¿Quién es Le Cygne Noir? ¿Quién se esconde detrás de ese nombre artístico? ¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Qué influencia tienen en su música las películas de zombies? Preguntas que intentamos responder contactando con este misterioso personaje.
Un afamado tipo de la industria de la música se construye un alter ego y saca un álbum de los que no deja indiferente a nadie, con un público más joven del que se presupone a un disco de rock con toques progresivos casi instrumental. Como si, en vez de Goblin, unos Muse con cierto halo a Elton John o Bowie en algunas canciones hicieran las bandas sonoras de un aprendiz avanzado de Dario Argento salido de Gran Bretaña. Eso es lo que nos ofrece Le Cygne Noir en su sorprendente debut Shadow Of A Wrecking Ball. Bienvenidos a la banda sonora de un nuevo estertor del planeta Tierra de manos de los comecerebros.
Es tu primer álbum, y es casi todo instrumental y conceptual. Según he leído va sobre el fin del mundo por una horda de zombis.
LE CYGNE NOIR “Cuando era un crío mi hermano mayor, Richard, coleccionaba películas de terror censuradas. En 1982 una activista derechista, Mary Whitehouse, empezó una campaña para censurar bastantes películas. Unas 80. Así que me pasé las vacaciones de verano viendo títulos como Zombie Creeping Flesh, House By The Cemetery, Driller Killer, The Evil Dead, Suspiria, y la lista continúa. La música de esas películas me gustaba. Hace tres años, un amigo estaba escribiendo una peli de zombis y me preguntó si me interesaba componer la música. Finalmente no terminó la película, pero yo sí el disco”.
¿Sigues viendo pelis de zombis? Te recomiendo Pontypool, es una manera muy sugerente de acercarse al género, muy filosófica. ¿Cuáles son tus favoritas?
“Suena bien, la apunto. La verdad es que no soy fan de ninguna peli posterior a 1985… Admiro lo que han realizado artistas brillantes con el maquillaje y el FX como Tom Savini. El CGI no… Así que… digamos que he visto bastante Dawn Of The Dead, la mayoría serían de Dario Argento, pero mi favorita es The Living Dead At Manchester Morgue. Cosas como The Walking Dead las he visto un poco… los zombis reales no andan así, y la historia termina siendo demasiado repetitiva. Es divertida para un rato, pero no es lo mío”.
Vayamos al álbum. Me recuerda a grupos actuales como Porcupine Tree o Muse, e inspirado por otras bandas de progresivo. ¿Qué bandas te han marcado de ese estilo?
“No quisiera parecer deshonesto… podría empezar a enumerar nombres de bandas, pero seré sincero: jamás he escuchado Porcupine Tree. Tampoco creo que haya escuchado muchos grupos progresivos mainstream. No suelo escuchar esa música en general. ‘Hocus Pocus’ de Focus, eso estaba muy bien. Y Goblin, ellos fueron la banda sonora de mi juventud. Tengo una gran caja de Deep Purple, y me encantan las bandas más heavies con prominencia por los teclados, pero no me pidas que te las mencione…”.
¿Por qué un disco instrumental, excepto algún tema?
“Cuando me pongo a escuchar música, no me paro en las letras. Escucho la música. Las letras son los problemas de otra gente, normalmente sobre la pérdida o una novia. Hay un millón de canciones sobre esos temas, así que por qué añadir más. Las tres canciones con letra del disco, si contamos ‘Walking In The Shadow Of A Wrecking Ball’, lo que quería crear era un viaje. Es difícil cuando la gente escoge canciones individuales en Spotify, creo que es un disco que se escucha de principio a fin, probablemente drogado. La premisa principal que trato en ‘No Return’ es algo real. Este planeta está jodido, y estamos dejando que pase. Las letras en ‘Lungs’ son sobre una mujer a la que su marido se le ha vuelto zombi y quiere que vuelva a ella, mientras él sigue intentando morderla. Así que hay una canción con un mensaje de verdad y otra tonta para que te asustes (risas)”.
Me gustaría volver a lo del planeta, pero lo primero… me gusta entender las letras, aun teniendo en cuenta que la voz es un instrumento. Sabes a lo que me refiero. Puedes escribir una gran letra a lo Oscar Wilde, que como la voz no me transmita nada, no escucharé más la canción.
“Desde luego, considero la voz un instrumento. El 99% de la gente se agarra a la letra como una forma de evasión o de consuelo. No lo niego. Cantar no es algo que me venga naturalmente… No es el lugar donde empiezo a componer música o canciones. Justo he escrito una canción que va contra todo lo que estoy diciendo, es triste y profunda, y saldrá este año, con letra. Pero a veces la vida te manda algo y mi reacción artística no es algo que pueda controlar. Personalmente considero más divertido escuchar música sin voces. ¡Creo que mi cerebro es un poco diferente! (Risas)”.
Antes de adentrarme en las canciones cantadas, hablemos de ‘No Return’ y su mensaje. Es obvio que nuestro planeta está siendo destruido por lobbies, empresas y personas egoístas que sólo quieren más y más dinero, sociópatas en definitiva. No les importa nada más, ni siquiera sus hijos… y diría que incluso nosotros lo destruimos, quizá sin saber lo muchísimo que nos controlan. Nuestros desayunos, nuestros cigarros, nuestras ropas, hasta las organizaciones no gubernamentales en algunos casos… Hasta nos dejan verlo en series de éxito como Mr. Robot. La cuestión es… cuál crees que sería la solución idónea para empezar a cambiar el mundo.
“Para que el cambio climático se detenga, o incluso sea reversible, todos los países deberían de dejar de utilizar los combustibles que usan. Por desgracia no hay consenso a nivel global sobre eso. Incluso los países emergentes siguen nuestro camino, y dan igual las ayudas tecnológicas que se les proporcione desde países más desarrollados. Para cuando los hijos de tus hijos crezcan, se encontrarán un mundo muy diferente. Puede que suene exagerado o dramático, pero el tiempo del cambio es ahora. Tristemente, tal y como está la política, creo que el cambio llegará demasiado tarde. Tengo esperanza en que la humanidad se una para el cambio, pero eso creo que sólo se dará en un caso de trascendencia mundial y con muchas pérdidas humanas. Mientras tanto, el mundo observa cómo el Amazonas arde y las capas de hielo se están derritiendo. ¡Ojalá tuviera una varita mágica!”.
“Tengo esperanza en que la humanidad se una para el cambio, pero eso creo que sólo se dará en un caso de trascendencia mundial y con muchas pérdidas humanas” LE CYGNE NOIR
Las dos canciones que están canónicamente cantadas, me recuerdan a una especie de temas de Elton John o incluso de Bowie en clave de ciencia ficción, pero con una producción moderna.
“‘Lungs’ es un poco Elton John. Lo escuché bastante de niño, básicamente admiraba su forma de tocar. Bowie no es alguien que conozca demasiado. Compré Blackstar, pero no he escuchado su discografía aparte de los grandes éxitos. Necesito comprar un disco clásico de Bowie. ¿Alguna sugerencia?”.
Te recomendaría Ziggy Stardust And The Spiders Of Mars para empezar. Blackstar es un disco muy depresivo, casi un réquiem… no es precisamente un álbum para iniciarse en Bowie.
“Sí, Blackstar es muy reflexivo. No diría depresivo. A pesar de explorar su situación vital en ese instante, es una gran manera de terminar. Es como que la chispa creativa de Bowie nunca le abandonó. Las creaciones de muro de sonido le sientan bien. Algunas personas creen que es de locos no haber escuchado el álbum que mencionas, pero si tengo tiempo haré un descanso para escucharlo. Seguramente lo he hecho a través de otra gente que ha versionado sus canciones durante estos años, pero no de forma apropiada”.
El videoclip del single, ‘No Return’, es increíble. ¿Cómo fue posible que pudieras tocar en un sitio tan mítico como el Shepherd’s Bush Empire sin nadie, totalmente vacío?
“Tuve mucha suerte. Tengo algunos amigos que trabajaban ahí y me consiguieron el local durante cinco horas. Como no dan conciertos cada noche de la semana, fue posible. El piano que destrozo, que era perfectamente bueno y pagué por él, vino con la idea de lo que hablamos. Tenemos un planeta perfecto, ¿por qué destrozarlo?”.
¿Cómo elegiste quién colaboró en el disco?
“Como toco y escribo al piano, tuve algunos amigos que me ayudaron a realizar el resto. Pregunté a amigos que conocía de hace años, gente que conozco. Pensé en las partes en que podían encajar. Neil Taylor tocó la mayoría de guitarras del disco. Es un instrumentista de estudio estupendo con un estilo único. Puedes escuchar sus solos de guitarra en ‘Everybody Wants To Rule The World’ de Tears For Fears y en ‘Rock DJ’ de Robbie Williams. Fui a Los Ángeles a los estudios de Glen Campbell con su hijo, Cal. Cal está genial tocando las baterías y algunos bajos. Solía trabajar con Jimmy Webb y soy amigo de sus hijos, The Web Brothers, así que es genial tener una nueva generación de Campbell y Web en el disco. Julianne Regan de All About Eve me fascinó cuando oí sus voces para ‘No Return’. Le envié sus partes y me mandó bastante más. Mucha de esta gente vive cerca de mí en Bath, Inglaterra, así que fue genial añadir esos amigos. ¡Soy un tipo con suerte!”.
La última pregunta… qué pianistas o gente que toque el teclado han sido tus favoritos del rock.
“Empecé escuchando a Floyd Cramer, una canción llamada ‘Hang On’ que tenía en un single de 7” que cogí de la colección de mi madre de crío. Es un rock’n’roll adecuado. Jerry Lee Lewis fue un pionero, alguien a quien observé y escuché. Jon Lord de Deep Purple, Elton John, Ray Manzarek de The Doors, Richard Tandy de la ELO. Hay que comprender que un piano no es tan sexy como una guitarra, y no puedes follar con los pianos como los guitarristas lo hacen con sus guitarras, así que cualquiera que haga que un piano parezca un instrumento sexy de rock’n’ roll tiene mi aprobación… no precisamente Rick Wakeman”.
IGNACIO REYO