algunas melodías dando otro toque… Hay mucho de los medio tiempos de Triumph, Sortilege, Scorpions, Judas Priest. Llevaba tiempo con ganas de hacer un tema a medio tiempo, con esos comienzos llenos de chorus a tope (risas). ‘Rock Survivor’ es una canción NWOBHM, siempre hemos estado cerca de algo así, posiblemente no tanto. Aquí la atención era hacer un himno sobre la electricidad que produce escuchar una guitarra eléctrica. ¡Thin Lizzy es mi banda favorita! Siempre la hemos tenido presente, más o menos evidente, pero siempre ha estado ahí, en las melodías de guitarra o dobladas. Recuerdo que cuando íbamos a sacar el primer disco le decíamos a la peña que era un mezcla entre Venom, Motörhead, Tank y Thin Lizzy (risas)”.
El solo es algo que se estaba perdiendo en la música contemporánea, pero vosotros los disfrutáis sobremanera… ¿Cuándo sabéis que tenéis el correcto, qué debe contener?
“Buena pregunta… A ver, que piense… Pues a mí personalmente me gusta que mezcle melodía y frenesí, que te ponga las pilas, que te enganche y te haga dejar lo que estás haciendo para escuchar el tema o incluso volver a darle para atrás. En los solos creo que la mayor influencia que me viene a la cabeza es Slayer. Por ejemplo, ‘Evil Has No Boundaries’ mezcla velocidad con melodías locas. ¡En apenas 3 minutos han metido cinco, seis solos!”.
El otro día hablaba con Víctor de Witchtower del bolo que tendréis juntos el 24 de octubre en Barcelona, de que ojalá el maldito coronavirus lo respete… ¿Cómo ves la situación actual, sin poder tocar y tal?
“Pfff… Sí tío, esto es una putada y veremos a ver qué tipo de repercusiones tiene para muchas bandas. Nosotros estamos jodidos, no te voy a engañar… sacamos el disco en diciembre, y en marzo nos encerraron. A fecha actual, primeros de junio de 2020, hemos perdido ya cuatro bolos, y la mitad en el extranjero, lo que supone que nada de merchand, paralizar la promoción del disco, nada de ventas… Aquí tengo dos cajas con camisetas, y otra con vinilos, CDs y cintas. El presente lo veo fatal, pero el futuro creo que lo veo aún peor ya que en el 2021 habrá colapso de bolos, festivales, intento de repetir el 2020 en otro año, lo cual es imposible, porque se pierden cosas. En todo esto quien pierde son los de siempre, las bandas pequeñas, el que pospongan la gira de Judas, Maiden, etcétera, pues la verdad, que a ellos no les afecta económicamente, tener un millón más o menos en el banco… A una banda como nosotros o a Witchtower supone perder un total de 3.000, 4.000 ó 5.000 de merchandising en un año, y encima todo el mundo en su casa tocando para sacar disco en 2021… Lo único bueno que le veo es desde el aspecto creativo, que debería de existir un explosión de calidad en los próximos años. Un ejemplo: en 1348 y siguientes, Europa se enfrentó a la peste negra, hubo un cambio significativo en la mentalidad que acaba desembocando en el Renacimiento en el siglo siguiente”.
«Nosotros estamos jodidos, no te voy a engañar… sacamos el disco en diciembre, y en marzo nos encerraron» MIKE LEPROSY
Dying Victims es un sello que mola mucho. Imagino que habéis notado mucha mayor atención desde Alemania, ¿no?
“Sí, la verdad es que siempre hemos tenido más tirón en Alemania que en la Península, desde el primer momento. No sé si será por el estilo o por el tipo de fan del metal o por el sello; imagino que todo un poco, ¿no? Alemania es sin duda el país donde Iron Curtain se ha notado más querido y estábamos deseando volver, lo hacíamos ahora para tocar con Exciter, Metal Inquisitor, Diabolic Night… Dying Victims es un sello muy guapo, sí, y está creciendo mucho en los dos últimos años. Flo está al 100% con el sello, ediciones de puta madre, súper cuidadas, curradas, y nosotros estamos muy contentos con el trabajo realizado por el sello. Espero que el próximo álbum lo editemos también con Dying Victims”.
De hecho, el otro día me comentabas que fuera habéis tenido buena prensa, pero que aquí no se ha hecho demasiado caso a Danger Zone… ¿Por qué crees que el metal más eminentemente puro no acaba de conectar con los teóricos heavies de este país?
“Muy buena pregunta. Pues creo que el heavy metal clásico en la Península nunca ha interesado más allá de cuando dio algo de dinero a mitad, finales de los 80. Hay varios factores, primero que el español es más de admirar lo de fuera que potenciar lo nuestro, aunque siempre hay excepciones, claro. Todavía está el típico comentario de ‘cantan en castellano, no me gustan’. Luego, somos un país muy de modas, donde no se ha potenciado la cultura y una educación artística, ya no comparando con Finlandia o Suecia, donde es abismal, sino en otros lugares como Bélgica u Holanda. España es pan para hoy, hambre para mañana. En los 90 se cargaron la poca industria metal que hubiera y se cerró la puerta al heavy metal en la televisión, radio, etcétera. Todo esto ha hecho que el heavy metal como estilo, y sus vertientes más ortodoxas, queden relegadas a planos muy secundarios, por eso lo único que sale como ‘métal’ son bandas de mierda, más productos de márketing que del trabajo o del conocimiento”.
PAU NAVARRA