Desde que les descubrimos con su EP The Roots, teníamos claro que Same Fire eran uno de los grandes valores a tener en cuenta para el futuro inmediato. A pesar de la situación actual, nada les ha impedido debutar con un trabajo tan bueno como As Humans. Te los presentamos aquí y ahora.
Puede que no sea lo más indicado para un periodista, pero no puedo evitar hablar de Same Fire desde un punto de vista muy personal. Fue en febrero de 2018, en una visita a los Westline Studios de Juan Blas cuando conocí a Eduardo Sánchez (voz guitarra), su hermano Daniel (batería), Álvaro Guerrero (guitarra) y Paco López (bajo). En aquel entonces se hacían llamar Crossroots y estaban grabando su primer EP. Viendo la buena sintonía por ambas partes, acordamos en que me harían llegar el resultado cuando éste estuviese listo. Unos meses más tarde llegaba a mis oídos The Roots, una carta de presentación de apenas cinco cortes. Más que suficientes para darse cuenta de que estos cuatro chavales de Córdoba tenían un talento natural para asimilar influencias tan dispares del rock, el soul, el folk americano, y ejecutarlas con una elegancia pasmosa.
Es por ello que llevaba esperando ansioso poder escuchar As Humans (Mono No Aware), su puesta de largo. Un disco que se vio retrasado la pasada primavera a causa de la pandemia y que finalmente ve ahora la luz. Por supuesto, el panorama no es mucho mejor que el de hace unos meses. Si ya a muchos grupos les está resultando complicado promocionar sus obras más recientes, imagínense hacer lo propio siendo una banda debutante con un nombre aún por afianzar entre el público.
A pesar de los contratiempos, y tras haber reclutado a todo un ex-Viva Belgrado como Álvaro Moreno para la batería, nadie puede arrebatar a los chicos de Same Fire la satisfacción de haber publicado uno de esos trabajos nacionales a destacar en muchas listas cuando llegue diciembre. Pero antes de nada, son ellos mismos quienes no relatan el camino recorrido hasta la fecha.
Ya trabajasteis con Juan Blas en vuestro primer EP, por lo que repetir con él parecía una opción bastante clara. ¿Fue diferente la experiencia esta vez?
EDUARDO SÁNCHEZ «Desde la primera vez que estuvimos en Westline nos hemos sentido como en casa, así que cuando comenzamos a pensar en grabar las canciones que estaban preparadas tuvimos bastante claro que por trato e implicación volveríamos a repetir con Juan. Es cierto que As Humans es un disco más trabajado, pero Juan siempre le pone mucho cariño sin importar cual sea tu meta».
PACO LÓPEZ «La diferencia más notoria ha sido que esta vez teníamos el método de grabación clarísimo. Veníamos de grabar nuevas canciones con el proyecto de Álvaro Guerrero en solitario, que hicimos en el estudio de Paco Loco. Allí descubrimos que trabajar tema por tema, en lugar de por instrumentos, era mucho más beneficioso para nosotros y las canciones. Le propusimos esta técnica a Juan y él se lanzó a la piscina con nosotros».
En comparación a The Roots, el álbum cuenta con muchísima más producción. Se nota que ha habido mucho más curro.
EDU «Hemos tenido mucho más tiempo para prepararlo. El primer EP nos sirvió para detectar muchas carencias que hemos querido limar en esta producción y crear un disco más maduro».
ÁLVARO GUERRERO «Creo que la clave ha sido trabajar en el local pensando no sólo en acabar las canciones, sino en hacer un álbum. Personalmente me he obsesionado con que hubiese muchas capas, pequeños detalles que sorprendieran en el estéreo sin ser muy evidentes. Me encanta cuando escucho discos que tengo muy trillados con unos auriculares en el silencio de la noche y descubro algún instrumento o arreglo que no había detectado antes. Juan también ha jugado un papel fundamental en la producción. Hemos trabajado un poco a la antigua en ese sentido. Cuando teníamos las canciones terminadas, o eso creíamos nosotros (risas), vino a Córdoba para dar una primera pasada. Y después subimos a Westline para grabar unas referencias todos tocando a la vez en la misma habitación, lo cual nos permitió dar una segunda pensada a todo con más perspectiva y llegar a la grabación final más preparados».
«Me gusta pensar que el título del disco es un mensaje para el oyente en el que reflejamos nuestra imperfección como seres humanos» PACO LÓPEZ
Contadme cómo fue la labor de Luis López Pinto y de Sergio Valdehita en cuanto a los arreglos. ¿Tuvisteis una idea clara de lo que queríais en cada caso o les dejasteis hacer?
EDU «Ha sido un auténtico placer conocer a personas con tanta pasión. Ver cómo hay gente que intenta poner el mismo mimo al currar contigo, con canciones que no son suyas, esforzándose por entender el motivo y el sentido de la canción… Joder, eso es muy fuerte».
PACO «Había temas, como ‘Here In The Bottom’, que desde el principio ya sonaban con los arreglos de cuerdas en nuestras cabezas. Cuando se presentó el ejército de músicos que nos proporcionó Luis y ejecutaron el tema, yo tuve que meterme en el cuarto de baño y tirar de clínex. Lo mismo me ocurrió con Sergio. Además de un amor de persona, ese tío es un bicho técnicamente, pero solo toca lo que el tema necesita».
Aún con todo, me cuesta pensar en cómo vais a llevar estas canciones al directo siendo solo cuatro, si es que algún día se puede, que esa es otra. ¿No es un poco un arma de doble filo o ya eráis conscientes de que las canciones iban a sonar diferentes en vivo?
EDU «Por cómo componemos, te diría que casi todas las canciones se pueden mantener de pie con una guitarra y una voz. Como decía Álvaro, para la grabación nos despreocupamos un poco del directo porque queríamos darle a los temas todo lo que se merecían. Pero por los ensayos que llevamos, todo es adaptable. Estamos haciendo cambios e incluso me atrevería a decir que el directo, aunque puedas echar en falta algunas sonoridades, tiene algo más de garra. Son medios diferentes y creemos que podremos defenderlas».
Además de los arreglos, otro de los aspectos que destaqué en la crítica del disco, fue la voz de Edu y esos dejes de Jeff Buckley o hasta del propio Juan Blas que tienes por momentos. ¿Dirías que hay algo de eso de una forma más o menos intencionada o es que te sale directamente así?
EDU «Que me comparen con Jeff Buckley o con Juan Blas es un auténtico honor. ¡Muchas gracias!. En realidad creo que hay un 50-50 en esta cuestión. Como cantante he sido autodidacta desde que empecé, fijándome en cómo lo hacen los artistas que me inspiran y tratando de aprender de ellos. Cuando las canciones comenzaban a contener partes difíciles de sostener, en el momento de la composición siempre he acudido a mis cantantes de cabecera. Y hasta ahora siempre he encontrado la respuesta. Claro que sigo en el camino para encontrar mi personalidad como vocalista».
As Humans es un título que parece sintetizar muy bien el contenido de las letras, donde abordáis las relaciones, la pérdida, la religión… Cuestiones comunes en lo que se refiere al ser humano.
EDU «En realidad nunca pensamos As Humans como una obra conceptual, en la que hay un punto de inicio, una trama y un desenlace. Creo que dimos con el nombre cuando pensamos en las canciones y entendimos que parecíamos haber escrito algo así como un diario o un cuaderno de bitácora, registrando pequeñas entradas, esencias de experiencias, reales o figuradas. A fin de cuentas nos dedicamos a escribir todo aquello que sentimos. Por eso creo que el nombre del disco tiene mucho sentido. Escribimos lo que nosotros sentimos que es el ser humano y estar en el mundo».
PACO «Me gusta pensar que el título del disco es un mensaje para el oyente en el que reflejamos nuestra imperfección como seres humanos. Escribir estas canciones ha sido también un proceso de desarrollo interno para cada uno de nosotros. Algo terapéutico podríamos decir. Hay canciones que nos permiten mirar al nosotros de hace unos meses y otras que hablan de cicatrices que nos van a acompañar para siempre. El sentimiento de pérdida de un ser querido en ‘This Is Not A Farewell’, la sensación de querer expresar un sentimiento y no poder hacerlo condenándolo así a tenerlo encerrado en tu conciencia para siempre como en ‘Tell Me Now’, o el amor incondicional que uno siente por las personas que lo han apoyado contra viento y marea en ‘Everything’. Me encantaría seguir tocando estas canciones dentro de cinco años para así realizar una introspección y ver si sigo teniendo esos sentimientos».
Con el disco ya terminado, vuestro batería Dani decidió dejar el grupo. Imagino que siendo además hermanos, no os pilló tan de sorpresa.
EDU «Es cierto que Dani en este sentido tenía muy claras sus intenciones con respecto a la música y su manera de entenderla. Siempre hizo hincapié en dejarnos claro hasta qué punto llegaba su implicación con la misma. Lo conozco y sabía que algo pasaba. Por supuesto, es más duro por la parte personal».
Me llamó la atención que además, siendo alguien tan joven, hablase de desmotivación respecto al mundo de la música. Es una situación bastante frecuente, pero que se da más en gente que ya tiene algo de recorrido, ven la situación y al final acaban quemándose. No sé si van por ahí los tiros.
ÁLVARO GUERRERO «A Paco y a mí nos pilló más de sorpresa, claro. La desmotivación y frustración probablemente será un espacio común en muchas bandas ahora. No obstante, creo que los motivos de Dani tenían más que ver con su balanza interna de expectativas, compromiso y tiempo. No recuerdo que estuviese mal en los últimos ensayos. O quizá no lo supimos o quisimos ver. Pero entiendo que quizá después de la grabación, cuando tuvo más tiempo para pensar en lo que realmente le apetecía, comprendió que Same Fire podía ser un freno para él en otras cuestiones y, en consecuencia, ser él un freno para la banda».
Por suerte, habéis encontrado un reemplazo a la altura con Álvaro Moreno que ya venía de tocar con vuestros paisanos de Viva Belgrado. ¿Fue fácil convencerle para que se uniese a Same Fire?
ÁLVARO GUERRERO «Currar con Álvaro es un lujazo, tanto en lo personal como en lo musical. Cuando Dani dejó el grupo era nuestra primera opción. Yo además le conozco desde hace muchos años y nos tenemos un cariño de la hostia, pero no pensé que me fuera a decir que sí tan fácilmente (risas)«.
ÁLVARO MORENO «Aún recuerdo cuando Álvaro me dijo que quería hablar conmigo. Me dio el presentimiento de que se trataba de algo relacionado con la música. Fue como una especie de flashback porque hace unos años ocurrió lo mismo en la puerta de un bar y acabé tocando con su proyecto en solitario. Fue una sorpresa algo agridulce. Me dio mucha pena la marcha de Dani y a la vez me hacía muchísima ilusión entrar en Same Fire. No opuse resistencia alguna a la propuesta. El motivo principal no fueron las canciones pese a declararme muy fan de As Humans. Había escuchado el LP y estaba impresionado con todo el trabajo que contenía el disco, pero el motivo de peso radicaba en los miembros que conformaban la banda. Conocía a Álvaro desde hace muchos años y con Paco había coincidido en numerosas ocasiones. Más tarde conocí a Edu y bastó una videoconferencia para enamorarme de la banda. Volver a encerrarme en un local de ensayo y sentirme extraño era algo que me preocupaba. Estaba acostumbrado a tocar con Viva Belgrado y para mí la sensación de volver a sentirme en familia era primordial y Same Fire era garantía de ello. En cuanto a las canciones, honestamente me daba mucho respeto por el trabajo que había hecho Dani. Era un terreno muy distinto al que estaba acostumbrado y yo llevaba bastante tiempo sin tocar la batería. A esto se le sumaba un accidente de moto que sufrí y que me iba a tener otra larga temporada sin poder sentarme frente a una batería. Lo que hice fue repetir de manera insaciable las canciones y ahora juraría que puedo tocar hasta los arreglos de los metales (risas). Al final, cuando tienes frente a ti un desafío al que te enfrentas con tanta ilusión, el tiempo o esfuerzo se vuelven muy relativos».
Sé que ya es una cuestión recurrente a día de hoy en todas las entrevistas, pero tenemos que hablar del COVID. Decidisteis retrasar la publicación del disco, que tendría que haber salido en primavera. Ahora os encontráis con un debut que presentar y pocas posibilidades para salir a tocar. Si para una formación que está empezando en este mundillo ya es complicado que la hagan caso, ahora que las pocas salas que puedan programar tiran de grupos ya medianamente consolidados, la situación parece aún más difícil.
PACO «Y probablemente se haga todavía más difícil. Sin embargo, hay veces en las que nos olvidamos de que, si estamos aquí, es por puro placer. Hay más dificultades y obstáculos que nunca para la cultura. Escenarios míticos que jamás volverán a pisarse y bandas que se disolverán. ¿Qué es la cultura hoy?. ¿Desde cuándo somos «ocio nocturno»?. ¿Por qué es el pequeño el que paga y el grande al que se le paga por tocar?. Vivimos con miedo a ser responsables, cancelar y que dejen de contar con nosotros en el futuro. Espero que esto sea una oportunidad para que cambiemos de mentalidad tanto las salas, las bandas y los consumidores de música en directo. Porque si no, no nos quedará más remedio que seguir tocando por placer, alquilando una furgoneta que cargaremos de ilusión y nuestro costoso equipo, pagaremos los peajes con una sonrisa estampada en la cara, llegaremos justo a tiempo a la sala para pagar su alquiler, lo pasaremos genial tocando un par de horitas para tres o cuatro personas nuevas y nos iremos al hostal. Rock ‘N’ Roll. Cuando lleguemos a casa sólo nos quedaría pagar el mes del local de ensayo que hemos ganado con nuestros trabajos fuera de la música. Pero así se empieza, ¿no?».
ÁLVARO MORENO «Es cierto que ahora mismo el escenario se presenta aterrador para poder salir a tocar, pero tampoco es que antes estuviera mucho mejor. Intentar montar una gira o un simple concierto es una odisea en la que tienes que hacer malabares entre disponibilidad de salas y condiciones, bandas con las que compartir escenario y otros muchos factores para que finalmente el día del concierto se ponga a llover y la gente prefiera quedarse en casa. Cosa que se da mucho en Córdoba, por cierto (risas). Creo que lo imprescindible desde el minuto uno que te dispones a presentar unas canciones radica en mantener la ilusión, en estar orgulloso de poder mostrar tus inquietudes musicales y personales y todo el esmero y sacrificio en algo en lo que crees firmemente. Aunque lo más importante creo que es disfrutar de esa recompensa que puede ser subirse a un escenario, y hacerlo principalmente por y para ti, aunque suene egoísta. Cuando te basas en lo que acabo de decir, el aspecto económico o de rentabilidad, el intentar hacer un sold out en una sala, pasan a un segundo plano. Para mí, una persona que decide gastar su tiempo y dinero en asistir a un concierto y disfrutar de las canciones que le gustan merece todo el respeto por parte de la banda y dar el cien por cien en el escenario, sin importar cuántas personas hayan hecho lo mismo que ella. Muestra de ello fue la lección que nos dió Berri Txarrak al tocar en Nantes ante una sola persona. Creo que hasta siento envidia por ese asistente (risas)».
GONZALO PUEBLA