Suele decirse que compartir trabajo con tu pareja no es una buena idea. Pero ése no parece ser el caso de Johanna Sadonis y Nicke Andersson, y eso que, como todo músico sabe, cualquier grupo acaba siendo una fuente de tensiones. En Lucifer III tenemos la prueba de que el idilio continúa.
Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer. En el caso de Lucifer, podríamos decir también lo contrario. Desde que Johanna Sadonis contactara con Nicke Andersson para que le ayudase a componer el segundo disco de Lucifer a finales de 2016, tras la salida del guitarrista Gazz Jennings (Cathedral), la relación entre ambos se estrechó tanto que acabaron casándose. Si bien aquí Andersson deja la guitarra para ocuparse de la batería, como en Entombed, está claro que su rol es mucho más importante que el de un simple instrumentista.
De hecho, en su segundo álbum Lucifer II, el líder de Hellacopters e Imperial State Electric se encargó de grabar todos los instrumentos, a excepción de algunas guitarras. Sin embargo, para su tercer trabajo, que ha publicado Century Media el 20 de marzo, la pareja ha contado con las aportaciones de su banda de directo, el bajista Harald Göthblad y los guitarristas Martin Nordin y Linus Björklund.
Quizá por eso Lucifer III suena más a Lucifer y menos como un proyecto más de Andersson. Hace unos días teníamos la oportunidad de charlar con el feliz y rockero matrimonio para que nos contaran cómo afrontan este nuevo ciclo que ahora empieza.
¿Cómo habéis vivido la evolución de vuestra relación? De amigos, a pareja, a estar casados… ¿Se hace complicado eso con tocar juntos en el mismo grupo?
NICKE ANDERSSON “Creo que lo único complicado es que estamos muy ocupados porque lo hacemos todo nosotros. Pero eso no tiene nada que ver con estar casados”.
JOHANNA SADONIS “Lo bueno es que al menos el tiempo en el que estamos ocupados, lo pasamos juntos. Lo que me gustaría es tener más tiempo libre para disfrutarlo como pareja (risas). Por ejemplo, todavía no hemos podido ir de luna de miel. Y llevamos casados un año y medio. No hemos podido irnos a la playa a relajarnos (risas)”.
NICKE “Alguna gente me dice ‘oh, pero cuando vais de gira es como ir de luna de miel’. ¡No, no lo es! (Risas) ¡Eso es trabajo!”.
JOHANNA “No quiero pasar mi luna de miel en una furgoneta. Ni hablar (risas)”.
NICKE “¿Con el guitarrista tirándose pedos? No es mi idea de una luna de miel. Pero la haremos algún día”.
El tercer disco siempre es muy importante para una banda. Todos lo son, pero en el tercero parece que es donde se consolida la identidad de un grupo. ¿Creéis que os jugabais más en Lucifer III?
JOHANNA “No. Eso nos hubiera puesto demasiada presión”.
NICKE “Además es raro porque para Johanna es el tercer disco, pero para mí es el segundo. No pensé en nada más que en que estaba muy ilusionado con hacerlo”.
JOHANNA “Creo que es más cosas de los demás decir si éste es nuestro mejor disco”.
¿Cuál fue el primer tema que escribisteis para este álbum?
JOHANNA “‘Ghosts’, el tema que abre el disco”.
Y enseguida pensasteis que podía ser el inicio de algo…
NICKE “Cuando terminamos el tema, hicimos una maqueta y nos sonaba muy bien. Por eso la incorporamos enseguida al repertorio de nuestros conciertos”.
JOHANNA “Sí, llevamos tocándola desde hace un año. No es fácil tocar un tema desconocido para el público porque la gente suele aburrirse con algo que no le es familiar, pero la energía de este tema era muy buena y la mantuvimos. También ése fue el motivo por la que la lanzamos como primer single”.
De hecho, todo el disco suena como si pudiese ser el set de un concierto. ¿Lo concebisteis así?
NICKE “Me alegro de que suene así, pero no lo tuvimos en mente (risas)”.
JOHANNA “La verdad es que no pensamos así. Cuando componemos seguimos nuestro corazón. Pensamos más en lo que el álbum necesita. Si tenemos dos temas más melancólicos, pensamos que igual hay que equilibrarlo con otro más rock o algo más doom…”.
NICKE “Nosotros somos fans de los discos y nuestro principal objetivo es siempre hacer un gran disco. Queremos que haya variedad y que sea dinámico, como nuestros álbumes favoritos. Pero al final dejamos que la música nos guíe”.
¿Cuándo lo grabasteis? ¿Y participó el resto de la banda?
NICKE “(Risas) Sí, lo hicimos con ellos. Empezamos a grabarlo a principios de otoño. Tenemos nuestro propio estudio, así que fuimos grabando canciones sueltas durante un par de meses”.
Nicke, ¿te costó mantenerte al margen y grabar sólo las baterías? O estabas ahí incordiando.
NICKE “Bueno, cuando compongo me imagino cómo deben sonar todos los instrumentos, lo cual puede ser algo bueno o malo. Deberías preguntárselo al resto del grupo (risas). La realidad es que tengo un montón de ideas y les hago muchas sugerencias de lo que deberían tocar. No puedo evitarlo. Y creo que Johanna es igual en eso. Los dos tenemos una visión muy clara de hacia dónde hay que ir. Sé que a veces puede ser frustrante para el resto, pero las cosas son así (risas)”.
En Lucifer II creo que se notó mucho la entrada de Nicke, pero en este diría que es más un punto medio entre el primero, más doom, y el segundo, más rock.
JOHANNA “No creo que fuera por influencia de Nicke. Me gustaría darme un poco de crédito. Mi idea para el sonido de Lucifer era más parecido al del segundo disco. En el primer álbum tuve como compañero de composición a Gazz Jennings y eso hizo que fuera más doom de lo que yo hubiera querido. Así que cuando Nicke y yo empezamos a componer, me alegró mucho porque se acercaba más a lo que yo quería. De hecho, yo le dije de subir la afinación de las guitarras y fue Nicke quien me dijo ‘no, no, vamos a mantenerlas graves’”.
NICKE “Sí, creo que forma parte del sonido del grupo. Quizá si no hubiera sido por mí, el segundo disco todavía hubiera sonado más distinto”.
“El principal objetivo es que en dos años Ghost estén abriendo para Lucifer (risas). No creo que ocurra, pero cosas más raras se han visto» NICKE ANDERSSON
En el álbum hay un tema llamado ‘Lucifer’. ¿Queríais tener vuestro propio himno como Iron Maiden?
JOHANNA “Exacto. Ésa era la idea. Ya era hora de tener una canción sobre Lucifer. La tocamos en nuestra última gira americana y a la gente le gustó mucho. Creo que a partir de ahora siempre la tocaremos en directo”.
En los temas lentos me parece que hay una influencia muy presente de los Fleetwood Mac de los 70. ¿Es una banda que os guste?
JOHANNA “A mí me encantan Fleetwood Mac. Me gusta la etapa de Peter Green, pero sobre todo a partir de cuando entró Stevie Nicks. Nicke creo que no tanto”.
NICKE “¡Yo no los había escuchado hasta que la conocí a ella!”.
JOHANNA “Y ahora no le queda más remedio que hacerlo a todas horas (risas)”.
NICKE “Definitivamente es un ingrediente que está ahí. Cuando a veces nos piden que describamos al grupo digo que sonamos como un cruce entre Pentagram y Fleetwood Mac. Pero también somos grandes fans de Black Sabbath, y Black Sabbath no eran sólo doom. También nos fijamos en la parte pop de Sabbath”.
Supongo que al final la música de cualquier grupo no deja de ser un reflejo de su colección de discos.
NICKE “Sí, así es. Pero cuando entré en Lucifer me di cuenta que es importante que un grupo tenga una fórmula. Y me gusta que sea así. De otra manera, sería demasiado ecléctico. Somos una banda de heavy rock y nos ceñimos a eso”.
Johanna, ¿a la hora de hacer las letras también intentas ceñirte a eso?
JOHANNA “Siempre utilizo las letras para hablar de cosas personales. Este disco es más personal. ‘Cemetery Eyes’, por ejemplo, habla de mi mejor amigo. Pero también hay una canción, ‘Flanked By Snakes’, sobre la cocaína, porque no la teníamos y ya era hora (risas). También hay otras más enfocadas al terror porque quería devolverle a la banda un punto oscuro, y es algo que nos gusta tanto a Nicke como a mí. La inspiración siempre es una mezcla de cosas personales, discos, libros, magia, historias de terror… todas las cosas que me obsesionan”.
De los conciertos que hayáis dado juntos, ¿hay alguno que recordéis por algo en especial?
JOHANNA “Hay unos cuantos. Hemos tocado en Japón un par de veces. El Kiss Kruise fue genial”.
NICKE “Sí, el Kiss Kruise estuvo muy bien. También tocamos en el festival Psycho Las Vegas a 43 grados. Fue algo totalmente distinto a cualquier otra cosa. Pero también hemos tocado en sitios muy pequeños que molan mucho”.
JOHANNA “Creo que estamos en una posición en la que podemos tocar en un gran festival y luego en un bar muy pequeño en América. Cada show es diferente, pero eso lo hace diferente”.
¿Pero os imagináis a Lucifer creciendo tanto como Ghost, por ejemplo?
NICKE “Bueno, he visto a grupos mucho peores que el nuestro hacerse enormes (risas)”.
JOHANNA “La verdad es que no pensamos en eso. Hacemos la música que queremos y si a la gente le gusta, genial. Por supuesto que me gustaría poder seguir haciendo esto en mejores condiciones, pero para que eso pase la gente tiene que comprar los discos y venir a los conciertos. Odiaría tener que volver a tener un trabajo normal. Pero no depende de nosotros. Sólo quiero tocar y grabar más discos. Nicke tiene muchas más opciones, pero yo no (risas)”.
NICKE “El principal objetivo es que en dos años Ghost estén abriendo para Lucifer (risas). No creo que ocurra, pero cosas más raras se han visto”.
A favor vuestro hay que decir que la gente que llega a vuestra música y le gusta, seguramente os seguirá durante mucho tiempo. No os veo como una banda que se ponga de moda y luego desaparezca.
NICKE “Eso es bonito por tu parte. Desde luego no seguimos ninguna moda”.
JOHANNA “Sí, no hacemos nada nuevo. No estamos inventando la rueda, lo sabemos. Pero si hacemos buenas canciones que resulten atractivas a la gente, con eso es suficiente. Ahora estamos planeando la próxima gira y queremos pasar por España, así que espero que nos ayude a darnos a conocer más”.
JORDI MEYA