Puede que la creación del nuevo disco de Killswitch Engage haya sido complicada, con una operación de garganta del vocalista Jesse Leach incluida, pero basta con darle una escucha a Atonement para constatar que la banda no ha perdido nada de su poderío.
Killswitch Engage fueron una de las bandas punteras de aquello que, a principios de la pasada década, se vino a conocer como New Wave Of American Heavy Metal. Aunque desconozco quién acuñó la etiqueta, en el fondo me parece más adecuada que la que se acabaría popularizando y asociando al grupo de Massachusetts, la de metalcore.
Porque siendo objetivos, a lo largo de su discografía, y su octavo trabajo Atonement (Metal Blade/Sony) no es una excepción, encontramos mucha influencia del metal –desde el heavy clásico, el thrash o el death metal melódico sueco- y bastante poca del hardcore. Pero etiquetas aparte, la realidad es que el sonido Killswitch –y nadie podrá negar que existe un sonido Killswitch- les ha valido para ser una de las formaciones más consistentes de su escena.
Que consiguieran cambiar a su vocalista original Jesse Leach por Howard Jones y que diez años después éste fuera de nuevo reemplazado por Leach, tras vivir su etapa de mayor éxito, sin que los fans los penalizaran, da una idea de la solidez de su música. A principios de agosto teníamos la oportunidad de charlar con su guitarrista y productor Adam Dutkiewicz durante una de las paradas de su gira veraniega junto a Clutch. Una unión un tanto extraña por la que le empezamos preguntando.
En estos momentos estáis girando con Clutch. ¿Cómo surgió la idea? Porque musicalmente sois muy distintos…
ADAM DUTKIEWICZ “La cosa es que compartimos el mismo agente de contratación y fue él quien lo sugirió. Íbamos a coincidir en muchos festivales igualmente, así que pensamos que sería una buena idea montar una gira conjunta”.
¿Desde el escenario es fácil distinguir quién es fan de Clutch y quién de Killswitch?
“Es bastante fácil distinguirlos, sí (risas). Pero creo que es una buena combinación porque atraemos públicos distintos. Por ahora está funcionando bien”.
El año pasado, en una encuesta en la web de Revolver, vuestros fans escogieron ‘End Of Heartache’, ‘Hate By Design’, ‘My Curse’, ‘Rose Of Sharyn’ y ‘My Last Serenade’ como sus canciones favoritas del grupo. ¿Estás de acuerdo con esa lista?
“Todas son canciones que disfrutamos tocando en directo porque tienen muy buena respuesta y las canta todo el mundo. Son las más conocidas, así que estoy de acuerdo. Al final eso es lo que quieres en un concierto, que todo el mundo esté implicado, cante y disfrute”.
Antes de hablar de Atonement te quería preguntar también por tu carrera como productor fuera de Killswitch. En cierta manera fuiste uno de los arquitectos del sonido metalcore. ¿Te sientes un poco responsable de haber definido ese género?
“Bueno, hay muchas bandas que han copiado ese sonido, pero hay bandas buenas y hay bandas malas, eso ocurre con cualquier estilo. Creo que la gente busca bandas con personalidad, y ésas son las que también me atraían a mí como productor, pero es cierto que quizá se saturó todo un poco”.
Produjiste un par de discos de Parkway Drive, que ahora mismo son una banda muy grande, especialmente en Europa. ¿Cuando trabajaste con ellos, viste ese potencial o para ti eran un grupo más?
“Cuando trabajé con ellos no sabía que iban a cambiar su estilo y pasarían a tocar un metal más comercial, porque cuando empezaron eran más hardcore. Pero son buenos músicos, buena gente y muy trabajadores, y sobre todo tienen determinación. Al final eso es lo que cuenta. Me sorprende el nivel que han alcanzado, pero lo merecen totalmente”.
¿Hay alguna formación dentro de esa escena que te llame actualmente la atención?
“Me gustan mucho Powertrip porque van a la suya, pero son más thrash. Pero la verdad es que apenas escucho metalcore. Sobre todo escucho death metal y thrash. Me gusta todo. Muchos cantautores y classic rock, eso nunca pasa de moda. Estoy escuchando mucho a Led Zeppelin, Bowie, The Eagles…”.
«Creo que de aquí a 30 años se nos habrá olvidado por completo (risas)» ADAM DUTKIEWICZ
¿Crees que en 30 años Killswitch pueden llegar a ser considerados classic rock?
“No, no lo creo. Creo que de aquí a 30 años se nos habrá olvidado por completo (risas). Supongo que alguna banda actual que llegue al mainstream será considerada un clásico, pero dudo que seamos nosotros (risas)”.
La creación de Atonement fue algo complicada, provocando que hayan pasado tres años y medio desde el anterior Incarnate. ¿Te agobiaste mucho viendo que iba pasando el tiempo y el disco no estaba terminado?
“Nuestra idea es siempre grabar tantas buenas ideas como podamos hasta que creemos que tenemos algo suficientemente potente como para hacer un disco. Pero nunca nos ponemos una fecha límite, no creo que sea bueno trabajar con esa presión. Pero en esta ocasión se nos fue un poco de las manos. Teníamos la idea inicial de grabar 21 canciones, lo cual quizá fuera demasiado para nosotros. Además, nos topamos con un par de contratiempos durante la producción del álbum. Por un lado nos ofrecieron girar con Iron Maiden el verano del año pasado cuando estábamos grabando y, claro, no puedes decirles que no. ¡Sería muy estúpido rechazar una oferta de Iron Maiden! Y por otro, Jesse tuvo que ser operado de la garganta y eso hizo que todo se parara durante unos meses. Y también sufrió un poco de bloqueo creativo para terminar las letras para algunas canciones, así que si lo combinas todo hizo que el proceso se alargara”.
Que un cantante pase por el quirófano siempre es una situación muy estresante, no sólo para él sino para todo el grupo. ¿Cómo lo llevaste?
“La cuestión es que o se operaba para intentar solucionar el problema o íbamos a ir arrastrando una situación que no era nada buena, con riesgos de cancelaciones y de que la cosa empeorara. Pero simplemente tienes que esperar que todo salga bien, porque si sale mal, tampoco puedes hacer nada más que aceptar la realidad. Pero todos estábamos confiados en que iría bien porque es una operación bastante común entre los cantantes y la verdad es que ahora Jesse se siente mucho más tranquilo porque puede tener el control de la situación”.
¿Grabó todo el disco después de la operación?
“No, la mitad del álbum la grabó antes y la otra después. Pero para serte sincero, no soy capaz de distinguir unas canciones de otras. No ha perdido nada de su capacidad vocal”.
Tenéis un sonido muy definido desde hace tiempo. ¿Es algo de lo que no intentas apartarte cuando compones? ¿Una especie de brújula para no perderte?
“No intentamos ser nada más que nosotros mismos. No intentamos sonar como otros grupos. Somos fans de distintos estilos y eso se nota en lo que hacemos, pero al mismo tiempo acabamos sonando a Killswitch Engage. Escribimos lo que nos sale, lo que sentimos”.
Originalmente fuiste el batería del grupo. ¿Cómo crees que te influyó como guitarrista?
“Me influyó mucho, sobre todo como compositor. Creo que quizá me da cierta ventaja porque no trabajo sólo con acordes. Cuando grabo las maquetas siempre pienso en lo que haría como batería y eso hace que los riffs sean distintos. Escribo con todos los instrumentos en mente, no sólo con la guitarra”.
El título Atonement (‘Expiación’ en castellano –ndr.) es un término religioso. ¿Cómo debemos interpretarlo?
“El título surgió de las letras del disco. Tratan sobre afrontar y aceptar las cosas que te ocurren en la vida. Jesse ha pasado por muchas cosas…”.
¿Crees que vuestra música ayuda a que Jesse exprese cosas que quizá no se atrevería a decir de otra manera?
“Creo que Jesse escribe sobre lo que lleva dentro. Pero es capaz de escribir así sin música también, poesía, ¿sabes? No creo que sea nuestra música la que le incita a ello, pero sin duda es una buena combinación”.
Una de las cosas que más está llamando la atención es poder escuchar a Howard Jones cantando con Jesse en ‘The Signal Fire’. Es difícil pensar en otro grupo en el que eso pudiera ocurrir. Es como si os hubieseis vuelto a casar con vuestra primera mujer, pero os siguierais llevando bien con la segunda, de la que os habéis divorciado.
“(Risas) Bueno, todos hemos seguido siendo amigos todo este tiempo. Cuando Jesse se fue la primera vez, seguimos siendo amigos y por eso hicimos el disco de Times Of Grace. Y cuando Howard se fue, también seguimos siendo amigos. Así que todo ha sido muy natural. Howard vino a un concierto en febrero del año pasado y aunque Jesse no le conocía muy bien, se hicieron muy amigos, y un día le dijo si quería grabar un tema en el nuevo disco. Todo fue muy fácil y orgánico. Hace sólo dos días vi a Howard. Está todo bien”.
Pero no es demasiado común que haya tan buen rollo, especialmente con los excantantes.
“Eso es porque todos son un grano en el culo (risas)”.
¿Son realmente los cantantes los más divas dentro de un grupo?
“Es muy común, pero también puede haber otros miembros que sean igual de egocéntricos. El ego es algo que puede arruinarlo todo, amistades, relaciones, y también bandas. La vida es demasiado corta para andarse con chorradas. Lo más importante es tratar bien a la gente. Si lo haces, lo normal es que también te traten bien a ti”.
Antes has mencionado Times Of Grace, tu proyecto paralelo con Jesse. ¿Te gustaría hacer otro disco con él?
“Sí. De hecho, estoy trabajando en ello en los días que no estamos de gira. Tengo como cinco canciones listas. Quizá saquemos un EP o quizá hagamos un disco entero, pero material no nos falta”.
DAVID GARCELL