Dentro del inestable mundo musical, excepciones como la de Soziedad Alkoholika son las que confirman la regla. Irreductibles en cuanto a principios estilísticos e ideológicos, y más fuertes que el primer día, los de Vitoria-Gasteiz parecen haber desafiado al paso del tiempo pese a hacernos cada vez más largas las esperas.
Así es desde hace casi cuatro décadas y así será mientras el quinteto siga lanzando trabajos como Confrontación (Maldito Records), otro ejercicio de estilo marca de la casa en el que, además, nos muestran alguna que otra pincelada novedosa. Así como una renovada formación que ya ha echado a rodar en directo con Mikel Gómez a los parches tras la polémica marcha de Alfred Berengena. De todo este ciclo vital quisimos hablar con Juan, vocalista de la banda.
Sois la banda más activa del mundo en directo, pero han vuelto a pasar siete años desde que salió vuestro último álbum. ¿Por qué cuesta tanto alinear los astros dentro de Soziedad Alkoholika?
JUAN «No sé muy bien qué decirte, es que muchas veces no somos demasiado conscientes de lo rápido que pasa el tiempo. Como comentas, nos metemos en la vorágine esta de los conciertos p’arriba y p’abajo, y ni nos damos cuenta del tiempo que llevamos sin hacer canciones. También puede ser que al no tener a nadie azuzándonos, a veces se nos va un poco la pinza en ese sentido. Además, esta vez se nos cruzó por medio la mierda de la pandemia y esos dos años decidimos tomárnoslos casi como sabáticos, y entre pitos y flautas pues nos hemos plantado en el 2024. No sé, nos lo solemos tomar con calma, eso es así (risas)«.
Que no se me malinterprete, cada vez soy más partidario de que las bandas editen cosas solo cuando estén motivadas y realmente tengan algo que decir.
«Sí, por eso, que también hay que juntar ganas. Forzar no es muy buena idea a la hora de hacer música. Sí que a veces un buen empujón que te metan, pues puede ayudar a arrancar y a salir del bucle, pero en el tema de las canciones hay que hacerlas cuando te lo pide el cuerpo, si no la cosa suele salir un poco rana».
Vosotros tenéis un nombre consolidado y venís de otra época, pero debe ser jodido ser una banda nueva y tener que pelear continuamente con el algoritmo, alimentar la red cada X tiempo porque sino desapareces.
«Buff… Sí, sí, me alegro la hostia de que no nos tocara empezar en esta época de las putas redes sociales de mierda. Está bien eso de intentar estar presente y en el candelero y entiendo que quizás ahora las bandas tengan que funcionar así, pero no sé, estar mostrándote todo el tiempo todo lo que haces… No sé, un poco de misterio está bien mantener. Hay algunas bandas de nuestra época que parece que se les va un poco de las manos este asunto. No sé, lo veo un poco como los que se empiezan a drogar tarde, ya con una edad, que luego se embrutecen y se les va la pinza porque no tienen medida. Pues con esto parece que a algunos les pasa un poco así. Los chavales han crecido con ello y lo tienen como más naturalizado, lo gestionan un poquito mejor da la sensación, pero a los de nuestras generaciones no tanto. Yo es que no sé en qué momento hemos pasado de ser músicos a convertirnos en anuncios con patas. Eso de que las bandas tengan que estar continuamente auto promocionándose a sí mismas a través de anuncios de sus bolos en vídeo y demás mierdas, me da una pereza infinita de ver, y más aún de hacer (risas)».
«Hay una corriente retrograda muy fuerte y agresiva, y no queda otra que continuar defendiendo el derecho a ser diferentes y a la propia cultura, contra los fascistas que buscan eliminar la pluralidad y la diversidad en todos los aspectos de la sociedad» JUAN
Entrando en lo que es Confrontación, con los adelantos ya dio la sensación de venir un disco más variado, no tan a piñón como los dos últimos, y creo que se ha cumplido escuchándolo.
«Sí, sí, ha quedado un disco variado dentro de nuestro abanico de influencias y de los estilos de canciones entre los que nos solemos mover. Pero como siempre digo, nunca es algo premeditado, es algo de lo que te das cuenta al analizarlo una vez que sale el disco, que dices ¡hostia! pues parece que tira más para un lado o para otro. Pero ya te digo, es algo que nunca contemplamos de antemano, hacemos canciones variadas y dependiendo de las que al final entran marca una orientación u otra, así de simple suele ser la cosa».
Quizá sean ideas mías, pero he visto incluso cosillas de Tiempos Oscuros y Mala Sangre. ¿Cómo fue el proceso de composición? ¿Sois de los que venís guardando ideas en el cajón o preferís crear del tirón cuando se pone una fecha en el calendario?
«La verdad es que creo que nunca hemos recuperado temas de otras tandas o desechadas de otros discos para incluirlas en uno nuevo. Casi siempre hay algunas canciones completas o con solo la música que por lo que sea no entran y se quedan ahí, pero no las volvemos a revisar ni a recuperar, normalmente. Yo en mi caso sí que con el tema de las letras reciclo bastante, porque después de tantas canciones estoy ya un poco corto de temas sobre los que escribir sin repetirme, y aparte, hoy en día se me hace más jodido escribir. No sé si es porque como pasa tanto tiempo entre disco y disco me quedo oxidado y me cuesta arrancar. Vamos a echarle la culpa a eso (risas). Sí que hay veces que alguna letra que no acabó de funcionar en canciones de otros discos, que fue descartada o lo que sea, la he vuelto a recuperar para canciones nuevas. En este disco mismamente con un par de ellas así ha sido, les hemos concedido una nueva juventud. La suerte que tengo en ese aspecto es que la mayoría de los temas que tratamos suelen ser bastante atemporales (risas)«.
También he percibido alguna influencia de vuestros inicios en ‘Colapso Final’. ¿Influye a la hora de componer nuevas canciones haber recuperado en directo tanto de vuestra primera época?
«No sé, no lo creo. Es que esas influencias, el gusto por ese tipo de canciones no los hemos perdido en ningún momento, es algo que va en nuestro ADN de toda la vida. A veces se queda algo rezagado y a veces vuelve, pero siempre va con nosotros. Seguimos teniendo muy presentes y escuchando todas esas bandas que nos influenciaron en su momento, y es parte de nuestro sonido. Así que bueno, el hecho de tocarlas en directo no creo que tenga que ver porque siempre hemos hecho un repertorio bastante variado y siempre hemos incluido algo de cada época. De estas rapiditas de los primeros tiempos es que nunca pueden faltar. Además, fíjate, curiosamente la de ‘Colapso Final’ fue justo una de las últimas canciones que llegaron, Jimmy la trajo cuando ya teníamos suficiente material para sacar el disco, así que podemos decir que entró casi en el tiempo de descuento».
Pues buen golazo, sí señor. Volviendo a vuestros inicios, ¿os sigue sorprendiendo lo que fuisteis capaces de hacer cuando erais poco más que unos chavales? A día de hoy se sigue considerando vuestra maqueta y álbum homónimo clásicos que marcaron la historia de este país. Hasta me topé hace un tiempo con un tributo vuestro de grupos asturianos (Intoxikazión Astúrica). «Claro que sí, es algo flipante, son cosas que jamás imaginas que te puedan suceder. Se juntan cinco elementos en una banda, con la que en mi caso por lo menos aspiras básicamente a pasar un buen rato, para emular a las bandas que te gustan, y a soltar y canalizar la mala hostia que te produce ver la mierda de realidad que te rodea. De esa mezcla de personas, cada uno con su personalidad y su manera de hacer, pero con inquietudes parecidas, al juntarse, acaban acertando en la tecla para conseguir un sonido reconocible, y de que tu mensaje y ese estilo propio cale en montón de peña, y que después de 36 años podamos seguir haciendo conciertos, tocando también muchos de aquellos temas, y que mucha peña nos sigua apoyando y demostrando su aprecio en todos los sitios a donde vamos. Qué te puedo decir, es difícil de explicar y de analizar uno mismo… Solo sé que es algo que por lo que vamos a estar eternamente agradecidos».
Vuestro sonido ha ido evolucionando más hacia el hardcore con los años, pero lo cierto es que pocas bandas con una trayectoria tan larga se han endurecido tanto como vosotros (risas).
«Nos preocupamos mucho por eso, embrutecer el sonido y que sea contundente y bestia. Tanto en directo como en los discos siempre hemos intentado potenciar al máximo y no descuidar nunca ese aspecto. Yo que sé, si vamos a meter ruido que por lo menos suene contundente y te despeine el flequillo (risas)«.
He leído que la letra de ‘Non Zaude?’ está escrita por Jon Maia, bertsolari y escritor vasco. ¿Cómo surge la idea?
«Pues en 2022 Jon me comentó para cantar la de ‘Pauso Bat’ en su disco Kantu Bat Gara, que es un disco donde recopila canciones que él ha escrito para diferentes artistas. Allí en el estudio hablamos sobre la posibilidad de poder volver a colaborar en el futuro y en cuanto nos pusimos con el nuevo disco contactamos con él para darle forma al asunto. Jon es una referencia en el mundo del euskera y del bertzolarismo en Euskal Herrria, y ha sido para nosotros un auténtico lujo tener la oportunidad de poder colaborar juntos. Y es que encima Jon es un tío más majete que la hostia. Con él todo han sido facilidades a la hora de currar, y ‘Non Zaude?’ se ha convertido en uno de mis temas favoritos de este disco».
Nunca es mal momento para ello, pero ¿quizá estemos ante el mejor contexto histórico para reivindicar el idioma y la cultura vasca?
«A mí siempre me ha gustado meter algún tema en euskera para reivindicar un poco nuestro origen y apoyar de paso a un idioma que siempre ha sido tan atacado y perseguido desde los sectores españolistas más reaccionarios. La verdad es que sí, ahora mismo encima, desde que los paletos estos de Vox gracias a sus padrinos del PP han empezado a tocar poder, lo primero que han hecho es sacar la guadaña a pasear y tratar de arrancar de cuajo todo el esfuerzo hecho para tratar de avanzar en la normalización y uso de los idiomas que conviven y tratan de sobrevivir en el estado español. Lo estamos viendo recientemente en Mallorca, donde el pueblo ha tenido que volver a salir a las calles para defender y reivindicar su derecho a usar su propio idioma ante los ataques y las medidas regresivas que contra el uso del catalán el gobierno balear está tratando de implantar. Hay una corriente retrograda muy fuerte y agresiva, y no queda otra que continuar defendiendo el derecho a ser diferentes y a la propia cultura, contra los fascistas que buscan eliminar la pluralidad y la diversidad en todos los aspectos de la sociedad».
Como buen fan old school recuerdo todos los años que estuvisteis sin poder tocar en Madrid por culpa de la censura y el poder político. Aunque ya habéis ido alguna vez desde entonces, ¿se planteó y vivió el reciente Kaos Zone Fest con un pequeño halo de victoria?
«No, no se planteo así porque la espina ya la habíamos conseguido sacar al tocar el año pasado en la sala La Riviera. Aquello sí se convirtió en un emocionante ritual y creo que todos allí lo vivimos como un triunfo a la persistencia y una victoria contra la intolerancia. En el WiZink creo que se vivió más como un paso más hacia lo que debería ser la normalidad. Allí fue mucho más protagonista la identidad del festival en sí mismo. El juntarnos cuatro bandas de colegas, amantes y militantes de los sonidos más bestias y hacerlo en un recinto como el WiZink, que está reservado un poco para cosas mucho más comerciales o masivas, y conseguir hacer de aquello una fiesta tan redonda, tan multitudinaria, y tan memorable fue bestial e inolvidable».
Mikel Gómez acaba de entrar en Soziedad Alkoholika como nuevo batería. ¿Sentís que se abre una etapa cada vez que alguien nuevo entra en la banda?
«A veces las cosas pasan porque llega un momento en que tienen que pasar, y en esta ocasión lo estamos viviendo así. Podemos decir que por fin volvemos a sentirnos como una banda completa. Ya no solo la armonía, la frescura, la ilusión que ha traído a la banda, si no el ver cómo se ha adaptado de rápido, lo fácil que es currar juntos y su predisposición a ayudar y a aportar desde el minuto uno. Además, es que el potencial que tiene Mikel a la batería es una cosa bárbara. Sentimos una energía renovada que nos hacía mucha falta. Así que creo que sí, hemos dado un importante paso adelante con nuestro buen amigo Mikel, sí señor».
Vosotros que sois tan celosos de lo que ocurre puertas adentro, ¿cómo os sentís ante el comunicado de Alfred?
«Con estupefacción y con mucho asco. Nos pareció una puta broma. En su extenso comunicado que rebosa falso buen rollito, donde ‘no quiere salsa rosa’ y cuenta todo tipo de disparates, se le olvida mencionar eso; que le echamos por intentar chantajearnos. Nos hizo una jugada muy muy sucia y rastrera. Cualquiera que lo lea y lo analice un poco objetivamente puede ver que ahí hay un rollo muy oscuro y muy retorcido».
Supongo que no queréis entrar mucho más en el tema, pero al haber leído solo una versión de la historia, la gente se quedó un poco descolocada.
«No, no vamos a entrar en detalles. Nosotros, al igual que él, sabemos por qué le echamos realmente. Y no es casualidad que tanto la banda, la oficina de management y nuestro equipo técnico estén contentos de no contar más con él. No queremos tener cerca a alguien así».
JORGE AZCONA