Para un grupo acostumbrado a vivir por y para el directo, la situación actual es doblemente complicada. Como si se tratara de un león enjaulado, los franceses Lion’s Law sólo esperan poder volver a rugir pronto.
Pese a su imagen dura y la crudeza de su música, Lion’s Law son unos bonachones. Al menos ésa es la impresión que nos llevamos tras charlar con Wattie y Louis, cantante y guitarrista respectivamente, de uno de los mejores grupos de punk y oi! salidos de la escena francesa. Curtidos en mil batallas y habiendo vivido de primera mano los peligros de los excesos, los parisinos parecen haber entrado en una nueva etapa con su nuevo álbum The Pain, The Blood And The Sword (HFMN), tanto en su contenido musical, con un deje más hardcore, como en el de sus letras. Si antes su vocación era la de ofrecer la banda sonora perfecta para una noche de fiesta, ahora prefieren lanzar un mensaje más motivacional, que invite a la esperanza incluso en las noches más oscuras.
Vuestro disco se ha publicado en plena pandemia. Aunque fuera algo imprevisible, no deja de ser una putada…
LOUIS “Sí, es una putada. Teníamos varios conciertos de presentación, fechas en España con The Exploited, un festival en París… por ahora no tenemos ninguna perspectiva de cuándo podremos volver a tocar. Incluso fechas que teníamos para final de año se están aplazando también. Es complicado. Pero al menos hemos sacado el disco y la gente puede escucharlo. Espero que guste, aunque sea un poco distinto. Creo que la esencia de Lion’s Law sigue ahí. De lo que más ganas tengo es de poder tocar en directo y viajar más”.
En España, los músicos y técnicos se han encontrado en una situación muy desamparada. ¿Cómo estáis llevando esto a nivel económico?
LOUIS “Depende de cada caso. Para mí, Lion’s Law es mi única fuente de ingresos. Wattie y el batería también viven sólo de la música. Daick es abogado (risas) y Swann, el bajista, trabaja en un bar. Personalmente estoy bastante preocupado. Por suerte en Francia hay asociaciones que ayudan a los músicos. Hoy he recibido una ayuda para varios meses, pero esperemos que no se alargue mucho”.
WATTIE “Tenemos un amigo que está al tanto de todos estos planes de ayudas. A mí me han pagado 2.000 euros sin tener que hacer nada (risas)”.
Joder, muy bien. Pasando a The Pain, The Blood And The Sword, en este álbum presentáis un sonido más agresivo de lo habitual. ¿Qué os llevó en esa dirección?
LOUIS “Exacto, no queríamos ofrecer el mismo sonido de antes. Para mí es aburrido cuando un grupo hace siempre lo mismo. Para mí cuando un grupo hace algo guay y lo intenta repetir no suele salir igual de bien. Creo que es bueno evolucionar sin perder tus raíces. Pero se necesita tiempo para acumular buen material. Hay bastantes temas que no entraron en el disco. La canción ‘PBS’ la escribí en 2017 justo después de sacar From The Storm, es la más antigua, pero estuve componiendo hasta seis meses antes de grabar”.
WATTIE “Para mí el cambio más importante está en la voz. Me destruí las cuerdas vocales durante una gira el año pasado con The Bad Co. Project y La Inquisición. Y después de eso no tuve tiempo de recuperarme, porque cada finde teníamos concierto. Por suerte no había ningún tumor ni nada, sólo era una inflamación. Pero creo que me ha acabado dando una nueva identidad vocal. Es más dura y agresiva. Me gusta (risas). Lo bueno de la cuarentena es que sólo hablo con mi novia, así que estoy descansando mucho la voz. Quizá cuando vuelva a salir tenga una nueva voz (risas)”.
¿Ves una gran diferencia entre lo que escribías cuando empezasteis y ahora?
LOUIS “Empezamos la banda cuando teníamos 20, 22 años; ahora ya tenemos 30. Los problemas no son los mismos. Ves las cosas de manera distinta. Creo que en From The Storm ya empezó ese cambio, intentando no hacer canciones llenas de tópicos, sino ampliar el espectro de temas sobre los que queríamos hablar. Antes sólo era fútbol y cerveza, pero en ese disco empecé a querer ofrecer un punto de vista. Los tiempos son complicados, como una tormenta, y nosotros somos producto de esa tormenta, pero podemos salir de ella. Y The Pain, The Blood And The Sword es el paso siguiente. La vida es dura y dolorosa, pero eso no significa que no debas luchar. Ése es el espíritu del álbum”.
WATTIE “Creo que las letras y la actitud también han cambiado. Para mí From The Storm era más pesimista y este disco tiene más esperanza. Es la luz al final del túnel”.
¿Os pasó algo que provocara ese cambio?
WATTIE “Digamos que alguien que tenía un problema con las drogas en el grupo, un día decidió parar y ahí todo cambió (risas)”.
Es un tema complicado de gestionar porque dentro de un grupo puede haber alguien que se drogue de manera recreativa y en cambio para otro se convierte en una adicción seria.
WATTIE “Es lo que nos pasaba a nosotros. La mayoría lo hacíamos como parte de la fiesta, pero había uno que se ponía mal de la cabeza, y acabó muy enganchado. Cada vez que salía de casa tenía que pillar. Pero digamos que, gracias a él, ahora todos hemos bajado el consumo (risas)”.
“Empezamos la banda cuando teníamos 20, 22 años; ahora ya tenemos 30. Los problemas no son los mismos” LOUIS
¿Diríais que el tema ‘Pathfinder’ es el que mejor resume el mensaje del álbum?
WATTIE “Sí. La escribimos entre Louis y yo. Creo que ahora, con lo que te he contado, la entenderás mejor (risas)”.
LOUIS “Sí. ‘Pathfinder’, ‘Damage Heart’, que habla de no rendirte cuando te enfrentas a esos demonios, y ‘PBS’, que habla de romper las cadenas que nos tienen atados. Esas cadenas pueden ser relaciones, el trabajo, nuestras expectativas… cuesta mucho liberarse de eso. Diría que esos tres son los que lo resumen todo”.
¿Qué cadenas son las más difíciles de romper?
LOUIS “(Risas) Las relaciones y las expectativas. Puede ser una amistad o una relación de pareja, cuando no actúan de la manera que esperas es doloroso. Y ahí empiezas a juzgar a la otra persona y a ti mismo. Creo que no debes tener expectativas sobre las otras personas, sino aceptar que la gente que amas tienen sus propias razones para actuar como lo hacen. No es fácil (risas)”.
Es algo que también puede aplicarse a las relaciones dentro del grupo.
LOUIS “Sí. Pero por suerte, somos buenos amigos. Conozco a Wattie desde que tenía 18 años, así que ya hace doce. A Swann desde los 16. De hecho, empecé a hacer música con él. Nos conocemos bien”.
Habéis tocado con bastantes bandas veteranas de la escena. ¿Es una inspiración para vosotros?
LOUIS “He visto muchas veces a Cock Sparrer y cada vez son muy buenos. Eso me impresiona porque no son unos chavales. Y tampoco parece que estén aburridos. También tocamos con Battle Ruins en Estocolmo y fueron realmente buenos. En París tocamos con The Business y son la hostia. Siempre es genial tocar con esas leyendas. Son gente que ha logrado envejecer sin perder la pasión”.
Wattie, siempre he pensado que cantar en un grupo como el vuestro tiene que ser muy divertido.
WATTIE “Sí, es muy fraternal”.
¿Te cuesta mucho recuperarte después de cada bolo?
WATTIE “A mí no (risas). A ver, somos gente de fiesta y conciertos que montó un grupo. Para nosotros es genial porque viajamos y nos encontramos con amigos de todo el mundo yendo de gira. La importancia del concierto es hacer la fiesta con tus colegas, con el público. Creo que la mayor parte de grupos de punk y oi! son gente de fiesta y se emborrachan después del concierto. Creo que por eso me cargué la voz. Cuando no te cuidas, no duermes y te emborrachas cada noche durante tres semanas, al final tu cuerpo no lo soporta bien (risas). Ahora intento calentar mi voz antes de cantar, pero durante diez años nunca lo había hecho”.
Respecto a tus otros grupos, ¿qué te da de especial Lion’s Law?
WATTIE “Es el primer grupo en el que canté en inglés. Louis y yo ya teníamos un grupo en 2010, pero queríamos hacer algo en inglés porque nuestras influencias principales eran grupos ingleses. Y otra diferencia es que todos los músicos de Lion’s Law son muy buenos. Empezamos como amigos, pero teníamos el objetivo de hacer algo importante. Yo tengo cuatro grupos más, pero son más de colegas, sin importarnos si está bien tocado o no, son menos profesionales (risas)”.
En este disco hay canciones en inglés y otras en francés. ¿De qué depende el idioma de cada tema?
LOUIS “Cuando empezamos el grupo sólo cantábamos en inglés. Luego en 2016 hicimos un tema bonus de From The Storm en francés y gustó mucho. Cantar en inglés está bien para que te entienda más gente, pero no es nuestra lengua materna. A veces es difícil expresar lo que quieres en otra lengua. Cantar en francés también es una manera de no repetirnos, lo que te decía antes. El cambio de lengua hace que el rollo de la canción cambie. Si te fijas, los temas en francés son distintos a los que están en inglés”.
Vosotros venís de la escena oi!. ¿Notáis algún tipo de prejuicio respecto a eso? ¿El auge de la extrema derecha os ha provocado algún problema?
LOUIS “La gente que se acerca al grupo es de esa escena o está cercana a ella, así que no hay ninguna confusión. Supongo que la gente ajena a este mundo puede tener una idea equivocada, pero la verdad es que nunca hemos tenido ningún problema. Además, no tocamos en escenarios o festivales mainstream. Estamos un poco al margen de todo”.
JORDI MEYA