Tras más de diez años sin nuevo material que llevarnos a los oídos, Strike Anywhere no podían haber elegido un mejor momento para regresar a la acción. Su nuevo trabajo, Nightmares Of The West, es la banda sonora perfecta para lo que está ocurriendo ahora mismo en su país.

Puede parecer hecho adrede, pero lo cierto es que difícilmente Strike Anywhere hubieran podido reaparecer en una época tan oportuna como la que está viviendo Estados Unidos para publicar sus primeras canciones en más de una década. Con un panorama completamente revuelto entre la crisis del COVID-19, las protestas en contra de la violencia racial por parte de las autoridades y un Donald Trump cuya gestión resulta cada vez más desastrosa a cada paso que da, una obra como Nightmares Of The West (Pure Noise) refuerza aún más si cabe la importancia de sus letras de lucha en favor de la justicia social.

Pero no es que Thomas Barnett (voz), Matt Smith (guitarra), Mark Miller (guitarra), Garth Petrie (bajo) y Eric Kane (batería) hayan decidido tomar partido ahora, sino que llevan haciéndolo desde que fundaran la banda en su Richmond natal en 1999. Aunque nunca han alcanzado las cotas de popularidad de otros compañeros de batalla como Rise Against o Anti-Flag, su hardcore melódico cargado de mensaje siempre ha estado bien considerado entre los seguidores del género. Es por ello que muchos contaban con su participación en el Tsunami Xixón como una de las actuaciones más esperadas de este verano tras varios años de ausencia por los escenarios de nuestro país. Como es lógico, habrá que esperar a que el panorama se aclare para que su descarga tenga lugar en un futuro aún por definir. Mientras tanto, aprovechamos la oportunidad de charlar con Thomas unas semanas antes de que su nueva criatura viese la luz.

¿Dónde te pillo ahora mismo?
THOMAS BARNETT “Actualmente estoy viviendo en Berkeley, California. El resto del grupo sigue en Richmond, Virginia, donde empezamos Strike Anywhere hace veinte años”.

Te lo pregunto porque me gustaría saber cómo has vivido estas últimas semanas con todas las manifestaciones a favor del movimiento Black Lives Matter. ¿Ha habido enfrentamientos violentos o la cosa ha estado más calmada?
“En ambas ciudades, al igual que en otras muchas de Estados Unidos, ha habido continuas protestas, enfrentamientos con la policía, marchas pacíficas y huelgas a favor de la justicia. De todo. Precisamente hoy mismo es el Juneteenth, la festividad en la que se celebra la emancipación de los esclavos afroamericanos. Se están celebrando muchas manifestaciones en una gran cantidad de ciudades. Por ejemplo, en Richmond los monumentos a los generales confederados que apoyaban la esclavitud han sido retirados. Por fin hay un debate público sobre las injusticias raciales y se está formando un frente unido contra la cultura supremacista blanca. Estos movimientos son los más importantes y trascendentes que hemos visto en nuestras vidas. Es justamente lo que hemos estado cantando desde que existe el grupo”.

No puedo evitar preguntarte por la gestión de Donald Trump. Como es costumbre en él, parece que su solución para apagar los incendios es echar más gasolina al fuego. Su intención de declarar a los antifascistas como una organización terrorista me ha llamado muchísimo la atención. Es como reconocer que él mismo es un fascista y que de algún modo Estados Unidos estuvo en el frente equivocado durante la Segunda Guerra Mundial.
“Trump es un monstruo que no representa nada salvo su propia locura e ignorancia. A los historiadores les llevará décadas describir todo el daño que le ha hecho a nuestro país en tan sólo cuatro años. Por no hablar de la división que ha creado en la ciudadanía, la cual tardará aún más tiempo en cicatrizar. Está tan fuera de sí que cuando habla es como si escupiese un veneno instantáneo para toda la humanidad. Es como si viviese en otra realidad. Lo más llamativo es que su poder representa uno de los perfiles más clásicos de la personalidad estadounidense: la del emprendedor narcisista hecho a sí mismo de forma artificial. Él vende esa falsa historia de éxito a sus seguidores. Es una mezcla entre feriante y evangelista cristiano al grito de ‘riqueza y prosperidad’. Está creando una división muy grande entre el bienestar y la clase trabajadora mientras expande su crueldad de manera efectiva. Tiene mucho por lo que responder, pero creo que éste es el comienzo de su final. Pronto tendrá que rendir cuentas”.

Por otro lado, hay que sumar la crisis del coronavirus, con un sistema sanitario tan precario como el que tenéis allí. Comparado con el resto del mundo, las medidas que ha tomado Trump son casi inexistentes. ¿Cómo has llevado el confinamiento? ¿Te ha resultado duro?
“He tenido la suerte de poder mantener mi empleo y no caer enfermo. Pero otros compañeros están sin trabajo o ni tan siquiera reciben algún tipo de ayuda por desempleo. Algunos de mis familiares también han fallecido durante la pandemia, haciendo que sea tremendamente difícil darles la despedida que se merecen. Es duro ver a tus amigos estar pasando por unos tiempos tan inciertos. Ni siquiera podemos salir de gira y dar conciertos, que es una parte fundamental de nuestras vidas, y más ahora que estamos en un momento histórico que forma parte de todo por lo que hemos estado luchando”.

Con todo esto en cuenta, parecería casi imposible que Trump fuese reelegido en las elecciones de noviembre, pero en Estados Unidos estáis acostumbrados a las sorpresas. ¿Cuál es tu pronóstico? ¿Le ves capaz de hacer alguna locura como usar al ejército para mantenerse en el poder?
“Todo es posible, tío. Ahora mismo es imposible imaginar cómo serán los meses previos a las elecciones. No quisiera sonar demasiado dramático, pero probablemente nuestro país sea más vulnerable ahora mismo que en cualquier otro momento de su historia desde la Segunda Guerra Mundial. Necesitamos unidad para salir de ésta. Si Trump decide cuestionar el resultado de las elecciones, esto podría conducirnos a una crisis constitucional durante meses, lo cual sería una oportunidad peligrosa para que sus partidarios más fanáticos alimentasen sus fantasías de conspiración militar. Tenemos que estar preparados y cuidar de las comunidades más desprotegidas. De todos modos, para poner una nota de esperanza, creo que todos estos días de protestas están ayudando a construir y fortalecer los lazos que necesitaremos en el futuro”.

Hilando un poco con vuestro caso, supongo que si toda esta situación os hubiera pillado escribiendo las nuevas canciones la temática tampoco hubiera cambiado mucho, ¿no?
“Sí, creo que nuestra manera de escribir y lo que nos mueve como banda siempre ha sido lo mismo. Y estas canciones abordan gran parte de la lucha actual, tanto política, social como psicológica de los prejuicios en nuestra sociedad. Hemos estado componiendo tanto la música como las letras a lo largo de los últimos diez años, pero no ha sido hasta hace un par de meses que las terminamos de manera definitiva. Necesitábamos desesperadamente exorcizar el horror y la impotencia que estamos sufriendo. Corremos el riesgo de perder nuestras vidas en favor de los valores y objetivos inhumanos de los ricos. Estaba preocupado de que nos estuviéramos acercando a un nivel de agotamiento donde la propaganda barata nos poseyese a todos mientras nos entumecemos frente a las pantallas de nuestros teléfonos móviles. Las canciones de Nightmares Of The West hacen una referencia directa a la militarización de la policía y el legado racista de algunos monumentos, los cuales están siendo derrocados en muchas ciudades. En cierto sentido, todo tiene relación con lo que estamos viviendo ahora mismo. Pero tienes razón: era imposible saber cuán de importante y verdaderamente revolucionario sería este momento. Con suerte, espero que las próximas canciones que publiquemos sirvan para celebrar el fin de la presidencia de Trump, los abusos policiales, y que se abran los debates sobre la justicia racial para que todos podamos avanzar juntos, lejos de esta situación. Como decía Joe Strummer, el futuro aún no está escrito”.

Decías que habéis estado los últimos diez años preparando estas canciones… ¿Cuál ha sido el motivo por el que os ha llevado tanto tiempo?
“Sí, diez años son toda una vida (risas). La cosa es que, debido a nuestras obligaciones familiares, a partir de 2011 dejamos de girar tanto como lo solíamos hacer. Aun así, cada dos años podemos ir a tocar a Europa, hacemos pequeñas giras por Estados Unidos e incluso el verano pasado estuvimos en Australia. También cada uno de nosotros empezó a participar en otros grupos. Matt se unió a Senses Fail por una temporada, Eric tocó el bajo con Pygmy Lush, Mark estuvo en Sports Bar, Garth en Park Sparrows, y yo comencé a tocar con otros amigos en MAASK y Great Collapse. Pero hemos estado componiendo constantemente durante todo este tiempo. De hecho, algunas canciones ya las habíamos tocado en los conciertos. Las juntamos y eso ha acabado convirtiéndose en Nightmares Of The West. En realidad, Strike Anywhere siempre hemos estado activos todos estos años. Es sólo que nos hemos tenido que ajustar a nuestras vidas familiares, nuevas paternidades y otras circunstancias. No puedes estar viviendo metido en una furgoneta eternamente (risas)”.

«Si una canción es sincera y conduce a un diálogo con nuestro público, ése es el punto en el que todo empieza” THOMAS BARNETT

De todos modos, parece que las bandas veteranas, llegadas a cierto punto, le dan más importancia a estar en la carretera que en el estudio de grabación. ¿Crees que se está dando esa tendencia de que los grupos ya establecidos no tienen que estar trabajando tanto en cuanto a componer y simplemente se pueden dedicar a tocar en directo?
“Al menos en nuestro caso, no creo que nunca lo hayamos sentido así. Empezamos a escribir estos temas cuando estuvimos descansando de las giras. Nos enviábamos pequeñas ideas y cuando regresábamos a la carretera las testeábamos en los conciertos o en las pruebas de sonido. Créeme, somos muy exigentes componiendo para ser un grupo de punk rock. Tenemos que amar las nuevas canciones, pero al mismo tiempo sentir que ha llegado su momento para que la gente las escuche. En un grupo como el nuestro, que lleva en esto veinte años y no tiene ninguna intención de parar, tenemos cientos de canciones. Mantener la mente y el corazón abiertos para encontrarlas es crucial. No queremos que sea algo forzado o demasiado conceptual. Sería arriesgarnos a desconectar de las raíces del movimiento al que hemos tenido el honor de formar parte durante todo este tiempo. Si una canción es sincera y conduce a un diálogo con nuestro público, ése es el punto en el que todo empieza”.

Tengo que confesarte que, aunque el disco suena a puro Strike Anywhere, me ha decepcionado un poco que sólo sean siete cortes. ¿No teníais más ni tan siquiera para rellenar?
“El caso es que estas canciones parecían estar conectadas entre sí, como si formasen un álbum. Una vez acabamos de escribir ‘Documentary’ y ‘We Make The Road By Walking’, vimos que teníamos un comienzo y un final. Tenemos otras que se encuentran en diferentes estados de composición, pero para nosotros las que hemos incluido en el disco comparten una temática y hablan directamente de lo que está ocurriendo ahora mismo. Creemos que es lo suficientemente grande e importante por sí solo”.

Como te comentaba, no hay muchas sorpresas. Creo que este trabajo podría haber salido dos años después de Iron Front sin problema. Incluso habéis vuelto a grabar con Brian McTernan en Salad Days Studio al igual que todos vuestros álbumes anteriores. No sois muy amigos de los cambios, por lo que veo.
“Bueno, nosotros pensamos que estos temas tienen una energía diferente. Por ejemplo, al final de ‘We Make The Road By Walking’ hay un crescendo completamente ruidoso. Tal vez no sean detalles muy obvios, pero son nuevos para nosotros. Hemos intentado capturar todo lo que ha surgido en los últimos diez años en cuanto a temática. Si nos fijamos en la mayoría de medidas políticas, sociales y medioambientales que se han tomado, las condiciones en las que vive la mayoría de la gente son mucho peores que hace una década. La corrupción y la malicia de nuestro presidente, el surgimiento de líderes autoritarios en muchos países anteriormente democráticos y el nivel de división entre las personas han alcanzado una escala que nunca antes habíamos visto. Desde un punto de vista más local, hemos perdido a amigos y familiares durante este tiempo, pero también hemos visto cómo se han formado nuevas familias. Esos momentos felices y fugaces son mucho más importantes ahora que cuando sacamos Iron Front, donde sólo éramos nosotros cinco viajando por todo el mundo”.

Habéis incluido una versión de la banda inglesa Blocko en homenaje a su batería Marc ‘Mates’ Maitland, quien se suicidó el año pasado. ¿Cuál es su historia?
“Conocimos a Blocko cuando dimos nuestros primeros conciertos en Inglaterra. Después vinieron varias giras conjuntas, vacaciones familiares… Incluso nuestro guitarrista Matt participó en su disco Edmond Ave. Hemos pasado mucho tiempo con ellos, son como nuestra familia en Reino Unido. Perder a Marc fue un golpe durísimo y dejó muchas preguntas que quedarán sin resolver el resto de nuestras vidas. Muchos de nosotros combatimos los problemas de salud y depresión mental dentro de la comunidad punk. Aún es algo difícil de abordar. Cada uno debemos esforzarnos por mejorar y entendernos mejor a nosotros mismos. Marc era un amigo muy generoso y de buen corazón. Por eso decidimos versionar ‘Opener’ como homenaje”.

En agosto deberíais de haber venido a España para participar en el Tsunami Xixón. Sin embargo, parece que habrá que esperar al año que viene. ¿Puedes confirmarnos que volveréis en 2021?
“Me encantaría poder decirte que sí, pero mientras algunos del grupo estén sin trabajo y el virus siga creciendo en Estados Unidos, no podemos comprometernos con ningún tipo de plan. Ahora mismo estamos en el centro de la tormenta. Tendremos que esperar para saber qué nos deparará el futuro de aquí a un par de meses o quizás dentro de un año. Con suerte, todos superaremos esta situación y podremos volver pronto a España para tocar las nuevas canciones y ver a nuestros viejos amigos”.

GONZALO PUEBLA