Intachables, incorruptibles y ejemplares, Napalm Death siguen denunciando las injusticias del mundo con álbumes que hilan fino, muy apartados del eslogan fácil o la proclama manida. Su nuevo Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism es una prueba más de que su ansia de cambio también se aplica al terreno musical.

Que Napalm Death hayan incorporado a su histórico grindcore disonancias a lo Killing Joke ya no debería sorprendernos. A fin de cuentas, desde que era niño, ya recuerdo acaloradas discusiones entre fans y detractores de sus trabajos noventeros. Que si se alejaban de sus raíces, que si les sentaba bien el cambio, que si ése o el otro no estaban a la altura… A mi entender, lo único que demuestra eso es que el grupo de Birmingham nunca ha dejado de explorar y evolucionar en sus casi 40 años de carrera. Y es que, ¿acaso no es el inconformismo uno de los principales pilares del punk?

Estamos ante un combo que avanza hacia la segunda decena de discos, y en ninguno de ellos han tirado la toalla respecto a la humanidad. Mark ‘Barney’ Greenway, nuestro interlocutor, siempre ha sido un tipo transparente respecto a lo que opina y escribe, y Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism (Century Media) no es ninguna excepción. A través de la musicalidad de su lengua inglesa, el vocalista nos explica cómo de diverso, inquieto y por supuesto cañero es su nueva criatura, aunque si a través de esta entrevista esperabas saber qué ocurre con Mitch Harris, si por desgracia su familia sigue requiriendo de toda su atención, si sigue formando parte incluso de Napalm Death, siento decirte que no logré desvelar el misterio… Y eso que empezamos preguntando precisamente por ahí.

De nuevo junto al cantante, le damos un buen repaso al disco que sacarán el 18 de septiembre mientras nos sumergimos en los orígenes del grindcore, su futuro, qué grupos le marcaron de joven o la actualidad sociopolítica. Pocos cerebros más clarividentes encontraremos por ahí que el del gran Barney.

Antes de nada, me gustaría saber cuál es el estatus actual de Mitch Harris en la banda. Esta vez no ha contribuido escribiendo nuevo material, pero John Cooke sí ha estado ahí…
MARK ‘BARNEY’ GREENWAY “Sí”.

Pero él no aparece en las nuevas fotos…
“No”.

Visto lo visto, ¿quién es hoy en día vuestro guitarrista, qué pasa realmente con Mitch?
“Disculpa, Pau, pero es lo mismo que antes, eso no ha cambiado. Básicamente John es el guitarrista de directo de Napalm Death, y eso es muy apreciado, es algo realmente necesario… Es un poco más que un guitarrista de directo, pero en esencia, ésa es su posición en la banda. Mitch no toca en vivo con nosotros, como es bien sabido, y a la hora de componer el álbum le dimos a Mitch la opción, ‘¿Quieres escribir material?’, y él lo consideró todo, valoró sus posibilidades, pero finalmente declinó el ofrecimiento. Pero igualmente le dijimos ‘si quieres podrías tocar en el disco, ¿sabes? Estaría bien que grabaras’, y dijo ‘sí, guay hacer algo con vosotros en el álbum, y luego volver a Estados Unidos’. Así que la situación es la misma, la banda actual somos yo, Shane (Embury, bajo), Danny (Herrera, batería), y como sabes, John a la guitarra en los conciertos, porque ése es su papel, tocar en los directos, pero ha sido la misma cosa durante los últimos tiempos”.

“Todo el mundo es la especie humana, no hay razones para tratar a la gente de forma distinta” MARK ‘BARNEY’ GREENWAY

Según vuestras declaraciones, el nuevo álbum es justo el paso lógico en relación al anterior disco, ¿no?
“Sí, claro, sí, sí. Es Napalm Death, ya sabes… Es rápido, es furioso, es opresivo, es excesivo, pero la cara experimental es llevada más lejos, un par de pasos más allá, y la mezcla de lo rápido, lo furioso, lo experimental, es también una mezcla que va un poco más lejos, quizás. No es cuestión de decir… no es cuestión de expresar que de alguna manera este disco es más experimental que el otro, ése no es el tema, pero obviamente la experiencia y lo recorrido te hace llegar a líneas distintas, a cosas más destructivas, y a mejorar, tal vez, así que sí, está un par de pasos adelante”.

El álbum es muy variado, y tampoco sé si era vuestra intención, pero varias canciones recuerdan a muchas de vuestras distintas épocas, o eras.
Mmm… Sí…”.

Es como una combinación o así…
“Pero no… Es algo en lo que pensar, pero no es algo calculado, que la banda coja un trozo de papel y se ponga ‘oh, vamos a coger muchos de los elementos de Utopia Banished, y Fear, Emptiness, Despair, y partes de Enemy Of The Music Business. Vamos a estudiarlo y a ponerlo todo de forma equilibrada’. No, nada de eso. Lo que a mí me preocupa es hacer el álbum lo mejor que podamos, con ideas que confronten, y también que sea experimental, y así es como espero que se sienta. Mi preocupación son las canciones, que las jodidas canciones sean buenas. Eso es lo principal. La gente suele tender a comparar, y dialogamos y… ‘Estos temas son como los de este álbum’, y luego alguien más te dice algo completamente distinto. ‘Hey, esas canciones son como las de ese álbum’, ‘no, que son como las de ese disco’, y son álbumes completamente diferentes… Así que la percepción es distinta en las personas, pero está bien que la gente debata y diga la suya, no hay problema”.

“No soy patriota para nada. No me identifico con un país o lugar en particular, pero al mismo tiempo me siento europeo” MARK ‘BARNEY’ GREENWAY

Los fans y los medios siempre estamos pensando en el pasado, pero el artista simplemente está creando nueva música… Con su propio background adquirido con los años, claro.
“Sí, por supuesto. Me parece bien que todo el mundo hable, dé su opinión y tenga su perspectiva, no hay problema como decía… Intentas que sea un acercamiento a la banda en sí misma, pero sin que se trate de un ejercicio en una caja de semillas, sin cruzar elementos que necesites de una lista para que el álbum sea creíble. No se trata de eso, sino de lograr los mejores tonos que puedas, eso es realmente lo buscado”.

Según Shane, ‘Amoral’ recuerda a la etapa pre Scum, por eso… A cuando el post punk dominaba los primeros pasos de Napalm Death. ¿Estás de acuerdo con tu compañero?
“Sí, bueno, pero no me compete a mí discutir eso de Shane y los chicos en esa influencia. Si estás familiarizado con las primeras demos de Napalm Death, son jodidamente geniales; las escuché en su momento, cuando se grabaron, así que no veo razones para discutirle eso… Es un punto a favor, en mi opinión”.

‘Joie De Ne Pas Vivre’, si es que lo he pronunciado bien (risas), es toda industrial y tocada con bajo… Como la última canción, vaya. Total libertad… Lo vuestro casi es ya como un ‘libertad o muerte’ (Risas).
“Sí, sí, tienen una extrema influencia de lo que la gente ha estado hablando, de donde viene Napalm Death. Algunas bandas ambient, los paisajes sonoros que conseguían crear, puedes escucharlos ahí. Cualquier cosa como Swans, The Young Gods… Todas esas influencias están en Napalm Death, y de nuestra inspiración llega la libertad”.

Algo que me encanta y que demuestra que aún estáis conectados a la música y el underground actual son todos esos EPs y splits que seguís publicando sin parar. Con Voivod… ¡Con Heaven Shall Burn! Se trata de mantenerse creativo y en eterna evolución, ¿verdad?
“Sí, claro, claro… Está bien hacer compartidos con bandas distintas, hemos hablado con un par de grupos de rock normales para ser bastante más experimentales cuando hagamos un split con ellos. Como he dicho, es una de esas cosas que lo hace más interesante en ese aspecto”.

El nuevo álbum recrea un ambiente muy apocalíptico, uno monstruoso como el que estamos viviendo ahora mismo.
“Sí, pero siendo más específicos, va sobre los otros, sobre el trato de gente sobre otra porque los considera una amenaza. Alguna gente como por ejemplo las personas LGTBIQ+, migrantes que tienen que viajar a través de continentes para escapar de circunstancias muy peligrosas, de cómo se maltrata física y mentalmente a muchas personas distintas… Ése es el tema principal del disco: todo el mundo es la especie humana, no hay razones para tratar a la gente de forma distinta, o como a diferentes especies, o de estar aterrado por cómo son. Creo que los humanos deben redescubrir de qué trata ser humano, y de eso es de lo que va el álbum”.

“Para mí Motörhead fue la primera banda en tocar con un estilo extremo” MARK ‘BARNEY’ GREENWAY

Las letras son complejas una vez más, y muy actuales, por lo que he podido ver… Tocan temas como el trato hacia las personas transgénero, nacionalismo, proteccionismo, el Black Lives Matter de Estados Unidos…
“Como he dicho, todas las cosas que has mencionado son temas que deben ser abordados en estos momentos, debería salir en las conversaciones sobre por qué alguna gente con un color distinto de piel o por su lugar de origen está en desventaja de una forma bastante significativa. Es algo que debería terminarse. Por qué en las sociedades occidentales, donde la gente vive en la pobreza, todavía sigue sirviendo de fuerza productiva de esa parte occidental más opulenta del mundo… Eso, en balance, les mantiene en la pobreza y abajo. No es un símbolo de la raza humana sólo optar a sobrevivir, es algo significativo y que necesitamos cambiar”.

Es raro. Si eres un hombre blanco con el bolsillo lleno, puedes ser un ciudadano en las sociedades occidentales, pero si eres pobre, básicamente estás muerto para el mundo.
“Sí, es una cuestión de suerte no tener que preocuparse por el día a día nunca más. Estas fronteras surgen de la insistencia en ‘oh, protejamos las fronteras’, como muros defensivos y tal… ¿Es eso inteligente para la especie humana? Ése es un concepto erróneo común: que las fronteras territoriales, o las fronteras nacionales, protegen las poblaciones internas. No, las fronteras protegen los intereses de aquéllos que tienen el poder, y su control de los recursos, pero no a la población interna. Una cosa que observo hoy en día es que, cuando los países intentan convencer a la población interna poniendo especial énfasis en mantener a la gente lejos de las fronteras, la población a través del comportamiento de sus grandes países, se ve atrapada en la pobreza. Entonces, ¿cuál es la puta diferencia? (Risas) No hay razones…”.

Hablando de fronteras, ¿cómo has vivido todo el proceso del Brexit? ¿Qué opinas de ello?
“Ya, hay un aspecto ahí… Cuando la Unión Europea se convierte en una institución, porque en su origen fue un club para ricos, en el pasado… Por ejemplo, pienso en cuando hubo la crisis en España y Portugal y se impusieron las medidas de austeridad. Ya sabes, fueron muy malas y estrictas para la población. No caminaron en pos de la solidaridad, fue un castigo para la gente muy chocante. Pienso que fue jodido y realmente estúpido. No reflejó que la Unión Europea hiciera eso como algo bueno. Dicho esto, pienso que el origen de la Unión Europea es la solidaridad humana, que en un 100% iba para allá, así que que el Reino Unido haya optado por el aislamiento, el proteccionismo, es jodidamente deprimente. No creo que sea un movimiento positivo por ningún lado. No soy patriota para nada. No me identifico con un país o lugar en particular, pero al mismo tiempo me siento europeo. Me gusta el hecho de que los distintos sitios de Europa puedan proporcionarme una experiencia diferente cada día. Por supuesto puedo tener esa experiencia gracias a viajar con Napalm Death, pero el continente europeo tiene muchas cosas por ofrecer. Así que me siento europeo, no me gusta el aislamiento, ni el ‘Oh sí, somos el Reino Unido y…’. ¿Pero qué cojones dices? Para el Reino Unido ya está hecho, así que ni discuto”.

Por otro lado, yo quiero una unión europea por muchas razones, los derechos humanos, por ejemplo, pero esta Unión Europea, la de hoy, me parece una completa mierda, porque sólo parece centrada en defender la peor cara del capitalismo.
“Eso es lo que he dicho al inicio de mi anterior respuesta… No me gusta cuando la Unión Europea degrada España y Portugal, estoy de acuerdo. La idea de la Unión Europea, en cierto momento, fue acerca de la solidaridad entre naciones, poniendo especial énfasis en esa lección. Poner especial interés en las finanzas para ayudar a los países cuando vienen malos tiempos. Ése es el punto de la Unión: ayudar a la gente en los buenos tiempos y en los malos. Ése es su principal cometido”.

Volviendo un poco a la música, ahora mismo existe un amplio debate acerca de si el grindcore debería ser siempre combativo, político y de izquierdas, o si es legítimo que también lo haya sin protesta. ¿Qué te parece, te interesa el grindcore que habla de tonterías o chistes absurdos?
“Bueno, yo creo en la música, en general. Es uno de los últimos espacios de libertad que quedan, donde no hay barreras. A todo el mundo que le guste, pues todo el mundo puede hacerla. No hay barreras reales por raza o de opinión individual. No hay barreras por raza, género… nada. Entonces, especialmente el origen de una música como el grindcore, alguien puede decir ‘oh, debe ser político’, o que en esencia debe tener referencias de la política humana… Y por supuesto, eso es lo que hago, pero cuando las bandas hacen su música, eligen lo que hacen musical y líricamente. No es para mí, no creo que ése sea el espíritu del grindcore desde siempre, pero tampoco me concierne a mí decirle a la gente cómo debe hacer las cosas. Son sus canciones. Hay cosas que ocurren en algunas músicas que no me gustan, como en el grindcore con las bromas, que bueno, si hay gente que le gusta eso en las letras… Me preocupa si hay bandas que incluyan mensajes misóginos, sexistas, racistas o cosas así en sus letras, no me hace feliz, al menos a mí. Eso es lo que puedo decir, pero no creo que sólo haya una forma correcta de hacer las cosas, eso es lo que consigue el cambio. Las bandas hacen y deshacen, y así es como debe ser para cualquier fan de la música”.

Para serte honesto, le observo una buena salud al grindcore en cuestión de underground y número de bandas, pero no veo un relevo aparente en forma de grandes nombres que lideren masivamente el estilo. La desaparición de Nasum o Looking For An Answer no han ayudado, Insect Warfare ni siquiera sé si siguen existiendo, me encantan Wormrot o Implore, pero tras la vieja guardia no veo un reemplazo evidente que mueva mucho público.
“Sí, entiendo lo que dices, pero quizás hay que darse cuenta de lo que realmente es el grindcore: venimos de una escena muy underground, debes recordarlo. Cuando la gente que sigue a Napalm comenta ‘bueno, es una banda más grande’, pero seguimos en la frontera del underground todavía, mira las cosas que hacemos… Observa los aspectos musicales que usamos, son varios los distintos puntos respecto a lo que hacen las bandas. Aún les discutimos que seguimos siendo una banda bastante subterránea, pero si nos fijamos en él, en ese punto de generalizar con las formaciones por su tamaño, es bastante más difícil de determinar. Hay que darse cuenta de ello, ver qué bandas pueden lograrlo, yo creo que hay algunas ahí en la esquina, pero hay que preguntarse ‘¿Es realmente necesario que el grindcore sea algo grande, grande?’. Supongo que ésa no era la idea inicial al principio”.

Ya para terminar, para mí Napalm Death siempre serán los padres del grindcore, hay quien habla de Repulsion, pero para mí creasteis el estilo. ¿Cómo recuerdas esos días y qué escuchabas de joven? Discharge, Dead Kennedys, ya sabes…
“Sí… (Reflexiona –ndr.) La primera banda que me obsesionó de joven fue Motörhead, pienso que ese grupo era increíble. Creo que sin Motörhead las bandas de nuestra escena no habrían existido, pienso en Discharge, Nasum, Wormrot o en alguna de estas bandas. Motörhead, para mí, fue la primera banda en tocar con un estilo extremo. Cuando la música fue caótica, ya sabes… Sin metrónomo, ni rastro de él. Ése fue el grupo para mí. Luego, cuando ya me hice fan del rock, fue el momento de meterse en cosas distintas, Deep Purple, Led Zeppelin, me gustaban los dos y Black Sabbath especialmente, pero siempre estabas buscando la siguiente cosa, ‘oh, guau, qué loco…’. Venom, Slayer, Metallica, y por otro lado, GBH, The Exploited, Discharge, y eso ya te hacía mirar alrededor para buscar qué era lo siguiente más extremo. Después me gustaba el hardcore de Estados Unidos, hardcore europeo, Anti Cimex, bla, bla, bla… Sobre el grindcore y lo que le rodeaba al mismo tiempo, material antiguo, Crass me llegó un poco después que GBH… Crass y Conflict fueron dos grupos importantes. Era abierto de mente hacia esa mezcla musical, para mí es música rock antes que alguna otra descripción. Música pop ya no tanto…”.

La eterna pregunta: ¿El grindcore es metal extremo o es punk extremo?
“Bueno, para mí personalmente, en los primeros días siempre vi que venía de la escena punk. Pero un tiempo después, el material metal llegó. Igualmente, era más patente el otro tema. Me gustaban Hellhammer y Celtic Frost de siempre, pero eso era de antes. Personalmente para mí, ‘mmm… vale, metal en el grindcore’, no hay aplastamiento sin ello, siempre hay algo de eso, sí, es una mezcla de ambos, pero levemente, considero que el punk y el hardcore fueron básicos para el sonido caótico y estas cosas”.

PAU NAVARRA