La irrupción de Kvelertak con su poderoso debut en 2010 fue de lo mejor que le ha pasado a la escena rock y metal en los últimos años. Ahora los noruegos inician una nueva etapa con otro vocalista y energías renovadas. Viajamos hasta Stavenger, su ciudad natal, para asistir al arranque de su gira europea y charlar con la banda al completo sobre Splid, su nuevo álbum, y el largo camino recorrido hasta ahora.
No hay mejor opción para conocer a alguien que observarlo en su hábitat natural. Teniendo en cuenta lo ruidosa que es la música de Kvelertak, podría sorprender que Stavenger, una ciudad portuaria situada al sudoeste de Noruega, sea tan tranquila. Si estadísticamente es la cuarta por número de población del país, más que una ciudad, parece un pueblo con sus características casas blancas de madera y apenas un centro de tres calles donde se concentran todas las tiendas y restaurantes. Si algo me quedó claro en las apenas 36 horas que pasé ahí es que no hay mucho que hacer. Quizá por eso, los componentes de Kvelertak, y de tantas otras bandas escandinavas, decidieran de adolescentes que la mejor opción para divertirse era aprender a tocar un instrumento y encerrarse durante horas en un local de ensayo para hacer música juntos.
También porque aunque la temperatura no era tan extrema como esperaba para un 22 de febrero, con máximas de 8 grados y mínimas de 3, el cielo encapotado, la llovizna permanente –a ratos convertida en un fino granizo que te pica en la cara como si fuera un enjambre enviado por Odín- y el constante viento, te animan a cualquier cosa menos a salir al exterior.
Afortunadamente, mi hotel se encuentra a apenas 100 metros de la sala Folken, donde me han citado para entrevistar a la banda a media mañana y donde esa noche ofrecerán su primer concierto ante 600 fanáticos que les recibirán como los héroes locales que son.
En el amplio camerino situado en la primera planta me esperan el cantante Ivar Nikolaisen, los guitarristas Bjarte Lund Rolland, Vidar Landa y Maciek Ofstad y el nuevo batería Håvard Takle Ohr, el único junto a al cantante con un poco de imagen de rockstar, en comparación con la pinta absolutamente normal del resto. Ausente de entrada está el bajista Marvin Nygaard, quien ha perdido las llaves de su coche; algo que, visto el cachondeo con el que lo cuentan sus compañeros, es de lo más normal.
Les noto relajados y de buen humor. Aunque su recién aparecido cuarto álbum se titule Splid, ‘discordia’ en castellano, las aguas parecen mucho más calmadas en el seno de la banda que hace dos años. Fue entonces cuando el vocalista Erlend Hjelvik decidió dejar inesperadamente el grupo sin que se sepan muy bien los motivos. De hecho, a día de hoy nadie sabe muy bien lo que ocurrió, y cuando les pregunto al respecto, enseguida dejan claro que no van a hablar del tema.
Pero la sorpresa y la decepción por la salida de Erlend pronto se convertía en alivio cuando Kvelertak presentaron a su reemplazo Ivar Nikolaisen, un viejo amigo suyo, desconocido para la mayoría, pero con experiencia de sobras en bandas como Silver, Happy Dagger o The Good, The Bad And The Zuggly. Su solvencia quedó demostrada durante su gira abriendo para Mastodon y en sus posteriores apariciones en festivales, y ahora también en el magnífico Splid (Rise).
Grabado, como sus dos primeros discos, junto a Kurt Ballou de Converge en su GodCity Studio de Salem, Massachusetts, su cuarto álbum disipa definitivamente cualquier duda sobre si Kvelertak serían capaces de superar la marcha de su antiguo frontman. Y vista la reacción de sus fans durante el concierto unas horas más tarde, y comprobar que la banda nunca ha sonado tan bien en directo, tengo claro que su futuro está asegurado. Tras preguntarme cómo me ha ido el viaje, ofrecerme una cerveza y charlar sobre algún amigo en común, llega el momento de encender la grabadora.
Contadme cómo es crecer en una ciudad como Stavenger.
MACIEK OFSTAD“Todos crecimos en las afueras de la ciudad. Lo único que hacíamos era esperar a que no lloviera, lo cual sólo ocurre seis días al año, para poder salir con el skate”.
VIDAR LANDA “Había muchos párkings donde patinar porque debido a la industria petrolera construyeron muchos edificios en las afueras. Había muchos americanos por las empresas multinacionales y necesitaban mucho sitio para aparcar. Aquí vivimos en la constante contradicción de saber que nuestro estado del bienestar depende de algo que perjudica al planeta. Tenemos acceso gratuito a la educación y a los libros gracias al petróleo. Educamos a los niños para que sepan que nos estamos cargando el medio ambiente y se sientan mal (risas)”.
MACIEK “La realidad es que no había mucho que hacer. Aquí nunca pasa nada. Si esta noche te atracaran en la calle, mañana saldrías en los periódicos. Sería la primera vez en la historia de Stavenger (risas)”.
¿Creéis que este clima os ayudó a convertiros en músicos?
MACIEK “El clima, lo que consiguió es convertirnos en unos amargados (risas). No para de llover y de hacer viento”.
VIDAR “Lo que también pasaba es que muchos grupos internacionales venían a tocar aquí porque había un ferry desde Newcastle. Recuerdo haber venido a muchos conciertos en esta misma sala. Teníamos carnets de identidad falsos para poder entrar. Había una pequeña escena punk y hardcore straight edge”.
MACIEK “Yo recuerdo haber visto aquí a Rose Tattoo. También a UK Subs, a Exploited. Creo que esa escena DIY punk fue la que hizo que me convirtiera en músico. Había un promotor que tocaba en el grupo Uprising Hour y montaba bolos en un club de una iglesia para bandas locales y también tenía una sala en la que montaban un festival de hardcore que era bastante conocido”.
¿Os conocisteis yendo a bolos?
VIDAR “Sí, así es como conocí a Marvin. Él es de aquí, pero se mudó al norte de Noruega con su madre y luego volvió cuando tenía 16 años”.
MACIEK “Recuerdo verle en el tren. Y pensar ‘¿Quién es este chaval nuevo con tatuajes en el cuello?’ (Risas)”.
VIDAR “Sí, acabó yendo al colegio con Bjarte. Y Erlend era de la misma zona que Bjarte. Ellos dos tenían un grupo antes”.
BJARTE LUND ROLLAND “Sí, luego empecé a tocar con Marvin y él trajo a Vidar. Así fue más o menos como empezó el grupo”.
¿Visteis el grupo como una oportunidad para escapar de aquí?
MACIEK “Yo no sabía que en el norte hacía buen tiempo hasta que fuimos a tocar allí con la banda en 2010 ó 2011”.
VIDAR “Creo que ninguno de nosotros había estado ni siquiera en Oslo antes de tocar en Kvelertak”.
Con este disco iniciáis una nueva etapa con Ivar como cantante, algo que siempre es complicado. ¿Podríais explicar un poco qué pasó con Erlend y cómo fue la transición hasta llegar a Ivar?
BJARTE “No podemos contar nada sobre Erlend, lo siento. A Ivar le conocemos desde hace 12 ó 13 años. Tocamos con su antigua banda, Silver, en un festival de punk rock. A todos nos gustaba mucho su banda y él en particular. Le pedimos que cantara en la maqueta y en la versión en estudio de ‘Blodtørst’ de nuestro primer disco. A partir de ahí mantuvimos el contacto. También me gustaba mucho su otro grupo The Good, The Bad And The Zugly. Fue la primera persona en la que pensamos cuando necesitamos a un nuevo cantante. Le llamamos enseguida”.
¿Y aceptaste a la primera o te lo tuviste que pensar?
IVAR NIKOLAISEN “Dije que sí. Hace como dos años Vidar me llamó y me dijo que Erlend iba a irse. Pero luego pasó un tiempo en el que no me dijeron nada. Y de golpe un martes me llamaron porque Erlend se había ido y tenían un concierto ese mismo viernes. Sólo teníamos tres días para ensayar. Yo quería ensayar, pero a ellos les daba igual. Decían ‘tú puedes hacerlo, tranquilo. Lo que necesitas es un tatuaje nuevo’ (Risas). Así que primero fuimos a tatuarme (risas). Y luego quedamos para ensayar y Bjarte no vino. Y cuando llegó, ensayamos media hora y se fue porque tenía que pasear al perro (risas)”.
Pues no son canciones fáciles.
IVAR “¡Exacto! Por suerte estaba muy familiarizado con su música, pero no me sabía las letras. Y en algunos temas es difícil entender lo que Erlend canta. Así que algunas me las inventé, pero nadie se dio cuenta (risas)”.
“Creo que ninguno de nosotros había estado ni siquiera en Oslo antes de tocar en Kvelertak” VIDAR LANDA
¿Tienes un buen recuerdo de vuestro primer concierto juntos?
IVAR “Sí. No creo que hiciera un muy buen trabajo, pero no me echaron (risas)”.
MACIEK “¡Qué dices! Lo hiciste de pelotas”.
IVAR “Oh, gracias. La verdad es que el ambiente era perfecto. Tocamos a dos horas de aquí en un festival. Yo soy de más cerca de ahí, así que conozco a mucha gente. Fue como tocar en casa”.
MACIEK “Fue una semana muy intensa. Erlend se fue un lunes, el martes llamamos a Ivar, el miércoles le tatuamos, el jueves ensayamos, y el viernes ya estábamos tocando”.
Ivar, leí hace poco que antes de entrar en Kvelertak vivías de okupa medio perdido en el bosque. ¿Es verdad?
IVAR “Sí, sí. Hace ya unos cuantos años. Era simplemente porque era muy pobre. ¡La cerveza es muy cara en Noruega!”.
En España somos pobres, pero al menos la cerveza es barata.
IVAR “(Risas) Noruega es un buen país para ser pobre porque hay muchas ayudas sociales, pero si te gusta beber, resulta muy caro. Así que tienes que vivir en el bosque donde no tienes que pagar facturas de la luz, ni nada, y puedes beber. Pero ahora ya no bebo tanto y puedo permitirme vivir en una casa normal”.
VIDAR “Sí, teníamos un poco de miedo de que no quisiera volver. Nos sorprendió agradablemente cuando dijo que quería unirse al grupo”.
IVAR “¡Es que siempre he amado a Kvelertak! Creo que durante los diez últimos años han sido la mejor banda de Noruega. Y también quizá la banda más grande. Pueden vivir de esto y tocar por todo el mundo. Y entrar en el backstage, y ¡mira todo lo que tenemos aquí! ¡Cerveza gratis! ¡Comida gratis! Es perfecto. Cada vez que entro en un backstage me siento taaan afortunado, muy feliz. A veces es fácil olvidarte de la suerte que tenemos, pero somos muy afortunados, aunque no todo el mundo está hecho para llevar esta vida”.
Esta actitud de Ivar, ¿os ha hecho apreciar más lo que tenéis al resto?
VIDAR “Sí, desde luego. Tener a gente positiva a tu alrededor ayuda mucho”.
IVAR “Y creo que Håvard también aportó eso cuando entró el año pasado. También lleva toda la vida tocando en grupos”.
HAVARD TAKLE OHR “Sí. Yo no vengo del bosque, sino del océano, en medio de Noruega. He tocado en grupos desde que dejé la escuela, hace 25 años. Nunca he trabajado en nada más”.
IVAR “Eso mola mucho. Me pregunto, ¿soy el único que ha tenido un trabajo de verdad en esta banda?”.
BJARTE “Yo trabajé tres años como paisajista”.
VIDAR “Yo trabajé en una tienda de discos y también hice de profesor de primaria durante casi un año. Ahorré el dinero para poder salir de gira por primera vez con Kvelertak”.
MARVIN NYGAARD “A mí me han echado de todos los trabajos que tuve. Trabajé en una fábrica de pescado, en un supermercado, en una empresa de mudanzas… Por suerte, he podido mantener este trabajo (risas)”.
VIDAR “Es que quí nunca se echa a nadie. Les obligamos a que lo dejen (risas)”.
Es curioso porque el estilo de Ivar es muy distinto al de Erlend, pero ha encajado muy bien. Creo que hay que resaltar que has tenido la confianza para probar cosas nuevas y traer tu propia personalidad. No todo el mundo se hubiera atrevido.
IVAR “Oh, muchas gracias. Cuando te encuentras en una posición como ésta tienes que confiar en lo que haces. Yo no puedo hacer lo que hacía Erlend. Hubiera sido estúpido intentarlo. Me pidieron ser su cantante porque les gustaba lo que hacía en otros grupos, así que simplemente hice lo que había hecho siempre”.
En algunos temas de Splid hay un feeling más punk rock. ¿Fue por influencia de Ivar?
VIDAR “Creo que con Ivar podemos hacer más cosas. Esa influencia siempre estuvo ahí, pero quizá ahora haya salido de manera más clara”.
MACIEK “Sí, Ivar tiene más registros. Es más musical”.
IVAR “Oh, tíos, gracias. No sé. Llevo veinte años en grupos, así que sé lo que hago. No tengo autoestima en muchas cosas, pero cuando subo a un escenario sé lo que tengo que hacer”.
En vuestra música hay influencias punk, del black metal, del rock escandinavo. ¿Diríais que sois algo así como la síntesis de las distintas escenas musicales de Noruega?
BJARTE “No creo que fuera la intención, pero salió así. No sé si es tanto porque fuera música noruega, sino porque era la música que escuchábamos. Éramos fans de bandas como Turbonegro, Hellacopters, Gluecifer… Aquí lo llamamos ‘scandirock’. Silver también entraban en esa categoría. The Hives eran posiblemente la banda más grande surgida de ahí. Sonaban en anuncios de coches y giraban por todo el mundo. Era una escena enorme. La mayoría de los sellos estaban en Suecia y Dinamarca: Burning Heart, Bad Afro, White Jazz… Era una escena única de esta zona. No existía en Reino Unido o Alemania. Todo eso fue el caldo de cultivo perfecto para que saliéramos nosotros”.
IVAR “Y Nicke Andersson de Hellacopters y Entombed también fue una figura muy importante”.
BJARTE “Sí, Nicke fue el nexo de unión entre la escena rock y la metal. Y Turbonegro también, claro. Recuerdo que giraron con Mastodon y con un montón de bandas de metal. A todos los metalheads les gustaba Turbonegro. Yo no soy un súper fan del metal, pero me gusta el black y el sludge americano, y algo de eso también se coló en nuestra música. El black metal tiene mucha inspiración del punk rock, porque es más primitivo y melódico, y tiene breakdowns, eso es lo que me gusta de él. Cuando nosotros empezamos, Satyricon, Darkthrone o Enslaved estaban experimentando con sonidos más rock, lo cual molaba porque por otro lado muchos grupos de black metal habían tirado por lo sinfónico y era muy aburrido. Naturalmente los fans del black metal lo odiaban, pero, por ejemplo, a mí me encantaba Volcano de Satyricon. Personalmente me gusta más ese rollo que sus primeros discos. Así que Kvelertak somos un producto de todo eso”.
VIDAR “Satyricon eran enormes en esa época. Sonaban en radios comerciales. ‘Fuel For Hatred’ sonaba en todas partes. Fue un gran hit”.
BJARTE “Era una canción de rock cojonuda y todos los blackies la odiaban (risas)… hasta que no les quedó más remedio que admitir que era una canción cojonuda (risas)”.
Y junto a todo eso, sobre todo en el disco anterior, Nattesferd, había un rollo más AOR, con unas guitarras en plan Boston o Queen.
VIDAR “Sí, eso es porque Bjarte aprendió a tocar la guitarra escuchando a Fleetwood Mac y los Beach Boys. Creo que eso también nos ha dado un toque diferente. Piensa en esos arreglos grandilocuentes”.
Bjarte, ¿entonces eres tú el que marcas la dirección musical a seguir?
BJARTE “Bueno… Normalmente yo soy el que pienso las ideas y luego las presento al resto. Antes hacía más maquetas, pero ahora las trabajamos más en el local. Y ahora las letras las hace principalmente Ivar”.
VIDAR “A veces Bjarte trae canciones totalmente terminadas y luego el resto nos ocupamos de los detalles, y otras simplemente empezamos con un riff y ya está”.
IVAR “Para este disco pasamos muchas horas en el local de ensayo. Muchas más que con cualquier otro grupo en el que haya estado”.
VIDAR “Hay muchos detalles. Pasamos muchas horas ocupándonos de esos detalles. Hay tres guitarras, así que los detalles son importantes”.
IVAR “El diablo está en los detalles (risas)”.
Habéis titulado el disco como ‘discordia’. ¿Discutís mucho?
BJARTE “Todo el tiempo”.
VIDAR “Pero no por la música o cuando componemos. Normalmente es por otras cosas”.
IVAR “Creo que la música es lo único en lo que estamos de acuerdo (risas). Es lo único que nos mantiene unidos (risas)”.
¿Sobre qué fue vuestra última discusión?
VIDAR “Sobre si tenemos más fans del metal o más fans del rock. Eso se convirtió en una discusión que acabó convirtiéndose en algo personal”.
MACIEK “Nos pasamos horas discutiendo sobre eso. O también discutimos sobre si cuando le haces ‘psss, psss’ a un gato se acercará a ti o se alejará. Empezamos a discutir sobre eso en 2010 (risas)”.
VIDAR “Por eso se fueron los antiguos miembros del grupo (risas)”.
¿Esto de discutir por todo es algo noruego o sois sólo vosotros?
VIDAR “Sólo nosotros”.
IVAR “Te aseguro que no es nada normal para un noruego discutir tanto”.
¿Y con Kurt Ballou, vuestro productor, discutís mucho?
VIDAR “No (risas). Kurt es muy organizado, lo cual es bueno porque somos muchos. Es el productor perfecto para nosotros. Cuando vamos al estudio las canciones ya están terminadas, pero él sabe sacarles el mejor sonido”.
BJARTE “Es un tío que se concentra mucho en el trabajo”.
MACIEK “Ahora ya nos conoce bien y sabe cómo hablar con cada uno acorde a su personalidad”.
VIDAR “Esta vez sólo teníamos tres semanas y al final fue un poco estresante porque se nos acabó el tiempo”.
IVAR “Yo grabé el último grito justo antes de montarme en el taxi hacia el aeropuerto”.
MACIEK “Håvard grabó todas sus baterías en cuatro días y se largó. Él sí es un profesional (risas)”.
¿Hay mucho que hacer en Salem o se parece a Stavenger?
VIDAR “Es una ciudad bastante bonita, la verdad. Hay buenos restaurantes, tienen un puerto… Es tranquilo, así que es un sitio perfecto para grabar”.
MACIEK “Es la ciudad de las brujas, allí el Halloween dura un mes entero. Pero no salimos mucho. Creo que sólo dos o tres veces en tres semanas. Vivíamos en el piso de arriba del estudio, sólo íbamos a la tienda del lado a comprar plátanos (risas)”.
VIDAR “Era un poco claustrofóbico, pero nos gusta. Es como estar en el autobús. Se va generando tensión y luego la liberas en la música”.
MACIEK “Sí, está bien grabar fuera y vivir juntos. Cuando grabamos Nattersferd en Oslo, salías del estudio, te ibas a casa a cenar, quedabas para un cumpleaños y al día siguiente volvías al estudio y era como que tenías que volver a mentalizarte de que estabas grabando un disco. En Salem sólo nos dedicábamos a eso”.
En Splid habéis incluido por primera vez dos temas cantados en inglés. ¿Es vuestro primer paso para la dominación mundial?
BJARTE “Sí. En la radio americana nunca nos pincharán cantando en noruego. Ahora quizá lo hagan o quizá no. Pero queríamos probarlo”.
¿Os veis grabando un disco entero en inglés?
MACIEK “No, no. De hecho ya querían que hiciéramos todo el disco en inglés, pero no pudimos…”.
IVAR “Lo que pasó es que utilicé todas las palabras que sé en inglés en esas dos canciones, así que tendrán que esperar a que aprenda más para poder escribir más canciones (risas). Y eso llevará años, así que el próximo disco será en noruego. Quizá en 2030 podamos grabar un álbum entero en inglés (risas)”.
Hablando de dominación mundial, ¿la gira que hicisteis con Metallica marcó una diferencia en vuestra carrera? Porque a veces cuesta ver realmente si sirve para tanto como parece. El año pasado con Ghost, nadie parecía que les hiciera caso.
IVAR “Yo creo que sí sirve. Hoy vendrá gente de toda Europa porque vieron a Kvelertak con Metallica”.
VIDAR “Tocamos en arenas de entre 15 y 30.000 personas. Aunque sólo te hagan caso 2.000 personas, ya son más de las que te verían si tocaras por tu cuenta. Sinceramente, en algunos conciertos la gente parecía que sólo quisiera ver a Metallica, pero en otros, tuvimos una buena reacción”.
MACIEK “Tuvo un efecto positivo. Nuestro número de seguidores en redes y de escuchas en streaming creció en cada concierto. Y además Metallica nos mencionaban en cada entrevista. Incluso gente que no iba al concierto, oyó de nosotros”.
MARVIN “Nos pasó lo mismo cuando abrimos para Slayer. Fue duro, pero recuerdo cuando Mastodon abrieron para Slayer y era un poco lo mismo. Pero yo recuerdo su concierto. Cada gira es importante, pero preferimos dar nuestros propios conciertos, claro”.
VIDAR “Yo creo que la última gira con Mastodon nos fue muy bien. Las salas siempre estaban llenas cuando tocábamos. Pero los tíos de Metallica y su crew se portaron de maravilla con nosotros, lo disfrutamos mucho”.
MARVIN “Además eran dos semanas de gira y dos de descanso, así que era súper cómodo. No me importaría llegar a ese nivel”.
MACIEK “Pero nos queda un largo camino hasta llegar ahí, si es que llegamos”.
VIDAR “También depende de tu ambición. Un grupo como Ghost se planteó eso desde el principio. Escuchas hablar a Tobias y se nota”.
“Creo que la música es lo único en lo que estamos de acuerdo (risas). Es lo único que nos mantiene unidos (risas)” IVAR NIKOLAISEN
¿Os gustan Ghost?
MARVIN “Musicalmente no me gustan mucho, aunque su nuevo tema ‘Kiss The Go-Goat’ es cojonudo”.
IVAR “De hecho yo giré con Silver con Subvision, una de las bandas de Tobias Forge, en 2001 o así. Pero no sabía que eran los mismos tíos de Ghost (risas). Toqué con ellos en ciudades muy pequeñas y mira, ahora son una de las bandas más grandes del mundo. Es cojonudo”.
VIDAR “Yo creo que el rock necesita bandas así para atraer al público joven. Además, Tobias siempre habla en las entrevistas de otras bandas, así que está haciendo algo bueno”.
Pero bueno, me imagino que si os ofrecieran seguir donde estáis durante los próximos veinte años, firmaríais.
VIDAR “¡Mira lo bien que estamos!”.
MACIEK “Nos hemos vuelto más listos a la hora de llevar esto como un negocio. Yo soy el más joven y tengo 33 años. Pensamos en el futuro. De todas maneras, Noruega es un buen país para ser músico”.
BJARTE “Mientras sigamos siendo buenos haciendo esto y pasándolo bien, seguiremos adelante. Giramos con Converge, y esos tíos ya son mayores aunque no lo parezcan, y lo siguen dando todo”.
VIDAR “Viendo cómo está el mundo, estar en un banda de rock se ha convertido en uno de los trabajos más seguros (risas)”.
IVAR “Y si esto se termina, siempre puedo volver al bosque y beber cerveza (risas)”.
JORDI MEYA