Si todavía andas buscando ese disco que ponga la banda sonora a este verano, Militarie Gun pueden ofrecerte la solución. Su debut Life Under The Gun está repleto de canciones pegadizas e inspiradoras que te harán sudar a gusto.
Que hace solo unos días, apareciera un vídeo en el que podíamos ver a Post Malone cantando entusiastamente su single ‘Do It Faster’, da pistas de que el nombre de Militarie Gun ya ha entrado en unos círculos que, hasta el éxito de Turnstile, parecían estar cerrados para una banda de raíz hardcore.
DO IT FASTER pic.twitter.com/ViQHGAne0Y
— militarie gun (@militariegun) July 10, 2023
Pero a pesar de que pueda parecer que Militarie Gun han salido de la nada en el mundo post pandémico, su capataz Ian Shelton lleva más de media vida dedicada a la música. Habiendo empezado a girar con 17 años, y tirado adelante la banda de powerviolence Regional Justice Center en el circuito underground, en 2020 decidió iniciar un nuevo proyecto tras mudarse de Seattle a Los Angeles.
Inspirado por los grupos canónicos del classic rock, desde The Who a los Stones, y el rock alternativo de los 90, Shelton empezó a escribir canciones mucho más melódicas de lo que había hecho hasta entonces. Con la ayuda del productor Taylor Young y reclutando a los guitarristas Nick Cogan (también en Drug Church) y William Acuna, el bajista Waylon Trim, y el batería Vince Nguyen, Militarie Gun pasó de ser una idea a una realidad. Tras haber publicado tres EP’s (My Life Is Over, y las dos partes de All Roads Leads To The Gun, recogidas en una edición deluxe en 2022), hace tres semanas veía la luz su primer largo Life Under The Gun.
Publicado por Loma Vista Recordings, el ecléctico sello hogar de artistas que van de Korn y Show Me The Body a Margo Price y Killer Mike, y formando parte de Roc Nation, la empresa de management de Jay Z, está claro que la atención mediática que Militarie Gun están recibiendo no es casual, pero eso no quita que merezcan todo lo bueno que les está llegando.
El pasado 1 de julio, unas horas antes de que la banda actuara en el Roskilde en Dinamarca, tuvimos la oportunidad de charlar durante un buen rato vía Zoom con su cantante sobre cómo está viviendo este momento, la situación de la escena hardcore y hasta dónde cree que pueden llegar.
¿Cómo te sientes con toda la atención que estás recibiendo desde que salió el disco?
IAN SHELTON “Naturalmente me siento muy contento. Hemos estado preparando el terreno para que llegado este momento la gente entendiera bien lo que queríamos hacer. Quizá algunos todavía se sientan algo confusos cuando escuchen el disco por primera vez, pero creo que, en general, lo hemos hecho bien, porque se nos está haciendo más caso que nunca”.
¿Cuéntame cómo fue la transición entre que Militarie Gun fuera tu proyecto personal a que se convirtiese en una banda?
“Fue algo muy natural e intuitivo. Simplemente pedí a gente con la que quería tocar, y de la que valoro sus opiniones musicales, si querían formar parte del proyecto. Y creo que por eso ha salido tan bien. Si hubiera hecho el disco yo solo, canciones como ‘Very High’ o ‘Will Logic’ nunca hubieran existido. Esas dos fueran colaboraciones absolutas. Y además, son las pequeñas aportaciones que hay aquí y allá, por parte de los otros miembro, s las que marcan la diferencia. La banda es mucho mejor de lo que soy yo solo”.
Tu anterior banda, Regional Justice Center, era mucho más agresiva y violenta, comparada con Militarie Gun que es mucho más melódica. ¿Siempre has sido fan del pop o del rock alternativo?
“Sí, sobre todo del indie rock. Modest Mouse fueron una de mis mayores obsesiones cuando iba al instituto. No es que nos parezcamos demasiado a nivel de sonido, pero la vulnerabilidad y expresividad de las letras de Isaac Brock fueron una gran influencia. Y hace unos años me obsesioné con Guided By Voices e intenté formar una banda que sonara como ellos, pero en ese momento era bastante malo cantando y no tenía las herramientas para hacerlo bien. Me llevó un tiempo encontrar mi propia voz y el sonido que esta banda necesitaba”.
¿Es cantar más difícil de lo que pensabas?
“Cantar gritando es un reto porque no es lo que tu cuerpo está preparado para hacer de manera natural. Mi obsesión era crear buenas canciones, pero tuvimos que tirar muchas a la basura por mi culpa… simplemente no sonaban bien. Así que al final fue una mezcla entre dedicarle tiempo para conseguir el resultado que quería, y también dejar que las cosas salieran de manera más natural”.
En los últimos años hemos visto varios grupos con un background punk o hardcore orientándose a este sonido más indie, como Angel Du$t, Drug Church o Culture Abuse. ¿Crees que ha sido una tendencia espontánea o los unos han ido animando al resto?
“Creo que Angel Du$t son los principales responsables, sin ellos no sé si hubiera ocurrido. Lo que ha hecho Justice Tripp a lo largo de los años ha allanado el camino para el resto. Cuando salió Big Kiss Goodnight de Trapped Under Ice tenía muchas melodías, y hubo gente que se cabreó con él por eso. Él fue el primero, y por eso se le que criticó, pero ahora se le está reconociendo. Creo que Angel Du$t, y también Ceremony, fueron los primeros en añadir melodía a la música agresiva. Obviamente hubo gente de generaciones anteriores que lo había hecho, pero de la nuestra, ellos fueron los primeros”.
Sí, en la crítica del disco que hice ponía de ejemplo lo que hizo Bob Mould con Sugar después de Hüsker Dü.
“Naturalmente. En directo hemos versionado ‘I Don’t Wanna Know If You’re Lonely’ de Hüsker Dü porque encaja totalmente con lo que queremos hacer. Hay mucha gente de una época anterior que lo hizo, pero al final hablamos de la escena hardcore, pero, en realidad, hablamos de músicos, y lo normal es que los músicos quieran explorar y hacer cosas distintas. Para la gente que no es creativa es fácil hacer una copia de algo que ya existe, pero si lo eres, eres incapaz de quedarte quieto en el mismo lugar durante mucho tiempo”.
¿Cómo de difícil es escribir un tema como ‘Very High’? Es aparentemente sencillo, pero que todas las piezas encajen tan bien, no debe serlo tanto.
“La primera versión de ‘Very High’ nos llevó como una hora. Pero, aunque la melodía era la misma, la voz estaba un poco desafinada, y las guitarras en las estrofas eran más ruidosas y disonantes. Así que crearla nos llevó muy poco tiempo, pero estuvimos dos años hasta terminarla. Si escucharas la maqueta original no notarías mucha diferencia, pero subir esos centímetros para que fuera la canción que queríamos nos costó mucho. Como decía antes, mucho tuvo que ver con esperar a que fuera capaz de cantarla bien. La parte creativa es rápida e intuitiva, pero tienes que tener paciencia para trabajar en ello hasta que sea lo mejor posible”.
El riff y cómo entra la batería en ‘Seizure Of Assets’ me recordó mucho a Third Eye Blind. ¿Fueron una inspiración directa o es casualidad?
“Sí, sí. ¡Me encantan Third Eye Blind! Durante la pandemia escuché muchos discos y el debut de Third Eye Blind fue uno de los que más. En concreto me fijé mucho en la manera en la que los cantantes usan su voz en relación con los instrumentos, y Third Eye Blind me llamaron mucho la atención. Concretamente, en la canción ‘Graduate’, tiene un estilo muy parecido al mío. Es una voz muy rítmica, que de vez en cuando suelta una melodía. Fue muy inspirador, sobre todo en el contexto de una gran canción pop. (Stephen Jenkins) es un gran cantante, pero no en el sentido de alcanzar notas muy altas, sino en cómo acentúa las frases a través de la melodía. Fue bueno tener esa perspectiva. Estudié sus discos y me admiró lo originales que son. Creo que su manera de rapear combinado con las melodías y esos riffs pegadizos es lo que les hace tan interesantes. Y con nuestra música, también queríamos esa mezcla. Cuanto más pegadizo es el riff, más agresiva o intensa tenía que ser la letra para compensarlo. No queríamos hacer música simplemente pegadiza, queríamos que significara algo. Creo que en ‘Never Fucked Up Once’ y ‘Seizure Of Assets’ son las mejores muestras de eso”.
¿Considerarías llamar a Stephen Jenkins para producir el próximo disco?
“No”.
¿Por su fama de gilipollas?
“No. Sería porque necesitaría convencerme de que es alguien que puede aportar algo que yo no pueda. Ahora ya me sé todos los trucos de Stephen Jenkins, así que sería redundante llamarle a él. No lo digo como un insulto hacia él, o para menospreciarle, pero no lo consideraría”.
«Antes, venir del hardcore era una limitación, en cambio ahora estamos hablando con un montón de medios ajenos a la escena, y eso se lo debemos a Turnstile” IAN SHELTON
Grabasteis el disco en el Studio 606 de Dave Grohl, que me imagino no debe ser barato. ¿Qué conexión tenías para poder hacerlo allí?
“La conexión era Taylor Young, y fue un gran honor poder grabar allí. La cosa es que cuando hicimos el disco no teníamos sello, y por eso lo grabamos todo en dos días. Hicimos las baterías, el bajo y las guitarras acústicas, y luego volvimos medio días más para grabar los pianos. Tiene una gran cantidad de pianos. El estudio es caro, pero fue una cuestión de ahorrar porque sabíamos que era importante para el disco. Y luego cuando fichamos con Loma Vista, recuperamos el dinero. Tenía la esperanza de que el disco sería bueno, y la apuesta saliera bien. Así que estábamos dispuestos a invertir porque teníamos mucha fe en las canciones”.
Co-produciste el disco con Taylor Young, que suele trabajar con bandas más cañeras, mientras que tú querías hacer algo más pop. ¿Fue un tira y afloja entre los dos? ¿Ibais en la misma onda?
“En All Roads Lead To The Gun fue más un tira y afloja, pero en este, a nivel creativo, veíamos las cosas muy parecidas. Taylor no tiene las mismas referencias que yo, a él le gusta la música agresiva, no tiene gustos muy abiertos. Pero tenerle a él era bueno para conseguir el tono de guitarras que quería y que el disco necesitaba. Ese contraste con mi voz es lo que hace que funcione. Y tener a Mark Needham como mezclador, fue como tener dos cerebros: el cerebro hardcore de Taylor y el cerebro pop de Mark. Creo que la combinación mía con Taylor y luego pasarlo por el filtro de alguien del mundo de pop fue lo que nos permitió llegar al equilibrio que buscábamos”.
Mirando el currículum de Mark vi que además de haber trabajado con The Killers o Shakira, había empezado trabajando con Red House Painters. O sea que es alguien que viene del mundo indie también.
“Sí, exacto. Su pasado está en el indie y el punk, así que fue muy fácil que todo encajara con él”.
Otro de los colaboradores del disco es James Goodson de Dazy, quien grabó varios coros. ¿Cuéntame de dónde viene vuestra relación y cómo el single que hicisteis juntos, ‘Pressure Cooker’ acabó en un anuncio de Taco Bell?
“A James le conozco de hace mucho tiempo. Creo que en 2013 con nuestras antiguas bandas hicimos tres conciertos juntos un fin de semana, y hemos sido amigos desde entonces. Es como si tuviéramos un vínculo mítico entre nosotros. Con el tiempo se hizo responsable de prensa de Regional Justice Center, y después de Militarie Gun. Pero luego decidimos que había un conflicto de intereses. Era raro que escribiera canciones con nosotros y luego mandara emails en nuestro nombre. El caso es que ni me contó que había formado Dazy, y un día le pregunté, ‘¿Eres tú?’ Porque me parecían unas canciones increíbles. Esto era en el momento álgido de la pandemia, así que le dije que deberíamos una canción juntos, pero no me tomó en serio. Pero al final, le fui insistiendo y me mandó ‘Pressure Cooker’ y la cantamos juntos. Y sí, es el tipo de canción que ha cobrado una vida propia y ahora suena en un anuncio de Taco Bell. Ha sido una cadena de situaciones muy curiosa”.
Hace 25,20 años quizá os habrían machacado por meter una canción en un anuncio de una cadena de fast food. ¿Crees que el público ahora es más consciente de que los músicos tenéis que hacer este tipo de cosas para sobrevivir?
“Sí, la verdad es que no he visto muchos comentarios negativos al respecto, más allá de ‘no puedo quitarme esta canción de la cabeza’ (risas). Hoy en día, las opciones para que un músico gane dinero son muy limitadas. Spotify nos ha despojado de la posibilidad de ganar dinero vendiendo discos. Es un sistema insostenible para nosotros. Pero para la mí, lo principal es que no hacemos música para meterla en anuncios, la hacemos para sentirnos orgullosos. Si escribiera algo con un sentido exclusivamente comercial y luego fracasara, o aunque triunfara, sentiría vergüenza cantándola cada noche en directo. Por eso apenas hemos tocado versiones, porque me aburre cantar temas de otros, no es donde está mi pasión. Al final, bandas como Hüsker Dü o Jawbreaker hacían música de la que se sentían orgullosos sin perseguir fichar por una multi, aunque lo acabaran haciendo. Siempre vamos a seguir nuestro propio instinto, y si en el camino perdemos a alguien mala suerte, pero no estoy interesado en hacer el mismo disco de hardcore una y otra vez porque mi interés no está en eso ahora mismo. Dicho esto, un tema como ‘Think Less’ tiene un rollo más hardcore, pero está ahí porque me salió de manera natural y pensamos que es una gran canción ”.
Una de mis favoritas es ‘Sway Too’, me suena mucho a Quicksand…
“La verdad es que estaba escuchando mucho a The Rolling Stones cuando la escribí”.
¿De verdad?
“Si. La verdad es que el rock clásico fue una gran inspiración en este disco. Quería hacer algo con la afinación abierta en G, que es la que usa Keith Richards. De hecho, Nick, nuestro guitarrista, se refiere a ella como la canción Red House Painters. Sinceramente es la canción de la que me siento más orgulloso. Me gusta mucho la letra y lo diferente, pero desde luego puedo escuchar a Quicksand en el estribillo con esos grandes acordes. Me encanta. Tengo ganas de que podamos hacer un set suficientemente largo y tocarla”.
Quería preguntarte por Turnstile, una banda con la que ya se os está comparando. ¿Qué han supuesto para la escena? ¿Crees que hay un antes y un después de ellos?
“Turnstile tienen una identidad individual y creativa muy fuerte que impregna todo lo que hacen. Y funciona. Cuando algo brilla tan fuerte, se convierte en un polo de atracción para los demás. Creo que hacía mucho tiempo que no ocurría algo así en el hardcore. Las bandas más innovadoras no eran necesariamente las que eran más populares. Sobre todo, antes de la pandemia, tendía a ser una escena que premiaba la tradición. Pero ahora, creo nos estamos quitando eso de encima, y en lugar de la tradición se valora la creatividad. Se trata de encontrar formas de hacer algo agresivo y pegadizo. Nosotros compusimos este disco antes de que saliera Glow On, así que no nos influyó directamente, pero nos estamos beneficiando del camino que han abierto con ese disco. Antes, venir del hardcore era una limitación, en cambio ahora estamos hablando con un montón de medios ajenos a la escena, y eso se lo debemos a Turnstile”.
¿Cómo de grande te gustaría que fuese Militarie Gun? ¿Cómo Turnstile, como Foo Fighters? Porque he leído que tu objetivo es que seáis una banda grande.
“La verdad es que no recuerdo cuando dije eso, pero es una cita que me recuerdan constantemente. Lo que tengo claro es que no quiero que seamos una banda pequeña, pero mi objetivo principal es escribir canciones que me apasionen. Si a la gente no le gustan nuestros discos, y no vienen a vernos en directo, lo dejaremos, pero lo que me gustaría es que pudiéramos conectar con el mayor número de gente posible”.
¿Te preocupa que el rock ya no esté en el centro de la cultura juvenil?
“Es algo en lo que ni quiero ni pensar porque está fuera de mi control. No puedo controlar lo que escuchan los jóvenes, ni la manera en que lo hacen. Solo puedo controlar escribir buenas canciones. Eso es a lo máximo que aspiro”.
Siendo fan de Oasis, si te llamara Noel Gallagher para que Militarie Gun fueseis los teloneros de su gira, y por otro Liam, para lo mismo, ¿con cuál te irías?
“Me iría con Noel. Prefería poder estar con Noel y hablar sobre composición que emborracharme con Liam”.
¿Mantienes la esperanza de que reúnan a Oasis algún día?
“La verdad es que no me gustan los conciertos en estadios. Suelen ser shows que no me puedo permitir comprar una entrada, así que prefiero ver algo más cercano y personal. Con Oasis, disfruto de sus discos, pero no tengo la necesidad de verlos en directo. Prefiero ver a una banda que es vibrante y está haciendo algo nuevo que a unas estrellas de rock de mediana edad. Dicho esto, espero que no me critiques si hipotéticamente se reunieran Oasis y nos pidieran abrir para ellos, porque diría que sí (risas)”.
JORDI MEYA