Este año se ha editado por fin en vinilo el directo de Héroes Del Silencio por antonomasia, Parasiempre. Y el pasado 24 de noviembre se publicó el documental del grupo en DVD y Blue Ray, en una edición de coleccionista incluyendo una caja con la banda sonora en Picture disc y demás fetiches asociadas a esta clase de lanzamientos. Es tiempo de hablar con un héroe para repasar la excepcionalidad y calidad de una banda irrepetible.

Hace años, un amigo y yo, cada vez que íbamos a un concierto, teníamos una broma particular. Nos fijábamos si veíamos alguien con una camiseta de Héroes Del Silencio. Siempre había alguien. Daba igual que el grupo fuera Massive Attack, The Sisters of Mercy o Ulver. Han pasado los años y sigo contemplando, con una sonrisa de felicidad, que Héroes aún siguen muy vivos entre los melómanos de este país. Incluso la crítica empieza a valorarlos en su justa medida. Si no alcanza con eso, hace dos años salió el documental del grupo en Netflix, publicado el pasado 24 de noviembre, Héroes: Silencio y Rock and Roll. Aparte, se ha ido reeditando todos sus álbumes en vinilo, tocando este año como grata sorpresa Parasiempre, virgen en ese formato. Teniendo en cuenta los lanzamientos señalados llamo a Pedro Andreu, batería y miembro fundamental tanto en los aspectos humanos como musicales de su historia, para hablar de la trayectoria de la banda.

Ha salido ya en triple vinilo Parasiempre.
PEDRO ANDREU
«En la trayectoria de Héroes, puedes comprobar que tras cada disco de estudio editábamos otro en directo; por propia iniciativa. No creo que la discográfica tuviera esa inquietud tan poco rentable. Así que, después de Avalancha llegó Parasiempre.  La banda era fuerte, seguíamos adelante y en el escenario nos mostrábamos bien, como lo hacían otras bandas con las que nos cruzamos en los festivales aquí y allá. Me parece que no había festivales en España por entonces. Desde luego no aparecían Rage Against The Machine, The Cult o Danzig. Parasiempre es un disco de puta madre lleno de fuerza y dolor, eran tiempos complicados para nosotros como grupo».

Había unos automatismos que hacían que sonarais muy engrasados. Y como dices, venías de sacar Avalancha. Tu batería ahí es increíble.
«Sonábamos compactos por todo lo que habíamos tocado en los escenarios desde el principio. Juan dice que escucha mucho sus errores sin embargo personalmente creo que la imperfección también puede aportar magia a las cosas. Lo cierto es que en la batería yo procuraba mantener la tensión y que se notara que no era un divertimento más bien una lucha. Aprendí a no contar los errores. Un golpe mal dado solía significar una herida en la mano y los otros mil golpes acertados la curaban. Andy Jackson fue el responsable de que el sonido de la batería en el disco fuera tan magnífico. Según qué canción y qué quería comunicar con la batería, él sabía cómo sacarle el alma. Si iba a ser directa, profundo, potente, etéreo…. usamos técnicas de grabación muy distintas. Para algo con mucho ataque colocábamos la batería en un lugar muy angosto para que el resultado fuera lo más potente posible. En otros momentos usábamos delays muy largos o inversos. Depende de qué sensación se quiere transmitir a la canción y al oyente».

En Parasiempre Pedro Delgado no hizo el diseño, pero los otros directos de Héroes son obra suya. En Directo, Senda 91, la caja con VHS En Directo, Live in Germany…
«Pedro Delgado creó todo un lenguaje, con muchas referencias. Sus diseños tenían mucha filosofía, era todo muy simbólico expresivo, multicultural y multisensorial. Me encanta su trabajo y es un tipo cercano y natural».

Quería comentarte que hace un par de años se filtraron unos ensayos previo paso a grabar el disco Senderos de Traición, y lo teníais totalmente perfilado. Juan (Valdivia) me dijo que incluso antes de entrar a grabar dabais conciertos en el local de ensayo para vuestros amigos.
«En el local ensayábamos mañana y tarde, y los fines de semana íbamos a tocar en algún lugar escenario, así que lo tenemos grabado a sangre. Por eso tardamos quince días en grabar en el estudio, algo que se sale de lo normal. Nos lo sabíamos de arriba abajo. Puntualmente experimentábamos alguna cosa. En El Mar No Cesa, los instrumentos se grabaron individualmente y por partes. En Senderos… tocábamos casi todo a una, como en un local de ensayo, Joaquín y yo con Juan en el mismo espacio y con los amplis y la batería sonando y mezclándose hasta cierto punto unos con otros; nos separaban unos biombos. Enrique, aparte, cantaba a la vez en una sala específica y luego se regrababa la voz y se aportaban otras voces y quizá se aportaba algún arreglo más; una guitarra, una línea de bajo o más voz…».

Phil Manzanera fue perfecto como productor de ese disco. Os conocisteis después de un concierto en Calatayud. Su visión fue plasmar lo que vio en directo en el estudio.
«Sabíamos que venía, pero yo no lo tenía muy ubicado. Cuando llegamos al hotel, recuerdo estar sentados en el bareto conversando, y mirarlo como a un ser extraño…Venía de Roxy Music, un crack. Historia de la música. Hablaba español. La comunicación con él era súper sencilla. Me sorprendió a favor, se convirtió en alguien de confianza desde el primer minuto. Creo que entiende muy bien a la banda como lo que es. Una banda de verdad. Nos explicó su idea en cuanto a la producción fácil y rápida. Estuvimos de acuerdo en que esa era una buena opción. La conversación fue limpia, llana y amable».

De hecho, antes de Senderos, el EP En Directo era para demostrar que sonabais con más rotundidad que en el debut con una producción muy de los ochenta.
«No es que la producción fuera mala, aunque nosotros éramos más duros en directo y no nos sentimos representados. El sonido, claro. Trabajando con Gustavo, que no apareció demasiado, y con Steve Taylor de ingeniero, que tenía un criterio pop… Hubo aciertos y fallos, los efectos de guitarra eran similares a lo que buscábamos, el sonido era muy blandito, y hay quien defiende que ese sonido tan pop fue una ayuda para que el grupo fuera mejor recibido. Lo importante es que hicimos cientos de conciertos y que cada vez más gente se unía nuestra legión de seguidores y ese apoyo fue crucial para crecer en el reto que nos habíamos propuesto. Algunas baterías las grabábamos con máquinas, no tengo que disculparme por eso. Fue algo puntual».

En España aunque había siniestros que os seguían, Senderos… al ser un disco que gustó casi a todo el país se remitieron las comparaciones con grupos góticos ingleses. En Alemania sí os consideraba góticos. Pedro Delgado, el diseñador, me dijo que le gustaban las portadas de ese estilo, heráldicas, medievales.
«Hay algo de imagen, las serpientes en el logo, los tatuajes, el diseño…Tendría que ver con ese sonido oscuro, con los solos de Joaquín en el bajo. Escuela del mundo siniestro de centro Europa y de Inglaterra en los ochenta. Luego cambiamos de tendencia, sin perder esa esencia, porque la guitarra de Juan es muy particular y ha rondado por esas cosas y otras».

Quería hablar de El Espíritu del Vino. Fue un álbum doble, y los miembros del grupo dicen que fuisteis a grabar el disco con Phil sin tener canciones. En cambio, te he leído decir que sí que había cosas. De hecho, ‘La Herida’ y ‘Nuestros Nombres’ estaban en el repertorio del 92.
«Obviamente no fuimos a grabar con el culo al aire, era imposible ir a grabar sin nada en absoluto. Si no tienes nada no puedes jugar. Había ciertas cosas, cierto sonido, cierto entrenamiento de gira. Algunas canciones nacieron allí mismas, sí, y algunas cambiaron allí, y algunas se quedaron como estaban. De ir sin nada no fue así. Yo no recuerdo cuándo se decidió que fuera doble».

Es un disco con excesiva reverberación, algo que contribuyó el ingeniero de sonido Chipper. Para la edición del veinte aniversario lo mezcló de nuevo Dani Alcover, dándole más frescura, oyéndose más nítidamente los instrumentos.
«Son tiempos distintos. El disco se grabó en el noventa y tres. Esos efectos erantécnicas relativamente nuevas y muy relevantes. No era sencillo acertar o usarlos con buen criterio. Cuando Dani Alcover lo reinterpretase grababa sin efectos apenas, más a pelo; el grunge apareció con afán de desarrollar algo diferente. En su día Chipper hizo un gran trabajo».

Volvamos unos años atrás, a cuando triunfasteis en Europa con Entre Dos Tierras.
«En Europa comenzamos por ir a salas de colegios mayores o a tocar en entornos universitarios.  Nos llamaban para eventos de fin de curso y fiestas. Roberto Moreno y Jean-Pierre Piraux fueron dos de los promotores que nos apoyaron en esos días. A nosotros nos parecía todo importante, ya fuera una radio independiente ouna emisora principal de nivel nacional. La posibilidad de ir a tocar fuera era ilusionante, divertida, de descubrimiento.Y un día tocamos en el festival aquél. No nos conocía nadie. Y después del concierto el camerino estaba lleno de prensa y de gentes. Les sorprendió un poco que fuera una banda en castellano, de España, con esa energía. Lottar nos puso en contacto con EMI Electrola de Alemania, y ellos se interesaron y hablaron con agentes importantes, Phil Banfield fue nuestro gran mentor y ‘Entre Dos Tierras’ el éxito que la compañía necesitaba para apostar por nosotros. Terminamos haciendo más de 70 shows al año. Le mando un abrazo fuerte a René Reneer que trabajaba para EMI en Suiza y es un amigo. Y a mucha otra gente.»

Cómo recuerdas el germen de la canción.
«Creo que una mañana Juan estaba probando efectos con la guitarra, usando un procesador que le había llegado por medio de Joaquín y su entorno; Joaquín siempre se ha manejado muy bien con el sonido. El riff de Juan era original, potente y muy especial. Yo estaba con la Sonor Hilite que había estrenado. Me puse a tocar firme y en la unión de ambos noté una energía muy bestia. Eso al comienzo, aún faltaban por llegar al local Joaquín y Enrique para terminar de construir la canción entre todos, como hacíamos siempre. Joaquín se adaptó de inmediato aportando ese bajo tan único. A Enrique sin embargo no le gustaba la canción en absoluto; ese tema le rompía los esquemas. Durante esos días pensé que ‘Entre Dos Tierras’ podía llegar a ser una canción estandarte. Hacíamos las canciones para que todas tuvieran esa posibilidad».

El clip fue muy impactante, con la pareja peleándose de fondo.
«Grabamos la canción en el plató sobre un extenso fondo blanco, en playback y a todo volumen. Teníamos actitud, Enrique en particular se soltó e hizo una gran actuación. Vi lo que habían desarrollado más tarde. Se me pusieron los pelos de punta. Y me fascinó que se transmitiera tanta energía. El tema que se desarrollaba en el vídeo, aunque no fuera exactamente el de la canción, me pareció coherente. A veces el corazón se desboca y no se ve con claridad. Tan triste y salvaje. Me di cuenta de que era una expresión de locura y la reconocía».

La canción está dedicada específicamente a alguien o es mejor no citar a nadie.
«Hay canciones que mencionan que alguna gente cercana cambió su forma de tratarnos. Pasábamos mucho tiempo fuera, mucho tiempo. Te acostumbras a tener personas cerca y aceptar que mañana ya no estarán porque no volverás a verlos. Quizá por autodefensa, empecé a no sufrir por la lejanía ni la distancia ni los cambios. Te vuelves duro y poco dependiente. Esas cosas dejan de tener importancia y no te dejas llevar por el sentimiento. Ya no llamas a ‘casa’. Vives intenso el cada día y a cada persona que encuentras en el camino para empezar de nuevo al día siguiente».

IGNACIO REYO